Archivo por meses: junio 2024

Decadencia caviar

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Por Dante Bobadilla- El Montonero.pe

Antifujimorismo es una patología social de alcurnia

El odio mata. Es un sentimiento tóxico que corroe las entrañas y empobrece las ideas. El odiador no puede evitar mostrar su odio frente al objeto de sus pasiones enfermas bajo cualquier pretexto. Lentamente va hundiéndose y ahogándose en su miasma. Esto es lo que ocurre hace tiempo con nuestra clase caviar y sus allegados.
Nuestra aristocracia caviar solo vive para odiar a Fujimori y condenar los noventa, seguida por su corte de pituprogres y su masa de proletrolls. Abundan las hueveras que aspiran a ser caviares y empiezan copiando su odio. Cada semana hacen el ridículo en sus columnas convertidas en pasmosas letanías de antifujimorismo relamido, predecibles desde el título: cualquier cosa mala que ocurre hoy en este país es culpa del fujimorismo, es la herencia de los noventa, reminiscencia del montesinismo, etc. Ya no escriben de otra cosa. Es su única especialidad, su obsesión.
Hasta se adornan con títulos académicos para decir lo mismo que repiten todos los días los progres baratos de la web. No hace falta un doctorado PUCP para vivir culpando a Fujimori de todo lo malo que pasa hoy. Para estos doctos caviares, la historia del Perú empieza el cinco de abril de 1992, y los 17 años transcurridos desde el fin del fujimorismo no existen. A ese nivel mental han caído los más insignes académicos caviares que adornan los medios con sus columnas de odio ilustrado.
No solo exhiben estupidez y obsesión enfermiza, sino que afloran sus odios más podridos en viles agresiones a la familia Fujimori. A diario una caterva de ruines caricaturistas se solaza en el agravio gráfico de algún Fujimori, con la complacencia de sus directores, para el deleite de su clase social. La semana pasada, una elegante dama de ficción que personifica perfectamente a la caviarada, insultó a Keiko Fujimori llamándola “porcina ojo jalado”. El autor es un fino y reconocido caviar que no tiene reparo alguno en vivir insultando públicamente a Keiko desde su cuenta, al igual que lo hacen sus congéneres, como si fuera un requisito de su club social. Luego salieron en mancha a defender el insulto a Keiko ofreciendo exquisitas razones, y todo eso a pocos días de haberse indignado contra Phillip Butters por sus bromas “racistas”. Es el espectáculo de hipocresía y doble moral que ofrece normalmente la caviarada, tan falso como su lucha anticorrupción enfocada única y exclusivamente en los noventa.
Insultar al fujimorismo es el deporte oficial de la aristocracia caviar, como lo es la cacería del zorro para la realeza británica. Lo pintan como “lucha contra la corrupción” y es parte de su moral. Combatir a un partido de cholos liderado por japoneses es muy digno de su estatus. Estigmatizar al fujimorismo es útil para sus campañas de ética. Así protegen su conciencia de las inmundicias que escriben. Recordemos que justificaron el terrorismo con la búsqueda de la justicia social. ¿No es fino? Para un buen caviar revolucionario el fin justifica los medios. Incluso alguien ha dicho por allí que “en el humor vale todo”. No señores: no hay nada que lo justifique todo.
A cada disparo contra el fujimorismo, una jauría de perros rabiosos corre a mordisquear la presa y celebrar la proeza, aparecen likes y se comparten con elogios. El corral entero del progresismo se alborota con rebuznos y relinchos colmando las redes con festejos babeantes. En estas condiciones es imposible hablar de unidad nacional o gobernabilidad. Menos aún cuando este gobierno es aliado leal del antifujimorismo y hasta les da de comer. Acá solo cabe esperar la guerra del fin del mundo. Caviares y pituprogres viven cada día en el odio, el rencor, el insulto, la mentira, el mito y la estigmatización; piden a gritos la disolución del Congreso. Les importa un bledo el país. Lo han probado en varias elecciones en las que prefirieron votar por cualquier impresentable. Su obsesión, sus sueños húmedos consisten en pisar las cabezas del fujimorismo y darles un tiro de gracia. Lo demás les tiene sin cuidado.
El antifujimorismo no es solo una patología social de alcurnia, es una profesión de élite a la que aspiran pituprogres y trolls. Es fácil. No importa la edad ni el tamaño de la estupidez que se propale, si es contra el fujimorismo tendrá éxito asegurado en las redes sociales, donde se mezclan juventud e ignorancia. Muchos mediocres se han hecho famosos nada más que por su antifujimorismo visceral, y ya tienen su columna en El Comercio para proferir su basura antifujimorista cada semana. Otros han descubierto que mezclar el humor con el odio es una fórmula perfecta para atraer a amplios sectores de limítrofes en las redes.
Deberíamos cuidar que el odio de estos sectores no arrastre al país al precipicio. Por desgracia lo vienen consiguiendo. Mientras ellos celebran, el país pierde.

Poder Judicial rechaza pedido de la Fiscalía para que se le imponga prisión preventiva

Fiscal José Domingo Pérez solicito la medida luego de que la lideresa de Fuerza Popular viajara supuestamente sin autorización judicial a Estados Unidos

Por Diego Casimiro– Infobae.com
El Poder Judicial rechazó el pedido del fiscal José Domingo Pérez para que se varie la comparecencia con restricciones contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y, en su lugar, se le imponga mandato de prisión preventiva por el denominado Caso Cocteles.
Así lo decidió el juez de investigación preparatoria Víctor Zúñiga, quien resolvió que Fujimori no tenía la obligación de solicitar autorización judicial para viajar a Estados Unidos a finales de mayo de este año.
El magistrado indicó que, en 2020, cuando impuso la comparecencia con restricciones, sí se señaló expresamente como una regla de conducta el pedir permiso al Juzgado para ausentarse de Lima. Sin embargo, continuó, dicha regla fue dejada sin efecto de oficio en 2023 cuando dictó impedimento de salida del país. Esta última medida sería luego revocada en enero de este año en segunda instancia.
El fiscal José Domingo Pérez indicó que apelará la decisión del juez, mientras que la abogada de Keiko Fujimori, Giulliana Loza, se mostró conforme con lo resuelto.
Fujimori Higuchi estuvo presente en la audiencia de este miércoles 12; sin embargo, no hizo uso de la palabra ante el requerimiento del Ministerio Público. Únicamente se acreditó al inicio de la sesión. Según su defensa, se encuentra en su domicilio en Lima.
El debate
El fiscal José Domingo Pérez, del Equipo Especial Lava Jato, solicitó la variación de la comparecencia con restricciones por prisión preventiva debido al viaje que efectuó Keiko Fujimori a finales de mayo a Estados Unidos. Según el representante del Ministerio Público, la acusada tenía que solicitar autorización al Poder Judicial para ausentarse de la capital.
Pérez Gómez, además, recordó que en Estados Unidos radican coacusados del Caso Cócteles, por lo que Fujimori podría haberse contactado con ellos durante su estadía en dicho país. También cuestionó si se puede tener la seguridad de que la excandidata presidencial estará presente en la instalación del juicio oral el 1 de julio. “¿La impunidad es inherente al apellido Fujimori?”, dijo.
La abogada Giulliana Loza señaló que no estaba vigente la regla de conducta de solicitar permiso para ausentarse del país y que no existe elementos objetivos para afirmar que su patrocinada se haya comunicado con coacusados del caso Cócteles.
Por otro lado, el juez de investigación preparatoria Víctor Zúñiga calificó de “impertinente” la expresión “¿La impunidad es inherente al apellido Fujimori?” que usó el fiscal José Domingo Pérez. El magistrado señaló que su labor se centró en determinar si la acusación fiscal cumplía con los requisitos para pasar a juicio oral.
Juicio oral
El juicio oral del Caso Cócteles iniciará el lunes 1 de julio. El Equipo Especial Lava Jato pide una pena de más de 10 años de prisión contra Keiko Fujimori por la presunta comisión de los delitos de organización criminal, lavado de activos, entre otros.
La Fiscalía también solicitaba la disolución y liquidación de Fuerza Popular. Sin embargo, esta pena accesoria ya no se podrá imponer tras la promulgación de la Ley 32054, ley que excluye de responsabilidad penal a los partidos políticos.
La nueva norma modifica el artículo 105 del Código Penal, anteriormente aplicable a personas jurídicas que cometieran delitos, imponiendo sanciones como la clausura de locales, disolución y liquidación, suspensión de actividades, prohibición de realizar las mismas actividades en las que se cometió el delito, y multas desde 5 hasta 500 UIT. Con la Ley 32054, a las organizaciones políticas no se les podrá aplicar las primeras tres sanciones mencionadas. En cambio, se aplicará el régimen sancionador previsto en la Ley 28094, que regula a las Organizaciones Políticas. La responsabilidad penal se asignará de manera individual a los involucrados en el delito.
Una situación similar se establece en la Ley que regula la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas en procesos penales. El artículo 5 de dicha ley, que contemplaba sanciones para las personas jurídicas al incurrir en delitos como multas, inhabilitación, cancelación de licencias, clausura de locales y disolución, también se ha visto ajustado. La Ley 32054 ahora impide aplicarles a las agrupaciones políticas las sanciones de inhabilitación, clausura de locales y disolución.

La caída caviar

Por Franco Consoli- ElReporte.pe
Pese a todos los intentos de la cúpula caviar para vulnerar la Constitución peruana y adjudicarse el poder entre ellos, las cosas parece que no se les ha dado como querían. En un pronunciamiento más que necesario, el Tribunal Constitucional optó por la vía correcta al confirmar la inhabilitación de los miembros de la Junta Nacional de Justicia Aldo Vásquez e Inés Tello. Dejando así sin efectos la irrupción del Poder Judicial que había repuesto a ambos magistrados pese a que el Congreso los había inhabilitado.
El pronunciamiento de la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia del pasado 22 de marzo, que ordenó reponer a los dos magistrados inhabilitados, fue más que invasiva con las competencias del Congreso, atentando así con la división de poderes.
La separación de poderes, planteada por Montesquieu durante el siglo XVIII, precisó que cada uno de los tres poderes del Estado, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial y el Poder Legislativo deben de tener atribuciones definidas y delimitadas de forma tal que entre ellos puedan mantener un equilibrio y ejercer un control del Estado. Esto de forma tal que no exista una concentración excesiva de poder.
Aquello significa que si bien los poderes pueden realizarse un control entre ellos, como puede ser la figura de la vacancia o del cierre del Congreso tras dos denegaciones -expresas- de confianza, no pueden interceder arbitrariamente dentro de las competencias de otro poder. Situación que se dio cuando el Poder Judicial ordenó que se repusiera tanto a Vásquez como a Tello, pese a que el Congreso, ejerciendo sus facultades únicas, concluyera que ambos magistrados habían trasgredido nuestra Constitución.
No caben dudas que la Junta Nacional de Justicia intentó usar su poder para favorecerse, incumpliendo con el mandato constitucional. Es por ello que sigue siendo ilógico que el Congreso haya inhabilitado únicamente a dos magistrados. Debían caer todos.
Aún así, después de que el Congreso votara por la inhabilitación no correspondía acto de control alguno por parte de ningún otro poder del Estado, y así, señalaron que cuando el legislativo realiza un acto dentro de sus competencias de carácter exclusivo y excluyente “materializan los mandatos de la Constitución Política, de manera que gozan de presunción de constitucionalidad” por lo que la decisión del Poder Judicial habría sido “completamente ajeno al control constitucional que es posible realizar respecto de actos políticos no justiciables del Congreso”. De tal manera que el TC señaló en la sentencia que la sala constitucional incurrió en manifiesto desacato a lo decidido por este Tribunal Constitucional (…) sobre los efectos vinculantes de las sentencias competenciales”.
Esto es un claro golpe para el sector de la rectitud moral de la que se vanaglorian los caviares, quienes pese a transgredirla “siempre se encuentran del lado de la ley”.
La confirmación de la inhabilitación de estos dos magistrados deja muy mal parada las intenciones de la JNJ. La cual, si bien pretendía destituir a la fiscal de la Nación suspendida, Patricia Benavides, los rumores señalaban que no contaban con los votos necesarios para hacerlo, y ahora sin Inés Tello ni Aldo Vásquez, parece que sus chances de ahogar a Benavides quedarán solo en una espantosa tentativa.
Situación que sería más que desfavorable para los amigos de la justicia social, IDL, Lo Justo y Gorriti dado que perderían uno de los hilos más importantes de su telaraña que sería la Fiscalía de la Nación. Si la JNJ no logra destituir a Patricia Benavides, su abanderado Juan Carlos Villena, quien no tengo dudas de que es el principal protector caviar dentro del Ministerio Público, abandonaría el cargo, para que se reincorpore la suspendida fiscal.
Y mientras sucede este gran desaire para la izquierda bien acomodada peruana, Jaime Villanueva, en condición de colaborador eficaz, estaría por declarar el día de hoy frente al fiscal Alcides Chinchay para detallar sobre sus declaraciones en las cuales señaló que Gustavo Gorriti dirigía investigaciones del Equipo Especial Lava Jato de Domingo Pérez y Rafael Vela, los perros de Napoleón, contra Keiko Fujimori y el difunto expresidente Alan García.
Los indicios de una invasión de Gorriti e IDL dentro del Ministerio Público son notables. Desde declaraciones de como Gustavo Gorriti con una sola llamada a Pablo Sánchez, exfiscal de la nación, (al cual podría tener amenazado según informes) pudo detener un operativo en las oficinas de IDL, a como el mismo periodista coordinaba con los fiscales de Lava Jato, hasta un escritorio del Instituto de Defensa Legal dentro del Ministerio Público.
Todo el bastión caviar puede ir desplomándose. Un efecto dominó que puede desestructurar todo el plan de la izquierda para perpetuarse en los organismos del Estado. Esperemos que esta sea la pieza necesaria para que todas las otras piezas desencadenen en el fin de esta parasitación caviar.

Yo solo quiero ser funcionario caviar: robó todo

Jürgen Moltmann

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Por Gianni Criveller- AsiaNews.
El gran teólogo evangélico alemán -fallecido hace unos días a la edad de 98 años- cultivó también el diálogo con los cristianos culturales de Hong Kong y Beijing. Reconoció dignidad y sinceridad a un camino teológico en China, por controvertido, insólito e incluso contestado por los círculos tradicionales.
El 3 de junio murió en su Alemania natal Jürgen Moltmann, uno de los más grandes teólogos contemporáneos. Fue uno de los autores de mayor referencia en mis estudios de teología: recuerdo haber leído y tomado a examen Teología de la esperanza (1964) y El Dios crucificado (1972), que se han convertido en clásicos de la teología contemporánea. Textos que tuvieron un enorme impacto en mi pensamiento de fe y en mis tesis teológicas. Inspirado por la lectura de Moltmann, me he adherido durante mucho tiempo al pensamiento de la Teología de la Cruz y sigo reflexionando sobre el tema teológico del sufrimiento humano.
Moltmann fue uno de los autores más comprometidos en responder a la pregunta de cómo es posible “hacer teología después de Auschwitz“. No se trataba sólo de una preocupación intelectual: la tragedia de la guerra en la que se había sumido Alemania le había sacudido profundamente. Durante el bombardeo de Hamburgo, su ciudad natal, el soldado que estaba a su lado murió a causa de una bomba. Moltmann nunca dejó de preguntarse por qué había muerto su compañero y no él. El joven soldado que sobrevivió vivió entonces el drama del encarcelamiento y fue entonces cuando, viniendo de una familia no religiosa, empezó a reflexionar sobre el misterio de la vida hasta convertirse en cristiano. Describió este proceso con una expresión lapidaria y conmovedora: “No fui yo quien encontró a Cristo, sino Cristo quien me encontró a mí“.
Moltmann recorrió muchos temas teológicos importantes de nuestro tiempo: la esperanza y el futuro; el dolor y la muerte de los oprimidos; la liberación y la política; la contextualidad de toda teología; la creación y la ecología. Fue uno de los teólogos que más estrechamente vinculó la acción del Espíritu Santo, el Reino de Dios y la misión de la Iglesia, superando visiones confesionales estrechas y cerradas de la acción de Dios en la Iglesia y en el mundo.
Su discurso teológico ha sido siempre ecuménico, es decir, compartible por creyentes y pensadores de distintas confesiones. Moltmann afirmó, con una maravillosa síntesis de su itinerario teológico, que “el protestantismo es mi origen, el ecumenismo mi futuro”. Por eso fue muy querido y apreciado por teólogos y creyentes de las distintas confesiones cristianas, aunque, en ocasiones, no se apreciara su apertura al catolicismo. El teólogo valdense Fulvio Ferrario lo atestigua en un bello retrato escrito estos días. Cuenta que en 1985, como invitado de la facultad valdense de Roma, Moltmann habló del ministerio de la unidad en la Iglesia, episkopé en griego, subrayando que lo ejerce un episkopos, es decir, un obispo. “La Iglesia ecuménica necesitará también un episkopos universal. ¿Por qué no el obispo de Roma?“. La reacción de los presentes fue poco entusiasta.
Moltmann murió, a los 98 años, en la ciudad de Tubinga, donde había enseñado durante muchas décadas. Tubinga es una capital de la teología cristiana contemporánea: Joseph Ratzinger y Hans Küng también enseñaron allí.
Küng y Moltmann eran amigos y ambos tenían un gran interés por China. Conocí a Küng en Beijing (escribí sobre él con motivo de su muerte) y a Moltmann en Hong Kong. Fuimos, en distintos cargos, colaboradores del Instituto de Estudios Sino-Cristianos, centro luterano de marcada vocación ecuménica, que desde los años ochenta ha promovido eficazmente el renacimiento de los estudios cristianos en China y el fenómeno de los cristianos culturales.
El año pasado se publicó en Hong Kong un libro titulado Moltmann y China: encuentros teológicos desde Hong Kong y Beijing. El volumen presenta los diálogos que el teólogo alemán mantuvo entre 2014 y 2018 con estudiosos de humanidades de diversas sedes universitarias chinas, desde Hong Kong hasta Beijing. Entre ellos se encuentran los estudiosos más significativos del cristianismo: Zhuo Xinping, He Guanghu y Yang Huilin (estudiosos de Beijing con los que también colaboré asiduamente); Jason Lam y Lai Pan-chiu, de Hong Kong.
Estos estudiosos pertenecen al grupo de cristianos culturales que he mencionado antes, que han marcado una prometedora primavera para el diálogo entre la fe cristiana y las culturas chinas. Liu Xiaofeng, la fundadora de este movimiento, se inspiró en Simone Weil y su adhesión a la fe cristiana sin pertenecer a la Iglesia (no entraré en los méritos del bautismo recibido por Weil antes de su muerte, sobre el que he escrito en otro lugar). Los cristianos culturales chinos llegan al cristianismo por sus estudios, no por el anuncio de la Iglesia o la búsqueda espiritual. Algunos cristianos culturales llegan a adherirse a Jesús por un acto de fe, pero evitan entrar en las estructuras eclesiales controladas por la política religiosa de las autoridades políticas. Ahora, desgraciadamente, en el contexto de la política nacionalista llamada sinicización, este movimiento ha reducido sus posibilidades de expresión y difusión.
Moltmann, junto con su colega católico Küng, reconoció dignidad y sinceridad a una vía teológica en China, por controvertida, insólita e incluso contestada por los círculos tradicionales. Estos últimos consideran a los cristianos culturales demasiado académicos e intelectuales y poco eclesiales y espirituales. El compromiso de Moltmann en el diálogo con los estudiosos del cristianismo en China no fue ocasional ni cosmético. Aceptó sinceramente la complejidad de ese desafío teológico y no rehuyó el diálogo entre la fe cristiana y las culturas de la nación china, en el contexto de unos tiempos contemporáneos marcados por los dictados de la política ideológica y nacionalista.
Convertido en uno de los teólogos más influyentes para los cristianos culturales y de inspiración evangélica, Moltmann tuvo el valor y la dedicación de explorar temas desconocidos fuera de Hong Kong y China. Y no ha rehuido mostrar, incluso en contextos que van de Hong Kong a Beijing, la relevancia de la crítica teológica, partiendo de sus principios inspiradores: la misión de la Iglesia vive en el poder del Espíritu al servicio de la construcción del Reino de Dios.

