“Un Sínodo no tiene autoridad doctrinal”, pero “el peligro es que se la den”
Por David Ramos– ACI Prensa.
El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara (México) y uno de los cinco firmantes de los recientes dubia (dudas, en latín) enviados al Papa Francisco sobre asuntos de doctrina y disciplina en la Iglesia Católica, aseguró que “un Sínodo no tiene autoridad doctrinal (…) y el peligro es que se la den”.
En entrevista telefónica con ACI Prensa el viernes 6 de octubre, el purpurado de 90 años de edad aseguró que “la autoridad doctrinal reside en el Papa o en el Episcopado mundial junto con el Papa. Un Sínodo tiene solamente atribuciones pastorales, debe ver por la mejor aplicación del Evangelio a los fieles en la pastoral. No tiene autoridad doctrinal”.
Los dubia sobre el Sínodo de la Sinodalidad
El Arzobispo mexicano firmó los dubia junto a los Cardenales Robert Sarah, prefecto emérito de la entonces Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; Joseph Zen Ze-kiun, Obispo Emérito de Hong Kong; Raymond Leo Burke, prefecto emérito de la Signatura Apostólica, el Tribunal Supremo de la Iglesia; y Walter Brandmüller, presidente emérito del Comité Pontificio para las Ciencias Históricas.
Los dubia abordan inquietudes sobre la reinterpretación de la Revelación divina, sobre las bendiciones a uniones homosexuales y respecto a que la sinodalidad pueda ser una “dimensión constitutiva de la Iglesia”.
Además, los cardenales consultan al Papa Francisco sobre la posibilidad de la ordenación sacerdotal de mujeres y respecto a que el arrepentimiento podría no ser necesario para recibir la absolución sacramental en la Confesión.
Originalmente, las preguntas fueron enviadas al Papa Francisco el 10 de julio de este año y fueron respondidas sólo un día después, el 11 de julio. No satisfechos con las respuestas del Santo Padre, que consideraron que “no han resuelto las dudas que habíamos planteado, sino que, antes bien, las han profundizado”, los purpurados replantearon sus preguntas y se las enviaron nuevamente el 23 de agosto.
Estas últimas no fueron respondidas. Es así que los cinco cardenales decidieron hacer públicas las preguntas el 2 de octubre, dos días antes del inicio del Sínodo de la Sinodalidad.
¿Por qué el Cardenal Sandoval firmó los dubia?
En diálogo con ACI Prensa, el Cardenal Sandoval indicó que las motivaciones y preocupaciones que lo llevaron a firmar los dubia partieron de “algunas expresiones imprecisas que se pueden prestar a interpretaciones erróneas de los temas que ahí tratamos”.
El Cardenal explicó que ante el inicio de la nueva fase del Sínodo, en la que “participa mucha gente que es de esas líneas”, quisieron “colaborar a que se conserve la verdad” y que quienes fueran al “Sínodo con buena voluntad tengan una orientación sencilla”.
Para el purpurado mexicano, las respuestas del Santo Padre a los dubia fueron “un poco evasivas, un poco vagas”, por lo que “se reformularon de una manera más clara, más contundente, para que respondiera sí o no, y no respondió. Entonces acordamos publicarlos”.
Insistió en que primero se dirigieron “al Papa, de una forma muy privada” y “acordamos publicarlos para ayudar a orientar un poco a la gente de buena voluntad que hay en el Sínodo. Esa fue la razón”.
El mismo día en que los cardenales difundieron su nuevo cuestionario, el Vaticano publicó la respuesta que el Papa Francisco les había enviado el 11 de julio.
La crítica del Cardenal Fernández
El Cardenal Víctor Manuel Fernández, quien asumió el cargo de prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 11 de septiembre y fue creado cardenal por el Papa 19 días después, criticó a los firmantes de los dubia.
En declaraciones al diario español ABC el mismo 2 de octubre, el Cardenal Fernández señaló: “El Papa ya les respondió, y ahora publican nuevas preguntas como si el Papa fuera esclavo para los mandados”.
Para el Cardenal Sandoval, esas declaraciones son “una defensa un poquito ingenua y exagerada”, porque todos “los cardenales somos los colaboradores del Papa, los consejeros del Papa”.
Insistió en que las aclaraciones se pidieron “por el bien de la verdad y por el bien de la Iglesia”, “sin negar que es el Papa, que tiene autoridad en la Iglesia”.
“No es que sea nuestro esclavo, para nada. Un diálogo con él es un diálogo sobre verdades importantes de la fe y de la moral de la Iglesia”, expresó.
El Arzobispo Emérito de Guadalajara aseguró que, desde su redacción hasta su difusión pública, los cinco cardenales, “de una forma unánime, quisimos seguir adelante en esto de los dubia”.
Discusiones en la Iglesia Católica “las ha habido siempre”
Ante la preocupación de los católicos por los debates doctrinales en la Iglesia, el Cardenal Sandoval recordó que estas discusiones existen “desde siempre y las habrá hasta el fin del mundo”.
Para el purpurado es importante que cada católico “se atenga con sencillez a la verdad del Evangelio, a lo que está escrito en las Sagradas Escrituras y la Iglesia ha enseñado siempre, que no se desconcierte”.
“No somos máquinas chapadas (ndr: hechas) todas iguales. Somos gente de fe, que nos referimos a la Revelación, que es un gran misterio, nunca totalmente comprensible, abarcable, entendible. Pero hay líneas que siempre son muy claras, han sido muy claras en la fe y en la Tradición de la Iglesia. A eso nos referimos”, indicó.
