OXFAM

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Renuncia la directora adjunta de la ONG Oxfam tras el escándalo sexual en Haití

Por Pablo Guimón– Diario El País.
La directora adjunta de Oxfam, Penny Lawrence, ha dimitido tras las acusaciones de que la ONG británica no manejó adecuadamente las graves denuncias sobre la conducta de sus cooperantes en Haití durante los trabajos posteriores al devastador terremoto de 2010.
El diario The Times publicó la semana pasada las conclusiones de un informe interno de la ONG que revelaba que ciertos trabajadores, incluido el director de Oxfam en Haití, Roland van Hauwermeiren, habían contratado prostitutas -algunas probablemente menores- con fondos de la organización. El mismo diario publica que Oxfam conocía las quejas sobre la conducta anterior de dos de sus empleados, entre ellos el propio Van Hauwermeiren, antes de encomendarles cargos de responsabilidad en la gestión del operativo humanitario desplegado tras la catástrofe en el país caribeño.
Oxfam ya admitió, tras las revelaciones de The Times, que el comportamiento de su personal había sido “inaceptable”. Ahora Lawrence, que en 2010 ejercía de directora de programas, ha anunciado su dimisión y se ha declarado “avergonzada” por lo que ocurrió bajo su supuesta vigilancia, tanto en Haití como en Chad, país en el que los cooperantes también contrataron prostitutas, según publicó The Observer.
“Asumo toda la responsabilidad”, ha dicho Lawrence en un comunicado. “Queda claro ahora que las acusaciones, que implican el uso de prostitutas y que tienen que ver con el comportamiento tanto del director para el país como de miembros de su equipo en Chad, fueron planteadas antes de que fuese trasladado a Haití”.
Lawrence ha dicho estar “profundamente arrepentida por el daño y la angustia generada para quienes apoyan a Oxfam, todo el sector de cooperación y para la mayoría de las personas vulnerables que han confiado” en la ONG.
El máximo responsable de la ONG, Mark Goldring, ha aceptado y lamentado la dimisión de su número dos, que ha considerado una “decisión personal”. “Como nosotros, está impactada por lo que ocurrió y decidida a hacer lo que sea mejor para Oxfam y para las personas a las que ayudamos”, ha señalado.
La dimisión se produce después de que altos cargos de Oxfam se reunieran en Londres con la ministra británica de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, en un momento extremadamente delicado para la organización, que recibe 340 millones de euros al año entre fondos del Gobierno británico y donaciones públicas. La ministra anunció el pasado domingo que retirará la financiación a todas las ONG que no cumplan los estándares de comportamiento en el trabajo de campo. “En relación con Oxfam y con cualquier otra organización que tenga problemas de salvaguardia, esperamos que cooperen plenamente con las autoridades. Cesaremos los fondos a cualquier organización que no lo haga”, afirmó Mordaunt a través de un comunicado.
Según publica The Guardian, el Gobierno de Haití ha solicitado a Oxfam que identifique a los trabajadores de la organización que pagaron por sexo en los días posteriores al terremoto de 2010, y ha asegurado que está considerando emprender acciones legales contra ellos. La prostitución es ilegal en el país caribeño y el informe interno apunta, además, a que algunas de las contratadas pudieron ser menores de edad. El embajador de Haití en Reino Unido, Bocchit Edmond, ha asegurado a The Guardian que el país está “conmocionado y horrorizado” por el hecho de que Oxfam permitiera a sus trabajadores abandonar el país sin reportar su comportamiento a las autoridades haitianas. “Podemos estar ante una banda pedófila. Fue un delito. La prostitución es ilegal y creemos que puedo haber chicas menores de edad”, ha dicho.
Oxfam declaró, según The Times, que no denunció los incidentes a las autoridades haitianas porque “era extremadamente improbable que llevaran a cabo acción alguna”. El informe interno, con fecha de 2011, concluyó con cuatro despidos y tres dimisiones, entre ellas la de Roland van Hauwermeiren. La entonces directora ejecutiva de la organización, Barbara Stocking, en lugar de despedirlo, le ofreció “una salida gradual y digna” a cambio de que cooperara en la investigación. No se le impuso siquiera una acción disciplinaria.
Según las informaciones publicadas por The Times, algunos trabajadores se referían al edificio de Oxfam en Puerto Príncipe, pagado con fondos procedentes de donaciones, como “la casa de putas”. “Organizaban grandes fiestas con prostitutas. Estas chicas llevaban camisetas de Oxfam, medio desnudas, era como una orgía de Calígula completa. Fue increíble. Fue loco. En una fiesta había al menos cinco niñas y dos de ellas tenían camisetas blancas de Oxfam. Estos hombres solían hablar sobre la celebración de ‘barbacoas de carne joven”, dijo al rotativo una fuente anónima, que aseguraba que uno de los residentes de la casa le enseñó imágenes de una orgía que guardaba en el móvil.
Priti Patel, predecesora de Mordaunt al frente del ministerio de Desarrollo Internacional, ha asegurado en la radio que el escándalo de Oxfam es solo “la punta del iceberg” y ha hablado de un grave problema de abusos sexuales en el sector de la cooperación. The Sunday Times publicaba que al menos 120 trabajadores de organizaciones no gubernamentales británicas fueron acusados de abusos sexuales el año pasado. Según las cifras publicadas por el periódico, Oxfam registró 87 casos; Save the Children, 31 -de los cuales diez “fueron puestos en conocimiento de la policía y las autoridades civiles”-; y la organización Christian Aid registró dos incidentes.
Asimismo, la Comisión Europea ha advertido que está preparada para retirar su financiación a la ONG si no cumple las reglas éticas que exige a las organizaciones con las que trabaja. “Esperamos que Oxfam aclare por completo estas alegaciones con máxima transparencia y con urgencia. Estamos preparados para revisar y, si es necesario, retirar financiación a cualquier socio que no cumpla los elevados estándares éticos necesarios”, declaró la portavoz comunitaria Maja Kocijancic durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.