Gustavo Gutiérrez Merino Díaz OP

Es un filósofo y teólogo peruano, ordenado sacerdote en 1959 y dominico desde 2001, uno de los principales representantes de la corriente teológica denominada teología latinoamericana de la liberación, una de las más influyentes del siglo XX. Fundador del Instituto Bartolomé de las Casas con sede en Lima. Autor de la Teología de la Liberación, perspectivas. Obtuvo los siguientes premios y reconocimientos: Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Nimega, en los Países Bajos (1979)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Tubinga, en Alemania (1985)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima (1992)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), de Lima (1993)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Friburgo, en Alemania (1998)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires (2001)
Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (2003)
Maestro en Sagrada Teología por la Orden de Predicadores (2009)
Doctorado Honoris Causa en Teología por la Universidad de Yale (2009)
Medalla R.P. Jorge Dintilhac por la Pontificia Universidad Católica del Perú (2010)
Premio Nacional de Cultura Ministerio de Cultura del Perú (2012)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Católica de Córdoba, en Argentina (2013)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Marcelino Champagnat, de Lima (2015)
Palmas Magisteriales, en el grado de Amauta, por el Ministerio de Educación del Perú (2018)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Ricardo Palma, de Lima (2019)
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Femenina del Sagrado Corazón UNIFÉ, de Lima (2020).

Teología de la liberación

Muchas veces se ha tachado a la teología de la liberación de ser una simple ideología político-social con ciertas implicaciones religiosas. Sin embargo, Gutiérrez, desde el inicio de su obra, indicó que la teología de la liberación no intentaba crear una ideología más sino de presentar lo que la palabra de Dios dice sobre la situación de este continente:
No se trata de elaborar una ideología justificadora de posturas ya tomadas, ni de una afiebrada búsqueda de seguridad ante los radicales cuestionamientos que se plantean a la fe, ni de forjar una teología de la que se «deduzca» una acción política. Se trata de dejarnos juzgar por la palabra del Señor, de pensar nuestra fe, de hacer más pleno nuestro amor, y de dar la razón de nuestra esperanza desde el interior de un compromiso que se quiere hacer más radical, total y eficaz.
Gutiérrez reconoce que la praxis liberadora debe de tener su base en la palabra de Dios. El proceso de liberación del hombre debe basarse, en primer lugar, en un análisis objetivo de la palabra de Dios. Sin embargo, parece que en muchas ocasiones las conclusiones a las que se llegan no son las mismas. Esto, sin lugar a dudas, se debe a los métodos hermenéuticos seguidos por la teología de la liberación. Sin embargo, es imprescindible reconocer que el intento por poner a la palabra de Dios como el centro de la praxis es, per se, una fuerte muestra de la fe y compromiso que Gutiérrez mantiene con la Biblia.
Fuente: Wikipedia.Expanding the View: Gustavo Gutiérrez and the Future of Liberation Theology

En 1988, muchos de los principales teólogos del mundo se reunieron en Maryknoll para rendir homenaje a Gustavo Gutiérrez, el “padre de la teología de la liberación”. La ocasión marcó el vigésimo aniversario de la conferencia de Medellín, el sexagésimo cumpleaños de Gutiérrez y la publicación de una nueva edición de su clásico imperecedero, Una teología de la liberación. El volumen resultante, El futuro de la teología de la liberación, incluyó más de cincuenta trabajos presentados en esa reunión histórica. Expanding the View toma ensayos clave de ese volumen histórico y los pone a disposición por primera vez en edición de bolsillo. De la riqueza del material, se seleccionaron ensayos para proporcionar la visión general más completa del pensamiento crítico sobre la teología de la liberación, tanto de sus desarrollos pasados ​​como de los desafíos que enfrenta en el futuro. Entre los temas abordados: las formas en que la teología de la liberación ha crecido y se ha desarrollado en su tratamiento de la religión popular, el marxismo y las cuestiones de la mujer, y la contribución de la teología de la liberación al diálogo interreligioso, la enseñanza social católica y la lucha por los derechos humanos. Se plantean cuestiones críticas sobre las posibilidades futuras de la teología de la liberación. Sobre todo, muchos de los colaboradores evalúan la importancia de esta teología del Tercer Mundo para los cristianos que viven en el próspero Primer Mundo. Ideal para uso en el aula y lectura esencial para todos los interesados ​​en este movimiento vital, este volumen incluye “Expanding the View” del propio Gutiérrez, que presenta la edición del decimoquinto aniversario de Una teología de la liberación. Entre los colaboradores se encuentran: Elisabeth Schussler Fiorenza, Aloysius Pieris, Arthur McGovern, Francois Houtart, Harvey Cox, Edward Schillebeeckx, Rosemary Ruether, Penny Lernoux, Leonardo Boff, Johann Baptist Metz, Gregory Baum, José Miguez Bonino, Pablo Richard, Robert McAfee Brown y María Clara Bingemer.
Marc H. Ellis es profesor universitario y director de Estudios Judíos en la Universidad de Baylor. El profesor Ellis ha dictado conferencias en todo el mundo y es autor de más de veinte libros, entre ellos Toward a Jewish Theology of Liberation y Encountering the Jewish Future. Otto Maduro, filósofo y sociólogo de la religión venezolano, es profesor de Cristianismo mundial y latinoamericano en la Universidad de Drew, ha escrito artículos y libros sobre temas de religión, conocimiento y luchas de liberación; y ha ocupado los cargos de Presidente de la Academia Americana de Religión (2011-2012) y Director Nacional del Programa Hispano de Verano en Religión y Teología (2006-2012). Es coeditor con Marc Ellis de The Future of Liberation Theology, y es autor de Religion and Social Conflicts.

Johann Baptist Metz

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Vida y muerte de la Teología de la Liberación

Una generación de teólogos radicales de América Latina está en vías de desaparición. ¿Cuál es su legado?

1-Gregorio LeffelPor Gregory Leffel*- www.opendemocracy.net
Fallecieron dos de los más fascinantes y polémicos sacerdotes católicos de nuestra generación: François Houtart y Miguel D’Escoto Brockmann.
Houtart era un sacerdote jesuita y prolífico erudito de la Facultad de Sociología de la Universidad de Lovaina en Bélgica. Ejerció liderazgo en el diálogo entre marxismo y cristianismo, investigó sobre el papel de la religión en la sociedad desde Sri Lanka hasta Nicaragua, dedicó esfuerzos a conectar los movimientos sociales del Sur global a través del Centro Tricontinental (CETRI) que fundó en 1976, y escribió cerca de 50 libros académicos.
En el plano teológico, ayudó en la redacción de la Constitución Pastoral de la iglesia en el Mundo Moderno (Gaudium et Spes, o “Alegría y esperanza“), uno de los documentos de referencia del emblemático Concilio Vaticano II. Para muchos en todo el mundo, Houtart fue un héroe, pero desde luego no un santo. En 2010, él mismo dio al traste a la campaña para su nominación para el Premio Nobel de la paz  al admitir haber abusado sexualmente de un niño de 8 años de edad en 1970.
Pero quizás se le recuerda más por su trabajo pionero de análisis de la globalización económica y de resistencia ante ella. En 1996, frente a la influencia generalizada del Foro Económico Mundial, propuso la creación de “Otro Davos” para contrarrestar el poder creciente del neoliberalismo económico.
Cinco años más tarde, sobre la base de las iniciativa de Houtart, un grupo entre los que destacaba Chico Whitaker, activista católico laico y Secretario de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, llevaban a cabo el lanzamiento del Foro Social Mundial (FSM) en Porto Alegre como punto de reunión anual para altermundialistas en pos de solidaridad bajo el lema “Otro mundo es posible“. Houtart fue miembro de su Consejo Internacional.
Miguel D’Escoto, sacerdote y misionero Maryknoll en su Nicaragua nativa tras educarse y ser ordenado en los Estados Unidos, teólogo de la Liberación, se incorporó al movimiento Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN (FSLN) en la lucha por derrocar al régimen dictatorial de Somoza dictatorial y la resistencia a la posterior “contra” liderada por Estados Unidos. Fue Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno Sandinista entre 1979 y 1990. En 2008, fue elegido Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aunque el Vaticano no le repudió nunca completamente por su actividad política, se le apartó durante décadas y no recobró sus funciones pastorales hasta el año 2014, por decisión del Papa Francisco.
Houtart y D’Escoto fueron dos hombres de su tiempo. En su generación, la liberación estaba en el aire gracias a los movimientos nacionales contra el colonialismo, las revoluciones y el activismo de la nueva izquierda en todo el mundo. Tras la “apertura al mundo” del Concilio Vaticano II y el subsiguiente compromiso de la Iglesia con la modernidad, los sacerdotes católicos, misioneros y líderes laicos pasaron a tener libertad para ejercer nuevas formas de ministerio.
Tal activismo religioso no era totalmente nuevo. El arzobispo brasileño Hélder Câmara, el “obispo de las favelas“, ya había dado un enfoque radical a su ministerio con los pobres una década antes del Vaticano II. Y los antecedentes de lo que vendría a llamarse Teología de la Liberación llevaban años construyendose en círculos católicos y protestantes. Pero la reunión de los obispos católicos en la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) de 1968 en Medellín, Colombia, marcó un punto de inflexión en la realineación de la Iglesia lejos de las elites sociales tradicionales. La Teología de la Liberación quedó liberada para dedicarse a su “opción preferencial por los pobres”.
El movimiento se extendió con fuerza a través de América Latina y, con la ayuda de Houtart y de otros, también en Asia y África. Pero América Latina fue sin duda su epicentro: se alineó con otros grupos de la sociedad civil en oposición a las dictaduras militares de derecha. Entre los liberacionistas más conocidos de esta generación destacan los teólogos católicos Gustavo Gutiérrez (tiene hoy 96 años), Leonardo Boff, Jon Sobrino y el metodista José Míguez Bonino (fallecido en 2012). Muchas de sus ideas las desarrollaron en asociación con el activista cristiano brasileño Paulo Freire (fallecido en 1997), promotor de la educación popular y autor de la aclamada Pedagogía del oprimido.
También formaba parte de este grupo el paraguayo Fernando Lugo, que fue ordenado sacerdote misionero de la Sociedad del Verbo Divino y regresó a su país para convertirse en obispo de San Pedro, conocido como el “amigo de los pobres”. En 2008 fue elegido Presidente de Paraguay, pero fue apartado del cargo en 2012 tras lo que en los países vecinos se calificó de “ golpe de estado constitucional”.
¿Por qué alcanzó la fama esta generación en América Latina? Existen numerosas razones para ello. Para empezar, en el período de postguerra tras la Segunda Guerra Mundial, algunos -como Houtart en Bélgica– se radicalizaron por la difícil situación en la que se encontraba la clase obrera Europea y aceptaron el desafío que representaba su falta de religiosidad para intentar encontrar nuevas formas de articulación e identificación con los pobres. Esta experiencia se trasladó a América Latina casi por accidente, por la simple razón de que en Europa había saturación de sacerdotes y en América Latina había carencia de ellos. A sabiendas o no, América Latina importó un número considerable de sacerdotes radicalizados. Por su parte, muchos sacerdotes latinoamericanos estudiaron en Europa y adquirieron también un pensamiento radical. Estas influencias se dejaron notar luego en las sociedades latinoamericanas, dominadas por la fe católica.
Pero las razones principales fueron dos: primero, la miseria abyecta de la mayoría de la población en América Latina, que incluso el Vaticano no podía pasar por alto; en segundo lugar, el ascenso de regímenes militares opresores y el estallido de encarnizadas revoluciones políticas en Brasil, Argentina, Chile, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. La liberación de los pobres, los marginados y los pueblos indígenas era tan palpable como necesaria. A partir de la década de 1960 y hasta la de 1980, la lucha por la liberación fue muy real.
Esos días han pasado a la historia. La democracia ha regresado a gran parte de América Latina, así como una forma más pragmática de democracia social, y la Teología de la Liberación ha perdido su razón de ser revolucionaria. En su honesto y franco post mortem del movimiento, el teólogo belga-latinoamericano José Comblin (fallecido en 2011) admite que, en muchos sentidos, los liberacionistas interpretaron mal la experiencia de vida de los pobres latinoamericanos. Se centraron en los campesinos y pasaron por alto la migración a las ciudades. Tampoco captaron el ánimo de la religiosidad popular de los campesinos, que indicaba una fuerte tendencia hacia las iglesias evangélicas y pentecostales. Y no percibieron el deseo de los pobres de convertirse en consumidores. Como sentencia el dicho: “los católicos optaron por los pobres, pero los pobres optaron por los mercados“.
La Teología de la Liberación fue, pues, un momento. Fue una respuesta particular teológico-política ante un conjunto específico de circunstancias: la rebelión de una generación contra la miseria absoluta en los campos de batalla de una América Latina revolucionaria. Pero la fructífera teología de los liberacionistas perdura como desafío para cualquier tradición religiosa. Su análisis de las causas de la pobreza y cómo se estructura en los sistemas globales dominantes -compendiado recientemente por Houtart en su manifiesto de 2011: De los bienes comunes al ‘Bien Común de la humanidad’–, es un desafío dirigido a las iglesias para que abran los ojos al frío y duro análisis que se necesita para comprender el mundo cambiante que les rodea. Pero, ¿hay algo más que el resto del mundo puede aprender de los liberacionistas?
En occidente, los protestantes, los anglo-europeos del norte y los católicos ibéricos del sur han producido tradiciones sociopolíticas muy diferentes, aunque tienen en común una historia de colonos blancos esclavistas, de supresión de los pueblos indígenas y de explotación capitalista. Si en el sur hay tendencia a la socialdemocracia y a la lucha contra las poderosas elites conservadoras, en el norte hay tendencia al liberalismo, al capitalismo de laissez faire y al individualismo. Del modo en que fue acuñada en América Latina, la Teología de la Liberación no podría triunfar nunca en el norte.
Sin embargo, se puede aprender mucho de ella. Lo primero, su conciencia y su voluntad de darle la vuelta al guión y pasar de atender a las elites a privilegiar a los pobres. La Teología de la Liberación nunca versó solamente sobre teopolítica y revolución. Trataba también de superar la alienación que separa a los seres humanos unos de otros, que separa a la gente de la tierra, que separa las formas de vida occidentales de las pre-occidentales y las mentes enajenadas de trascendencia. Enseñó a la gente común a percibir la realidad de su propia circunstancia –“concientizarlos”, en términos liberacionistas-, a través de su propia reflexión, para que pudiese construir libremente una realidad social capaz de resistir el envite de los poderes.
En segundo lugar, podemos aprender de su metodología, sencilla pero profunda: “Ver, juzgar, actuar“. Es decir, vivir en este mundo concreto. Describir la realidad como es, no simplemente como dice la teoría. Pero también juzgar la realidad desde la perspectiva de una humanidad reconciliada y actuar en consecuencia, para conseguir esa realidad. Los liberacionistas invirtieron muchísimo tiempo en analizar y esto les permite afirmar, con todo lujo de detalles, que el mundo que hemos creado está haciendo polvo a otros, y que debemos poner fin a esto, tanto para nuestra propia salvación como para el bienestar de los demás.
En tercer lugar, podemos aprender incluso de sus errores. Pasar por alto la religiosidad popular –porque a las elites intelectuales y religiosas no les interesa la vida cotidiana de los fieles, o porque los ciudadanos ricos se olvidan de la vida rural y se ríen de sus tradiciones, o porque las clases pujantes denigran a las que tienen dificultades y les culpan de sus penas– es dejar a grandes sectores de la sociedad sin los recursos materiales, intelectuales y espirituales necesarios para encontrar su camino en el mundo.
Por último, podemos aprender a tomar más en serio nuestras propias iglesias. Los liberacionistas creían en la comunidad espiritual y en el compañerismo vital y en las estructuras históricas de las iglesias para mantenerlos unidos más que cualquier movimiento religioso que yo haya visto. Creían en una “nueva manera de ser Iglesia“, confiados en que el poder social de la fe puede liberar sociedades tan fácilmente como puede oprimirlas.
*Misionólogo que trabaja en acción colectiva, movimientos sociales y teopolítica, y es director del Instituto One Horizon en Lexington, Kentucky. Es autor de Fe en busca de acción: misión, movimientos sociales y la iglesia en movimiento; ex presidente de la Sociedad Estadounidense de Misiología.

