Extoledistas Bruce y Costa tienen cuotas de poder que no desean perder
PEPEKAUSAS NO QUIEREN A VIZCARRA E IMPEDIRÍAN QUE REEMPLACE A PPK
Oficialismo ya evalúa escenarios de vacancia: primer vicepresidente no tiene buena relación con Aráoz, Bruce, Sheput y otros políticos que quieren más poder
Por César Rojas-www.manifiestoperu.com
Hace unos días, el congresista Roberto Vieira afirmó que la también congresista, premier y segunda vicepresidenta de la República, Mercedes Aráoz, le sugirió a Martín Vizcarra no aceptar ser el reemplazo de Pedro Pablo Kuczynski. Carlos Bruce la apoya en esta posición.
¿Por qué no quieren a un político que fue leal a PPK en el caso Chinchero, y que fue clave para obtener un porcentaje de votación en provincias, gracias a su buena gestión en el Gobierno Regional de Moquegua?
“El hecho es que él tiene agenda propia. No se presta a las presiones de los sectores económicos que sí estaban felices con Zavala y con Aráoz, y como no es del partido (Peruanos por el Kambio) no tiene deudas con Violeta o Heresi”, nos indicó una fuente de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Según se informó, Vizcarra terminó molesto con Fernando Zavala luego del escándalo de Chinchero -el cual le costó su puesto como ministro de Transportes- ya que el expremier había hecho cuestión de Estado para defender la adenda de esa obra, y favorecer a la empresa donde trabajaba su hermana.
Además, el primer vicepresidente había influido para que Edmer Trujillo sea ministro de Vivienda, pero este fue reemplazado por Bruce hace unos meses, aprovechando que a él lo habían mandado a la lejana Canadá como embajador.
A esto se suman parlamentarios como los extoledistas Juan Sheput y Gino Costa, quienes tienen a varios familiares y allegados en buenos puestos de gobierno, y temen que un nuevo presidente les quite el respaldo a quienes los designaron directamente.
Sheput ahora quiere agudizar las contradicciones
“Que renuncie el primer vicepresidente y la segunda vicepresidenta si quieren vacar al presidente y que se vaya a elecciones generales. Y vamos a ver si el fujimorismo vuelve a tener 72 parlamentarios; no llegan ni a 15″, declaró esta mañana Sheput, confirmando lo que decían nuestras fuentes.
Previamente, el parlamentario había criticado que Vizcarra publicara un tuit donde no apoya expresamente la continuidad de PPK, sino que deja en claro que está listo para asumir la jefatura del Poder Ejecutivo.
Otro indicio de esta corriente dentro del oficialismo, es que sus medios de comunicación adeptos ya empezaron a lanzar la idea de que Fuerza Popular no quiere elecciones nuevas. Esta estrategia de polarizar aún más el caso ya la hicieron para defender a Ollanta Humala y a Susana Villarán.
SEGÚN SEÑALA CONGRESISTA ROBERTO VIEIRA
Mercedes Aráoz le pidió a PPK que renuncie
Si el Presidente no logra convencer a ciudadanía en su conferencia de prensa de hoy en la noche, lo más probable es que se apruebe la vacancia presidencial.
Por MARÍA TERESA GARCÍA- Diario Expreso.
Muchas situaciones sucedieron el pasado jueves, horas antes de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) diera el mensaje a la Nación en el que trató de desvincularse de la constructora Odebrecht. Y es que en ese lapso de tiempo, la titular del Gabinete ministerial, Mercedes Aráoz, le habría pedido al mandatario nada menos que renunciara al cargo.
Así lo reveló el congresista Roberto Vieira, quien indicó que ese hecho –solo conocido por el entorno más íntimo del mandatario– causó sorpresa en quienes se enteraron de la solicitud.
“La premier Aráoz debe comunicar al Congreso y al país en general cuáles fueron los motivos que la llevaron a pedirle la renuncia al presidente Pedro Pablo Kuczynski: si es por las razones por las cuales se le ha abierto un proceso de destitución, o hay otros motivos que ella conoce y que nosotros desconocemos”, dijo a EXPRESO el parlamentario.
El congresista, quien en un primer momento perteneció a las filas del pepekausismo, agregó que la titular del Gabinete debe compartir con los parlamentarios la información a la que tuvo acceso y que la llevó a plantear semejante pedido, a fin de contar con todas las herramientas y poder tomar una acertada decisión el próximo jueves 21, día en que el mandatario deberá presentarse ante el Congreso de la República.
Cabe recordar que durante su mensaje a la Nación, PPK aseguró no tener vinculación alguna con la empresa First Capital –de propiedad de Gerardo Sepúlveda– más allá de haber sido subcontratado por ella para prestar una asesoría a Odebrecht en el 2012 para el proyecto H2Olmos.
