Foto: L’Osservatore Romano.
Evangelio según San Mateo 18,21-35.
Se adelantó Pedro y le dijo: “Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?”.
Jesús le respondió: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.
Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.
Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda.
El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: “Señor, dame un plazo y te pagaré todo”.
El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: ‘Págame lo que me debes’.
El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: ‘Dame un plazo y te pagaré la deuda’.
Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor.
Este lo mandó llamar y le dijo: ‘¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de tí?’.
E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.
Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos”.
Padre Tom Uzhunnalil SDB
El Padre Tom Uzhunnalil SDB, liberado el martes 12 de septiembre tras haber permanecido 18 meses secuestrado en Yemen por terroristas de Estado Islámico, acudió al Vaticano donde le recibió el Papa Francisco.
“He rezado todos los días por usted, ofreciendo los sufrimientos por su misión y por el bien de la Iglesia”, le dijo el sacerdote salesiano de origen indio al Santo Padre.
El Pontífice recibió al Padre Tom en su residencia de la Casa Santa Marta. Apenas lo vio, el misionero se arrodilló ante el Papa, que rápidamente le ayudó a ponerse en pie. Francisco le abrazó y le aseguró que continuará rezando por él como ha hecho durante su cautiverio. El sacerdote salesiano, a continuación, le besó las manos.
Según señala el diario del Vaticano L’Osservatore Romano, durante la conversación que mantuvo con el Papa, el Padre Tom le explicó que su mayor pesar durante su cautiverio fue no poder celebrar la Eucaristía, “aunque todos los días repetía dentro de mí, en mi corazón, todas las palabras de la celebración”, indicó.
Además, también afirmó ante el Papa que ahora que ya está libre continuará “rezando por todos los que han estado espiritualmente a mi lado”. En especial, indicó que recuerda de las cuatro religiosas y los doce ancianos que atendían cuando se produjo el asalto de los terroristas.
El Padre Uzhunnalil fue secuestrado el 4 de marzo de 2016 después de que un grupo de yihadistas de Estado Islámico asaltaran el albergue de ancianos y personas con discapacidad que administraba un grupo de religiosas de las Misioneras de la Caridad en Aden, Yemen.
Durante el asalto, los terroristas asesinaron a cuatro religiosas, a doce ancianos y secuestraron al sacerdote salesiano.
El estado de salud del Padre Tom es bueno a pesar del largo cautiverio. En una carta hecha pública por el Rector Mayor de los Salesianos, Padre Ángel Fernández Artime, se asegura que la Congregación Salesiana “no ha pedido el pago de ningún rescate y no tiene noticias de que se haya hecho ningún pago”.
Además, el Rector Mayor en la carta expresó “nuestra profunda gratitud a Su Majestad el Sultán de Omán y a las autoridades competentes del Sultanato por la labor humanitaria que han realizado”.
Fuente: www.aciprensa.com