Detienen al presidente de Oxfam Internacional Juan Alberto Fuentes Knight en Guatemala por corrupción

El arresto, por un caso de corrupción local, ha tenido lugar en medio de la mayor crisis de reputación de la ONG de ayuda humanitaria. En el marco de la operación también se ha detenido al expresidente del país Álvaro Colom

Por Susana Gaviña– Diario ABC.
Dicen que las desgracias nunca vienen solas. En el caso de Oxfam parece cumplirse sobradamente ese dicho, pues 24 horas después de que dimitiera la directora adjunta de la ONG, Penny Lawrence, como consecuencia de la contratación de prostitutas por parte de sus trabajadores en Haití, en 2011, tuvo lugar la detención del presidente de Oxfam Internacional, el guatemalteco Juan Alberto Fuentes Knight.
Ministro de Finanzas durante el Gobierno de Álvaro Colom (2008-2012), es uno de los diez detenidos, junto a otros exministros y el propio exmandatario, por un caso de corrupción en el Transurbano. La operación se enmarca dentro de una investigación por una supuesta malversación de fondos en este modelo de transporte, según informó el diario «Prensa Libre».
Juan Alberto Fuentes fue nombrado presidente de Oxfam Internacional en abril de 2015, en sustitución de Joris Voorhoeve, con la idea de llevar a cabo algunos cambios en la organización, convirtiéndola en «una confederación más global, dinámica e influyente», según explicó en su momento la ONG. Por su parte, el exministro asumió el cargo convencido de que estos cambios contribuirían a alcanzar los objetivos clave de la organización, «que siguen siendo combatir la pobreza y la desigualdad y ayudar a las personas a aprovechar las oportunidades que se les presentan para tener una vida mejor». Unas intenciones que han quedado desdibujadas tras las últimas revelaciones, que han abierto una grave crisis dentro de la organización. Por una parte, debido al cuestionamiento ético de sus acciones al que se suma la incertidumbre sobre la continuidad de sus fuentes de financiación, ante las advertencias tanto del Gobierno británico como de la Unión Europea de retirarle sus subvenciones.
Unas horas antes de su detención, el presidente de Oxfam Internacional también se pronunció, a través de su cuenta de Twitter, sobre el escándalo desvelado el pasado viernes por «The Times». «Condeno abominables acciones de equipo de Oxfam en Haití en 2011. Representa un certero golpe a gran trayectoria de miles de buenas personas de Oxfam, con quienes me identifico, que han apoyado a las víctimas de desastres y de la injusticia».

