Por Américo Zambrano- Revista CARETAS
Facundo Chinguel ocupó dicho cargo entre enero del 2008 y marzo del 2010, pero acudió a Lurigancho por una invitación especial de la entonces ministra de Justicia, Rosario Fernández.
Algunos entusiastas lo recibieron con carteles que decían “Gracias por los Beneficios”. Otros le pidieron que los siga “apoyando”.
El encuentro en prisión fue organizado por Carlos Butrón Dos Santos, ‘Brasil’, otrora delegado general de Lurigancho.
‘Brasil’ trabajó codo a codo con Facundo Chinguel en la “revisión” de los expedientes de los solicitantes de indultos y conmutación de penas.
Hoy es su verdugo.
El testimonio de ‘Brasil’, que acusa a Facundo Chinguel de haber recibido coimas de unos 50 narcotraficantes beneficiados con los indultos, fue determinante para que el fiscal anticorrupción Walter Delgado solicitara su detención preventiva por nueve meses.
La noche del domingo, Facundo Chinguel fue detenido cuando salía de declarar en Canal 4, y llevado a la sede de Requisitorias de la Policía.
Al cierre de esta edición, el juez Miguel Quevedo debía decidir si el exfuncionario aprista recuperaba su libertad de manera condicional o si iba al penal de Lurigancho, como hace tres años.
LO DEJARON SOLO
La Comisión de Gracias Presidenciales del gobierno aprista que lideraba Facundo Chinguel indultó a 373 reos condenados por tráfico de drogas y robo agravado.
Unos 50 reincidieron y volvieron a prisión.
Entre los beneficiados estuvo el propio ‘Brasil’, a quien la Comisión de Justicia le conmutó la pena de 13 años de cárcel por narcotráfico que se le impuso en 1998. Salió libre en 2008.
Facundo Chinguel propició una nota sobre ‘Brasil’ en la cuarta edición de la revista del Ministerio de Justicia, en noviembre de ese año.
La nota se tituló: “Indultado 211”. Allí se aseguraba que ‘Brasil’ era una “promesa de la resocialización” y que escribiría un libro “en el que hablará sobre su labor resocializadora con los internos del penal de Lurigancho y la labor que la Comisión de Indultos del Minjus viene cumpliendo en todos los establecimientos del país”.
Y vaya que lo hizo.
‘Brasil’ declaró que, a inicios del 2009, viajó a Piura para entregarle a Facundo Chinguel US$30,000 de dos narcotraficantes colombianos que habían sido beneficiados por la Comisión.
El testigo mostró copias del libro de visitas del Hotel El Sol de Piura, las cuales certifican que ambos se hospedaron juntos entre los días 2 y 5 de enero de ese año.
Facundo Chinguel dijo que se trató de “una coincidencia, de una cosa del destino”.
Las evidencias lo fueron dejando solo, al punto que el expresidente Alan García, quien inicialmente lo defendió públicamente, escribió en su cuenta de Twitter al enterarse de su detención: “Muy bien la Fiscalía. Cada funcionario debe responder pública o penalmente por sus acciones o mala conducta”.
Una forma de poner el parche antes de que reviente el chupo.
La Fiscalía, por lo pronto, ya abrió investigación preliminar al exministro de Justicia aprista, Aurelio Pastor, debido a que un colaborador eficaz señala que, en un caso, un interno pagó US$ 15,000 a uno de sus asesores para que le conmuten la pena.
Sin embargo, la acusación no vincula a Pastor con las andanzas de Chinguel.