Padre de la teología política

La obra de Johann Baptist Metz se caracterizó por dar una importancia fundamental a la política dentro de la reflexión teológica, algo que le llevó a ser considerado el fundador de la nueva teología política, un marco conceptual que fue la semilla y el motor de lo que se llamó teología de la liberación.
Una de sus claves fundamentales es la experiencia de la Shoah, es la razón anamnésica como clave para revisar la historia y evitar que se convierta en pura historiografía: «Solo así será guardado el recuerdo de los sufrientes anónimos». Así la narrativa, la literatura, se convierten en aliado inevitable de la historia como elemento clave de la narración.
También afrontó el sufrimiento «a causa de Dios» ante el cual adoptó la posición del pueblo judío de una «pobreza de corazón», siendo incapaz de dar soluciones míticas ni especulativas tales como el «sufrimiento de Dios» con el que no estuvo de acuerdo siguiendo a su maestro Rahner. Recuerda la oración judía: «Si Te conociera, no serías Tú».
Discutió la posición de San Agustín según la cual el sufrimiento del hombre proviene de la libertad del hombre, ya que según Metz, traslada el misterio del sufrimiento del hombre a causa de Dios al propio hombre. La alternativa cristiana está en la apocalíptica: «Sin apocalíptica, la cristología se convierte en una ideología de triunfadores», ya que la única respuesta comprensible que tendrá el hombre la encontrará tras la muerte. Esta huida de lo apocalíptico en el hombre actual es la causa y el origen del dolor del hombre: «Quien separa armoniosamente cristología y apocalíptica; quien escucha, por ejemplo, el discurso sobre la resurrección de Cristo en la cruz de forma tal que el clamor apocalíptico del Hijo abandonado por Dios se haga inaudible, ese tal no escucha el Evangelio, sino un arcaico mito de triunfadores».
La opción del hombre ante la incomprensibilidad de Dios es la oración. Así dice: «¿Estaba Israel contento con su Dios? ¿Estaba Jesús contento con su Padre? ¿Hace feliz la religión? ¿Otorga identidad? ¿Proporciona hogar espiritual, seguridad, paz con uno mismo? ¿Apacigua la angustia? ¿Da respuesta a las preguntas? ¿Satisface los deseos, al menos los más ardientes? Lo dudo. ¿Para qué sirve entonces la religión?, ¿para qué sus oraciones? Pedir Dios a Dios…».
Asimismo ofrece alternativas para la modernización de la Iglesia basadas en Iglesias base incardinadas en su historia y en la tradición original cristiana.
Falleció el 2 de diciembre de 2019, a los 91 años, en Münster (Alemania).
Fuente: Wikipedia.

Provincia Eudista Minuto de Dios firma convenio con la Arquidiócesis de Lima para formar, animar y pastorear

Por – www.eudistasmd.org
En torno a una reunión fraternal el pasado 09 de abril, la Provincia Eudista Minuto de Dios y el Arzobispado de Lima, firmaron los convenios que establecen la presencia de los eudistas en el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo y en la Parroquia Santuario Señor de la Divina Misericordia, ubicados en Lima, Perú.
La Provincia ha venido trabajando con la Arquidiócesis de Lima, apoyando y animando diferentes espacios que han permitido aportar a la formación de los clérigos de este país, gracias a ello, Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, arzobispo de Lima, realizó una invitación especial para que los padres eudistas acompañaran la formación de los sacerdotes de este país en el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo y, además, animaran la pastoral vocacional. Posteriormente, también se propone que la parroquia Santuario Señor de la Divina Misericordia sea pastoreada por los Eudistas.
Así entonces, desde el año 2023 el padre Guillermo Acero cjm quien ahora es el rector del seminario y el padre Leonard Vega, Vicerrector, han venido realizando una etapa de transición que se oficializó a partir de enero de 2024 recibiendo la dirección de este lugar. Por su parte, atendiendo a la necesidad de la animación del Santuario, el padre Noé Rivera cjm es el el nuevo párroco del Señor de la Divina Misericordia y el padre Jimmy Gutiérrez, el vicario, recibiendo la administración por parte del Padre Carlos Rossel, quien finalizó su servicio en este lugar.
En el desarrollo del encuentro, Monseñor Carlos Castillo, expresó su agradecimiento a los padres eudistas por el servicio que han venido prestando en el seminario y manifestó su esperanza por la llegada del padre Noé Rivera cjm y el padre Jimmy Gutiérrez cjm, mencionando que hay una misión especial en este santuario, con el fortalecimiento de la formación y el amor por la Palabra de Dios. Así mismo, el padre Camilo Bernal cjm, superior de la Provincia Eudista Minuto de Dios, mencionó que “es una gracia haber recibido este seminario porque San Juan Eudes, firmaba sus cartas como misionero de la misericordia”, y expresó sobre lo mucho que puede aportar la espiritualidad eudista a la pastoral del Santuario.
Para el padre Leonard Vega cjm, nuevo Vicerrector del Seminario es un honor ser parte de esta nueva misión acogiendo el llamado de la espiritualidad eudista a formar sacerdotes según el corazón de Dios y servir a la Iglesia con espíritu de sinodalidad.
Es importante resaltar que además de la presencia de la Provincia Eudista Minuto de Dios, se han ha venido adelantando con la obra de el Minuto de Dios diferentes acciones que aportarán desde la misión, el servicio y la educación al desarrollo y crecimiento de este país.
Ante este importante suceso el padre Camilo Bernal cjm, compartió el siguiente mensaje:
En nombre de la CJM y de la PEMD agradecemos, de forma especial, al Padre Guillermo Acero por su liderazgo, espíritu de servicio y compromiso decidido con la Iglesia. Agradecemos al Padre Leonard Vega por su fidelidad, bondad y decisión con la formación.
Agradecemos a los Padres Noé y Jimmy quienes se unirán a la misión Eudista al asumir el Santuario.
Supliquemos a Jesús y María acompañen a nuestros hermanos en este servicio a la Iglesia para que hagan presente el espíritu que San Juan Eudes nos ha legado.

Ex sacerdotes jesuitas de Chile

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Demandan no pago de cotizaciones previsionales

Por Lissette Fossa- Interferencia.cl
Jorge Méndez, Cristián Meneses y Juan Carlos Bussenius dejaron de ser sacerdotes tras años de dedicar su vida al trabajo en comunidad, pero también, a la docencia y la administración de bienes o de obras de los jesuitas. Ahora buscan que se reconozca su labor, que derive en una cotización previsional para todos los religiosos, como ocurre en España.
Oiga ¿acaso usted viene de Marte?”, le dijo en 2017 una ejecutiva bancaria a Juan Carlos Bussenius, cuando éste fue por primera vez a intentar abrir una cuenta corriente. La ejecutiva emitió el comentario después de ver que no había ni un registro comercial ni bancario de Bussenius, a pesar de que éste ya era un hombre mayor. Bussenius le explicó a la ejecutiva que ésta era su primera cuenta porque él había dejado ese mismo año su vida como sacerdote, después de 37 años como jesuita. Y a pesar de que el ex religioso recuerda esta anécdota con humor, es una muestra de las dificultades económicas y de adaptación que ha tenido que vivir.
El año 1979, Bussenius ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Santiago, lleno de esperanzas y vocación por ayudar a los más pobres. “Eso fue lo que me cautivó de los jesuitas”, dice. Pero, tras 37 años dedicados completamente al sacerdocio, en 2016 tuvo una fuerte crisis vocacional, que lo llevó a retirarse unos meses a España y luego, en diciembre, solicitar el permiso para alejarse de la vida en comunidad. Un mes después, envió una carta dimisoria a la Compañía de Jesús, renunciando a ser jesuita, aunque oficialmente su dispensa del sacerdocio fue concedida en 2018.
Cuando salí, tomé conciencia que no tenía ni isapre, ni fonasa, ni cuenta rut, ni previsión, nada”, recuerda.
Su salida coincidió con la de su amigo Cristián Meneses Bustos, quien entró al noviciado en 1999 y estuvo 17 años en la Compañía de Jesús. Meneses no sólo renunció al sacerdocio, sino también en 2019 solicitó la apostasía, por “no compartir las dinámicas institucionales“, por lo que fue excomulgado.
Un año después, en 2018, firma la carta de dimisión y dispensas del sacerdocio un amigo de ambos, Jorge Méndez Gonzalez, aunque también había presentado su renuncia en 2017. Fue sacerdote por 24 años, pero antes de tomar los votos había estudiado pedagogía en biología y posteriormente se especializó en mediación familiar.Mientras estaba al interior de la orden, Méndez trabajó como profesor en el colegio San Ignacio de Santiago, también en el cuidado de ancianos en el Hogar de Cristo, en el colegio San Mateo de Osorno y en el directorio de la Fundación del Colegio San Mateo de Osorno.
Bussenius, como sacerdote, fue asesor de la Pastoral Universitaria y docente de ética profesional de la Universidad de Tarapacá, por seis años, además de trabajar en acompañamiento y asesoramiento en el Centro de Espiritualidad Ignaciana.
Por su parte, Meneses fue profesor de religión en el Colegio San Alberto Hurtado de Fe y Alegría, por dos años, donde recibió un salario de 153,000 pesos, sin pago de cotizaciones, además de impartir talleres en el Centro de Espiritualidad Ignaciana.
Para los tres, el hecho de enfrentarse al “mundo real” generó no sólo problemas para encontrar trabajo y generar ingresos, sino también psicológicos, que han ido superando gracias a terapias. Pero, sin duda, para ellos lo más impactante fue darse cuenta que a pocos años de jubilar, en el caso de Méndez y Bussenius, no tenían casi nada de ahorros previsionales. A pesar de que los tres trabajaron como profesores y como administradores en obras de la orden jesuita, su labor no se reflejaba en sus fondos de AFP.
Después de conversar entre ellos, los tres ex jesuitas decidieron realizar una demanda por daños materiales y daño moral en contra de la Compañía de Jesús en Chile, a fines del 2020 en el 12° Juzgado Civil de Santiago, que solicita en total 809 millones de pesos a la orden. E incluso, hicieron un video titulado “una fé que busca justicia”, que divulgaron en la comunidad jesuita.
Según un documento de balance económico de la Compañía de Jesús, del 2015, la orden tenía a su haber 45,272 millones de pesos en fondos de inversión de Larraín Vial y Moneda Asset. Pero, mantenía un déficit de 3,700 millones de pesos, ya que sus gastos constituían 5,500 millones de pesos, mientras que sus ingresos eran de 1,800 millones de pesos. A la vez, los jesuitas,-y la iglesia en general-, están exentos de una serie de impuestos en el país, como impuestos territoriales o impuesto a la renta.
A nosotros nos costó mucho decidir plantear la demanda. Porque es una institución a la cual igual estamos agradecidos, que nos cobijó por años, y sabíamos que también podíamos tener consecuencias, porque es una institución religiosa y grande. Por supuesto que la demanda también es económica, pero ¿Cómo es posible que uno esté en una institución tantos años y no se le dé una ayuda mínima? En el sentido de que sea algo que me ayude a seguir viviendo. Claro, yo decidí libremente salir, y asumo las consecuencias, pero principalmente pedimos justicia”, comenta Bussenius.
Los tres coinciden en que están dispuestos a llegar a un acuerdo con la orden, si ésta reconoce el daño previsional y la injusticia, que consideran, a la que han sido expuestos.
Queremos establecer este precedente con la demanda, porque hay una falta de reconocimiento a los efectos negativos de haber actuado de esta manera con nosotros. Para nosotros es clave el reconocimiento del derecho humano a la seguridad social”, afirma Cristián Meneses.
Ordenación del apostata excomulgado Cristián Meneses Bustos.
A pesar de que recibieron bajos montos de dinero de la compañía algunos meses tras su salida, éstos fueron entregados más como “ayuda” o “caridad” de parte de la congregación hacia ellos, que como compensación por su labor en la institución religiosa.
Los tres creen que en parte tiene que ver con la concepción del voto de obediencia y de pobreza que todos los religiosos que componen la orden realizan. Los miembros de la Compañía de Jesús están obligados a entregar a la comunidad todo lo que reciben por vía de remuneración, estipendio, limosna o cualquier otro ingreso. En esto se juega la pobreza de la Compañía de Jesús, en no poseer nada para sí, es decir, poner por encima de los bienes propios el bienestar y los ingresos de la congregación.
¿Y si el religioso necesita comprarse útiles de aseo? ¿O si sólo quiere dinero para cargar la tarjeta bip!? Entonces, su superior le da algo de dinero para esos gastos personales, pero siempre de manera limitada. Si recibe un sueldo, de manera íntegra éste va para la compañía, aún si son acciones que en la vida cotidiana son comprendidas como trabajo: haciendo clases a alumnos, como académico en universidades, administrando una casa de la compañía o trabajando en alguna de las fundaciones de los jesuitas. La compañía, a su vez, dispone de casas donde viven los religiosos con todas las comodidades necesarias para su vida diaria, alimentación y un seguro de salud que cubre consultas, exámenes y urgencias.
Pensamos que esta demanda es una oportunidad para que la Provincia Chilena de la Compañía de Jesús se sume a la petición nacional por una seguridad social justa, como parte de un derecho fundamental de los que pertenecen y han pertenecido a ella”, indicaron en una carta a la comunidad jesuita los tres ex sacerdotes.
Desde 1982, en España las congregaciones, incluyendo la Compañía de Jesús -que por lo demás, tiene su origen en un santo de ese país-, forman parte del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), para evitar situaciones como lo ocurrido con estos tres ex religiosos y que ninguna persona quede fuera del sistema de seguridad social, y tengan cobertura sanitaria y previsional. En ese caso, son las Congregaciones las que se ocupan de que cada religioso cotice.
La reacción de los jesuítas conocidos y cercanos a los tres ex religiosos les dejó claro que la demanda iba a ser un proceso difícil. Aunque algunos les manifestaron su apoyo, lo cierto es que la mayoría vió como una traición o como un aprovechamiento económico la acción judicial.
¿En qué quedó la palabra? ¿En qué quedó la libertad? ¿En qué quedaron sus votos?”, les escribió de manera personal un sacerdote cercano a los demandantes.
Me generó dolor darme cuenta de la falta de seguridad social, porque la compañía habla mucho de justicia. Si uno ve su revista mensual, el tema de la justicia está por todos lados. Pero esta justicia no parte por casa, sólo queda en documentos. Me parece importante que haya una toma de conciencia respecto a su forma de proceder sobre este tema, que ha afectado a todos quienes por diversas razones han dejado la orden”, opina Jorge Méndez.
Por su parte, durante este mes los tres ex jesuitas esperan que sea emitida la decisión de tribunales de su demanda civil y afirman que de ser desfavorable, apelarán a esta resolución. Pero, independiente de la sentencia, creen que ya han hecho un aporte importante al llamar la atención sobre este asunto, ya que a raíz de su demanda, se enteraron de que los jesuitas han comenzado a pagar la previsión de los religiosos y religiosas que trabajan.
Todos merecen tener seguridad social y un futuro que no sea inestable frente a lo que pasa en el país. Por lo menos, creo que la demanda ha dado algo de frutos, si están pagando las cotizaciones de los religiosos que ahora están en la Compañía”, consigna Méndez.