Coopera en la investigación

La reacción de la organización humanitaria, tras conocer la detención de su presidente, fue cauta: «Oxfam todavía no conoce la naturaleza formal de los cargos, si hay alguno, contra el doctor Fuentes Knight. Aún así, él se ha mostrado completamente franco con el consejo y la dirección de Oxfam sobre el hecho de que está entre antiguos funcionarios investigados», señaló la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, en un comunicado remitido a Efe. La ONG detalló que Fuentes está siendo investigado en relación a «una transacción presupuestaria hecha por el Gobierno guatemalteco mientras él era ministro de Finanzas». «Él nos ha asegurado que ha cooperado completamente con la investigación y tiene la confianza de que no transgredió a conciencia las normas o los procedimientos».
«Él nos ha asegurado que ha cooperado completamente con la investigación y tiene la confianza de que no transgredió a conciencia las normas o los procedimientos», asegura Oxfam Internacional.
Mientas tanto el escándalo sobre la contratación de prostitutas en Haití se sigue inflamando. Si bien trascendió que el Ejecutivo haitiano había pedido la identificación de los implicados en la investigación, con la intención de presentar una posible denuncia, pues algunas de las prostitutas podrían ser menores de edad; horas más tarde, era el propio presidente del país, Jovenel Moïse,quien denunciaba las acciones de los empleados de Oxfam, calificándolas, a través de su cuenta de Twitter, como una «violación extremadamente grave de la dignidad humana». Y añadía: «No hay nada más escandaloso y deshonesto que un depredador sexual que utiliza su posición como parte de la respuesta humanitaria a un desastre natural para explotar a las personas necesitadas en sus momentos de mayor vulnerabilidad», informa Afp. El mandatario haitiano ha advertido de que no aceptará más ayudas si estás van acompañadas de «violaciones». Los representantes de Oxfam en Haití han sido convocados a una reunión en el Ministerio de Planificación y Cooperación para dar explicaciones.

Hauwermeiren, reincidente

También ayer se conocieron más casos de contratación de prostitutas relacionados con el que fuera director de Oxfam en Haití, el belga Roland van Hauwermeiren, que dimitió en 2011 tras una investigación interna. Malik Miller, antigua compañera en la ONG británica Merlin, que fue su asistente en Liberia en 2004, llamó la atención sobre su conducta, lo que derivó en una investigación que concluyó que el equipo liderado por el belga había pagado por sexo, usado los vehículos de las ONG para trasladar a mujeres y que usaba las viviendas para el personal para mantener relaciones con prostitutas y celebrar fiestas con ellas.
Hauwermeiren también lideró una misión en Chad en 2006, que habría contratado prostitutas, según reveló la semana pasada una extrabajadora de Oxfam.
Una vergüenza internacional que el Reino Unido debe corregir.

Oxfam autoliquidada

El reciente escándalo de Oxfam es un aviso urgente para apreciar las limitaciones de muchas organizaciones benéficas, que por sus ‘fines altruistas’, se asumen poseedoras de la verdad absoluta y, en nombre de ella, pretenden imponer sus ideas de cualquier manera, incluso manipulando y mintiendo.
Muchas de estas ONG, como es el caso de Oxfam, tienen planteamientos ideológicos, de las ideas de las izquierdas que hace rato fueron superadas en sus países de origen, pero pretenden imponer en los países menos desarrollados. Por otro lado, como buena parte de sus soportes financieros vienen de entidades que representan la antítesis de esas ideas, se incrementa, aún más, esa falsa autoridad moral que detentan, que los lleva a caer en esa trampa moral de ‘el fin justifica los medios’.
En esta ocasión el comportamiento de personal de mando de Oxfam en Haití, y los intentos de ocultamiento de sus líderes, ha dejado a Oxfam completamente desnuda. Sus líderes han destruido sus halos morales, al ser acusados de tratar de ocultar el comportamiento de algunos de sus altos funcionarios desplegados en Haití después del devastador terremoto de 2010 que causó la muerte de entre 200,000 y 300,000 personas.
Sus trabajadores humanitarios, incluido el director nacional de Oxfam en ese momento, Roland van Hauwermeiren, fueron acusados de convertir una villa (utilizada por la organización) en un prostíbulo improvisado, con prostitutas que solo usaban polos de Oxfam, intimidar a los conductores que colaboraban con Oxfam a conseguir sexoservidoras y realizar “fiestas sexuales” en las casas donde se hospedaban los trabajadores del grupo.
Ahora, el escándalo sexual que envuelve las operaciones de Oxfam parece haberse extendido a sus tiendas benéficas en el Reino Unido. Una empleada, Helen Evans, dijo a Channel 4 News (del Reino Unido) que en el lapso de un mes su equipo recibió tres denuncias de abuso infantil en sus tiendas de retail. Luego salió también a la luz que había sucedido lo mismo en Chad en 2006 y que el mismo director, Roland van Hauwermeiren, estuvo a cargo de la misión en ambos países.

