Por José Carlos Díaz Zanelli- Diario La República
Se ha anunciado para el 27 y 28 de mayo un paro macrorregional en el sur en rechazo al proyecto Tía María, bajo la premisa de que el Estudio de Impacto Ambiental no ha sido realizado para proteger el Valle de Tambo como debe ser. Por eso, el diario La República convocó a una Mesa Redonda en la que se debatió con una pluralidad de puntos de vista la situación del proyecto minero que tiene a toda la región Arequipa en vilo.
Participaron de este diálogo el viceministro de Minas, Guillermo Shinno; el líder de Tierra y Libertad, Marco Arana; el ex viceministro de Gestión Ambiental José de Echave; el ex ministro de Energía y Minas Juan Incháustegui y el ex viceministro de este sector Pedro Gamio. El moderador fue Juan Álvarez, editor de la sección Política.
AGUA Y SUBSUELO
Uno de los puntos de partida del conflicto, y esto fue reconocido por unanimidad por los asistentes a la Mesa Redonda, fue el referido al uso del agua.
“Recordemos que el primer EIA de Tía María preveía el uso del agua proveniente de la cuenca del Valle de Tambo”, advirtió Arana en la intervención que abrió el debate.
Este punto de vista fue reafirmado por José de Echave, quien afirmó que a nivel de superficie el segundo EIA ya ha superado la problemática por el uso del agua, pero que a propósito de ello se ha generado una nueva inquietud.
“Lo que sí preocupa es el tema de las aguas subterráneas. Nuestra observación nace del informe técnico de Energía y Minas, que aprobó el segundo EIA. Se dice que el titular considera que no existe conexión con el acuífero del valle, pero eso no ha sido probado físicamente”, expuso José de Echave.
En respuesta a estas observaciones, el viceministro Guillermo Shinno afirmó que con la instauración de una planta desalinizadora del agua, se considera que el tema está resuelto. Pese a ello, dijo que si se prueba algún punto a mejorar en el proyecto, el segundo EIA de Tía María –ya aprobado– es susceptible de modificación.
“Sobre el tema del agua subterránea. Ya se ha revisado el estudio hidrológico de la empresa y se ha demostrado que no hay contacto con los tipos de suelo en el valle. Por un lado hay un suelo lavado por el río, y por el otro hay un suelo compacto. Es decir, no se permite conexión”, argumentó el viceministro de Minas.
Frente a esta última explicación se pronunció el ex ministro de este sector Juan Incháustegui, quien mostró su desconfianza respecto a los resultados que puedan tener los estudios hidrológicos respecto a la penetración del agua utilizada por la minera Southern sobre el subsuelo del valle.
“El tema del agua me sigue pareciendo muy importante. La hidrología no es una ciencia exacta, sino que está basada en unas referencias que se toman. Debemos tener un mecanismo de vigilancia muy rigurosa con el proyecto”, propuso Incháustegui.
En ese sentido, respecto al desplazamiento que pueda realizar el agua en la zona de influencia del proyecto Tía María, el ex ministro de Energía y Minas planteó que se realice una detección de su trayectoria a través de la comprobación del origen y destino.
A su turno, Pedro Gamio destacó la importancia de que el proyecto de Tía María pueda ser compatible con sus zonas de influencia. “La compatibilidad (del proyecto con la comunidad) se debe dar no solo en el medioambiente, sino hasta en la forma de pensar de los pobladores”, argumentó Gamio.
Pese a que estas observaciones implican directamente al segundo EIA del proyecto, el viceministro Shinno dijo que ese documento no puede ser revisado de nuevo, pero estarán atentos a lo que pudiera surgir.
“Nuestros procedimientos no nos permiten una nueva revisión del EIA, pero sí se pueden dictar medidas complementarias. Somos los primeros en ver que el proyecto no afecte el medioambiente”, aseguró.
Guillermo Shinno admitió, sin embargo, que en su primer EIA la compañía minera sí había contemplado la creación de una planta desalinizadora de agua, pero solo como una alternativa.
AIRE E INSTALACIONES
Otro de los puntos que fueron destacados por los participantes de esta Mesa Redonda como una preocupación para la viabilidad del proyecto Tía María fue el referido a la ubicación (muy cercana a los campos de cultivo) de las instalaciones de la minera y, como consecuencia de ello, las corrientes de aire que podrían implicar la contaminación del Valle de Tambo transportando el relave en polvo.
En este ámbito, José de Echave recordó que la Unops –órgano que realizó 138 observaciones al primer EIA– recomendó a Southern Perú evaluar la ubicación de su planta de chancado –destinada a la trituración del mineral– por su cercanía al río Tambo.
“Preocupa la emisión de partículas. El segundo EIA apunta a decir que esas partículas no irán en la dirección que la población teme. Se debe hacer una evaluación independiente”, agregó Arana en referencia a las partículas de mineral en polvo que pueden ser emitidas por la planta chancadora.
Ante ello, el viceministro Shinno aseguró que su sector ha previsto esta situación, y que el Ejecutivo garantiza que la compañía minera dispondrá de un horario específico para la realización de sus operaciones de trituración de minerales, en función a la dirección que asuma el viento.
“Se ha visto que la dirección del aire es opuesta al Valle de Tambo, sobre todo durante el día. Por eso se exige a la empresa que sus voladuras sean al mediodía e interdiarias. Y aun así se harán monitoreos, porque en algún momento del año el aire puede cambiar de dirección en sentido inverso”, afirmó Shinno.
Este planteamiento del viceministro de Minas fue respaldado por Pedro Gamio, quien destacó que se estableciera un horario para las tareas de voladura de la planta chancadora de la compañía Southern Perú.
