La candidata wampis del Movimiento Independiente Surge Amazonas obtuvo 3,184 votos frente a los 2,614 votos del awajún Santiago Manuin Valera de UDA, quién también fue elegido Consejero Regional en aplicación de la cifra repartidora. El nuevo Alcalde de la provincia también pertenece a Surge Amazonas; el segundo lugar lo obtuvo Fuerza Amazonense, el tercer lugar Acción Popular –triunfador en los distritos de Río Santiago y El Cenepa- y el cuarto lugar lo obtuvo la UDA.
José Arista Arbildo de la Alianza Regional Juntos por Amazonas fue elegido Presidente del Gobierno Regional de Amazonas. En segundo lugar quedó Surge Amazonas. El tercer lugar lo obtuvo Fuerza Amazonense, el cuarto lugar el Movimiento Regional Amazonense Unidos al Campo y el quinto lugar la UDA con su candidato Carlos Navas.
Fuente: ONPE.
Líderes awajún apuestan por reconciliación y mayor entendimiento
La Policía Nacional y la comunidad amazónica awajún dieron un importante paso en la reconciliación, tras los sucesos de Bagua, con el reconocimiento mutuo de sus principales representantes, en ceremonia realizada en el Ministerio del Interior.
El titular de ese portafolio, Miguel Hidalgo, recibió de los jefes awajún el “tawas”, corona sagrada del pueblo; mientras que el líder awajún Octavio Gerardo Shacaime Huahua también fue reconocido, por su aporte al entendimiento de ambos sectores.
La ceremonia sirvió para consolidar el alto nivel de comprensión alcanzado entre el Estado y las comunidades amazónicas.
Al agradecer la condecoración, Hidalgo renovó el firme propósito del Ejecutivo de iniciar una nueva etapa con las comunidades amazónicas, en que reinen la paz y la inclusión.
“Tenemos el firme propósito de iniciar una nueva relación, más pacífica, respetuosa e inclusiva, una relación con la etnia awajún y el Estado peruano, para superar los desencuentros y las heridas causadas por los dramáticos sucesos de Bagua, que enlutaron hogares de la familia policial y la familia de los hermanos nativos”, afirmó el ministro en su discurso.
Por su parte, el líder awajún Octavio Gerardo Shacaime Huahua fue condecorado con la Medalla al Mérito del Ministerio del Interior, por Servicios Distinguidos.
En su discurso de agradecimiento coincidió con Hidalgo en que hay que voltear la página de Bagua y trabajar por una estrecha relación entre las comunidades nativas y el Estado, con base en la inclusión social y el respeto a la identidad cultural.
El líder awajún destacó la necesidad de utilizar de manera sostenible los recursos naturales del suelo y subsuelo, y finalmente la conservación de su cultura y tradición en la medida en que no afecte su desarrollo.
Fuente: Agencia de Noticias Andina.
“Arequipazo”, Ilave y “Andahuaylazo” humalista destinado a provocar la vacancia del poder; fueron sus antecedentes…
Bagua: un año de impunidad
Por Miguel Santillana – Instituto del Perú USMP
Redactor del Documento de la Comisión 1.
“Aquellas críticas, para ser justas, deben ser de autocrítica. Porque al independizarnos de España, hace doscientos años, quienes asumieron el poder en las antiguas colonias, en vez de redimir al indio y hacerle justicia por los antiguos agravios, siguieron explotándolo con tanta codicia y ferocidad como los conquistadores, y, en algunos países diezmándolo y exterminándolo. Digámoslo con toda claridad: hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido. Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay ninguna excepción a este oprobio y vergüenza” Mario Vargas Llosa, Discurso del Nobel
Conocí a Jesús Manacés la noche del sábado 05 de diciembre del 2009 cuando compartimos un menú en un chifa de Lince. Manuel Bernales me había pasado la voz en función de los artículos que había publicado en Semana Económica respecto a la huelga de la selva (marzo-junio 2009) y las consecuencias del “Baguazo” (5 de junio 2009). Manuel quería que sea el editor del Informe Bagua que era el mandato de la Mesa N° 1 del Grupo Nacional de Coordinación para el Desarrollo de los Pueblos Amazónicos, también conocido como Grupo de Diálogo de la Selva, que el Premier Velásquez Quesquén había convocado bajo la responsabilidad del Ministro de Agricultura De Córdova a la caída del Gabinete Simon.