“Altos funcionarios de Oxfam pagaron por sexo, a los sobrevivientes de Haití”, The Times
Quizás lo más triste es que ésta no sea la única agencia benéfica donde sucede esto. En tan solo unos días, la noticia sobre Oxfam se ha convertido en un escándalo mucho mayor respecto a la explotación por parte de trabajadores humanitarios en muchas partes del mundo y de las organizaciones civiles y de gobierno que los han protegido. En el fin de semana, el Sunday Times de Londres también reportó que otros grupos humanitarios británicos habían hecho auditorías internas que mostraban que más de 120 trabajadores fueron acusados de abuso sexual en un solo año.
¿Qué pasará ahora?
La Secretaria de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, advirtió que Oxfam podría perder millones de libras en fondos públicos debido al escándalo. Oxfam recibió aproximadamente £ 32 millones (alrededor de US$ 44 millones) del gobierno británico el año pasado, según los registros públicos. En un comunicado, Mordaunt dijo que la organización se disculpó por “el comportamiento espantoso de algunos de sus empleados en Haití en 2011”. Por su lado, la vicepresidenta ejecutiva de Oxfam, Penny Lawrence, renunció admitiendo que está “avergonzada” de que sucediera el escándalo de la prostitución bajo su supervisión.
Estas acciones punitivas no son suficientes. Recordemos quién es Oxfam. Es una de las organizaciones de ayuda más grandes y destacadas del Reino Unido, que opera programas de desarrollo en más de 90 países de todo el mundo. La agencia también ofrece asistencia a personas en todo el mundo después de emergencias y desastres.
Por lo tanto, el poder de Oxfam se basa en su capacidad para recaudar dinero mediante un vínculo de confianza, un vínculo respaldado por la suposición de que su personal está guiado por el altruismo.
Ya en anteriores ocasiones hemos demostrado que Oxfam (y sus aliados ambientalistas en el Perú), no actúan por principios o bajo criterios técnicos. Lo hacen movidos por mera y pura ideología y como asalariados de estas cadres internacionales. Están en contra de nuestro modelo de desarrollo, de las actividades extractivas y del crecimiento, sin conocer el Perú y nuestras particularidades y necesidades.
Lo mismo dijimos en 2016 con respecto a la alarmante noticia de Oxfam que afirmaba que el 1% de la población tenía tanta riqueza como el restante 99%. Nuevamente, buscaban simplemente una manipulación embustera y que desmentimos tajantemente en: La gran farsa de Oxfam sobre la desigualdad. Tiempo antes, en Lampadia hemos venido reportado su mal comportamiento, ver: Oxfam no tiene autoridad moral,  publicado el 25 de julio 2014.
Las ONG globales deben proporcionar liderazgo moral tanto dentro de sus organizaciones, como con la gente que dicen apoyar, deben ser ejemplos y modelos a seguir para los países en los que trabajan. Los políticos británicos y los representantes de Oxfam se han apresurado a disculparse, pero las disculpas no son suficientes. Este evento ha desnudado la verdadera naturaleza de una organización que se autoproclamaba como representante del bien.
Aldo Mariátegui en su columna de opinión afirma que Oxfam “ha quedado absolutamente descalificada”, y que “corresponde a la APCI cancelar su inscripción en nuestro país”. En Lampadia nos sumamos a esa sugerencia. Pero, además, creemos que una organización que ha mantenido ese tipo de comportamientos, durante largo tiempo y en muchos lugares, en ocasiones de terribles tragedias humanas, no debe seguir existiendo. ¡Oxfam debe ser liquidado desde el Reino Unido!   
Muchas ONG internacionales, y agencias de cooperación desarrollan actividades en el Perú, que contradicen la declaración de sus fines, se alían con grupos de presión locales de orientación antisistema, y pretenden defender a los pobres, manteniéndolos en un país sin inversión ni empleo. No sigamos siendo tan complacientes con estos vehículos disfuncionales.
Fuente: Lampadia.

