Carlos III y Camila, vestida de blanco. GTRES
Carlos, quien fue oficialmente proclamado rey en septiembre pasado, tras la muerte de su madre, la reina Isabel, ahora será coronado.
Su servicio como heredero al trono fue largo: 70 años, y esto lo convirtió en el monarca con más años de preparación para el reinado. Y a los 73 años, es el de mayor edad que ha subido al trono británico.
Es el 62° monarca que ocupa el trono en los últimos 1,200 años de la historia de Inglaterra y Gran Bretaña.
Y es un rey que, comparado con su madre que gozó de inmenso respeto y popularidad durante su largo reinado, nunca realmente ha obtenido una alta aprobación del pueblo británico.
El primogénito de la entonces princesa Isabel y el príncipe Felipe, y nieto del rey Jorge VI, nació el 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham, en Londres.
Un mes después, el 15 de diciembre, Carlos Felipe Arturo Jorge Mountbatten-Windsor fue bautizado en la Sala de Música del Palacio de Buckingham.
Carlos tenía tres años cuando su madre accedió al trono el 6 de febrero de 1952 convirtiéndose en heredero natural de la corona.
Siendo joven se mostró como un personaje complejo, a menudo plagado de dudas sobre su propia capacidad para llevar a cabo el papel para el que estaba destinado.
En una ocasión, cuando se le preguntó cómo fue el momento cuando se dio cuenta por primera vez que algún día sería rey, Carlos contestó que no hubo un momento repentino de revelación. Fue, dijo, un conocimiento “lento, espantoso e inexorable”.
Educación y juventud
De muchas maneras, Carlos ha sido un pionero, aún sin proponérselo.
Sus padres optaron por enviarlo a la escuela, convirtiéndolo en el primer heredero de la corona que recibía una educación externa, en lugar de tutores privados.
Asistió a varios colegios, incluido un internado privado en Escocia, una experiencia que, él mismo admitió, le resultó traumática: sufrió acoso escolar y las duchas frías y las duras actividades al aire libre le afectaron siendo un niño tímido y sensible.
También tuvo dos períodos escolares como estudiante de intercambio en Melbourne, Australia.
Carlos también fue el primer heredero de la corona en ingresar a la universidad.
Obtuvo una licenciatura en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, donde estudió arqueología, antropología y, finalmente, historia.
Fue durante este tiempo, en 1969, cuando, a los 20 años, fue investido por su madre como príncipe de Gales, el título que tradicionalmente llevan los herederos al trono,
Después, siguiendo los pasos de su padre, abuelo y bisabuelos, Carlos sirvió en la Marina Real y en la Real Fuerza Aérea donde se entrenó como piloto, para finalmente desempeñarse como comandante del dragaminas HMS Bronington.
Rol y matrimonio
Cuando Carlos llegó a los 28 años se consideró que era hora de encontrar dos componentes esenciales en la vida de cualquier heredero a la corona: un rol y una cónyuge.
Lo primero lo consiguió creando la fundación Prince’s Trust, una organización destinada a ayudar y alentar a jóvenes de entornos desfavorecidos.
Lo segundo fue más complicado.
Había estado interesado durante años en Camilla Shand, pero en su momento se sintió demasiado joven para comprometerse y ella se casó con un novio anterior, Andrew Parker-Bowles.
Carlos conoció a Diana Spencer, de 16 años, en 1977, cuando visitaba a su hermana mayor Sarah, en Althorp, la casa de la familia Spencer.
La relación fue seguida de cerca por la prensa y Diana rápidamente se convirtió en una superestrella de los medios.
Se casaron en 1981 y ya en ese entonces había preocupaciones en torno a la pareja
En una entrevista luego de que se comprometieran, le preguntaron al príncipe si estaba enamorado: “Lo que sea que ‘enamorado’ signifique”, respondió con poco entusiasmo.
Que los dos eran incompatibles fue siempre algo evidente.
“Matrimonio de convivencia”
Era “un matrimonio de convivencia”, escribió el historiador Ben Pimlott en su biografía de la reina.
Sin embargo, la boda en la Catedral de San Pablo cautivó a la nación y atrajo a una enorme audiencia mundial.
En 1982 tuvieron al primero de sus hijos, el príncipe William, y dos años después nació el príncipe Harry.
En 1992, el periodista Andrew Morton publicó un libro escrito, al parecer, con la aprobación tácita de Diana donde reveló tensiones del matrimonio real, habló de la infelicidad de Lady Di, y afirmó que Carlos había reiniciado su relación con Camilla.
Más tarde ese año, las transcripciones de llamadas telefónicas íntimas entre Diana y su amante, James Gilbey, y entre Carlos y Camilla, aparecieron en la prensa.
En diciembre de 1992, el primer ministro John Major anunció que la pareja se había “separado amistosamente”.