La gratuidad del servicio

La situación de estos tres ex religiosos llamó la atención del diputado Andrés Giordano (Independiente del Frente Amplio), quien expuso la problemática en la Cámara de Diputados y ofició a la Dirección del Trabajo para que informara sobre la realidad previsional que viven religiosos y religiosas.
“Resulta aún más grave e indignante que, organizaciones que se benefician de exenciones tributarias, además lo hagan de no reconocer derechos laborales básicos, lo que por cierto, además significa que el fisco deberá hacerse cargo de las jubilaciones de estos trabajadores que han salido de la Orden, mal llamados ‘cooperadores’”, declaró Giordano en su intervención, quien realizó el oficio en junio del año pasado.
La respuesta de la Dirección del Trabajo llegó el 15 de septiembre pasado. En ella, se refiere que sólo existen las fiscalizaciones que solicitó el ex jesuita Jorge Méndez en 2017, como único antecedente que tiene la Dirección del Trabajo al respecto. Es decir, hasta el año pasado, sólo Méndez habían realizado una denuncia sobre la relación laboral que desarrollaba en la Iglesia como sacerdote.
El documento agrega que es necesario definir primero si los ex religiosos prestaron servicios laborales a la Compañía o sólo tuvieron una relación de voluntariado. Luego, se adjuntan informes de fiscalización ocurridos hasta la fecha, que en parte son tan ambiguos como la respuesta de la Dirección del Trabajo, y que concluyen que es necesario un pronunciamiento judicial para definir si hubo o no relación laboral.
INTERFERENCIA consultó a la Compañía de Jesús sobre la postura de la congregación frente a la demanda.
Los jesuitas sacerdotes colaboran con la misión apostólica en su calidad de ministros de la Iglesia Católica, y en ningún caso como empleados de la organización religiosa. Por tanto, no existe un vínculo laboral entre el jesuita y la Compañía de Jesús, sino una relación asociativa, por medio de sus votos religiosos”, expresaron desde la institución religiosa.
Respecto a las tareas propias de un sacerdote jesuita (celebraciones eucarísticas, unciones, acompañamientos de personas, catequesis, clases, experiencias de formación, misiones, etc.), la Compañía de Jesús entiende que la motivación no es la compensación económica sino la gratuidad del servicio. Aunque algunas de estas prestaciones puedan ser remuneradas, lo que se recibe se pone a disposición de la comunidad en que el jesuita vive, como parte de su voto de pobreza, libremente elegido, y que, además, está regulado por la Ley Eclesiástica, incluido el depender económicamente de la misma Congregación para sustentar los gastos de salud y vejez”, agregaron.
La compañía señaló que al dejar la orden, siempre que es posible, han prestado apoyo económico a los ex sacerdotes que lo han solicitado.
Al ser consultados sobre si actualmente se realiza el pago de cotizaciones previsionales a los religiosos que trabajan, señalaron: “Actualmente, a aquellos jesuitas que trabajan en alguna obra y poseen un contrato de trabajo se les paga su seguridad social conforme a la ley”.
Caminos de reconciliación

Pablo Romero Buccicardi

Licenciado y máster en Teología, Economía y Políticas públicas en Chile y España. Ha sido religioso durante dieciséis años, trabajando en distintos contextos sociales y eclesiales. Acompañante de personas homosexuales y comunidades cristianas de diversidad sexual, actualmente es profesor de Liderazgo ignaciano y doctorando en Ciencias humanas y sociales en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). Casado con Ana y padre de Marina.
Autor de Caminos de Reconciliación. Se trata de diez historias personales cuya lectura puede conmover al lector y, tambien, permitir reconocerse en ellas, al menos en una parte de sí mismos. Puede aparecer el miedo al rechazo, el temor a mirar ciertos aspectos de la sexualidad, la resistencia a reconocer y aceptar los impulsos y deseos de la afectividad. Una crónica del mal sufrido, pero, sobre todo, historias de fe y amor LGTBI.
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Miguel Yaksic Beckdorf: “Dejé los jesuitas y el sacerdocio por razones muy personales

Por Sergio Rodríguez y Carlos Reyes- Diario La Tercera.
El ex director del Servicio de Migrantes de la Compañía de Jesús habla de su decisión y aclara que se va “agradecido de la Iglesia”. Ya tramita su dispensa del celibato en el Vaticano y también habría iniciado la búsqueda de trabajo.”Espero seguir sirviendo a las personas migrantes”. Con este argumento, el religioso Miguel Yaksic  Beckdorf aborda por primera vez su salida del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM), que dirigía hasta hace un par de meses, y su decisión de dejar la Compañía de Jesús y el sacerdocio, para continuar su vida como laico.
Dejé la Compañía y el sacerdocio por razones muy personales. Quiero y tengo una gratitud inmensa por la Compañía (los jesuitas) y por la Iglesia (Católica). Pero es algo súper personal“, manifestó Yaksic Beckdorf, quien ya dejó sus labores pastorales.
El presbítero fue ordenado sacerdote en junio de 2010, y encabezaba la entidad de su congregación que está dedicada a proteger y promover los derechos de las personas migrantes en Chile.
Reitero que es una decisión personal. Puedo decir que estoy muy agradecido de la Compañía de Jesús y de la Iglesia. Y, además, sigo siendo un hombre de fe“, complementó.
Trascendió que Yaksic tomó la determinación respecto de su futuro tras un largo proceso de reflexión, que luego de dejar el SJM incluyó un retiro de un mes a la comunidad jesuita de Tirúa, en la Región del Biobío -en la cual se desempeña el sacerdote de la orden Carlos Bresciani-, para confirmar lo que venía pensando.
Desde la congregación explicaron que ahora se inicia un proceso doble: “El de salida de la Compañía de Jesús, que se tramita internamente por la orden, y el de dejar el ministerio sacerdotal, que implica pedir la dispensa del celibato, cuyo trámite se realiza ante la Santa Sede”.
También se destacó “el cariño que todos tienen por Miguel y el deseo de seguir trabajando juntos por la realidad de los migrantes“.
Además, Yaksic ya habría comenzado a efectuar trámites y solicitudes para buscar trabajo.
Durante su período a cargo del SJM, el renunciado sacerdote se caracterizó por protagonizar diferentes apariciones en medios de comunicación, abogando por la igualdad de derechos para los extranjeros. Prueba de ello fueron las diversas disputas que tuvo con algunas autoridades. Durante 2016 y 2017 esto se dio especialmente en temas ligados al prejuicio respecto de la delincuencia. “Les pediría a los políticos que no conviertan a los migrantes en un campo de batalla electoral. No hay ninguna asociación entre delincuencia y migración; las cifras de extranjeros que han participado en delitos son muy bajas”, dijo a La Tercera en noviembre del año pasado.
Reacciones
Respecto del sacerdocio, el presbítero Felipe Berríos expresó que “Miguel es de una generación mucho más joven que la mía y lo conocí fundamentalmente ligado al Servicio de Migrantes, donde hizo un trabajo excelente. Es una persona muy valiosa, enorme, y aunque su decisión duele, tiene todo mi apoyo y le deseo lo mejor en su camino“.
Para el también jesuita y capellán de Techo-Chile, Juan Cristóbal Beytía, “Miguel hizo un aporte grande, porque le dio fuerza al tema migrante, aportando información, datos y argumentación. Ha contribuido mucho a acercar al mundo empresarial y político”.
Quien también lamentó su salida del SJM fue Rodrigo Sandoval, ex jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior: “En ese cargo fue un elemento aglutinador, articulador, muy convocante de una serie de medidas que favorecieron a la población migrante y a la sociedad chilena, en términos de los beneficios que pueden obtener de la migración”.

Francisco Jiménez Buendía

Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Bachiller en Filosofía en la Universidad Alberto Hurtado, Licenciado en Teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magister en Historia de la Iglesia en Boston College, USA.
Autor de Vocaciones en un Siglo Herido (2014) sobre el ministerio del San Alberto Hurtado. Es poeta y ha publicado dos poemarios: Jardín Japonés (2016) y Estantes Vacíos (2017).
Actualmente imparte cursos y talleres de poesía donde cruza literatura y espiritualidad.
Socio de la consultora Tercer Factor orientada al cuidado, el respeto y el diálogo al interior de las organizaciones. Conduce el podcast de poesía llamado Poetas Ruculistas (Spotify, IPodcast). Profesor de la Fundación Un Camino.

Fortaleza espiritual

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Evangelio según San Marcos 3,20-35.
Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer.
Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: “Es un exaltado“.
Los escribas que habían venido de Jerusalén decían: “Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los Demonios”.
Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: “¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás?
Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir.
Y una familia dividida tampoco puede subsistir.
Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin.
Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.
Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre”.
Jesús dijo esto porque ellos decían: “Está poseído por un espíritu impuro“.
Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar.
La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”.
El les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?“.
Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”.

Homilía del Padre Paul Voisin CR de la Congregación de la Resurrección:

Recuerdo, a principios de los años 1970, leer un libro de Juan Arias llamado, El Dios en el que no creo. En él, escribió que muchas personas que no creen en Dios pueden creer realmente en Dios -en un poder divino superior- pero se oponen a las imágenes de Dios que la gente retrata, o tienen problemas con la existencia de Dios y las inconsistencias y contradicciones en la vida. Por ejemplo, cómo podría haber un Dios y se permitiría que exista guerra, o hambre, o sequía, o sufrimiento, o maldad. Pensaban que si Dios existía el mundo sería perfecto, y ninguna de estas realidades existiría.
Las lecturas de hoy nos hablan del poder del mal.
En nuestra primera lectura, del Libro del Génesis (3:9-15) escuchamos sobre el pecado de Adán y Eva. Después de los capítulos sobre la creación, y las “buenas noticias” sobre Dios y la humanidad, aquí nos presentan las “malas noticias” sobre dios y la humanidad. Somos defectuosos. Nos atrae el pecado, y somos tentados. Nosotros pecamos. Aunque Dios creó las cosas en orden y gracia, nosotros, en nuestra condición humana, ¡las hemos estropeado!
En la Segunda Lectura de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios (4:13 – 5:1) San Pablo nos da la esperanza de que hemos salido victoriosos del pecado y la muerte con Jesucristo, a través de su muerte y resurrección. Ya no vivimos como esclavos del pecado. Somos de Dios, y recibimos su gracia abundante. Él nos recuerda que, para nuestra fidelidad, tenemos “un hogar eterno no hecho por manos humanas, en los cielos”.
Nuestro evangelio (Marcos 3:20-35) está lleno de temas. Es un reto eliminar tantos pasajes de las Escrituras dignos de reflexión y compartir, con el fin de concentrarme en lo que más corresponde a mi tema. Los Escribas están criticando a Jesús por su liberación de la gente de la posesión demoníaca. Dicen que él debe estar poseído a sí mismo, por Belzebul, el príncipe de los demonios. No tienen entendimiento ni fe sobre lo que Jesús está haciendo en el nombre de su Padre. No reconocen al Hijo, porque no conocen al Padre. Se han alejado de la verdad y de la realidad del pacto con Dios. Jesús trae un mensaje de perdón a sus oyentes. Él dice, “todos los pecados de los hombres serán perdonados”. El perdón y la misericordia son los dones del Señor para nosotros cuando nos apartamos de nuestro pecado, y nos abrimos al amor y la verdad de Dios.
Las imágenes que Jesús usa en sus parábolas y en sus enseñanzas son tan interesantes. Son eternos y universales, para cada momento y lugar. Encontré interesante su imagen de la casa siendo robada. Dice que si la casa no está fuertemente defendida está abierta a la ruina. Será fácilmente un blanco para propósitos malvados. Dice que debemos ser hombres y mujeres “fuertes”, para no ser víctimas del ladrón.
Qué imagen espiritual tan interesante. Afortunadamente, nunca me han robado, y ninguna de las residencias en las que he vivido ha sufrido un robo. Vemos en las noticias todo el tiempo acerca de “allanamientos de vivienda” y el trauma sufrido por las personas que son atacadas y roban en su propia casa. Sin embargo, no me gustan las personas a las que les han robado en la calle, o su casa ha sido allanada y han sufrido el trauma de esa pérdida y esa falta de seguridad que sienten después. Entonces, ¿cómo nos protegemos contra los ladrones? Bueno, muchos obtienen un sistema de alarma para su casa y coche, y la gente se vuelve más consciente de los demás cuando están en la calle. Sin embargo, el mensaje de Jesús no es sobre la seguridad del hogar, sino sobre la seguridad espiritual.
Así como tomaríamos medidas para protegernos a nosotros mismos y a nuestra propiedad en un sentido material, también necesitamos protegernos a nosotros mismo en un sentido espiritual – protegernos del mal y del pecado. Cuando reflexioné sobre esto, no pude evitar pensar en una de las lecciones del programa “Catequetica Familiar” en el que trabajé en Bolivia durante muchos años. Identificó cuatro pilares de nuestra fe católica: la oración, las Sagradas Escrituras, los Sacramentos y la vida en la comunidad. ¡Hay cuatro “políticas de seguro” en contra de ser robados espiritualmente!
Muchas veces la actitud hacia la oración es que vamos a llegar a ella cuando tengamos tiempo, tal vez cuando nos jubilemos, o durante unas vacaciones (o un día de nieve del trabajo y la escuela en el norte nevado! ). Si realmente creemos que Jesús es “la vid” y nosotros somos “las ramas”, nuestra oración es que la comunicación continua con el Señor – no sólo hablando con Él (a menudo diciéndole cómo “arreglar” las cosas por nosotros), sino también escuchándolo. Si lo escuchamos, seguramente él lo hará dinos cosas como, “inténtalo de nuevo”, o “perdona ya que te han perdonado”. Nuestra oración nos mantiene alerta ante aquellas tentaciones que se presentan – dentro de nosotros y alrededor de nosotros – y nos ayudan a protegernos espiritualmente mediante decisiones sabias que son respuestas a la gracia de Dios.
¿Cómo podemos conocer a Jesús si no conocemos su palabra? Es tan importante que nosotros como seguidores de Jesús nos familiaricemos más con las Sagradas Escrituras, en particular con los evangelios. No quiero memorizar y ‘reproducir’ como un loro, sino leer, entender, aceptar y vivir lo que encontramos en su palabra salvadora. Descubrimos que su Palabra es universal y eterna, y tiene un mensaje para nosotros aquí y ahora. Tan a menudo, la gente se sorprende de lo que encuentra en las Escrituras. Por ejemplo, en varias ocasiones, después de la misa, la gente se acercó a mí y me preguntó: “¿Desde cuándo Jesús dijo eso? “Lo dijo hace casi dos mil años, pero no nos ‘tocó’ ni ‘suena verdad’ hasta que de alguna manera se conectó con nuestra experiencia de vida presente. Leer las Escrituras nos protegerá espiritualmente del pecado.
¡Qué don tenemos en los sacramentos! Sin embargo, tan a menudo podemos darlos por sentados, especialmente la Eucaristía. Puede convertirse en “rutina” si no entendemos que cada celebración de la Eucaristía es un encuentro único con Jesús a través de la Palabra y su Cuerpo y Sangre. Esta es la fuente de gracia que celebramos el fin de semana pasado en la fiesta de Corpus Christi. Recibir la eucaristía con sinceridad nos protegerá del pecado y del mal.
Somos ‘animales’ sociales. Necesitamos a otros. Nos necesitamos el uno al otro. Así que también es importante compartir la vida de la comunidad cristiana. La fraternidad y el testimonio de otros seguidores de Jesús pueden ayudarnos a renovar y fortalecer nuestra propia fe, y nuestra comprensión de lo que significa ser un miembro del pueblo de Dios. Nuestra vida en la Comunidad Cristiana puede ser otra política de seguro espiritual que nos mantenga a salvo del desánimo, el mal y el pecado.