Oxfam volvió a contratar en Etiopía a uno de los despedidos por el escándalo de las orgías en Haití

Por Alberto Rojas- Diario El Mundo.
La organización está comprobando por qué este trabajador volvió a la organización y si repitió los mismos abusos sexuales en este país africano.
Oxfam en Holanda ocultó desde 2012 el escándalo sexual en Haití porque era un asunto “británico”.
Un trabajador de Oxfam de los que fueron despedidos por acusaciones de mala conducta sexual en Haití fue luego contratado de nuevo por la misma organización benéfica en Etiopía, según publican varios medios británicos.
Oxfam asegura que la decisión de emplear a este trabajador de nuevo como consultor en este país africano fue un “grave error”. “Nunca debería haber sucedido. Aún estamos comprobando cómo sucedió esto”, reiteró la organización, que está comprobando si este empleado volvió a cometer abusos sexuales en Etiopía igual que hizo en Haití.
El belga Roland van Hauwermeiren, el director de la misión en Haití, asegura en una entrevista a De Standaard que en el caso Oxfam “hay muchas exageraciones y mentiras”. “¿Fiestas todas las semanas? ¿Villas lujosas? ¿Mujeres pagadas con dinero de la organización? No es que niegue todo. Hay cosas que se han descrito correctamente. Pero hay muchas mentiras y exageraciones”, dijo a este diario Van Hauwermeiren.
¿Por qué volvieron a contratar a Van Hauwermeiren? Es una pregunta a la que la organización va a tener que responder, y se une a estas dos: ¿Por qué dio la organización referencias positivas sobre este trabajador ante otra ONG que operaba en Bangladesh una vez fue despedido de Oxfam? Y la segunda, aún más importante: ¿Por qué la organización no denunció los hechos ante la justicia haitiana, si podían ser constitutivos de delito?
Oxfam anunció que se creará “urgentemente” una comisión independiente con expertas en derechos de las mujeres para hacer una amplia evaluación “de la cultura y las prácticas” de esta ONG, “incluida la forma en la que se han gestionado en el pasado los casos de mala conducta sexual”.
El plan fue aprobado este jueves por la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, y cuenta con el respaldo y compromiso de todas y todos los directores ejecutivos de la confederación Oxfam.
La iniciativa incluye medidas como crear una comisión sobre malas conductas sexuales, crear una base de datos para evitar la falsificación o el uso “deshonesto o poco fiable” de referencias por parte de miembros (actuales o anteriores) de Oxfamy la asignación “inmediata” de fondos para protección, hasta algo más de un millón de dólares, para esta labor.
El sismógrafo sigue registrando réplicas del terremoto que afecta a la ONG británica Oxfam. La onda expansiva se extiende a su filial española y al resto del sector humanitario, incapaz de contener la polémica por el caso de Haití y las bajas de miles de socios. Como primera medida, varias de estas organizaciones han optado por la transparencia y han ofrecido sus propias cifras internas de acoso y abuso sexual.
La filial española Intermón Oxfam lo hizo. Reconoció cuatro casos de conducta inapropiada en su propio seno en proyectos en África y América Latina. “Hay cuatro casos, dos de abusos sexuales dentro de la propia organización, uno de intimidación y otra de pago de servicios sexuales a una persona adulta”, comentó José María Vera, director general de Intermón Oxfam. En los tres primeros casos los trabajadores fueron amonestados y su falta aparece en el expediente. En el último, fue expulsado de la organización. En los otros tres, dimitieron ellos.
Médicos Sin Fronteras reconoció 24 casos de acoso, pero muy alejados del escándalo de orgías con prostitutas que The Times reveló sobre Oxfam en Haití y que sigue presente en cada una de las preguntas a las que los periodistas sometieron a la dirección de la filial española. “Oxfam tiene como beneficiarios de sus proyectos a 20 millones de personas. El 55% son mujeres. Los derechos de todas ellas son nuestra prioridad”, afirmó Pilar Orenes, directora adjunta de Intermón. Vera reconoció que este tipo de abusos son un desafío no sólo para la ONG “sino para todo el sector” y que ese mismo sector “debe encontrar las soluciones”, pero comentó que la organización “está al límite de la ley de protección de datos” en cuanto a revelar comportamientos inadecuados de personas a otras empresas que después han ido contratando a los depredadores sexuales de Haití. “No podemos difundir determinada información sobre ellos porque violaríamos la ley”, comentó Vera.
La filial española de Oxfam anunció su intención de reforzar sus protocolos frente a situaciones de acoso y abuso sexual en los países donde tiene contratado personal, incluida España. Además, la ONG se ha mostrado dispuesta a considerar cambios regulatorios dentro del sector en España, así como a abrir contactos con otras organizaciones humanitarias para coordinar medidas sectoriales y prevenir nuevos abusos en un sector dedicado a las personas vulnerables.
El asunto ya marca un antes y un después en la contratación del personal y en la comunicación de este tipo de casos. Pero la tormenta no amaina y las ONG temen la publicación de otros casos similares. Hasta Desmond Tutu, el legendario arzobispo sudafricano y premio Nobel de la Paz ha renunciado a seguir siendo embajador de Oxfam y ha asegurado estar “profundamente disgustado”.Logo de la ONG británica OxfamLogo de la ONG británica Oxfam / EFE

