Cuando un Papa escribe sobre el daño al ambiente
Por Lorenzo de la Puente Brunke
La Encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco es un documento que por su contenido relativo a los principios generales del derecho ambiental (sostenibilidad, responsabilidad intergeneracional, prevención, entre otros), va a tener un impacto en el derecho ambiental peruano.
Es innegable que a lo largo de las últimas décadas, el derecho ambiental ha ido madurando, informado por los principios generales que han ido expresándose de maneras nuevas en nuestra legislación. Son valores de nuestra sociedad que, a su vez, son protegidos por el Derecho.
Estos principios han servido y sirven de guía, de criterio conductor en el ejercicio y aplicación de las normas a los casos concretos, sin ser considerados como normas escritas, necesariamente. Estos principios generales del Derecho son criterios que expresan un juicio acerca de la conducta humana a seguir en cierta situación y también expresan el comportamiento que han de tener los hombres en sus relaciones.
En la conciencia ambiental de los ciudadanos, se podría decir, están expresados tales principios. Y son estos los que influyen en el modelo regulatorio ambiental que una sociedad adopta para su industria. La norma escrita (la ley, el decreto supremo, etc.) siempre es posterior a la conciencia y voluntad de las personas y gobernantes; las normas son expresión de una intención, nunca son aprobadas en un vacío conceptual.
En el Perú las normas ambientales han sido aprobadas conforme han ido madurando los principios generales en la conciencia ambiental de los peruanos. Pueden haber muchísimas normas ambientales de carácter técnico, pero todas ellas se explican por la preocupación que tenemos por nuestro entorno y por los principios aceptados por la mayoría.
Más allá de que estemos de acuerdo o no con su contenido, la encíclica “Laudato Si” ha sido escrita por una de las persona más influyentes del mundo actual. Por lo tanto, si bien esta encíclica puede no tener un impacto directo e inmediato en la legislación, lo tendrá en la conciencia de muchísimas personas en el mundo.
A su turno, ese impacto en la conciencia de las personas va a impulsar cambios en el modo de pensar y, como consecuencia, operar cambios en la legislación.
No va a ser inmediato, pero la encíclica del Papa Francisco influirá en la legislación ambiental orientándola a un objetivo de mayor eficacia para lograr cambios en la conducta de las personas -precisamente, aquello que le falta a la legislación ambiental peruana-.