El Padre Andrei Paz SSC, filipino, nuevo Superior General de los Misioneros de San Columbano

Por Santosh Digal- Asia News.
La elección tuvo lugar durante la Asamblea General de 2024 celebrada en Lima, Perú. Sucede al irlandés Padre Tim Mulroy SSC y ocupará el cargo durante los próximos seis años. Sacerdote desde 2009, ha ejercido su ministerio en Taiwán y también en China y Filipinas. La Sociedad de San Columbano, fundada en 1918, actualmente está presente en 15 países.
El sacerdote filipino Padre Andrei Paz SSC es el nuevo superior general de los misioneros de San Columbano, un instituto irlandés que tiene una larga historia de apostolado en Asia, incluso en China continental, con vínculos que continúan hasta hoy como recordábamos en Ecclesia in Asia en días pasados. La elección tuvo lugar durante la Asamblea General 2024 del instituto, programada cada seis años y celebrada estos días en Lima, capital de Perú.
“Es con gran alegría”, se lee en un comunicado enviado a AsiaNews, “que anunciamos que la Asamblea General 2024, después de un período de prolongado discernimiento, oración y muchas conversaciones y diálogos en el Espíritu, ha elegido al Padre Andrei Paz para el rol de guía”. Permanecerá en el cargo, continúa la nota de la Sociedad Misionera de San Columbano, “por un período de seis años”.
Padre Paz es originario de La Unión, provincia de la región de Ilocos, en la isla de Luzón, al noroeste de Filipinas, y está destinado en la unidad misionera de China. Se unió a los misioneros de San Columbano en 1998 y fue ordenado en 2009. En 2010, fue enviado para un periodo misionero en Taiwán, y tres años después se trasladó a China, a partir de 2013, donde trabajó con discapacitados. Sus estudios también incluyeron un doctorado en terapia ocupacional en la Universidad de Creighton, en Omaha, Nebraska (en Estados Unidos), que cursó de 2015 a 2018. Tras completar su formación, el sacerdote trabajó en la iglesia de Malate, en Manila (Filipinas).
Sucede al frente del instituto a su colega irlandés, el padre Tim Mulroy, que actualmente reside en Hong Kong. Fundado en 1918 por los sacerdotes irlandeses Edward Galvin (misionero en China, donde había colaborado con John Fraser, más tarde fundador de los Misioneros de Scarboro) y John Blowick, hoy está formado por sacerdotes -que colaboran con laicos y monjas- y presente en 15 países. Sus misioneros se dedican especialmente a ayudar a los más pobres y a proteger la creación. La sociedad lleva el nombre de San Columbano, un monje irlandés del siglo VI que durante su vida predicó el Evangelio primero en su país de origen y luego se trasladó a los territorios que hoy forman parte de Francia, Alemania, Austria, Suiza e Italia. Hoy son especialmente activos en el continente asiático y, a nivel de países, además de la ya mencionada China (y Hong Kong) los encontramos en Corea del Sur, Filipinas, Japón, Pakistán y Taiwán. Cuentan con cientos de miembros, la gran mayoría sacerdotes.

Israel en el corredor Filadelfia

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Localización del corredor Filadelfia de Rafah, frontera con Egipto.

Juliana Castellanos GuevaraPor Juliana Castellanos Guevara– Diario El Espectador.com
Israel tomó el control del corredor de Filadelfia, los 14 km a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto donde inteligencia militar israelí dice haber localizado al menos 20 túneles por donde Hamás estaría pasando armas y donde al parecer hay almacenados decenas de cohetes listos para ser lanzados. Aunque un asesor de seguridad dijo que la guerra podría extenderse todo el año, el país cree que la toma de este corredor le ayudaría a cumplir su objetivo en la guerra contra Hamás para tener “fronteras seguras”.
Automóviles de la ONU circulan por una carretera a lo largo del corredor Filadelfia, una estrecha zona de amortiguación a lo largo de la frontera entre la Franja de Gaza con Egipto, el 14 de enero de 2024.(Foto de Mahmud Hams / AFP).Automóviles de la ONU circulan por una carretera a lo largo del corredor Filadelfia, una estrecha zona de amortiguación a lo largo de la frontera entre la Franja de Gaza con Egipto. (Foto de Mahmud Hams / AFP).

La estratégica zona desmilitarizada en Gaza junto a la frontera con Egipto que tomó Israel

El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirma que la reciente toma de control del corredor Filadelfia, situado en el lado palestino de la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, forma parte de la operación “limitada” de Israel contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ya que no lo consideran el inicio de una “gran operación terrestre” en el sur del enclave.
“Sus movimientos a lo largo del corredor no nos cogieron por sorpresa y se ajustaban a lo que entendíamos que era su plan: perseguir a Hamás de forma selectiva y limitada, no de forma concentrada”, ha declarado durante una rueda de prensa en la que ha explicado que los planes israelíes en la ciudad de Rafá incluían “avanzar por ese corredor y salir de la ciudad para presionar a Hamás“.
Horas antes, el Ejército israelí había informado de que habían encontrado al menos 20 túneles de las milicias palestinas, algunos de los cuales cruzaban hacia Egipto, mientras que también han logrado ubicar 83 pozos en este área. También localizaron decenas de cohetes pertenecientes a Hamás a lo largo del corredor que estaban listos para ser lanzados, algunos de ellos a tan solo una decena de metros de la frontera con Egipto.
El corredor Filadelfia es el nombre con el que es conocida la franja de tierra de unas 8.699 millas de largo que recorre la frontera, cuyo lado palestino quedó bajo control de la Autoridad Palestina a partir del ‘Plan de desconexión’ de 2005 y cuyo lado egipcio quedó bajo control de El Cairo.
Sin embargo, Hamás se hizo con la zona tras hacerse con el control del enclave tras los combates intrapalestinos de 2007, a raíz de las disputas derivadas de las elecciones del año anterior. Egipto, que mantiene un acuerdo de paz con Israel desde 1979, ha advertido a Israel sobre el riesgo de las operaciones en la zona.
En cuanto al ataque israelí contra un campamento de desplazados en la ciudad de Rafah que dejó 45 muertos y 250 heridos, Kirby ha señalado que desconocen “lo que causó la explosión y el fuego que mataron a esos palestinos inocentes en el recinto de tiendas“, pero ha agregado que están en contacto con las autoridades israelíes para obtener “la mayor cantidad de información posible“.
El portavoz estadounidense ha señalado que, si se corroboran las informaciones que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han publicado sobre que utilizaron municiones guiadas con precisión con una carga útil de 17 kilogramos, “que es una carga bastante pequeña para usar“, eso “indicaría un deseo de ser más deliberados y precisos en su elección de objetivos“. Sin embargo, ha sostenido que están esperando a las conclusiones de la investigación de las FDI.
La Casa Blanca siguió justificando este tipo de acciones para acabar con Hamás. En este caso, Israel reclamó la muerte de dos altos cargos del grupo palestino.
Fuente: www.elvocero.com

Dos milicianos proiraníes mueren tras estallar coche bomba en Siria

Al menos dos milicianos que operaban bajo las órdenes de la Guardia Revolucionaria iraní murieron al estallar el coche en el que viajaban en la ciudad de Deir al Zur, en el este de Siria, informaron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y una ONG local.
Según el Observatorio, el todoterreno en el que viajaban los dos combatientes estaba “lleno de materiales explosivos” que fueron detonados cerca del Centro Cultural Iraní, ubicado en el barrio de Al Qusur de Deir al Zur, dejando también un número indeterminado de heridos.
La ONG, con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, añadió que las fuerzas leales al presidente sirio Bachar al Asad y otros grupos armados aliados “impusieron un cordón de seguridad alrededor del lugar de la explosión”, sin aportar más detalles.
Por su parte, la red de activistas locales ‘DeirAlZur24’, indicó que los dos “asesinados” pertenecían a la milicia proiraní Leones del Este, una formación tribal siria operada directamente por la Guardia Revolucionaria de Irán en el este de Siria.
Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la acción, si bien en los últimos meses varios milicianos que trabajaban para la organización iraní han sido asesinados en diferentes puntos del este de Siria.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza a principios de octubre, estos grupos han sido objetivo de un gran número de ataques israelíes en el territorio sirio.
Fuente:www.lavanguardia.com

Iglesia católica de Laos

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«Los fieles de la pequeña comunidad católica de Laos poseen un ferviente espíritu misionero debido a que el futuro de la Iglesia local está en sus manos: de hecho, según la normativa vigente, no puede haber misioneros que residan permanentemente en el país, sino sólo por breves periodos. Por ello, es importante que cuiden y alimenten las vocaciones nativas, tanto al sacerdocio como a la vida consagrada o de laicos, como catequistas, para llevar a cabo su labor pastoral. Ofrecemos todo el apoyo necesario y posible ya que compartimos la misma Conferencia Episcopal, la de los Obispos de Laos y Camboya», dice a la Agencia Fides el padre Paul Chatsirey Roeung, sacerdote camboyano del Vicariato Apostólico de Phnom Penh y Director de las Obras Misionales Pontificias de Laos y Camboya.
El sacerdote, que visita regularmente la comunidad de Laos, explica a la Agencia Fides: «La vida pastoral transcurre pacíficamente de forma ordinaria. Para reuniones más grandes o iniciativas especiales hay que pedir permisos a las autoridades gubernamentales. Y existen diferencias, de provincia a provincia, en estas concesiones, dependiendo de los funcionarios locales. Laos es, a pesar de las dificultades, una pequeña comunidad que alimenta grandes esperanzas y atrae a los jóvenes laosianos. Por ejemplo, en el seminario menor, el año propedéutico y el seminario mayor hay en total unos 50 chicos y jóvenes laosianos (unos 20 en el seminario menor, 10 en el año propedéutico, 20 en el seminario mayor), lo que hace esperar un buen futuro. En cualquier caso, la Iglesia es muy consciente de que su futuro depende de su misión y de su testimonio de fe. En los últimos meses he vivido un retiro espiritual con los sacerdotes laosianos y he percibido en ellos una confianza total en Dios: la Iglesia se encomienda a sí misma y a todas sus obras al Señor y Dios la ayuda y la sostiene».
«La labor pastoral y misionera», señala el Padre Chatsirey Roeung, «avanza dando pequeños pasos. Hay catequistas que acompañan a los sacerdotes a recorrer los pueblos y administrar los sacramentos. A veces, dadas las necesidades, son los catequistas-misioneros los que visitan solos los territorios, dando testimonio de fe y llevando el Evangelio, en ocasiones bautizando. Quisiera señalar también que, de la pequeña y muy pobre comunidad laosiana, hemos recogido mil dólares en la última Jornada Mundial de las Misiones: es la pequeña contribución al Fondo Universal de Solidaridad que proviene precisamente de los más pobres, un gesto de profundo significado, un signo importante del espíritu misionero que mira a la Iglesia universal».
Concretamente en el sur de Laos, en el Vicariato Apostólico de Paksè, con unos 22,000 católicos y 8 sacerdotes diocesanos, también hay Hermanos Menores. «Los franciscanos son de los poquísimos religiosos del Vicariato, en una fraternidad que cuenta actualmente con cuatro hermanos de la Provincia de San Francisco de Vietnam, dos de los cuales son sacerdotes», afirma el hermano John Wong, Definidor general de las Conferencias de Hermanos Menores de Asia y Oceanía, que ha visitado recientemente el país.
Los hermanos viven en una aldea fundada originalmente como leprosería por un sacerdote misionero francés. «El trabajo principal es restaurar la Iglesia local, lo que significa la construcción concreta de estructuras para la atención pastoral, pero sobre todo el crecimiento espiritual del pueblo de Dios, para el futuro de la Iglesia en Laos», explica. De hecho, los hermanos se ocupan de la pastoral de cinco pueblos y dan apoyo espiritual a cuatro misiones del territorio.
«En los últimos diez años, los hermanos han terminado la construcción de cinco iglesias de ladrillo y otras cuatro capillas de madera, así como el Centro de Retiro y Formación del Vicariato», señala. Actualmente están construyendo otras dos nuevas iglesias y una capilla de madera. Los hermanos franciscanos también trabajan en el ámbito social: han puesto en marcha una serie de proyectos para suministrar electricidad y agua potable a las comunidades rurales más pobres, y están ayudando al obispo local a desarrollar una plantación para el Vicariato Apostólico.
La comunidad franciscana también gestiona dos residencias estudiantiles para dar educación a 15 niños de aldeas pobres y -gracias a los donantes- ofrece unas 50 becas a estudiantes necesitados, desde la escuela primaria hasta la universidad. Los frailes franciscanos de Paksè están plenamente incorporados e integrados en la Iglesia local, y el obispo Andrew Souksavath Nouane Asa, Vicario Apostólico de Paksè, ha comentado con frecuencia el aprecio que la población local siente por los frailes franciscanos, por su estilo de vida pobre y sencillo y por su servicio al pueblo de Dios y a la comunidad local.
La República Popular Democrática de Laos es un Estado socialista. Antaño parte de un antiguo imperio hindú, hoy posee una cultura budista y una población mayoritariamente budista de 7.5 millones de habitantes. La Iglesia católica de Laos formaba parte originalmente del Vicariato Apostólico de Siam Oriental. Actualmente hay cuatro vicariatos apostólicos en el país (Vientiane, Paksè, Luang Prabang y Savannakhet), con unos 60,000 católicos en total. Desde el reconocimiento oficial de la Iglesia católica por el Frente Laosiano para el Desarrollo Nacional en 1979, las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno han ido mejorando gradualmente, también en el marco de la libertad religiosa reconocida por la Constitución de 1991, por la que Laos reconoce la libertad de culto (el Estado reconoce oficialmente cuatro religiones: budismo, cristianismo, islam y la religión bahai), con las limitaciones establecidas por la ley. Desde 2017, la pequeña Iglesia también cuenta con un cardenal, creado por el Papa Francisco: se trata de Louis Marie Ling Mangkhanekhoun, vicario apostólico de Vientiane, que ahora tiene 80 años.
Fuente: Agencia Fides.