Las ONG, ¿cubiles de pederastas?

Por Pedro Fernández Barbadillo
El escritor inglés Frederik Forsyth cuenta en sus memorias y antes en su novela ‘Los perros de la guerra’ que los misioneros cristianos, tanto católicos como protestantes, que se encontraban en Biafra durante la guerra civil de finales de los años 60, organizaron vuelos ilegales para llevar alimentos y sacar a los niños enfermos.
Esos vuelos se llamaron la Línea Aérea de Jesucristo y quienes iban en los aviones se jugaban la vida.
¡Qué diferencia con las ONG actuales que acuden hoy a los conflictos y las catástrofes! Con sus instalaciones valladas y esterilizadas, protegidas por soldados de la ONU y con suministros diarios que llegan en helicóptero.
La ‘solidaridad’ se ha convertido en una profesión y una actividad extracurricular valorada en las entrevistas de trabajo.
Hoy la ‘acción humanitaria’ se ha convertido en una profesión y en muchas entrevistas a becarios o estudiantes se les pregunta si colaboran con alguna ONG. La solidaridad como actividad extracurricular.
El escándalo de las orgías de jefazos de Oxfam en el Tercer Mundo no es nada nuevo. Yo mismo escribí hace dos años un reportaje sobre los burdeles con niñas y adolescentes que rodean algunos de los cuarteles de los ‘cascos azules’.
Cascos azules en una misión en ÁfricaCascos azules en una misión en África.
La ONU, entonces dirigida por ese santón del progresismo que es Kofi Annan, premio Nobel de la Paz, lo sabía y apenas hizo algo para castigar a los violadores o erradicar esa conducta.
La atención que se le está prestando a Oxfam –cuyo asociado en España, Intermón, fundada por los jesuitas, sigue sin separarse de esa organización- quizás se deba a la sensibilización causada por las revelaciones sobre la conducta del productor cinematográfico Harvey Weinstein y al hipócrita escándalo montado por las actrices que ahora denuncian sus proposiciones y sus manoseos.
Entre las declaraciones de quienes hace años ya habían denunciado este tipo de  delitos de los ‘oenegeros’, una ha pasado desapercibida. Y a mí me parece que es fundamental para tomar alguna medida seria si, de verdad, queremos acabar con esta vergüenza o sólo queremos indignarnos para exhibir nuestros sentimientos bondadosos.
La Policía británica advirtió ya en 1999 que cientos de pederastas usaban las ONG para practicar su vicio en el Tercer Mundo.
Andrew McLeod, antiguo jefe de operaciones del Centro de Coordinación de Emergencias de la ONU (¡cuánta burocracia!) declaró a The Times, el periódico que destapó el escándalo de Oxfam en Haití: desde hace años, los pederastas más violentos (“predatory pedophiles”) están entrando en las ONG para tener acceso a niños (“access to children”) en el Tercer Mundo.
Kofi Anan, exsecretario general de la ONU/Fuente:EFEKofi Anan, exsecretario general de la ONU/Fuente:EFE.
Añadió que la Policía lleva advirtiendo de este repugnante desfile desde 1999.
Y como los pederastas son canallas –con derecho a la reinserción social, por supuesto- pero no tontos, actúan así porque las leyes en Europa, EEUU y Canadá ya castigan el sexo con menores de edad y en los países del Tercer Mundo a donde suelen ir a ‘hacer el bien’ o no existen esas leyes o el asunto se soluciona con un fajo de billetes.
