Entrevista a Monseñor Savio Hon, Secretario de Propaganda Fide
¿Cuál es la situación de la Iglesia católica en China hoy? ¿Hay persecución, o no? ¿Los católicos pueden vivir su fe sin dificultad, o no?
La situación de la Iglesia en China está conformada por varios elementos. Es una Iglesia creciente, tanto en número como en sentido comunitario: es una Iglesia vibrante; junto a ello, la Iglesia en mi país ha tenido su página de oro al vivir un testimonio heroico de su fe: desde hace cincuenta años, hemos tenido muchos ejemplos de ello, tanto entre los pastores como entre los fieles laicos. Hemos vivido en persecución, con arrestos de muchos cristianos, y hemos sufrido mucho, pero hemos dado un gran testimonio a toda la Iglesia. Hoy no hay una persecución explícita fuerte, pero sí una gran limitación de la libertad religiosa, dependiendo de las provincias, con un control muy fuerte de parte del Gobierno.
Este control se ha revelado recientemente en dos acontecimientos concretos: la ordenación episcopal ilegítima, del 20 de noviembre, con varios obispos católicos forzados a participar; y la Octava Asamblea de Representantes Católicos Chinos, celebrada en diciembre pasado. En ambos casos, ha habido un mensaje muy claro por parte del Gobierno: En China, la Iglesia debe estar controlada por el Gobierno. O, dicho de otro modo: En mi casa, mando yo.
Entonces, ¿cuál es la relación de la Santa Sede con el Gobierno chino?
La Santa Sede se interpreta como un ente político relacionado con el Estado del Vaticano. El Gobierno chino no reconoce la dimensión religiosa de la Santa Sede, sino que lo ve como un ente político del Vaticano. Aun cuando entienden que se trata de una institución más espiritual que política, al establecer relaciones, lo hacen desde el prisma político. El Gobierno chino las ve como unas relaciones entre Estado y Estado.
La Santa Sede, obviamente, quiere tener la libertad de poder nombrar a sus obispos sin dificultades, pero el Gobierno no tiene ninguna intención de que esto sea así. Quieren negociaciones y diálogo, pero para poder controlar ellos los nombramientos de obispos. El Gobierno chino ha construido un ente llamado Asociación Patriótica, y lo ha hecho partiendo desde la estructura de la Iglesia católica misma.
¿Cuál es entonces la actitud de la Santa Sede? Algunos han alertado de los peligros de una cierta ostpolitik en China. ¿Qué riesgos supone?
La Carta del Santo Padre a la Iglesia católica en China, del año 2007, señala cuál es la línea que marca la Santa Sede. Hasta el día de hoy, ha habido hechos que contradicen esta Carta, aunque hay que reconocer que su contenido también es flexible. Yo creo que hoy existe una unanimidad acerca de que los obispos deben ser nombrados por el Santo Padre, a pesar de que la manera en la que hay que llegar a este objetivo es muy discutible…
Discutible…, ¿también dentro de la Santa Sede?
¡También dentro de la Santa Sede! Es lo que se llama ostpolitik, un modo de operar desde el Vaticano con la esperanza de llegar a un acuerdo con el Gobierno chino. Sin embargo, en mi opinión, la ostpolitik no funciona. No funcionó en el pasado, y no funcionará en el futuro. Y esto es así porque, en la política china, tradicionalmente ya desde los años de los emperadores, el Estado trata de controlar la religión. Mao Tse Tung lo hizo después de una forma explícita y violenta; hoy, el control que busca el Estado chino puede ser llamado también persecución. Para mí, es inconcebible que el Gobierno chino pueda dar permiso al Santo Padre para nombrar obispos.
Si la ostpolitik no funciona, ¿entonces cuál debe ser la línea a seguir por la Santa Sede?
Lo primero, la formación del clero: esto ha sido algo muy complicado y difícil en los años pasados. Y, segundo, debemos tener la libertad de elegir a los mejores candidatos para ser obispos, debemos elegir a los mejores sacerdotes. En el pasado, debido a un interés por el diálogo, algunos candidatos fueron aprobados para su nombramiento…, pero no eran los mejores.
¿Qué piensa de todo esto Benedicto XVI, con quien usted ha colaborado durante muchos años?
Una vez, me dijo que China supone una gran esperanza para la Iglesia. Pienso que mi nombramiento como Secretario de Propaganda Fide no es algo para mí, sino que está en función de China. Creo que al Papa ha querido que un chino ocupe este puesto de la Curia, en orden a la evangelización, con una orientación específica hacia la misión en China.
Diócesis de Han Dan celebra ordenación de seis nuevos sacerdotes
Más de 1,800 fieles fueron testigos del gran momento de la ordenación de seis sacerdotes de la diócesis de Han Dan, que se celebró en la solemnidad de la Anunciación. La solemne Eucaristía concelebrada por 99 sacerdotes, fue seguida de la procesión encabezada por el Obispo diocesano Monseñor Yang Xiang Tai.
En su homilía, el celebrante subrayó que la gran elección del sacerdocio es muy hermosa, expresando el deseo de que las familias cristianas apoyen las vocaciones. Los nuevos sacerdotes dieron gracias al Señor por escogerlos, a sus padres que han estado dispuestos a ofrecer a sus hijos a la Iglesia, a la diócesis que les ha dado la formación y el acompañamiento espiritual y a todas las personas que han rezado durante su camino vocacional.
