¿Los vecinitos se tumbaron a Chávarry?
Por Aaron Salomón– Diario EXPRESO.
La reciente revelación de que las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez se reunieron, en el año 2018, con el vacado y vacunado expresidente Martín Vizcarra, en casa de ese último, arroja sombras sobre el ya polémico caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’. Recordemos que la justicia española (en la aprobación de extradición de César Hinostroza) ya ha desestimado que se trate de una organización criminal, como sostiene la prensa oficialista, sino de un grupete de “hermanitos” que intercambiaron favores incurriendo en tráfico de influencias. Pero volvamos a la confirmación del encuentro entre Vizcarra y las fiscales. Se sabe, gracias a Ricardo Uceda, que Castro es vecina en un condominio de departamentos en la calle Los Robles, en San Isidro, del exmandatario, así que solo era cuestión de tiempo para que el chupo estallara formalmente. La fiscal Sandra Castro, quien se halla peleada con Sánchez, ha dicho –en RPP– que la reunión fue para pedirle al hoy candidato congresal de Somos Perú “apoyo” y “protección” porque “el caso era grande y había una gran mafia con (Pedro) Chávarry”. Es poco creíble esta versión. Lo cierto es que, revela también Uceda, Martín Vizcarra sabía del caso ‘Cuellos Blancos’ antes de que se hiciera público. Sandra Castro lo mantenía bien informado.
Conocía con antelación, por supuesto, que en uno de los audios -que, por cierto, no difundió convenientemente IDL, sino Gato Encerrado- el expresidente de la Corte Superior del Callao Walter Ríos le decía a su esposa que él tomaba ron Zacapa en la casa de Antonio Camayo. Luego de que el mitómano negara la realidad como siempre, se descubriría, a partir de una foto entre el dueño de Iza Motors y el exmandatario, que esto era cierto.
Uceda cuenta, a su vez, lo que era un secreto a voces: “Cuando, tras la caída del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, fue elegida para reemplazarlo Zoraida Ávalos, hubo un indisimulado beneplácito en Palacio de Gobierno”. La estrecha relación entre Martín Vizcarra y Ávalos, quien habría sido nombrada como fiscal suprema por obra y gracia de José Luis Cavassa, fue evidenciada anteriormente por Karem Roca Luque. “O sea, de que Zoraida le debe el puesto en el que está, así digan que no, es a Mirian (Morales) y a Martín Vizcarra”, le dijo Roca Luque en un audio a Fabio Noriega. Incluso, la exasistente del Despacho Presidencial contó en la grabación que Vizcarra le enseñó su celular con llamadas entrantes y salientes de la titular del Ministerio Público.
La telaraña se va destejiendo. Pedro Chávarry era un peligro para Martín Vizcarra, pues había anunciado que sus 46 denuncias no quedarían impunes. Resulta, pues, obvio que la forzada vinculación de Chávarry con el caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ (inventaron que lo eligieron fiscal de la Nación por esta supuesta organización criminal, cuando ello había sido un acuerdo entre los fiscales supremos) fue orquestada en aquel condominio de San Isidro mencionado líneas arriba. Después de haberse enfrentado a Vizcarra, Pedro Chávarry firmó su hoja de sentencia. Ya sabemos cómo se lo tumbaron. Y, en cuanto al lagarto, solo se reconfirma que destruyó la poca institucionalidad que teníamos con apoyo de la prensa adicta a la publicidad estatal.