Cardenal Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun IVD

Monseñor Louis-Marie Ling es muy conocido entre los oblatos. Nacido en Ban Na Louang, el pueblo de la minoría Kmhmu’ –un pueblo que los Oblatos apenas habían comenzado a evangelizar– fue bautizado y educado por el equipo de Oblatos de Xieng Khouang. Los sacerdotes que conoció de niño eran misioneros oblatos de Francia.
Su Eminencia, ¿cuál fue su reacción inmediata cuando supo que había sido elegido cardenal por el Papa Francisco?
Fue una completa sorpresa para mí. Incluso cuando fui nombrado obispo, me sorprendí, porque estuve decidido toda mi vida a servir como sacerdote y no como obispo. Sin embargo, no se puede rechazar el llamado de Dios al servicio. Por eso, la llamada a ser cardenal fue aún más sorprendente.
Alguien me llamó por teléfono y me dijo: “¡Felicitaciones obispo, ha sido elegido cardenal por el Papa!” Le dije: “No te creo“. Pensé que estaba bromeando. Sin embargo, inmediatamente después de esa primera llamada hubo muchas otras llamadas y luego pensé: “Quizás sea cierto“. Luego fui a buscar en internet para ver si realmente ese era yo y allí encontré mi nombre. Un día después, el nuncio [Arzobispo Paul Tschang In-Nam, delegado apostólico en Laos] y el responsable de Propaganda Fide también me llamaron para felicitarme.
¿Por qué cree que el Papa Francisco lo eligió como cardenal?
Creo que el Papa tiene su propia manera interesante de hacer las cosas. ¿No es así? Cuando lo reunimos para la visita Ad Limina en enero, insistió en la dimensión misionera de la Iglesia. También habló de la importancia de poner a los pobres en primer lugar. Dijo: “Quiero ver la Iglesia en las periferias, una Iglesia de los pobres y una Iglesia misionera”. Por lo tanto, creo que este es un reconocimiento dado a la Iglesia de Laos que es de carácter misionero y está compuesta principalmente por gente pobre.
Pertenecéis al Instituto de las Voluntas Dei, fundado por un oblato, el Padre Louis-Marie. Además, has vivido con los Oblatos toda tu vida. ¿Cuál es la contribución de los Oblatos en tu vida?
Sabes, siempre estuve con los Oblatos. Desde mi bautismo siempre ha habido un Oblato en mi vida. Algunos de ellos ahora reciben el nombre de Beatos. El Beato Wauthier fue mi párroco y hay muchos otros. He sido formado por ellos. De ellos proviene mi herencia de espiritualidad y espíritu de servicio. En resumen, gané mucho con su presencia en Laos. Además, fue el obispo oblato Etienne LOOSDREGT quien me envió a Canadá para unirme a los Voluntas Dei. De hecho, fui el primero enviado por él para ingresar al Instituto. Antes que yo, hubo otros enviados a Francia para seguir una vocación en la Congregación Oblata. También tengo buenos recuerdos del obispo. Era realmente un amante de los pobres, especialmente de los étnicos. Yo pertenezco a una etnia pobre y que él me eligiera para ir a Canadá fue algo especial. Estoy feliz de haber podido convertirme en la persona que él deseaba que fuera.
¿Cuál fue la característica clave que viste en los misioneros oblatos de antaño?
El punto principal es que estos misioneros amaban a nuestro pueblo. Estaban dispuestos a aprender sus tradiciones, su cultura y sus idiomas. Si uno no ama a la gente, es posible que nunca esté dispuesto a hacerlo. Se entregaron por el pueblo y el pueblo lo agradeció. En realidad.
Recuerdo que nunca pude pagar la matrícula escolar. Por eso mis párrocos se encargaron de eso. Padres Jean WAUTHIER, Jean SUBRA, Henri DELCROS y André HEBTING (todavía vive en Francia), todos me han ayudado. Creo que la difusión del evangelio no se logra sólo con palabras. Es el testimonio de tu propia vida. Ser es más importante que actuar. Estos misioneros son muy buenos ejemplos de eso. Siempre me preguntaba “¿Por qué hicieron todas estas cosas?” pero después de un tiempo me dije algo más “Tú haz lo mismo”. Lo que hicieron los misioneros por mí fue meterme en la cabeza la convicción de que debía estar al servicio del pueblo.
¿Podrías compartir alguna de tus experiencias inolvidables como sacerdote u obispo?
En 1975, se pidió a los misioneros extranjeros que abandonaran el país. En ese momento, yo había completado sólo 3 años como sacerdote. Cuando lo conocí me sentí como si me hubieran dejado solo. Padre Subra mi párroco me dijo “No, no estás solo. El obispo está con vosotros”. Sin embargo, en realidad tenía que estar solo en la montaña. Intenté volver a Vientiane pero el obispo me pidió que esperara porque era demasiado peligroso. ¡Esperé 11 años!
También he oído hablar de ese dramático evento en el que sobreviviste a la muerte mientras otros que estaban contigo fueron asesinados.
Creo que perdí una excelente oportunidad de ser yo mismo un bendito mártir (risas). Fue poco después de la Pascua de 1970. Si mal no recuerdo, todavía era diácono y mi superior me pidió que predicara un retiro en cierta aldea llamada Ban Na Phong, al noreste de Vang Vieng. Después del retiro, tuve que ir a Den Dine, un pueblo recién reconvertido hace menos de un año. Se unieron a mí otros dos catequistas, Luc Sy y Maisam Phô Inpèng. Por lo tanto, los tres fuimos juntos y cumplimos nuestra misión. Pasamos una noche allí y al día siguiente, sobre las 10 de la mañana, queríamos volver a Vang Vieng. No había transporte así que nos subimos a un camión militar. No estaba lejos del pueblo donde nos quedamos, tal vez a sólo dos kilómetros de distancia cuando nos tendieron una emboscada. Éramos unos catorce años y nos mataron siete u ocho. Luc Sy y Maisam murieron en el acto. Ambos son benditos ahora.
De alguna manera escapé al pueblo y luego regresé buscando a mis amigos. Luego fueron enterrados al lado de la carretera sin siquiera un ataúd, bajo instrucciones de los militares, aunque queríamos enterrarlos en el pueblo. Luego tuve otro desafío: contarles esta triste noticia a sus familias. Fue realmente una tarea difícil. Nunca olvidaré ese incidente.
Con todas esas experiencias aterradoras, conscientemente decidiste ser sacerdote.
Sabes, no es que sea una persona tan valiente. Dudé, a decir verdad. Terminé mi primer año de experiencias pastorales y no estaba satisfecho conmigo mismo. Entonces pedí más años y me lo permitieron. Recé al menos durante 7 años para estar seguro de lo que quería ser en la vida.
En realidad, fue ese incidente que narré antes, cuando mataron a dos de mis amigos, lo que me cambió. En ese momento cuando estaba sola conmigo misma escondida, pero todavía rodeada por los pistoleros, algo hizo “clic” dentro de mi corazón. ¿Por qué había sobrevivido? Empecé a reflexionar. Dios me hizo darme cuenta de que quería que sirviera a su pueblo de una manera especial. Me dije: “A partir de ahora seré sacerdote”. Esa fue mi primera y última decisión que tomé de ser sacerdote. Estaba tan seguro de que Dios me llamó a ser sacerdote. Curiosamente, esa decisión surgió como resultado del momento más aterrador de mi vida.
¿Cuál es su experiencia personal con el Fundador del Instituto Voluntas Dei (IVD), Padre Luis María?
Me conoció cuando estaba en el Seminario Menor de Paksan, Laos, porque había visitado el lugar muchas veces. En primer lugar, yo era el único que hablaba bien francés en aquel momento. Eso me ayudó a tener una mejor relación con el Padre. Creo que me consideraba un chico especial; muy vivo y dinámico, etc. Siempre me llamó “TI LOUIS” en francés, que significa “pequeño Louis”. Sólo cuando fui ordenado obispo dijo: “Oh, no, ahora tengo que cambiar”. Pero luego dije: “No, no hay problema, siempre seré tu ‘pequeño Louis’“.
Usted es Vicario Apostólico de Paksé desde octubre de 2000. En febrero de este año el Papa Francisco lo nombró Vicario Apostólico, Administrador de Vientiane. Ahora que usted también es Cardenal, ¿tiene algún plan especial para la Iglesia local en Laos?
No, creo que seguiré como lo he hecho hasta ahora. Sin embargo, estoy decidido a suscitar vocaciones. Especialmente en Vientiane, tenemos que empezar de cero. También pienso en formar a alguien para mi sucesión. Hay dos cosas en las que me concentro ahora mismo.
Como buen amigo de los Oblatos, ¿cuál es su mensaje a la Congregación Oblata?
Ante todo, un oblato tiene que ser oblato. Quiero decir que tiene que ser un oblato en el verdadero sentido de la palabra. En una enciclopedia francesa de finales del siglo XIX, los Oblatos eran definidos como “Jésuites des campagnes” o “jesuitas del campo”. Van a las periferias. Creo que esa es su característica. Por ejemplo, en Tailandia vi hasta qué punto los Oblatos se están acercando a los pobres; los pobres que otros descuidan. Esa es tu identidad. Por eso dije: un oblato debe ser oblato.
Fuente: Entrevistado por el Padre Shanil Jayawardena OMI en Roma.

Rupnik en Eslovenia y Berríos…

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La comunidad de Rupnik se disuelve

Por Mateo González Alonso- Revista Vida Nueva.
El provincial de los jesuitas en Eslovenia ha confirmado que se cerrará canónicamente la presencia de la Compañía en el Centro Aletti de Roma.
La comunidad de jesuitas del Centro Aletti de Roma, que hasta ahora estaba dirigida por Marko Rupnik va a ser disuelta y el religioso, acusado de abusos psicológicos y sexuales a diferentes religiosas, abandonará Roma. Así lo ha confirmado el provincial de los jesuitas en Eslovenia, Mirano Žvanut. El acusado se incardina en diócesis de Koper.

Los reparos de la Compañía

Ni bien hechas públicas las intenciones del exjesuita Felipe Berríos, la Compañía de Jesús informó que lamentaba su decisión de renunciar. El Provincial Gabriel Roblero compartió con la comunidad una carta de tres carillas donde profundizó en el asunto y, de paso, defendió las labores realizadas por la congregación ante las denuncias recibidas.
Ahí, en el primer punto, aseguró que conversó presencialmente con él y que, en la instancia lo animó “a ser paciente, a que no se apresurara, que fuera prudente en lo que hiciera y pudiera esperar la decisión que viniera desde la Santa Sede respecto a la situación canónica en que se encuentra”.
En línea, aseguró que durante todo el proceso “Felipe fue informado de la denuncia principal y de todas las otras denuncias que se recibieron en su contra, pudiendo responder a cada una de ellas, lo que además hizo asesorado por un abogado de su confianza, que él mismo eligió, asistiendo en cuatro oportunidades ante la investigadora”.
Reiteró, en el mismo tono que las denuncias “se tratarían de hechos ocurridos entre los años 1993 y 2009, que habrían afectado a siete mujeres entre los 14 años, la más pequeña, a 22 o 23 años la mayor de ellas. Tres de estas conductas habrían sido cometidas en retiros de colegios, dos en trabajos voluntarios (en un caso, de secundarios, y en el otro, de universitarios). Finalmente, en tres casos se trataría de hechos ocurridos dentro de la celebración del Sacramento de la Confesión. Los hechos que involucran menores de edad y el sacramento de la Confesión son de los delitos más graves en la legislación de la Iglesia”.
De esta forma, reiteró que Berríos ha contado con todas las garantías y que lo han mantenido en Santiago para resguardar el proceso. “Nos permite cuidar a todos los intervinientes en este proceso, incluida la integridad física del propio Felipe. El procedimiento de investigación previa canónica no termina con las conclusiones de la investigadora, sino con la decisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Por tanto, prudentemente, no corresponde modificar las medidas cautelares en esta etapa. Por otra parte, habría sido impresentable que, habiendo resultado 7 hechos denunciados como verosímiles, 3 de ellos con menores de edad, se le enviará a vivir solo a La Chimba”, recalcaron.

El padre Pica, primero por la izquierda, con varios novicios.

Abusos de jesuitas en Bolivia

Por Alberto Arilla– Cochabamba (Bolivia).
Tras el escándalo por la publicación del diario del Pica en El País, los casos comenzaron a aflorar uno tras otro, como una imparable cascada de denuncias que involucraban a varios sacerdotes, en su mayoría de origen español. Según varios testimonios, los abusos fueron una constante en los centros de menores a los que la Compañía de Jesús tenía acceso en Bolivia. Décadas de violencia sexual y pederastia de las que los provinciales y los más altos cargos de los jesuitas, supuestamente, habrían estado al tanto, siendo acusados por tanto de ser culpables por omisión y comisión de unos delitos de lesa humanidad que podrían llevar a su actual cúpula ante los tribunales.
Además del padre Alfonso Pedrajas, los tres directores que le sucedieron en el cargo en el Juan XXIII cochabambino han sido señalados. Al padre Vicu (Carlos Villamil, el único boliviano, ya fallecido) se le imputan delitos de estupro a varias exalumnas menores de edad, agregándole unos supuestos antecedentes en un orfanato. Francesc Peris, Chesco, ya estaba siendo perseguido en España por abuso sexual y violación cuando desembarcó en Bolivia, donde se le hace responsable de delitos similares. Ahora, el padre Chesco reside en un asilo de su país natal, aquejado de alzhéimer. El último director del colegio en ser acusado ha sido el padre Francisco Pifarré, Pifa, quien ha defendido en todo momento su inocencia.
Sea como fuere, el caso del colegio Juan XXIII no ha sido aislado ni en el país ni en el continente latinoamericano. En Bolivia, en términos de Lima, el escándalo del padre Pica «solo es la punta del iceberg». Un buen ejemplo de ello es el del padre Jorge Vila, quien estaba al cargo del DNI, una organización internacional en defensa de los niños y las niñas, en la que, según el abogado José Luis Gareca, «cometió decenas de abusos». No menos espeluznante es el caso protagonizado por el jesuita Luis María ‘Lucho’ Roma Padrosa, quien, además de cometer innumerables agresiones sexuales a menores en la parroquia de la comunidad indígena de Charagua, grababa a sus víctimas para chantajearlas, en unas vejaciones que detallaba posteriormente en un diario personal que actualmente está en poder de la Fiscalía de La Paz.

Alfonso PedrajasEl jesuíta Alfonso Pedrajas, quien fue director del Colegio Juan XXIII en Cochabamba.

Teología de la Liberación en Cochabamba

Por Valentina Oropeza- BBC News Mundo.
Pablo guardó aquel secreto durante 42 años. Se dedicó a estudiar para convertirse en el primer bachiller de su familia. Luego se graduó en ingeniería en la universidad, se casó y tuvo hijos.
Pero todo cambió cuando su esposa le hizo la pregunta que siempre había intentado evadir: “¿A ti te pasó esto?”.
“¿Esto?”, respondió Pablo mientras ella le mostraba un reportaje titulado “Diario de un cura pederasta”, publicado por el periodista Julio Núñez en el periódico español El País, a finales de abril de 2023.
La publicación recogía las anotaciones personales de Alfonso Pedrajas, un sacerdote jesuita conocido como el padre “Pica”, quien había sido director del Colegio Juan XXIII en la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia.
Pablo es boliviano y vivió en ese internado durante la década de 1980.
“El mayor fracaso personal: sin duda, la pederastia”, escribió el sacerdote en su diario. “Hice daño a mucha gente (¿a 85?), a demasiados”.
Pedrajas cuenta en el diario que informó de los abusos a siete superiores provinciales y a una decena de clérigos bolivianos y españoles. Uno le recomendó no sentirse como un “pecador arrepentido”, ya que eran “casos aislados”. Otro le aconsejó que no abusara de menores. Nadie lo denunció ni lo apartó de las víctimas.
“Lo conté tantas veces”, insistió el jesuita en el diario.
Pablo siguió su primer impulso y le dijo a su esposa que no, que a él no le había pasado “esto”. Pero cuando su hermano le hizo la misma pregunta, sintió que ya no podía escapar del fantasma del padre “Pica”.Fachada del Colegio Juan XXIII en Cochambaba.Fachada del Colegio Juan XXIII en Cochambaba.
Cinco meses después resistirse a contar la verdad, Pablo le confesó a su esposa que Pedrajas había abusado de él desde los 11 hasta los 13 años.
“Yo pensaba que era el único, que me había pasado solo a mí”.
La publicación del diario de Pedrajas hace un año desató un escándalo.
La Fiscalía departamental de Cochabamba abrió una investigación contra 23 religiosos de la Compañía de Jesús, mientras que el papa Francisco envió a Bolivia a Jordi Bertomeu, su mano derecha en la gestión de casos de pederastia dentro de la Iglesia católica.
El presidente boliviano, Luis Arce, condenó las “conductas aberrantes” de los señalados y pidió al Pontífice que le diera a la justicia boliviana acceso a “todos los archivos, expedientes e información referente a estas denuncias”.
Aunque era la parte acusada, la Compañía de Jesús ofrecía un “canal de escucha” para las víctimas.”Pedimos perdón por el dolor causado”, dijo entonces Bernardo Mercado, el máximo responsable de los jesuitas en Bolivia. “Los abusos han provocado una herida profunda en las víctimas y las denuncias no pueden ser ignoradas, aunque el sacerdote involucrado en los hechos haya fallecido”.
Pedrajas murió de cáncer en 2009.
Alfonso PedrajasEl padre Alfonso Pedrajas durante una celebración con estudiantes en el Colegio Juan XXIII de Cochabamba.
En abril pasado, un año después de la publicación del diario, Pablo se unió a la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesial, la asociación de víctimas que exige justicia y reparación por los crímenes cometidos por sacerdotes jesuitas en Cochabamaba, así como una condena a la estructura eclesial que los encubrió.
El grupo de víctimas asegura que hay más de 400 afectados en el Colegio Juan XXIII, que fue fundado en 1966 y cuyo internado fue clausurado en 2008, una decisión que es interpretada por algunas víctimas con las que habló BBC Mundo como una maniobra para encubrir los abusos cometidos en el colegio.
Durante décadas, otros jesuitas implicados en casos de pederastia en España fueron enviados a Bolivia por la Compañía de Jesús. Uno de ellos fue el padre Luis Tó, ya fallecido, quien fue transferido luego de ser condenado a 2 años de cárcel en Barcelona por abusar de una niña de 8 años.
O Francesc Peris, quien tiene más de 80 años y reconoció haber abusado de numerosos niños durante su trayectoria como sacerdote, incluido su paso por Bolivia, según reveló un delegado de la Compañía de Jesús al canal de televisión catalán TV3.
Un año después de la divulgación del diario de Pedrajas, el fiscal boliviano, Mario Durán, dijo que el Ministerio Público investiga a 7 sacerdotes y espera información del Vaticano para contrastar las evidencias.
Aunque no se siente preparado para revelar su verdadera identidad, Pablo conversó con BBC Mundo sobre los abusos que sufrió en el Colegio Juan XXIII a manos del padre Pedrajas. “Lo hago por mí mismo, por mis hijos y por mis padres, que confiaron en esta instancia educativa”.
Alfonso Pedrajas Uno de los edificios del colegio Juan XXIII de Cochabamba. En el piso de arriba quedaban los dormitorios y la habitación del director en aquella época, Alfonso Pedrajas.

Pucha, nos tocó la lotería

“El Juan XXIII era una institución adelantada a su tiempo, que proponía una pedagogía totalmente diferente a la oficial, y daba una máxima prioridad a la lectura y la investigación.
Cada año el colegio movilizaba a sus educadores y exalumnos para que fueran a todos los rincones del país y reclutaran a los alumnos que habían tenido el mejor desempeño académico en sus respectivos grados.
Llegué al Juan XXIII a través de esa selección rigurosa. Obviamente para mi familia fue un premio, un orgullo para mí, para mis papás y mis hermanos. De todo mi pueblo, yo era el único que me estaba yendo a estudiar a Cochabamba.
Para muchas familias era casi la única oportunidad de salir de los pueblos, centros mineros o comunidades, y estudiar en la universidad. ¿Cómo los padres no se iban a sentir escogidos y premiados, hasta decir: ‘Pucha, nos tocó la lotería’?.
Mis papás, por ejemplo, intentaron sacarme de mi pueblito a otras capitales, pero las mensualidades eran prohibitivas. Mi papá no ganaba lo suficiente para pagarme un internado en Oruro, La Paz o en la misma Cochabamba”

Un policía de Cochabamba, Bolivia, pasa el 28 de marzo de 2024 junto a afiches de los jesuitas españoles Marcos Recolons (I) y Ramón Alaix (D), acusados de encubrir al cura compatriota Alfonso Pedrajas (C), un abusador confeso de menores ya fallecidoPolicía de Cochabamba, Bolivia, pasa junto a afiches de los jesuitas españoles Marcos Recolons y Ramón Alaix, acusados de encubrir al abusador confeso de menores ya fallecido Alfonso Pedrajas © FERNANDO CARTAGENA / AFP

El inicio de los abusos

“Yo tenía 11 años cuando llegué al colegio.
Nos levantábamos a las 7:00 de la mañana y las actividades duraban hasta las 22:30 más o menos. A las 23:00 todos teníamos que estar en los dormitorios. Ese era el ritmo de los dos primeros años.
Era la primera vez que yo tenía acceso a cuatro comidas al día: el desayuno, el almuerzo, un té y la cena. Era la primera vez que tenía acceso a unas sábanas, a una piscina, a canchas de fútbol, básquet y voleibol.
¿Quién no se iba a sentir feliz con todo eso? Era un sueño. Pero al mismo tiempo te iban pasando cosas que no te gustaban, que ni siquiera podías expresar por una dualidad muy fuerte, muy fea.
En esa época había dormitorios comunes: uno para todos los varones y otro para las chicas. Y en el medio había un pequeño cuarto donde residía el director Alfonso Pedrajas.
Diría que todo el mundo sabía y veía que él era la autoridad. En esa época estaba en boga la corriente de la Teología de la Liberación y los movimientos que buscaban derrocar a las dictaduras. Él era una autoridad a nivel ideológico.
Como era la primera vez que me separaba de mis papás, fue realmente duro. Lloraba todas las noches en mi cama callado. Y no era el único. Escuchaba a otro y a otro.
Como niño no podía distinguir bien las cosas, sobre todo cuando empezaron las visitas del director al dormitorio. Yo pensaba que me pasaba solo a mí.
Los abusos empezaron después de unos tres o cuatro meses de entrar en el colegio. En esa época le decía a mi papá que me quería ir. Una vez incluso él dijo: ‘Esto es demasiado para ti, no te estás acostumbrando. Vámonos’.
Y cuando fue a hablar con el director, no sé exactamente qué le dijo, pero mi padre prometió que volvería en un tiempo prudente para visitarme y nunca más regresó”.