La diócesis de Han Dan, que incluye 19 distritos civiles, se encuentra en el sur de la provincia del He Bei. Es una de las diócesis más grandes de la provincia y también una de las diócesis con más desarrollo y crecimiento de China. Residen en ella más de 130,000 católicos sobre una población de 8.3 millones de personas. La evangelización de la diócesis se remonta al gran misionero jesuita Padre Matteo Ricci, que llegó en el 1500. La diócesis fue erigida en 1946.
En la actualidad posee más de 100 iglesias y capillas, 75 sacerdotes, 137 religiosas de la congregación diocesana del Espíritu Santo Consolador, 110 religiosas de la Congregación diocesana de la Madre de Dios y unos cuarenta seminaristas. La diócesis además también dirige varias clínicas, ambulatorios y centros de asistencia social.
Universitarios católicos chinos promueven valores en la red
Un grupo de la Universidad Católica de la diócesis de Han Dan, en la provincia de He Bei, China continental, ha lanzado un nuevo sitio web para la evangelización llamado “Coro de Ángeles”, para ofrecer a sus compañeros de la misma edad los estímulos y los elementos necesarios para profundizar en el sentido de la vida, los valores y la fe.
Según Faith de He Bei, la iniciativa ha tenido un gran apoyo y está respaldada por los sacerdotes, especialmente los que trabajan en el campo de la evangelización en la red.
De acuerdo con el creador y fundador de la web “hoy en los campus universitarios hay un amplio intercambio sobre el significado de la vida, los valores y la fe. Es un fenómeno que demuestra la sed de vida espiritual en el mundo secular en que viven nuestros compañeros. Lo que ofrecen los libros no es suficiente para satisfacer esta necesidad. Por lo tanto la creación de este sitio nos ayuda a enriquecer y profundizar”. El sitio web tiene muchos temas, textos y citas bíblicas que se relacionan con los temas propuestos.
Para algunos jóvenes “es un reto ante la sociedad secular de hoy”. En la parte continental de China hoy en día hay decenas de sitios católicos para la evangelización, muchos son diocesanos y parroquiales, lo que confirma que Internet se está convirtiendo en una herramienta líder para la evangelización, especialmente entre los jóvenes”.
Monseñor Pietro Li Hongye
El pasado 23 de abril, durante la Vigilia Pascual, mientras bendecía el agua antes de administrar el bautismo, Monseñor Pietro Li Hongye, Obispo de la Diócesis de Luoyang, provincia de Henan (China) falleció. El prelado tenía 91 años. Nació el 6 de enero de 1920 en una familia católica de tres generaciones en el pueblo de Xicunxian en la provincia de Henan. A los 12 años entró en el seminario menor y completó sus estudios en el seminario mayor de Kaifeng, fue ordenado el 22 de abril de 1944.
Fue arrestado y encarcelado varias veces, desde cuando era sacerdote, a partir del 1955. En 1956 fue juzgado como “obstinado”, y condenado a prisión en la remota provincia de Qinghai, donde permaneció durante 28 años. Puesto en libertad en 1984, era el único sacerdote en toda la diócesis de Luoyang. El 10 de septiembre de 1987 fue ordenado Obispo de Luoyang. El 25 de junio de 1994 fue arrestado de nuevo y en 2001 otra vez más, mientras predicaba un retiro a las religiosas de la diócesis.
Los fieles lo recuerdan por su fuerza para vivir fielmente su vocación y por el sufrimiento vivido durante los períodos de estancia en prisión o bajo arresto domiciliario o bajo estrecha vigilancia. Era apreciado por todos por su vida sin miedos, por su intelecto despierto, por su fe profunda, por la prudencia y la firmeza, y por el apego al Santo Padre. Era un hombre de gran cultura, notorio por un conocimiento profundo de la lengua italiana.
En su incansable labor a menudo visitaba las comunidades católicas, que se reunían casi todas en la casa de uno de los fieles, porque las iglesias del pasado habían sido requisadas por el Gobierno y destinadas a otros usos. Estas visitas le costaban gran esfuerzo, porque no se puede llegar a todas partes con el transporte público: a veces, tenían que caminar muchas horas para llegar a los fieles.
Desde 2004, sufría de problemas cardíacos y pasó varios periodos en el hospital permaneciendo en adelante con un estado de salud enfermizo. Un hombre de temperamento fuerte, ha sido una figura prominente en la Iglesia en China por sus muchos años de testimonio de martirio por la fe. La situación política general, la extrema pobreza de muchas comunidades católicas y la falta de personal eclesiástico han hecho heroico el trabajo de Monseñor Li.
La ciudad de Luoyang, es un gran centro industrial, famoso por ser una de las cuatro capitales antiguas de China, también es visitada por muchos turistas extranjeros. La Prefectura Apostólica de Luoyang, constituida el 14 de mayo de 1929 con territorio separado del Vicariato Apostólico de Zhengzhou, se convirtió a su vez, en Vicariato Apostólico el 28 de enero de 1935 y en diócesis el 11 de abril de 1946. El Distrito eclesiástico ahora cuenta con unos 10,000 fieles, unos treinta sacerdotes, y más de 50 religiosas. El funeral de Monseñor Pietro Li Hongye se celebró el pasado 29 de abril en su pueblo natal, a medio camino entre Zhengzhou y Luoyang.
Fuente: Agencia FIDES.
Católicos chinos
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