El documento debía ser entregado el miércoles 09 de diciembre y se necesitaba con urgencia alguien que lo edite, según me dijeron. Manacés tuvo una actitud desconfiada al comienzo, como buen awajún, pero luego de una sopa wantán y un aeropuerto, establecimos una relación de mutuo respeto. Me comentó de la urgencia de editar el informe y me citó para el lunes 07 de diciembre en el templo de Santa Rosa en el centro de Lima, para presentarme al resto de la comisión y aprobar mi nombramiento.
Cada participante de la Mesa N° 1 fue designado por una institución, es así que se tenía por:
• Las comunidades nativas: Pilar Mazzetti Soler (ex ministra del Interior de este régimen), Carmen Gómez Calleja (monja del Vicariato de Jaén) y Jesús Manacés Valverde (awajún, personal administrativo docente en la provincia de Condorcanqui).
• Por el Ejecutivo: Ricardo Álvarez Lobo (sacerdote dominico con reconocida experiencia en pueblos amazónicos por su labor de misionero y autoría de varios libros), Susana Pinilla Cisneros (asesora del Presidente Alan García y ex ministra) y Walter Gutiérrez Camacho (entonces Decano del Colegio de Abogados de Lima, persona que nunca participó).
• Por los Gobiernos regionales: Manuel Bernales Alvarado (ex jefe de CONAM antes de la creación del MINAM).
Llegué a la hora pactada al templo de Santa Rosa y cuadré mi vehículo por la entrada de la Av. Tacna. La reunión se realizaría en una sala de reuniones dentro de la casa de retiro de los dominicos; vale decir, en un área donde están los ancianos sacerdotes esperando que los recoja su empleador y pasen a mejor vida. Al final del corredor estaba la sala de reuniones de la comisión. Me esperaba la Dra. Jessie Trevejo, secretaria técnica de la comisión y el sacerdote Álvarez Lobo, que me mostró los únicos activos con que contaban para realizar su trabajo desde la instalación de la comisión el 7 de setiembre 2009: una vieja computadora XT, una pantalla para proyecciones y unas resmas de papel bond A4.
Tanto Manacés como la monja Gómez Calleja llegaron tarde. A la reunión no asistieron ni Pilar Mazzeti ni Susana Pinilla, pero habían mandado decir con Manuel Bernales que aprobaban mi designación. Con el voto aprobatorio de todos los miembros de la comisión acepté el encargo sin saber quién me pagaría mis honorarios ni cuanto serían. Oficialmente me dieron una copia digital de lo que había trabajado cada miembro de la comisión y que se había reunido en un file. Me pedían que haga una edición general y que presente un avance el martes a la misma hora.
Inmediatamente hice la oferta de trasladar la Comisión a los ambientes del Instituto del Perú-USMP que dirige Richard Webb y donde laboro como investigador. La oferta fue rechazada por la suspicacia de que el Ministro de Educación, José Antonio Chang Escobedo, es el rector de la USMP. La monja Gómez Calleja me pidió todos mis teléfonos y correos electrónicos que se los anoté en su agenda.
Como a eso de las 17:15 horas recibí la llamada de Ernesto de la Jara, director Ejecutivo del IDL. A Ernie lo conozco hace años pues mi familia le alquilaba el local donde operaban en Lince y había participado con sendos artículos en la Revista del IDL. Ernie me llamaba pues estaba junto con la monja Gómez Calleja que le había informado de mi nombramiento como editor y le había dado una copia del informe digital que había recibido hacia unas horas. Según Ernie, el informe era malísimo, era sesgado contra los indígenas, no había tomado toda la información recogida en las visitas de campo (9-14 de octubre, 26-30 de noviembre) y en los documentos, etc. Pero además empezó a rajar de los comisionados Mazzetti, Pinilla, Bernales y Álvarez Lobo. Lo tuve que parar en seco pues no me parecía apropiado que comente lo que tenía que hacer con nadie, menos con alguien que aparecía como parte interesada en dirigir el resultado del informe.
La verdad era que no existía un informe que editar. Había que escribirlo pues el file que me habían dado era totalmente desordenado y no cumplía los objetivos para lo cual se había creado la comisión.