Las visitas del director

“Recuerdo que una noche, obviamente ya cuando todo el mundo estaba durmiendo, incluido yo, sentí que empezaron a tocar mi cuerpo, mis partes íntimas. Recuerdo que la primera vez me sobresalté mucho, dejó de tocarme y se fue.
Pero después, no sé si al día siguiente o a los 2 o 3 días, me llamó a su cuarto para decirme que quería hablar conmigo. Cuando fui, empezó a tocarme otra vez, él comenzó a desvestirse, a hacer que le tocara. Yo con la sorpresa, no sé cómo llamarlo, recuerdo que su cuarto era prácticamente penumbras, con una lamparita al lado de su cama.
Alguna vez leí que hay una situación tal de diferencia de poderes… Un director con formación y un niño de 11 años es realmente una situación de mucha asimetría, mucha inequidad. Tú no sabes cómo actuar, no sabes cómo reaccionar. No sabía exactamente qué era lo que me estaba pasando.
Cuando volví al dormitorio, nadie me dijo nada, nadie decía nada. Y otras veces, igualmente a altas horas de la noche, cuando estaba durmiendo, me sacaba de mi cama y me llevaba en brazos a su cuarto y otra vez empezaba con sus tocamientos, con la felación que me obligaba a hacerle.
¿Cómo le podría haber dicho esto a un compañero? ¿O a mi papá? O de repente debí haberlo hecho. Es que otra vez yo me digo: a esa edad…
Además, toda mi familia estaba a más de 200 kilómetros. No había teléfonos, una carta llegaba a mi pueblo después de 2 o 3 semanas. Cuando había que llamar urgentemente, tenías que ir hasta otra provincia para llamar por el sistema de telefonía rural. Estaba totalmente solo, indefenso. ¿A quién le iba a contar? Aparte de la vergüenza que sentía por todo eso que estaba pasando”.
“No sé cómo definirlo exactamente, pero lo que más recuerdo es el asco. Hasta me cuesta decirlo. Estaba lleno de vellos. La única palabra que se me ocurre es que era asqueroso, porque además olía horriblemente…
Y también tenía mucho miedo, mucho miedo de perderme aquella oportunidad.
En el segundo año, un exalumno que había egresado mucho antes y trabajaba en el colegio también intentó abusar de mí. Se me acercó en una ocasión y me llevó a los baños. Primero me asusté, empecé a golpear la puerta y salí. Nunca más lo intentó, pero después no tenía la cara de hablarme.
Empecé a tener problemas de sueño. De hecho, no sabría decir qué eran, pero me daban unos frascos en la enfermería para que yo pudiera tomarlos. Cuando sabes que este tipo de cosas te pueden ocurrir, pasas en vigilia uno o dos días. Y de repente no pasa nada. ¿Cuál es tu opción? Tienes que seguir.
Creo que ninguno de los compañeros que sufrieron lo mismo pudieron dormir con tranquilidad mientras estuvieron allá.
Aunque mi rendimiento académico se vio afectado, pesaba más el miedo a regresar a mi pueblo como un fracasado. Mis padres y mis hermanos le dijeron a todo el mundo que yo me estaba yendo a estudiar lejos porque era el mejor alumno. Y volver allá no era una opción, no podías permitirte suspender porque el castigo era irse.
Al colegio lo llamaban la ‘Pequeña nueva Bolivia’, porque formaba personas que iban a propiciar el cambio de una Bolivia diferente. ¿Pero cómo te puedes sentir como un factor de cambio si en la estadía que te tocó vivir te hicieron sentir como poco menos que basura? Esa dicotomía ha sido una lucha interna para cada uno de los que hemos sufrido estos abusos”. 
Colegio Juan XXIIILos estudiantes vivían en el Colegio Juan XXIII, que funcionaba como un internado.

El abrazo

“En mi caso, los abusos ocurrieron principalmente durante los dos primeros años. Recuerdo que una vez cuatro o cinco compañeros nos escondimos en el entretecho del dormitorio y hablamos de estas cosas. Ninguno dijo: ‘Me pasó a mí’. Todos decíamos: ‘Le pasó a tal’. Probablemente todos los que estuvimos allí éramos víctimas.
Al día siguiente, nos llamó una profesora y nos preguntó por qué estábamos hablando de estas cosas. Nosotros le dijimos lo mismo, que habíamos escuchado que a tal persona se la habían llevado por la noche, pero nunca dijeron nada, nunca hicieron nada.
Yo huía cuando veía al director de día. Pero cuando ya era un poco más grande, no teníamos contacto, supongo que él mismo se cuidaba. En el tercer año los cuartos quedaban en otro lugar, los más grandes estaban lejísimos de los dormitorios de los pequeños, así que nunca vi que le pasara esto a otra persona.
En mi último año del colegio, un día el director me dio un abrazo muy fuerte y me dijo que lo ayudara, que estaba enfermo y que no podía con todo eso. Recuerdo que sentí ganas de darle un empujón, quería apartarme de su abrazo.
Siempre pensé que en algún momento podría vengarme o tomar revancha. Tenía un rencor, una rabia de acordarme de todo eso. Y pasó en la peor época de mi vida, cuando estaba apartado de mi familia.
Hubo un año en el que lo sacaron del colegio, entre el 83 y el 84, y lo llevaron a las minas. Nos dijeron que estaba yendo a conocer la realidad de los mineros, pero después nos enteramos que lo habían castigado, o lo habían intentado castigar, por todos estos hechos. De todos modos, volvió al colegio.
Unos meses antes de graduarme, me llamó a su despacho y me invitó a ser parte de los jesuitas. Esa fue la única vez que conversamos. Nunca pude encararlo y decirle: ‘Pues esto fue lo que tú hiciste’. Simplemente le dije que no aceptaba y que tomaría mi propio camino”.
Colegio Juan XXIIILos estudiantes trabajaban y estudiaban durante los últimos tres años de internado.

¡Al fin!

“Yo tenía 17 años cuando salí del colegio. Algunos compañeros me preguntaban por qué no volví nunca más. Cumplí mi sueño y el de mis padres de ser bachiller y terminar fue como decir: ‘¡Al fin!’.
Recuerdo que había una posibilidad de seguir estudiando en la universidad a través de un voluntariado de los mismos jesuitas. Y la condición era que teníamos que hacer un año de voluntariado, pero yo dije que no.
Cuando volví al pueblo, vivía con la dicotomía entre sentirme orgulloso y sucio, como si hubiera pagado con algo que realmente era asqueroso. Si alguien se enteraba de aquello, ¿cómo me iba a sentir? ¿Qué cara iba a poner?
Mi autoestima se fue por los suelos. La gente me decía: ‘¿De dónde te sale esa autoestima tan enfermizamente baja?’. Yo no sabía por qué.
Es algo que llevas inconscientemente y lo vas a expresando con cierto tipo de actitudes y decisiones. Una baja autoestima mezclada con desconfianza. Por ejemplo, en un trabajo en equipo, yo sentía que nadie lo podía hacer mejor que yo. Entonces pensaba que mi problema no era de autoestima, sino más bien de arrogancia.
Reconocer esas actitudes de prepotencia me hizo ver que todo era una especie de coraza o escudo para no mostrar mi baja autoestima.
El hecho de que no lo pudiéramos expresar es uno de los poderes que tiene un perpetrador, el de saber identificar cómo lo va a hacer y cómo va a actuar. Él se daba cuenta de la fragilidad de un niño, de su absoluto estado de indefensión.
De hecho, era psicólogo y daba la materia de psicología en el colegio. Eso debe haberle ayudado.
Ahora que soy mayor, pienso: ¿Cómo no puede haber una estructura que le haya encubierto? ¿Cómo puede ser que en sus diarios el perpetrador reconozca que ha abusado de estos niños y sus superiores le digan que ha sido un desliz? Ha sido sistemático durante muchos años y también fue sistemática la protección de toda la estructura de los jesuitas con él.
Era un secreto muy feo que yo tenía que guardar. Creo que por eso no tuve el valor de conversarlo después de ser bachiller con nadie, porque de verdad pensaba que yo era el único”.
Representantes de la Conferencia Episcopal de BoliviaLa Conferencia Episcopal de Bolivia nombró varias comisiones para investigar las denuncias de pederastia dentro de la Iglesia católica.

El secreto

“Mis papás fallecieron sin saber nada de esto. La primera vez que hablé fue hace poco, el año pasado, después de que salió el diario y se lo conté a mi esposa.
En principio lo negué, pero después pensé que una de las mayores traiciones que habían cometido los jesuitas como institución fue abusar de la confianza que mis padres depositaron en ellos. Por supuesto, también fue una traición hacia mí como persona.
Esto no se puede repetir por mis hijos. Todo eso me dio valor para hablar.
Cuando le dije a mi esposa que fui una de las víctimas, sentí mucho cariño, sentí que me abrazaba con su alma y su corazón.
Cada vez que lo digo, siento que me libero de un gran peso de encima. Hay que trabajarlo, quizás toda la vida, en el sentido de que vas sacando sentimientos, poco a poco vas vaciando toda esa rabia, todo ese dolor.
Después de hablar con mi esposa, contacté a la comunidad de sobrevivientes.
Es muy importante saber sobre lo que vivieron otros compañeros con los que conviví en el colegio, y que jamás se me había ocurrido que podían haber pasado por lo mismo. Poder hablarlo es parte de un principio de sanación.

Chile

Por Amelia Eguiguren– Diario La Tercera.
La caída de Felipe Berríos llega como un tercer gran golpe para la comunidad jesuita. A pesar de que son 11 las denuncias por abuso sexual que han registrado en los últimos 15 años este caso ha sido diferente. No solo por lo mediático, sino porque el ex jesuita se auto denunció ante el Ministerio Público e inició un proceso civil en paralelo al canónico. Esto, dicen desde dentro, ha provocado un fuerte remezón para la Congregación.
“Quiero encomendar a Felipe y pedirle al Señor que le regale la gracia del reconocimiento del daño causado”.
Esas fueron las palabras del sacerdote Rodrigo Poblete durante la misa de las 11.30 del domingo 12 de mayo. Las palabras hacían referencia a Felipe Berríos, a quien el Vaticano sancionó la semana pasada con la suspensión del ejercicio sacerdotal, la prohibición de acercarse a menores y la expulsión de la Compañía de Jesús, tras una serie de denuncias de abuso sexual en su contra. La celebración de este sacramento se realizó en el gimnasio del Colegio San Ignacio El Bosque, construido por el hermano gemelo del exjesuita, Andrés Berríos, quien falleció el 20 de julio de 2023. Durante aproximadamente 13 minutos, Poblete detalló, en la prédica, el proceso en que está implicado Berríos y pidió primero por las ocho víctimas, luego por su familia y, por último, por el sacerdote, quien no quiso participar de este reportaje.
La caída de un influyente sacerdote como lo fue Berríos, según explican personas cercanas a la congregación, constituye el tercer gran golpe para la Compañía de Jesús en los últimos 15 años. El primero ocurrió a fines de 2010, cuando Eugenio Valenzuela, exmaestro de novicios y provincial, fue denunciado por dos hombres adultos, exalumnos de los colegios San Ignacio El Bosque y Alonso Ovalle, por abuso sexual, a lo que se sumó la declaración de un testigo sobre hechos ocurridos entre 1995 y 1998, cuando era novicio. Con el paso del tiempo fueron sumándose más denuncias, las que llegaron a ser seis víctimas mayores de edad. Sin embargo, debieron pasar nueve años para que, en 2019, Valenzuela -quien por su cargo conocía de todas las denuncias al interior de la congregación- solicitara su dimisión de la Compañía de Jesús y del estado clerical.
Eugenio Valenzuela
Aunque el caso no generó gran revuelo mediático, fue un terremoto al interior de los jesuitas. Y generó que en 2013 un grupo de sacerdotes -al menos 10- presentara su renuncia por la forma en que se trató internamente. Entre ellos estuvieron Pablo Romero, Cristián Meneses, Miguel Yaksic, Francisco Jiménez y Jorge Mendez.
El mismo año en que Valenzuela dejó de ser sacerdote, en enero de 2019, llegó el segundo golpe. La teóloga Marcela Aranda denunció a Renato Poblete por abuso sexual. Esa fue la primera de las múltiples denuncias hacia quien fuera el capellán del Hogar de Cristo, quien falleció en 2010. Tras una extensa investigación del abogado Waldo Bown solicitada por la orden religiosa -bajo el mando del nuevo provincial Cristián del Campo, hoy rector de la Universidad Alberto Hurtado-, se publicó un informe que determinó la existencia de al menos 22 víctimas mujeres, entre ellas una niña de tres años.
Personas del interior de la Compañía explican que “el verdadero trauma se vivió con Poblete y Valenzuela. El primero echó por la borda una figura histórica, pero ya estaba muerto y muchos de esa generación debieron aceptar que uno de los suyos era abusador. El otro golpe devastador fue en la interna, Eugenio Valenzuela. Eso generó un quiebre muy grande, ya que fue el formador de la gran mayoría de los jesuitas. Fue la caída de un padre”.
Estas situaciones llevaron a la orden religiosa a tomar medidas. En 2018 se creó una Comisión de Estudios sobre Prevención y Abusos. Esta tenía la finalidad de realizar un informe sobre la situación de la congregación. Un año después, en abril de 2019, comenzó a operar el Centro de Prevención de Abusos y Reparación de la Compañía de Jesús (CPR), “oficina destinada a recibir las denuncias por comportamientos en este ámbito en contra de jesuitas, gestionar esos procesos en curso y dar mayores garantías de imparcialidad y profesionalización en materias de prevención y reparación. Esto, con el fin de que los espacios de nuestras obras sean sanos y seguros para todos quienes comparten en ellos”, según se lee en su página web. El centro está conformado al día de hoy por la abogada María de los Ángeles Solar, la psicóloga experta en temas de abuso Claudia González y el sacerdote Larry Yévenes SJ. Además, en 2022 se creó una Comisión de Cambio Cultural, destinada a rediseñar las relaciones de poder de los sacerdotes, la relación con los laicos, las dinámicas del día a día, entre otros aspectos.
Estas situaciones llevaron a un cambio sustantivo dentro de la Compañía de Jesús. Sin embargo, vendrían más malos ratos para la comunidad: Felipe Berríos sería el siguiente. Hoy, un jesuita admite que “lo de Berríos fue un elemento más de un dolor que ya se había vivido antes. Había un quiebre muy grande”. Y, en este caso, el revuelo mediático sería otro.