“El polvo puede llegar o no. Al menos se ha construido un horario para este tipo de actividades, y es así como se va construyendo gobernabilidad. Se debe plantear bien la estrategia”, propuso Gamio.
INSTITUCIONALIDAD
Uno de los ejes principales del conflicto en Tía María está en la credibilidad de los EIA, pues estos estudios ambientales hasta hoy son revisados y aprobados por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el mismo sector que promueve los proyectos de inversión.
“La gente ya no confía en los EIA. Se trata de un documento que tiene que recuperar credibilidad. Tenemos que ver cómo hacer para fortalecer ese instrumento. Esto está cargado de precariedades institucionales”, lamentó José de Echave, quien destacó la necesidad de que se fortalezca al Senace –órgano adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam)–, que aún está en proceso de implementación.
Más enfático fue Marco Arana. El dirigente de Tierra y Libertad criticó con dureza las facultades que hoy tiene el MEM frente a la aprobación de estudios ambientales.
“Genera preocupación que Energía y Minas siga siendo el encargado de promover las inversiones y, a la vez, de aprobar los EIA. Creemos que debe haber una evaluación independiente. Por eso se dan pasos para sacar de la competencia a ese sector. Se busca, así, recuperar credibilidad”, enfatizó.
El viceministro rechazó las afirmaciones hechas respecto a las supuestas responsabilidades excesivas de su sector, pero reconoció que si se requiere más imparcialidad y especialización en la aprobación de los EIA, el Senace contribuirá a ello.
“Sobre lo que dijo el señor Arana respecto a que el MEM sea quien promueva los proyectos de inversión y a la vez apruebe los EIA, no es así. Este es un modelo que para nosotros ha venido dando resultados. Si se busca imparcialidad, en todo caso a través del Senace se está tomando esta diferenciación. Pero decir que el MEM genera los conflictos… yo no lo vería tanto así”, se defendió el viceministro.
En representación del sector más comprometido en la conflictividad en torno a Tía María, Guillermo Shinno argumentó que son muchos los estudios ambientales que Energía y Minas aprueba y pocos los conflictos que se generan por estos.
“Tampoco compartimos la opinión del señor Arana respecto a este punto”, subrayó.
En este punto, Pedro Gamio planteó que la credibilidad se podría recuperar también si desde el Ejecutivo se fortalecen las medidas de remediación de los pasivos ambientales. Sobre todo en las zonas del país tradicionalmente mineras, y donde la actividad extractiva ha causado mayores efectos negativos.
“Tenemos más de 40 mil pasivos inventariados cuya velocidad de remediación es muy lenta. Pero la minería y los recursos tienen un valor estratégico. Estoy seguro de que si el amigo Marco Arana asume una función pública haría proyectos mineros, porque no hay otra salida”, sostuvo.
Ante ello, el viceministro Shinno ratificó el compromiso del Gobierno de evitar que en Tía María se produzcan, precisamente, nuevos pasivos ambientales; y reiteró su pedido a la población para que confíe en la actual gestión.
Shinno: “Si se demuestra que hubo impacto, se paralizará la operación”
Shinno: Lo que hay que hacer es invocar a la gente y hacerle entender que el EIA ha sido debidamente analizado y revisado. Adicionalmente hay comités de vigilancia, como el OEFA, que pueden imponer medidas correctivas. Si se demuestra que ha habido un impacto, se paralizará la operación.
Arana: Hay que derogar la norma que obliga a los funcionarios a aprobar un EIA en 45 días bajo amenazas de sanciones y multas. El Senace no se puede poner a actuar dentro de 5 años. Se ha dicho que julio. ¿Tendrán los recursos y el personal? ¿Puede garantizar eso Energía y Minas? No, porque depende del Ministerio de Economía y Finanzas.
Shinno: Nosotros defendemos el proyecto y lo que hemos aprobado. Sabemos lo que hemos aprobado, a la empresa no la defendemos. Eso quiero que quede claro.
Arana: Hay que abrir un debate con las autoridades locales, los alcaldes, los agricultores, los productores agrarios y las juntas de usuarios sobre el EIA. En eso hay coincidencia. Lo que se pide es un debate y revisión del EIA, sobre ese tema no hay un acuerdo todavía con el Ejecutivo.
Shinno: En los 60 días que ha pedido de pausa la empresa, lo que ellos tienen que hacer es presentar las bases para lograr un entendimiento.
Arana: Hay que hacer una revisión del EIA.
Shinno: El procedimiento del EIA ya está cerrado. Lo que puede pasar es que revise y que cualquier mejora pueda plantearse en medidas complementarias. Ese planteamiento ya lo ha realizado la gobernadora de Arequipa Yamila Osorio, que está dispuesta a financiar la participación de Unops.
Arana: Se necesita la suspensión indefinida del proyecto. Y sobre ese tema se debe construir la viabilidad social. Ese proyecto no tiene viabilidad social. Ese es un componente del debate. Quienes tienen que decidir son las personas implicadas.
Shinno: Se tiene que vigilar que se cumplan los límites máximos permisibles.
Arana: Hay responsabilidad de Energía y Minas al haber permitido que con normas de promoción de inversiones en vez de fortalecer la fiscalización se haya debilitado.
Shinno: Hoy tenemos un OEFA que tiene recursos propios. No es que cada fiscalización se le tiene que cobrar a las empresas, ahora hay aportes. Por supuesto que las empresas no están de acuerdo, pero Ambiente está defendiendo eso.
MINEM atiende observaciones al EIA de Tía María
Deja una respuesta
[Visto: 1071 veces]