El martes 8 de diciembre se hizo la parada militar y desfilaron los tanques chinos que el Ministro de Defensa Rafael Rey consiguió “a préstamos”. Esto causó que la reunión se retrasara unas horas por el tráfico. A la reunión asistieron Manacés, Mazzetti, Bernales, Álvarez Lobo, Trevejo y la monja Gómez Calleja. Ni bien se inició la reunión, Gómez Calleja pide la palabra para leernos su carta de renuncia a la comisión. Según ella, la composición de la comisión aseguraba un documento sesgado, que no se había evaluado todos los testimonios ni documentos y no se podría cumplir con la entrega en la fecha pactada. Todos nos quedamos sorprendidos.
No entendía razones: el gobierno ya había ampliado el plazo para la entrega del informe para el 21 de diciembre, se iban a evaluar todos los documentos y testimonios (por lo demás, ella nunca había entregado las transcripciones de las grabaciones que se hicieron durante las visitas de campo). Simplemente se paró y se fue para nunca más volver.
Pero siguió siendo una sombra sobre la Comisión. Esa misma noche aparece en el programa Prensa Libre de Rosa María Palacios, anunciando su renuncia a la comisión por considerarla sesgada. También aparece colgado en la página web de la agencia de noticias “Servicios de Comunicación Intercultural” (SERVINDI) el supuesto “informe de la Comisión Bagua”. A la mañana siguiente aparecen sendos artículos en La República y en El Comercio comentando la renuncia de la monja y lo sesgado del supuesto “informe”. Peor aún, columnistas de opinión empezaron a pronunciarse al respecto. Lo de Coqui Bruce fue patético, opinaba pomposamente sobre algo que no existía (además picón pues nadie votó por él cuando fue candidato a participar de la Comisión).
Yo estaba perplejo: o la monja había tenido una reunión con el Espíritu Santo y le había contado lo que iba a escribir en el futuro (pues al momento el verdadero informe era no nato) o alguien movía una maquinaria de prensa para presionar a la Comisión para sacar un informe a su gusto. Mis dudas se disiparon cuando luego de enviar un comunicado de la Comisión a todos los medios de prensa, desmintiendo el apócrifo informe divulgado, Ernie me envía un email diciendo que no me meta, que no sé nada de lo que se está moviendo detrás de bambalinas. De ser un simple editor de un informe, pasé a ser agente de prensa de la Comisión. Por fortuna conozco a los directores/editores de los medios y pude aclararles lo que estaba pasando. Paco Miroquesada quedó asustado de cómo el IDL podía poner sus contenidos en El Comercio sin que nadie los filtre. Ernie se puso furioso conmigo y juró venganza, como si yo fuera Aldo Mariátegui, que lo quiere tanto (más de una vez Ernie me llamó para que le chismee si Aldo es coquero y sus preferencias sexuales, a raíz de mi alejamiento de Correo el año 2007; nunca le respondí). Me quedó claro que el tema indígena era la nueva piedra filosofal, el nuevo tema para hacer plata para ciertas ONG luego de terminada la “reforma del poder judicial” y los “juicios a Fujimori”.
Ernie nunca entendió que el haber publicado un documento apócrifo, más allá de mala leche, generó pronunciamientos en contra de varias comunidades de la provincia de Condorcanqui ¿quién asumía la responsabilidad si como producto de la publicación del documento apócrifo los nativos atacaban de nuevo una Estación de Bombeo o una comisaría?: Lo más patético es que Ernie y su combo habían abandonado la defensa legal de las viudas de los policías muertos el 05 de junio. ¿No tenían para pagar o es que los derechos humanos de unos pueden traer más financiamiento internacional a su ONG?
La Comisión se mudó a trabajar al Instituto del Perú-USMP el sábado 12 y no nos movimos hasta terminar el lunes 21. Susana Pinilla, se incorporó a la Comisión luego de estar en un viaje oficial por Colombia. Vino con una de sus asistentes de Palacio. A la Comisión se les dio todas las facilidades en el Instituto y a cambio sólo se les pidió que se reponga el papel bond A4 utilizado y el tóner de la impresora. Las jornadas eran agotadoras pues se empezaba como a eso de las 9 am y se terminaba más allá de la medianoche. Quien llegaba siempre luego de mediodía era Manacés, pues por las mañanas informaba al AIDESEP lo avanzado. Comíamos por el barrio o se mandaba traer comida. Cada comisionado ponía de su dinero para todos los gastos pues no se había hecho los trámites ante el PNUD que había decidido donar US$ 50 mil para la Comisión.
