Por Cecilia Valenzuela– Diario El Comercio
Marcelo Odebrecht, el poderoso constructor brasilero, pasará los próximos 19 años y 4 meses en la cárcel. La noticia, ayer, dejó desencajados a varios líderes políticos, presidentes y expresidentes latinoamericanos.
¿Qué hará el magnate para reducir su pena? Cuando fue detenido, su padre, Emilio Odebrecht, advirtió que si su hijo iba a prisión lo acompañarían Lula, Dilma y los dirigentes del Partido de los Trabajadores.
La red en la que esta constructora, y otras, participaron, se extendió políticamente a los países integrantes del Foro de Sao Paulo, y a cuanto gobernante, nacional, regional o municipal, estuviera dispuesto.
Todavía Marcelo Odebrecht no ha delatado a ninguno de sus cómplices; sin embargo, el diario O Globo ha informado que tanto él como Leo Pinheiro, la cabeza de la constructora OAS, están negociando en este momento con los jueces Federales un acuerdo de confesión sincera, o lo que en Brasil se denomina un tratado de “delación premiada”.
Quien sí se ha acogido al beneficio de la colaboración eficaz, es María Lucía Tavarés la secretaria del multimillonario constructor. De los datos de su libreta, y de los que aparecen en la agenda electrónica de Marcelo Odebrecht, sacó la Policía Federal brasilera la información que le permitió incluir en sus pesquisas al presidente Ollanta Humala.
La Venezuela, de Chávez y la de Maduro, aparece como el país en el que Odebrecht invirtió más en los últimos 15 años. Pero el Perú está en el tercer lugar.
El monto del Gasoducto del Sur, la obra de infraestructura más importante de nuestro país en estos días, adelanta su posición.
En junio de 2014 la constructora se hizo de esa licitación como postor único y en medio de una serie de movidas sospechosas que fueron impulsadas desde la PCM y Proinversión.
El otro consorcio que postulaba para ganar esa licitación, el Consorcio Gasoducto Sur Peruano, fue descalificado una hora antes de que se abrieran los sobres. El pretexto fue el anuncio de uno de los consorciados de disminuir el porcentaje de su participación, cosa que no estaba prohibida en el texto de la convocatoria ya que el consorciado reducía su participación, pero no abandonaba el consorcio.
Cuando se abrió el sobre de Odebrecht, se descubrió que Gasoducto Sur Peruano nos hubiera constado 150 millones de dólares menos.
Apenas concluyó la apertura de los sobres, los representantes de Gasoducto Sur Peruano interpusieron una Acción de Amparo en protesta por la descalificación: En primera instancia, la sentencia les ha dado la razón, dice que su descalificación fue irregular, ilegal y violatoria de sus derechos.
En la agenda de Marcelo Odebrecht, donde aparece la anotación OH, 3 millones, aparece también, en el renglón inmediatamente anterior, la anotación GSP
¿Acaso Marcelo Odebrecht anoto que debía hablar con OH sobre el consorcio Gasoducto Sur Peruano?
La firma del contrato de esta controvertida obra estaba programada para ejecutarse en octubre de 2014. Pero se adelantó al mes de julio, tres meses; y se realizó en una reunión extraña, programada a las 7 de la mañana y sin invitados.
En medio del escándalo ¿Cómo responderá la filial de Odebrecht en el Perú ahora?
¿La cárcel de su presidente general le cerrará las puertas de los bancos y los créditos?
Hasta donde ha trascendido, los bancos que financiarán su ejecución están preocupados, y han presionado para que Odebrecht venda un porcentaje de la ejecución a la peruana Graña y Montero. Pero estamos hablando de una inversión de siete mil trescientos millones de dólares ¿El Perú pagará pato?