Que además esta gentuza forma una mafia que se apoya entre sus miembros y se encubre es algo de lo que ya no cabe dudar, puesto que las ONG que les descubrían les solían despedir como medida más dura y luego se recolocaban en otras.
Los numerosos casos de abusos sexuales y el encubrimiento por las ONG y la Administración inducen a pensar en negligencia y también en complicidad.
Los casos de violaciones, prostitución, abusos y corrupción que se están reconociendo ahora se dan en varias ONG, aparte de Oxfam, como Christian Aid y Save the Children. Unos 125 casos de abusos sexuales denunciados en las principales ONG británicas sólo el año pasado.
Intermón-Oxfam y Médicos sin Fronteras también han reconocido varios casos, de los que no habían informado a sus donantes, privados o públicos. De las 24 denuncias recibidas en Médicos sin Fronteras, seis afectaban a la sección española de la ONG.
Una de las razones por las que los delincuentes sexuales pueden ser contratados en las ONG sin problemas, dicen los veteranos, es que no se les piden que aporten sus antecedentes penales para darles trabajo.
Fragmento del artículo de The Times sobre el escándalo de OxfamFragmento del artículo de The Times sobre el escándalo de Oxfam.
Mientras que yo, en los años 80, cuando tenía que renovar la prórroga de la mili, pedir una beca o solicitar algún tipo de documento en la Administración, estaba obligado a presentar la fotocopia del DNI y el certificado de antecedentes penales.
Helen Evans, que fue directora de seguridad global en Oxfam, comunicó a la dirección de la ONG y al departamento del Gobierno conservador británico las denuncias que le llegaban, y nadie hizo nada.
Si los pederastas han penetrado en las principales ONG –al igual que en entidades religiosas-, ¿no pueden haberlo hecho también en los organismos, como la ONU, y los Gobiernos nacionales que les conceden docenas de millones de dólares y euros en subvenciones?
El Gobierno de Londres y Bruselas dieron a Oxfam en 2017 más de 60 millones de libras. Parte de ese dinero se usa en pagar sueldos y dietas de los directivos.
O, si lo miramos con indulgencia, quizás es que los ‘oenegeros’, los políticos y los funcionarios de este tinglado llamado tercer sector cierran los ojos para que los ciudadanos no exijan el desmantelamiento de su negociete.
El año pasado, Oxfam recibió 31.7 millones de libras esterlinas del Gobierno de Theresa May y otros 29.3 millones de libras de Bruselas. Parte de ese dineral, se lo reparten los directivos. Por ejemplo, el director general de Oxfam en Reino Unido, Mark Goldring, cobró en 2015 un salario de 121,000 libras, el triple del salario medio en su país.
¡Cómo se pueden llamar No Gubernamentales a unas asociaciones que reciben docenas de millones de euros y de dólares de los Gobiernos año tras año! ¡Y encima nos riñen a los demás porque no les damos más!
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