Papa Francisco toca suelo africano por primera vez en su vida. Aterrizó en el aeropuerto internacional ‘Jomo Kenyatta’ de la capital Nairobi, después de siete horas de viaje a bordo del avión de Alitalia A330 («Giotto»). El Pontífice fue recibido por el presidente Uhruru Kenyatta, por el cardenal John Njue y otros purpurado y obispos africanos.
Una de las tradiciones de los viajes pontificios son los telegramas del Papa a cada uno de los países sobrevolados, con sus mejores saludos y bendiciones de paz y de prosperidad. Empezando por Italia. En el momento de emprender su Viaje Apostólico a Kenia, Uganda y República Centroafricana, «movido por el vivo deseo de encontrar a los hermanos en la fe y a los habitantes de esas queridas naciones» – se lee en el telegrama enviado al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella – el Santo Padre asegura asimismo su ferviente oración por el bien y la prosperidad de todo el pueblo italiano.
Durante las siete horas del viaje del Papa Francisco de Roma a Nairobi, los otros países que sobrevoló fueron Grecia, República Árabe de Egipto, República de Sudán y Etiopía.
Papa Francisco está llevando a cabo uno de sus viajes más difíciles y más peligrosos. Seis días en tres padres: Kenya, Uganda y la República Centroafricana, para llevar «reconciliación», «Paz y perdón». Francisco no quiere renunciar al contacto con la gente, con el pueblo y con los más necesitados. A pesar de las advertencias sobre posibles atentados, el Papa se desplazará por las calles de las ciudades africanas con el «papamóbil» descubierto.
En Nairobi, el gobierno ha desplegado a 10 mil policías, con el apoyo de otros 10 mil voluntarios del Servicio Nacional de la Juventud. Las principales vías de la ciudad estarán cerradas al tráfico. También Uganda indicó que la seguridad del Papa será garantizada por la presencia de unos 10 mil agentes. Pero lo que más preocupa es la etapa en la República Centroafricana; en la capital, Bangui, se llevará a cabo la apertura anticipada del Jubileo de la Misericordia. Esta etapa fue fuertemente deseada por el mismo Papa, a pesar de las advertencias. La seguridad del Papa en Kenya estará en manos de 3 mil cascos azules. Aunque, como él mismo indicó durante el vuelo de Roma a Nairobi: «¡Lo único que me preocupan son los mosquitos!».
Fuente: Vatican Insider.