La preocupación de los cardenales: Una posible desviación doctrinal en el Sínodo
El Cardenal Sandoval indicó a ACI Prensa que “la preocupación es que el Sínodo se vaya a desviar un poco doctrinalmente. Y sería algo muy, muy triste, que quedaría escrito en los anales de la Iglesia”.
“No sería la primera vez. Ha habido reuniones, Sínodos, Concilios medio equivocados. Los ha habido a lo largo de la historia de la Iglesia. Estamos en el camino de la fe, no de la visión, y la inteligencia, nuestra comprensión del misterio, es limitada como nuestra cabeza, nuestras capacidades”.
Sin embargo, subrayó que “siempre hay en la fe cosas que se deben aceptar como Cristo las dijo, sin buscarle acomodos”, pues “cuando se le buscan acomodos a las modas, a los tiempos modernos, a los gustos de la gente, se empieza a falsear la verdad”.
Ante los cuestionamientos sobre el estilo personal del Cardenal —que suele recibir más atención mediática que el fondo de su mensaje—, el Arzobispo Emérito de Guadalajara explicó que él procura “hacer lo que puede para mantener la ortodoxia, la fidelidad a la fe que nos ha transmitido. Uno hace lo posible y lo que está en sus manos y lo que debe hacer”.
“Y nosotros los cardenales de los dubia eso pensamos: que tenemos una obligación como cardenales, colaboradores del Papa, consejeros del Papa, a aconsejar en este caso”, concluyó.
¿Quién es el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez?
Nacido el 28 de marzo de 1933 en la localidad de Yahualica, en el estado mexicano de Jalisco, el cardenal de 90 años fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1957, incardinado en la Arquidiócesis de Guadalajara. Es Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo Coadjutor de Ciudad Juárez en 1988, diócesis que asumió en 1992.
En 1994, el propio San Juan Pablo II lo designó Arzobispo de Guadalajara, como sucesor del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en 1993.
Ocupó este cargo durante 17 años, hasta que Benedicto XVI aceptó su renuncia por límite de edad el 7 de diciembre de 2011, a sus 78 años, y ahora el Cardenal Sandoval vive en Guadalajara.
Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara, festejó su cumpleaños con una misa acompañado por el Cardenal Francisco Robles Ortega. Foto: FERNANDO CARRANZA/ CUARTOSCURO.COM
Solo buscamos dialogar sobre fe y moral
“La autoridad doctrinal reside en el Papa o en el Episcopado mundial junto con el Papa. Un Sínodo tiene solamente atribuciones pastorales, debe ver por la mejor aplicación del Evangelio a los fieles en la pastoral. No tiene autoridad doctrinal”, ha afirmado el Cardenal Sandoval.
Sobre el por qué de las dubia, el Arzobispo emérito de Guadalajara afirmó que partieron de “algunas expresiones imprecisas que se pueden prestar a interpretaciones erróneas de los temas que ahí tratamos”.
Ante la fase romana del sínodo de la sinodalidad, en la que “participa mucha gente que es de esas líneas” [ndr. Se entiende que de líneas imprecisas con posibilidad de interpretaciones erróneas], los cinco cardenales quisieron “colaborar a que se conserve la verdad” y que quienes fueran al “Sínodo con buena voluntad tengan una orientación sencilla”.
El Cardenal Sandoval no duda en afirmar que las respuestas del Papa a la primera versión de las dudas fueron “un poco evasivas, un poco vagas”, por lo que “se reformularon de una manera más clara, más contundente, para que respondiera sí o no, y no respondió. Entonces acordamos publicarlos”, algo que hicieron en la víspera del inicio del sínodo.
El purpurado insistió en que primero se dirigieron “al Papa, de una forma muy privada” y luego “acordamos publicarlos para ayudar a orientar un poco a la gente de buena voluntad que hay en el Sínodo. Esa fue la razón”. Tras la publicación de las dudas reformuladas, el Vaticano publicó la respuesta a las primeras dudas.
Después esas publicaciones, y tras las declaraciones a ABC del nuevo prefecto de Doctrina de la Fe, Cardenal Víctor Fernández, quien dijo que “el Papa ya les respondió, y ahora publican nuevas preguntas como si el Papa fuera esclavo para los mandados”, ahora el Cardenal Sandoval afirma que esas declaraciones del Prefecto son “una defensa un poquito ingenua y exagerada”, porque todos “los cardenales somos los colaboradores del Papa, los consejeros del Papa”.
“No es que sea nuestro esclavo, para nada. Un diálogo con él es un diálogo sobre verdades importantes de la fe y de la moral de la Iglesia”, dijo.
Discusiones siempre ha habido
Las discusiones doctrinarias al interior de la Iglesia han habido “desde siempre y las habrá hasta el fin del mundo”.
Es importante que cada católico “se atenga con sencillez a la verdad del Evangelio, a lo que está escrito en las Sagradas Escrituras y la Iglesia ha enseñado siempre, que no se desconcierte”.
“No somos máquinas chapadas todas iguales. Somos gente de fe, que nos referimos a la Revelación, que es un gran misterio, nunca totalmente comprensible, abarcable, entendible. Pero hay líneas que siempre son muy claras, han sido muy claras en la fe y en la Tradición de la Iglesia. A eso nos referimos”, indicó.
Existe entre tanto, una “preocupación” y “es que el Sínodo se vaya a desviar un poco doctrinalmente. Y sería algo muy, muy triste, que quedaría escrito en los anales de la Iglesia”.
“No sería la primera vez. Ha habido reuniones, Sínodos, Concilios medio equivocados. Los ha habido a lo largo de la historia de la Iglesia. Estamos en el camino de la fe, no de la visión, y la inteligencia, nuestra comprensión del misterio, es limitada como nuestra cabeza, nuestras capacidades”.
Fuente: GaudiumPress.org