Pilar Mazzetti y Manuel Bernales partieron fuera del Perú el sábado 19. Ambos me dejaron un acta con sus firmas que guardé bajo llave. La idea era que se les remitiera el informe final y si ellos estaban satisfechos, yo sacara el acta con su firma para que los otros comisionados la firmen. Pilar y Manuel me pidieron que controle los “ímpetus gobiernistas” de Susana Pinilla. Acordamos que las últimas entrevistas, realizadas en el local del Instituto la última semana de trabajo, en especial a la familia Ukumcham de la comunidad de Urakuza y a la viuda de Felipe Sabio Cerna (Adela Francisco Ballesteros) no sean parte del informe por falta de corroboración: ellos manifestaban que los hermanos Puerta de AIDESEP habían paseado por las comunidades y/o los retenes de huelguistas ofreciendo US$ 3,000 por cada herido y US$ 5,000 por cada muerto como compensación si es que hubiera un enfrentamiento. Estas familias habían ido al AIDESEP para reclamar la compensación ofrecida sin ningún resultado.
El sábado 19 trabajamos hasta las 4 am del domingo 20. Quedamos en reunirnos a las 15 horas para trabajar juntos las conclusiones pues el trabajo estaba prácticamente culminado. La primera en llegar fue Susana Pinilla, ella traía unas observaciones al documento trabajado la noche anterior (errores ortográficos y gramaticales).
Hacia las 17 horas estaba todo el grupo de trabajo salvo Manacés. Dieron las 20 horas y Manacés ni aparecía ni contestaba el celular. Susana llamó al Ministro del Interior para eventualmente organizar un grupo de rescate pues se sospechaba que había sido secuestrado por AIDESEP para que no firme el documento. Manacés apareció a las 20:25 horas muy preocupado. Inmediatamente pidió que el documento se reformule totalmente o no firmaba. Quería que se copie palabra por palabra de ciertos documentos y testimonios. Ni modo. Nos repartimos tareas y Susana Pinilla se encerró en un ambiente a hacer las conclusiones. La reformulación del documento estuvo lista a las 4 am del lunes 21. Faltaban las conclusiones. Susana Pinilla leyó ante el padre Álvarez Lobo, Manacés, Trevejo y mi persona sus conclusiones. Nada que ver, ni chicha ni limonada, no se nombraba a nadie con nombre apellido y su grado de responsabilidad/culpabilidad. Ni el padre Álvarez Lobo ni Manacés estaban de acuerdo. Susana Pinilla prometió incorporar las observaciones realizadas y presentar unas nuevas conclusiones. Pero…el file de Susana desaparece (se borró de su computadora) y se pone a redactar de nuevo. Mientras tanto Álvarez Lobo y Manacés me piden redactar unas conclusiones. Eran las 9.30 am y Susana no terminaba de redactar. Manacés se cansó y se fue frustrado a su hostal.
Susana terminó de rehacer el file a las 11am. Imprimí 4 juegos (uno para cada comisionado), y monté en mi camioneta a una pequeña delegación para convencer a Manacés de volver al Instituto para leer conjuntamente el documento y aprobarlo. La delegación la componía la secretaria técnica, la asistente de Susana y el sacerdote Álvarez Lobo. Fuimos al hostal que queda en la intercepción de San Eugenio con Nicolás Arriola en La Victoria. Despertamos a Manacés, le dimos copia del documento y lo convencimos para regresar a trabajar. Nos pidió unos momentos para ducharse y cambiarse de ropa. Mientras estábamos esperando, apareció un grupo de personas que preguntaban por Manacés en la recepción. Les comunicaron por teléfono con la habitación. Manacés abrió la puerta de su cuarto y salió corriendo con la copia del documento que le habíamos traído. Junto con las personas que estaban en la recepción partieron a la carrera al local de AIDESEP que queda a media cuadra sobre la Av. San Eugenio. Fui a tocar la puerta de la institución y pedí hablar con Manacés. Me mandó decir que estaba en reunión y que más tarde pasaría por el Instituto.
Volvimos totalmente frustrados al Instituto. No había un documento aprobado y la fecha de entrega era ese día. Nos retiramos de las instalaciones.
