La historia de la evangelización de la actual República Democrática del Congo se remonta a finales del siglo XV cuando, en mayo de 1491, misioneros portugueses bautizan al soberano del reino del Kongo, Nzinga Nkuwu, que toma el nombre cristiano de Joao I Nzinga Nkuwu. A su vez, tanto la corte como los habitantes del reino, se convierten a la religión del soberano. También la capital del Kongo cambia el nombre de Baji por el de San Salvador.
En 1512, el reino del Kongo (antiguo nombre del país que posteriormente se trasformará en Congo) inicia relaciones directas con Papa León X, al enviar a Roma una delegación conducida por Enrique, hijo del Rey Alfonso. Este en 1518 es consagrado por el Papa León X Obispo titular de Utica, convirtiéndose en el primer Obispo originario del África negra.
En el curso del siglo XVI la obra misionera es continuada en el Reino del Kongo por la llegada en el 1548 de cuatro jesuitas para la apertura de un colegio. El crecimiento de los católicos empuja a la Santa Sede a erigir la diócesis de San El Salvador en el 1585, seguida a finales de siglo, por la de Manza-Kongo.
La creación de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe (“Propaganda Fides”) en 1622 da un nuevo impulso a la misión en el Reino del Kongo y en la cercana Angola, con la llegada en el 1645 de una misión de Capuchinos.
En 1774 se inicia una misión a cargo de sacerdotes seculares franceses. En 1834 acción misionera se detiene ya que Portugal, nación a la que le fue confiada la evangelización del Reino del Kongo, suprime las órdenes religiosas masculinas en las posesiones de ultramar y en la metrópoli. La acción misionera continua en 1865, cuando los Padres del Espíritu Santo (Espiritanos) franceses inician la misión en el Reino del Kongo. Con el inicio de la penetración belga, llegan al Congo otros órdenes misioneros: Misioneros de África (Padres Blancos) en el 1880; Misioneros de Scheut en el 1888; Hijas de la Caridad en el 1891; Jesuitas, que regresan en el 1892.
El trabajo misionero va dando sus frutos: en 1917 el primer sacerdote congoleño es ordenado. En 1932, tiene lugar la primera Conferencia del episcopado del Congo belga. A la Iglesia católica corresponde también el mérito de la fundación de la primera Universidad del país, la universidad Lovanium, abierta por los Jesuitas en 1954 (Léopoldiville, la actual Kinshasa). Al ateneo sigue, en 1957, la primera facultad teológica de África.
En los años 50 se va consolidando el clero local. En 1956, es consagrado Monseñor Pierre Kimbondo, primer Obispo congoleño. En 1959 Monseñor Joseph Malula se convierte en Arzobispo de Léopoldiville y 10 años después será creado Cardenal.
En los años 70, la Iglesia atraviesa un período difícil a causa de la política nacionalista del Presidente Mobutu, que en nombre del retorno “a la autenticidad” de la cultura local, se enfrenta con la Iglesia católica, considerada como una emanación de la cultura europea. La Iglesia reafirma cuál es su misión y su inculturación en la sociedad local, con el documento “El Eglise au service del nation zaïroise” del 1972 y en 1975, con el documento “Notre foi en Jésus Christ“. Tras la estatalización de las escuelas católicas, en el 1975 la Conferencia Episcopal congoleña publica el “Déclaration del Episcopat zaïrois antorcha à el situation présente“. Mobutu cambió el nombre del país en Zaire.
Las dos visitas de Papa Juan Pablo II, en 1980 y en 1985, dieron un nuevo vigor a la comunidad católica local. La segunda visita del Papa Juan Pablo II tuvo lugar con ocasión de la Beatificación de Sor Clementina Anuarite Nengapeta, martirizada en el 1964.
En 1992-94, tiene lugar un acontecimiento que habla por si sólo del reconocimiento del papel social de la Iglesia católica en el país. La presidencia de la Conferencia nacional soberana para la transición hacia un sistema democrático es confiada a Monseñor Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la Conferencia Episcopal de Congo.
La Iglesia católica en el Congo cuenta con 47 diócesis, 63 Obispos; 2,979 sacerdotes diocesanos y 1,635 religiosos sacerdotes; 1,113 religiosos no sacerdotes y 7,883 religiosas. Los catequistas son 63,447.
Fuente: Agencia de Noticias FIDES.