Asimismo, aseguró que él nada tiene que ver con lo que su empresa Westfield Capital Limited haya hecho mientras él era ministro de Alejandro Toledo, porque durante ese lapso le cedió la gestión y administración de la compañía a terceros, es decir a Sepúlveda.
Vieira, quien fue uno de los firmantes de la moción que solicita la vacancia por incapacidad moral de PPK, también contó a EXPRESO que tres parlamentarios oficialistas le pidieron que no apoyara el pedido de renuncia por un tema de lealtad.
“Yo soy una persona de convicciones. He sido uno de los legisladores que más ha defendido al Presidente pero no puedo ponerme una venda en los ojos y pensar que nada ha sucedido; el mandatario le mintió al país y lo hizo utilizando la investidura presidencial, porque fue durante sus mensajes a la Nación cuando aseguró que no tenía vínculo directo ni indirecto con Odebrecht”, comentó.
El legislador hoy no agrupado indicó que recién se explica la razón por la cual Mercedes Aráoz salió desencajada, acompañando al mandatario en el mensaje a la Nación del último jueves.
Ello también revelaría el motivo de su ausencia durante el Pleno del Congreso en la que se aprobó la moción de vacancia por incapacidad moral.
Otro hecho que llamó la atención fue el repentino mutis que guardó el ministro de Vivienda y congresista, Carlos Bruce, quien pese a estar presente durante la sesión plenaria, no hizo ni siquiera el intento por defender al mandatario pese a lo grave de la situación.
Al ser consultados por estos hechos, fuentes confiables indicaron que Aráoz sería consciente de que en las próximas semanas se revelarían más transacciones comerciales con las empresas brasileñas.
Incluso, hace unos días, la congresista y exprocuradora Yeni Vilcatoma dijo a este diario que en los próximos días se harían públicos supuestos aportes de parte de la empresa brasileña Odebrecht a la campaña presidencial de Kuczynski.
CON LA PRENSA
Luego de que el mandatario decidiera continuar en la Presidencia de la República y hacer oídos sordos a las recomendaciones de quienes le aconsejaron que renuncie antes de que lo vaquen, las reuniones en la casa de San Isidro se convirtieron en interminables.
Ayer sábado llegó hasta el domicilio presidencial, el titular del partido Peruanos por el Kambio, Gilbert Violeta, quien unos minutos antes había colgado en su cuenta de Twitter que el mandatario “no firmó ningún contrato, no recibió ninguna coima y no le mintió al país”.
Poco después hizo lo propio el ministro de Transportes, Bruno Giuffra; la primera ministra, Mercedes Aráoz, y el vocero de la bancada oficialista, Vicente Zevallos. Pero ¿cuál fue el motivo de esta cita? En conferencia de prensa a cinco medios de comunicación, el Presidente tratará de dar explicaciones al país.
Esta decisión no es compartida por varios dirigentes de Peruanos por el Kambio que consideran que el Presidente no se debe exponer a cometer nuevos errores y que lo mejor sería un nuevo mensaje a la Nación, pero detallado y convincente.
Mientras los días corren y el desenlace de la vacancia se acerca el próximo jueves en el Congreso, el jefe de Estado ha consultado hasta en dos oportunidades sobre lo que se piensa “desde afuera”, convocando al ex titular del Congreso, Ántero Flores-Aráoz.
CONTRATOS LEGALES
Trascendió que ante Flores-Aráoz, el buen PPK estaba convencido de que no ha hecho nada ilegal al haberse desvinculado de sus responsabilidades en su empresa unipersonal Westfield Capital.
Y es que no solo Kuczynski sino la empresa Odebrecht sostienen que los contratos –en número de 78– son legales y fueron gestionados exclusivamente con Gerardo Sepúlveda, quien administraba Westfield cuando PPK era ministro en el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo.
Con esa lógica, según fuentes de Palacio, PPK sigue pensando que la situación puede cambiar. Obvio que nadie duda que estemos ante una relación comercial legal entre dos empresas. Ese no es el problema, sino que PPK había dicho hasta en cinco oportunidades que él no tenía ningún vínculo directo ni indirecto con Odebrecht y eso no era cierto, con el agregado que Westfield es su empresa.
MUDOS
Por lo demás una fuente del Ejecutivo dijo a EXPRESO que “PPK no se da cuenta que tiene un gabinete que es más mudo que [Luis] Castañeda Lossio y una bancada que –con excepción de Juan Sheput– no afronta al fujimorismo y sus aliados. Incluso el llamado escudero de PPK, Gino Costa, ha tomado distancia, al igual que su antiguo camarada de izquierdas Carlos Basombrío, quien estaría a punto de abandonar el Ministerio del Interior”.
Llama también la atención el silencio del otrora locuaz Carlos Bruce, actual ministro de Vivienda, quien en el último pleno congresal, cuando se trató la moción de la vacancia presidencial, no dijo ni una palabra en siete horas de debate.