A eso de las 19 horas me llama Susana Pinilla a decirme que tanto Bernales como Mazzetti aprobaban el documento final producido hasta las 11am de ese día (me lo confirmaron vía correo electrónico) y que imprima dos juegos en limpio para hacer la entrega oficial al Ministro de Agricultura. Le dije que el documento debería ir acompañado con las conclusiones y observaciones del sacerdote Álvarez Lobo, lo que se aceptó.
A las 20 horas vino la asistente de Susana Pinilla para recoger las copias. Estaba apurada. Me demoré en imprimir las copias pues hice una revisión final. Ante la insistencia de la señorita, pedí que se retire y que me espere en el auto oficial. Le entregué las copias a las 20:45 horas. A eso de las 22 horas me llamó a confirmar que se había entregado oficialmente el documento al ministro de Agricultura.
Pensé que todo había terminado y que había cumplido con mi labor cívica. No tenía ni contrato ni nadie que reconozca los gastos extras que había incurrido de mi bolsillo para comprar materiales. A la mañana siguiente, recibo una llamada de Susana Pinilla pidiéndome que cambie ciertos párrafos de ciertas páginas del Informe. Le contesté cortésmente que no podía cambiar ni una coma pues el documento había sido entregado oficialmente. Ni bien le colgué, llamé a mis amigos abogados para que me asesoren. Ellos me advirtieron que no cambie ni una coma pues podría ser pasible de ser denunciado contra la fe pública. Revisé lo que querían que cambie, eran temas sensibles al gobierno. Como Susana Pinilla se concentró en hacer las conclusiones a su gusto, no tuvo atención a las cosas que se había puesto en el cuerpo del documento. No pasaron ni 20 minutos y me llama Susana Pinilla de nuevo, esta vez me exigía que cambie los párrafos señalados, que no veía problema alguno, que nadie se enteraría, que no sospeche que había gato encerrado en su pedido. Me negué rotundamente. Esta vez me gritó que era una orden del Presidente Alan García. “Ni por la Virgen María cambio una letra”, le contesté.
El documento se perdió entre el barullo de las fiestas de fin de año. Nadie le dio la importancia debida. El 18 de enero del 2010 en un acto realizado en el INIA, se entregaron oficialmente los documentos de las cuatro mesas. El ministro De Córdova dejó que los asistentes hablen por cuatro horas. A la hora de almuerzo, levantó la sesión diciendo que todos los documentos habían sido aprobados y las observaciones y comentarios serían tomados en cuenta a la hora de remitir los documentos a las instancias pertinentes del Ejecutivo. Una vez más, las mesas de diálogo sirven para dilatar un problema sin encontrarle solución.
Para marzo la monja Gómez Calleja y Manacés presentaron un informe en minoría hecho por el IDL (y pagado por el PNUD) del que nadie se acuerda. La Comisión Lombardi del Congreso evacuó un informe que en realidad son un informe en mayoría y dos en minoría, que nunca se han discutido en el pleno.
Hasta hoy, nadie es responsable de los 24 policías ejecutados, un mayor desaparecido, los cinco civiles y cinco indígenas muertos. Ni los ministros que generaron esta masacre confundiendo a la opinión pública (¿y al Presidente? Pero sabemos que él no es un caído del palto) y enviando tropas de asalto mal equipadas y sin los informes de inteligencia debidos, ni los políticos de oposición que fueron a azuzar la violencia, ni los oficiales de las FFAA que no cumplieron con su labor, ni los dirigentes indígenas que mal informaron a sus representados ni los ejecutores materiales. No se ha compensado a las viudas de los policías con las casas y pensiones prometidas. Las empresas mineras Dorato y Afrodita (propiedad de un dirigente aprista) siguen explorando vetas de oro en la Cordillera del Cóndor -utilizando como centros logísticos los puestos militares-, sin tener las autorizaciones debidas del MINEM. Se sigue produciendo látex de opio en la zona. No se aprueba el reglamento de la Consulta Previa que manda el Convenio 169 de la OIT (ratificado por el Perú en 1994), PERUPETRO sigue licitando concesiones petroleras y el MINEM hidroeléctricas. No tenemos una nueva Ley Forestal por lo que los EEUU, por nuestro incumplimiento del TLC, nos pueden imponer barreras arancelarias a nuestros productos textiles y agrarios. No…no hemos aprendido nada y lo primero que murió en Bagua es la verdad.
Fuente: Revista Somos.