Un pequeño Frankenstein

A las 3.30 del viernes 10 de mayo sonó la alarma de Juan Cristóbal Beytía, socio de la Provincia Chilena de la Compañía de Jesús. Salió de su casa y tomó un avión con destino a Antofagasta. A las 8.30 ya estaba en la puerta de la residencia de Berríos, en el campamento de La Chimba. Entraron al lugar y Beytía leyó frente suyo -y de Alejandro López Román, abogado canónico de Berríos, conectado a través de Zoom- el decreto en el que se le comunicaba a Berríos su expulsión de la Compañía de Jesús. Una vez terminada la lectura, Berríos firmó el documento y Beytía regresó a Santiago.
De esta manera se oficializó la salida del entonces jesuita. El caso por el que terminó de caer comenzó el 29 de abril de 2022, cuando la Fundación para la Confianza comunicó la presentación de una denuncia por abuso sexual en su contra. Días después, el 3 de mayo, la Compañía de Jesús informó a través de un comunicado que abría una investigación previa canónica en contra del entonces sacerdote, “nombrando a la abogada laica María Elena Santibáñez a cargo de esta investigación”. En ese mismo momento, Berríos también publicó un comunicado en el que señaló que “no he sido informado de nada distinto de lo que dice ese comunicado” emitido por la congregación, y aseveró que haría “todo lo que sea necesario por conocer y aclarar los orígenes de esta denuncia”.
Casi un mes después, el 30 de mayo, Berríos rompió su silencio y escribió una carta donde comunicaba su autodenuncia ante el Ministerio Público para que la justicia ordinaria indagara su caso. El escrito -redactado por su abogado, el penalista Julián López- fue presentado ante la Fiscalía Metropolitana Sur. Ahí, según explican cercanos, comenzaron los roces públicos entre el clérigo y su congregación por este caso. Pero no era la primera vez que Berríos actuaba por cuenta propia, generando molestia entre personas de la congregación.
Juan Carlos Bussenius, exjesuita, asegura que fueron, en parte, las grandes libertades que se le dieron a Berríos lo que llevó a esta situación. “Crearon un pequeño Frankenstein, que finalmente se vino contra ellos. Desde que entró a la Compañía se destacó por salir del marco. Como sacerdote se le permitió ejercer y decir cosas que para otros quizá estaban más vetadas. La Compañía siempre lo protegió, porque él, por un lado, se atrevía a decir de todo y, por otro lado, llegaba a mucha gente. Yo creo que él tenía mucho carisma, sin duda, y eso permitía que surgiera un modelo diferente de jesuita”.
Esto también lo apoyan otros jesuitas: “El caso Berríos -al igual que Poblete y Valenzuela- confirma los riesgos de los privilegios que tenían ciertos jesuitas en cuanto a autonomía económica, ausencia de control y la libertad para emprender misiones personales. Aquí existe responsabilidad institucional por los constantes permisos otorgados por los provinciales hacia Berríos, quien incluso vivía solo y no en comunidad, una excepción en la Compañía, ya que todos los jesuitas viven en comunidades que no eligen, sino que son destinadas por el provincial”.
Esa autonomía comenzó a darse en “La Casita”, una residencia ubicada en la calle Departamental, detrás del Instituto de Formación y Capacitación Popular (Infocap), donde Berríos vivió junto con los sacerdotes Luis Roblero y Fernando Montes. Al lugar solían ir -e incluso vivir por épocas- jóvenes universitarios de la élite, y eran visitados por personajes del mundo político y empresarial. Berríos se relacionaba con dirigentes de forma transversal: desde los exministros de la Concertación Andrés Velasco, Nicolás Eyzaguirre y Francisco Vidal, hasta Jovino Novoa y Evelyn Matthei. Tras años de convivencia, cercanos aseguran que la relación con Roblero, quien es primo de Gabriel Roblero -actual provincial a cargo del caso de Berríos-, se fue debilitando debido a diferencias y rivalidades entre ambos. El quiebre definitivo -relatan las mismas fuentes- se dio cuando Roblero asumió como uno de los 40 miembros que conformaron el Consejo Asesor Presidencial Trabajo y Equidad, creado por la Presidenta Michelle Bachelet en 2007.
Berríos -fundador de Techo e Infocap- tenía un rol especialmente gravitante en un mundo progresista, y también en el que rodeaba a la ex mandataria. Su mayor cuota de influencia la adquirió justamente en las primeras dos décadas del 2000, cuando se hizo conocido por apoyar el matrimonio igualitario y tildar de “inmoral” que la Universidad de los Andes construyera un hospital en “la cota mil”, debido a que ya había uno en San Carlos de Apoquindo, Las Condes. Estas señales de independencia -muchas veces defendidas por sus pares- también generaron incomodidad dentro de la Compañía de Jesús y otros sacerdotes.
Ocurrió, por ejemplo, en mayo de 2013. En entrevista a TVN, Berríos dijo que la Iglesia “ha lucrado creyéndose la dueña de la salvación”, y criticó a los obispos, porque “no son capaces de jugársela por los que sufren”. Sus dichos le valieron la respuesta del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, quien dijo que la entrevista “demuestra lo que ya conocemos de las opiniones del padre Berríos, exageradas, fueras de tono, con palabras que muchas veces son hirientes (…) Esta entrevista lo que hace es desunir, disgregar y no produce ningún efecto positivo”.
La investigación previa canónica a Berríos siguió su curso. Durante cuatro meses, María Elena Santibáñez escuchó a siete denunciantes y a más de 40 testigos. Incluso, según cuenta la abogada penalista, Berríos se reunió con ella en cuatro ocasiones, siempre acompañado de su abogado, Julián López. En ese momento, el 25 de agosto de 2022, el informe que realizó Santibáñez aseguró que las denuncias “se refieren a tocaciones y diversos traspasos de límites en el ejercicio del sacerdocio, entre los años 1993 y 2009″. Hoy, la abogada asegura que “varias de las víctimas eran menores de edad y que el rango varía entre los 14 y 23 años. Además, varios ocurrieron bajo contexto pastoral, lo que implica una mayor gravedad ante la justicia canónica”.
El mismo día Berríos volvió a hablar: “No he cometido los actos de significación sexual que ellas describen”. El sacerdote, además, cuestionó abiertamente la forma en que la Compañía de Jesús llevó el proceso en su contra y reclamó por la falta de transparencia que tuvo su congregación. Menos de un mes después, el 25 de septiembre, señaló: “La Fundación para la Confianza se presta para un show mediático a través de su abogado Hermosilla”. En espera de la decisión del Vaticano, apuntó que detrás de la acusación en su contra había una estrategia comunicacional impulsada por el abogado Juan Pablo Hermosilla, avalada por la fundación en que trabaja, y aseguró: “Esto es un juicio mediático y mediáticamente estoy marcado”.
Una semana después, el 3 de octubre, con orden judicial en mano, efectivos de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI llegaron hasta las oficinas centrales de la Compañía de Jesús para incautar la investigación previa canónica realizada por Santibáñez. En esto, la Compañía de Jesús le pidió a Berríos mantenerse en Santiago hasta el fallo canónico. Sin embargo, el sacerdote desoyó la solicitud y regresó a su casa en La Chimba, en noviembre de 2022. Finalmente, el 24 de noviembre de ese año Berríos anunció su intención de renunciar a los jesuitas, en gran parte por el poco apoyo que había recibido durante el proceso en su contra. En su carta, el clérigo sostuvo que le “duele” contar “que me he sentido maltratado por el gobierno de la Compañía, que tanto quiero. Sus ambiguas declaraciones a la prensa han sido condenatorias. Todo esto en un proceso mediático, con filtraciones intencionadas que me han perjudicado”. Finalmente, señaló: “Todo esto me ha puesto en una situación en que se me hace imposible vivir la obediencia jesuita”.
Sin embargo, desde dentro aseguran que Berríos jamás inició el proceso formal para salir de la congregación ni del sacerdocio. Este procedimiento cuenta con varios pasos: una carta al padre general, declaración de testigos y responder un cuestionario en detalle, para que luego la Iglesia evalúe la dimisión. Según cercanos, nada de esto se realizó.

Clérigo vago

Son 11 sacerdotes jesuitas denunciados por abuso sexual en los últimos 15 años. De estos, seis han sido denunciados por abusos de menores de edad, en los que -después de una investigación previa canónica- se ha podido concluir la verosimilitud de dichas denuncias. Esto, según explica la abogada María Elena Santibáñez, significa que “contrastando antecedentes, lugares, personas y épocas, los hechos narrados sí son plausibles”.
A estas se les suma Berríos. Cercanos a la Compañía de Jesús aseguran que este caso ha sido diferente al resto y que ha implicado un mayor control de daños, tanto en la interna como públicamente. Ello, pues el suspendido sacerdote optó por tener una defensa legal desde el primer momento y salió varias veces hablando en los medios de comunicación, refutando las acusaciones y los procedimientos de investigación. De todas formas, insisten en que Berríos ha tenido el mismo trato que cualquier otro jesuita y que se ha llevado a cabo el camino establecido.
“El proceso canónico de Berríos fue igual que cualquiera, se le trató como cualquier jesuita más, no hubo ninguna diferencia. Eso es un gesto de mucha libertad institucional, ya que la Compañía no dudó en aplicar sus nuevas reglas a uno de sus miembros más poderosos”, dice hoy un jesuita con varios años dentro de la congregación.
Todo esto ha llevado a que la Compañía de Jesús organice diferentes reuniones con su congregación para informar y responder dudas respecto del tema. La última se llevó a cabo el lunes 13 de mayo, durante la mañana, en la sede de la congregación, el edificio Arrupe. A este encuentro fue convocada la comunidad interna, es decir, laicos relacionados con la Compañía. Otros encuentros se realizaron la semana pasada con los superiores de las comunidades y otros organismos asociados. Además, tanto Roblero como Beytía han sostenido reuniones con otros grupos de interés para intentar alinearlos ante la postura llevada adelante por la congregación.
Aunque entre los sacerdotes jóvenes Berríos ya no tiene la ascendencia que tuvo en los 2000, sí mantiene lazos y amistades con curas de su generación o mayores, como Fernando Montes y Jorge Costadoat. Por ello -y sobre todo por la influencia que aún tiene en laicos- se generó un debate interno que se propusieron despejar bajando tempranamente la información.
En el comunicado que dio a conocer el viernes 10 de mayo, la Compañía de Jesús pidió perdón “a las víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado. Hechos como estos jamás deberían ocurrir”. Y detalló que se estableció “que Felipe Berríos es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”.
Berríos cuenta ahora con 30 días para apelar a su expulsión de la Compañía de Jesús. En caso de no hacerlo, saldrá de la congregación y quedará bajo el estatus de “clérigo vago”. Este término se utiliza en el caso de que un sacerdote no pertenezca a ninguna congregación ni diócesis.
Por el lado penal, tras la incautación del informe realizado por María Elena Santibáñez, el Ministerio Público lo sobreseyó en una de las siete causas. Otras cinco fueron cerradas a través de una resolución de la Corte de Santiago del 6 de septiembre de 2023 por la no participación de las denunciantes, mientras que solo una continúa abierta. La línea de defensa del suspendido sacerdote la manifestó su abogado, Julián López, el 2 de junio de 2024: “Que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berrios y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza. Con la investigación del Ministerio Público concluida, confiamos en que las demás denuncias tendrán el mismo destino”. Esa es, hasta el momento, la línea argumentativa que sigue Berríos con su defensa.

CSM

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¡Me tomó 11 años ganarle a CSM, pero le gané!

Por Aldo Mariátegui- www.gatoencerrado.net
Pocas veces he escrito un artículo con más satisfacción: tras 11 años de litigio (2013-2024), el Poder Judicial ha tenido que enmendar la arbitrariedad cometida conmigo y así se me notificó este jueves 30 de mayo que efectivamente la condena por difamación que me impuso el juez César San Martín y otros vocales más NO era válida porque el caso había ya prescrito (también yo tenía razón en el fondo del asunto, pero ya esa es otra historia). Otra satisfacción es que involuntariamente mi caso corrigió un viejo abuso judicial y generó un precedente obligatorio: UNA SENTENCIA SURTE EFECTOS DESDE QUE ES NOTIFICADA A LAS PARTES Y NO DESDE QUE ES VOTADA EN SALA. Mi caso en particular ya había prescrito entre lo que se votó en sala y fui notificado.
La lógica es bastante simple: las partes no tienen poderes telepáticos para enterarse de las decisiones tomadas entre cuatro paredes por los jueces. ¿Qué seguridad jurídica existe entonces si prima el secretismo sobre la publicidad en las condenas? El camino ha sido muy largo. Este es un proceso que comenzó desde septiembre de 2013, en que recién se me notificó de esa sentencia final acordada en mayo de ese año. Tras agotar la lentísima y parcializada vía judicial constitucional, acudí al Tribunal Constitucional. Allí gané en enero de 2021 y desde marzo de 2021 el Poder Judicial debió obedecer, pero recién le pidió una aclaración dilatoria al Tribunal Constitucional en agosto de 2023. El Tribunal Constitucional en enero del 24 jaló orejas y así este mayo el Poder Judicial dio su brazo a torcer. Mi victoria es simbólica: nadie me va a pedir disculpas ni me van a devolver el tiempo perdido o el dinero que tuve que indemnizar. No me importa: lo que finalmente quedó es que no fui condenado nunca en los más de 60 casos por prensa que he tenido en el Poder Judicial (pasar por esos vía crucis es un gaje del oficio si dices verdades), gracias a que siempre he sido inocente y al extraordinario Dr. Enrique Ghersi y su equipo (Dr. Omar Toledo y otros), que siempre me defendieron exitosamente. Y no menos satisfactorio: ¡te gané, CSM!

Resolución del Tribunal Constitucional:

En el presente caso, sin embargo, no se advierten oscuridades ni omisiones en la sentencia emitida en el proceso de autos. En efecto, como bien se puede advertir, la sentencia de fecha 19 de enero de 2021 declaró fundada la demanda de amparo, esto es, la demanda interpuesta por don Aldo Mariátegui Bosse. Por otra parte, el fallo no es estimatorio en parte, de modo que no existe oscuridad sobre cuál de las dos pretensiones postuladas fue declarada fundada (…) la lectura íntegra de la sentencia delimita en forma muy clara y concreta las pretensiones que han sido estimadas en el presente amparo y, en consecuencia, las obligaciones a las que ha sido condenado el órgano jurisdiccional (…) para que no quede atisbo de duda o incertidumbre al haberse declarado fundada la demanda, es evidente que ello implica la nulidad de las resoluciones judiciales que fueron objeto de cuestionamiento…

Villena archiva

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Con el regreso de la fiscal suprema Zoraida Avalos se archiva caso de pruebas rápidas que involucraba a Martín Vizcarra

El fiscal de la Nación interino indicó que fue el Instituto Nacional de Salud el que recomendó la compra de los productos y reiteró que, luego de todas las diligencias, no hubo pruebas para constatar el delito de colusión.

El fiscal de la Nación interino,  Juan Carlos Villena, confirmó que ha dispuesto archivar y no formular denuncia constitucional contra el expresidente Martín Vizcarra y sus exministros por la presunta compra irregular de pruebas rápidas contra la Covid-19.
Por lo menos, en lo que tenemos de la investigación, no tenemos indicios de que haya habido una colusión. No recuerdo quién presentó la denuncia, pero se han hecho varias diligencias, se han recabado declaraciones y hay varios ministros involucrados, en cada uno de ellos se ha hecho un detalle”, sostuvo en RPP.
Lo que se tiene que buscar en un delito de colusión es que hayan indicios de que haya habido justamente eso: un acuerdo subrepticio entre el funcionario público y las empresas y no se han hallado indicios suficientes de que haya habido esto (corrupción). El INS es quien recomienda la adquisición (de pruebas rápidas)”, manifestó.
Villena indicó que fue el Instituto Nacional de Salud (INS) quien recomendó la compra de los productos y reiteró que, luego de todas las diligencias, no hubo pruebas para constatar el delito de colusión.
Fuente: Diario Gestión.

CASO DEL AEROPUERTO DE CHINCHERO

Fiscal de la Nación archiva investigación a Vizcarra

Sánchez precisa que no hay elementos para seguir con el proceso.

El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde, decidió que se archive la investigación preparatoria al exministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) Martín Vizcarra Cornejo por los presuntos delitos de colusión y negociación incompatible en agravio del Estado, en el caso del aeropuerto internacional de Chinchero, región Cusco.
De acuerdo con la resolución firmada por el titular del Ministerio Público, la denuncia interpuesta por la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción está relacionada a la participación del actual embajador del Perú en Canadá en la firma de la adenda suscrita con el concesionario Kuntur Wasi, encargado de llevar adelante el terminal aéreo.
Decisión
La decisión del fiscal de la Nación se sustenta en que se necesitan “elementos objetivos” que posibiliten ejecutar un proceso por los delitos de colusión, negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo contra Vizcarra Cornejo.
La misma resolución de Sánchez precisa que se podrá variar esta decisión de acuerdo con los resultados de las investigaciones que realiza el Quinto Despacho de la Segunda Fiscalía Supranacional Corporativa Especializada en Delitos de Lavados de Activos y Pérdida de Dominio contra la exviceministra de Transportes Fiorella Molinelli Aristondo y otras personas por el presunto delito de colusión y negociación incompatible en agravio del Estado
“De advertir elementos de juicio que permitan orientar la comisión de un delito atribuible a Martín Alberto Vizcarra Cornejo dentro de su actuación de alto funcionario público, esto es en la condición de ministro de Estado en la cartera de Transportes y Comunicaciones, deberá comunicar a este despacho [Fiscalía de la Nación] –conforme a ley– para las acciones a que hubiere lugar”.
Por lo tanto, el fiscal Sánchez dispuso “no ha lugar a formalizar y continuar con la investigación preparatoria” contra el actual embajador del Perú en Canadá y también primer vicepresidente en su actuación como titular del MTC, “archivándose los actuados”.
Facultades
De acuerdo con el artículo 1 de la Ley Nº27399, el fiscal de la Nación se encuentra facultado para realizar investigaciones preliminares al procedimiento de acusación constitucional contra altos funcionarios del Estado incluidos en el artículo 99 de la Constitución Política. Entre estos figuran el presidente de la República, legisladores, ministros de Estado, miembros del Tribunal Constitucional, integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura, entre otros.
Fuente: Diario El Peruano.