Al mantener Diana la simpatía de la opinión pública, la separación empeoró las cosas para Carlos cuando en una entrevista en 1994 admitió su largo adulterio con Camilla pero insistió en que fue solo después de que su matrimonio se hubiera roto irremediablemente.
Fue en ese contexto que Diana dijo en una entrevista con la BBC una frase que se hizo famosa: “había tres en este matrimonio”.
Carlos presentó una petición de divorcio en julio de 1996.
La muerte de Diana
Tras la repentina muerte de Diana en un accidente automovilístico en París en 1997, el príncipe voló a París con las hermanas de Diana para traer su cuerpo a Reino Unido, irritando a muchos en la corte que afirmaban que su exesposa ya no era de la realeza y no merecía ese traslado.
Pero Carlos insistió en que, como madre de un futuro rey, también se le debía conceder un funeral real.
Después de haber sido acusado de ser distante e insensible, Carlos era consciente de que la monarquía necesitaba responder al nuevo estado de ánimo del público.
La muerte de Diana lo impulsó a proyectar una imagen completamente diferente.
No apareció en público con Camilla Parker-Bowles hasta enero de 1999 y seis años después se casaron.
La Iglesia de Inglaterra se negó a realizar el matrimonio y se vieron obligados a organizar una ceremonia civil (la primera de un miembro de la familia), a la que no asistieron ni la reina Isabel II ni su marido.
Carlos nació para ser rey en un momento en que las actitudes públicas hacia la realeza estaban cambiando.
La relación con su primera esposa y el largo vínculo con quien se convirtió en su segunda mujer pusieron a prueba la lealtad de muchos británicos que apoyaban a la monarquía.
Ascenso y coronación
Cuando la reina Isabel murió el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años después de haber sido la monarca con más años de servicio en Reino Unido, Carlos se convirtió inmediatamente en rey y el 10 de septiembre fue proclamado oficialmente.
Así, en menos de 48 horas, el ascenso de Carlos como soberano de Reino Unido fue una transición fluida.
Pero las cosas ahora podrían no ser tan simples para el nuevo monarca. Carlos ascendie al trono en un momento difícil para Reino Unido y la familia real.
Los historiadores coinciden en que el rey enfrenta “desafíos sin precedentes” que definirán, para bien o para mal, el futuro de la monarquía británica.
Después de 70 años del popular reinado de su madre y con una percepción cambiante del público hacia la familia real, los tiempos que se avecinan para Carlos III pueden ser difíciles.
Fuente: BBC News.
La coronación de Carlos III
La abadía de Westminster ha acogido la esperada coronación de Carlos III y Camila. Aunque el nuevo rey ha optado por la austeridad, reduciendo de forma significativa el número de invitados (2,000 frente a los 8,000 que asistieron a la coronación de su madre, la reina Isabel II), numerosos miembros de la realeza, jefes de estado y de gobierno y personalidades de diversos ámbitos como el cine, la moda o la música han presenciado la ceremonia. Una gran oportunidad para disfrutar con los estilismos más elegantes. Con permiso de la nueva reina Camila, Kate Middleton, doña Letizia, Rania de Jordania o Máxima de Holanda han sido las más elegantes. A continuación, un repaso a los invitados.
Los príncipes de Gales con sus hijos. La princesa de Gales lleva un vestido de Alexander McQueen en crepé de seda color marfil con lingotes de plata y bordados de hilo con motivos de rosas, cardos, narcisos y tréboles. Además lleva un tocado de Jess Collett x Alexander McQueen con lingotes de plata, cristal y bordado de hojas tridimensionales con hilo de plata. GTRES
El rey Felipe VI con el traje del ejército de tierra, y la reina Letizia con un conjunto rosa de Carolina Herrera y pamela de Balel Luxury Hats. GTRE
Rania de Jordania se ha decantado por un total look en color amarillo pastel. GTRES
El rey Guillermo y Máxima de Holanda. Ella ha elegido un vestido de color blanco del diseñador Jan Taminiau, con complementos en beige. GTRES
Federico de Dinamarca y Mery, que ha elegido un bonito estilismo en color morado,formado por un vestido cruzado, tocado con rejilla y guantes. GTRES
Los príncipes herederos de Japón, él con frac y ella con el traje tradicional de su país. GTRES
La reina Matilde de Bélgica ha elegido un total look en color rosa, como doña Letizia. En cambio lo ha combinado con una pamela en tono blanco del británico Philip Treacy. GTRES
Victoria de Suecia se ha decantado por un vestido en color azul klein a juego con los salones, el bolso y el tocado. GTRES
La familia del príncipe Eduardo. Sofía se ha decantado por un vestido blanco, y su hija, por un vestido vaporoso también blanco con estampado floral en tono azul de Suzannah London. GTRES
Fuente: Diario ABC de España.