En medio de esta vorágine de sucesos, algo que va tomando fuerza y atemoriza a más de uno, en especial al vicepresidente Martín Vizcarra, es que junto con la discusión de vacancia vendría la moción de conformación de una comisión especial que investigue todos los hechos de corrupción del 28 de julio de 2016 a la fecha.
Es evidente que los nervios de Vizcarra tienen compañía, por ejemplo, en el anterior premier Fernando Zavala, la misma Mercedes Aráoz y los que manejaron el Ministerio de Economía y Finanzas, desde donde se orquestó el llamado festín de los bonos soberanos y el aumento descomunal de la deuda externa en la actual administración.
Y, ante la ausencia de operadores políticos de la talla de Flores-Aráoz o Javier Velásquez Quesquén, incluido César Villanueva, en el mismo oficialismo se dice sotto vocce que la suerte de PPK está echada.
El temperamento es más brioso en la oposición. Víctor Andrés García Belaunde (AP) fue muy ácido respecto de la eventualidad de que Vizcarra sea el sucesor de PPK. “No pudo con Chinchero ni con el contralor Édgar Alarcón, y va a poder con el país”, habría dicho en su entorno.
El analista Fernando Rospigliosi también adelantó que Mercedes Aráoz, segunda vicepresidente, “no tiene capacidad para gobernar”.
Por eso es que en su última columna semanal en un diario de la competencia, al tiempo de constatar de que “habría que tener una ingenuidad superlativa para creer que la relación de PPK con Odebrecht […] era limpia y pura y no parte de un sistema de sobornos”, llegó a esta otra conclusión:
“Quizá la opción menos dolorosa y traumática sea la de un gobierno de transición, con cualquiera de los dos vicepresidentes, que convoque a elecciones en el más breve plazo posible. Eso requeriría una alta dosis de sensatez –que desgraciadamente no abunda en la clase política– y un pacto entre los principales actores”.
COLOFÓN
En resumen, si el Presidente no logra convencer a la ciudadanía en la conferencia de prensa, lo más probable es que se apruebe la vacancia presidencial el próximo jueves 21, luego de lo cual tendría que asumir el cargo el primer vicepresidente Martín Vizcarra.
Pero ya hemos detallado lo difícil que será para Vizcarra asumir las riendas de la nación. Ojo que al mandatario no le habría hecho mucha gracia el ofrecimiento del moqueguano como garante de la gobernabilidad y continuidad en un tuit publicado este viernes.
Así están las cosas, amigos lectores.
¿Qué hiciste, PPK?
Por GONZALO CARRANZA– Editor Central de Economía y Negocios de El Comercio.
“No me hagas hablar, I know what you did last time”, le dijo la ex primera dama Eliane Karp al presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) en un famoso post de Facebook. Suerte la de Karp porque, en cuanto a las relaciones del mandatario con First Capital, Westfield y Odebrecht, todavía quedan más dudas que certezas, a pesar del flujo de información de los últimos días, incluidos el mensaje a la nación del presidente al filo de la medianoche del jueves y la carta de Odebrecht publicada el sábado por “La República”.
Empecemos por el pago que el presidente ya aceptó haber recibido de First Capital por US$610.000, por concepto de una asesoría financiera para H2Olmos. Por las fechas en que se registró este pago, en noviembre del 2012, se puede presumir que los servicios de First Capital y de PPK se vincularían con la emisión de bonos por US$128 millones, realizada por dicho consorcio el 24 de octubre del 2012. El estructurador y colocador de estos bonos fue Scotiabank, y el financiamiento tuvo algunas complejidades: diferentes plazos de endeudamiento, una garantía parcial de la CAF por US$50 millones e importantes garantías mobiliarias e hipotecarias.
¿Qué hicieron, entonces, First Capital y PPK? ¿Acaso una asesoría de carácter más general sobre la evaluación financiera integral del proyecto o sobre las características del ‘project finance’? ¿PPK puso a disposición de H2Olmos su red de contactos en el sector público, la industria financiera y las multilaterales? Los pagos que recibieron no fueron menores. PPK cobró el equivalente al 0.5% de la emisión.
En segundo término, están los pagos hechos a Westfield Capital por tres sociedades ligadas a Odebrecht entre el 2004 y el 2007: Consorcio Trasvase Olmos, Concesionaria IIRSA Norte Tramo 2 y Concesionaria IIRSA Norte Tramo 3. PPK reconoció que Westfield Capital le pertenece, pero argumentó que las transferencias se originaron en contratos suscritos cuando él se había desligado temporalmente de la “administración o gestión” de la firma debido a sus responsabilidades políticas en el gobierno de Alejandro Toledo.
¿Por qué, entonces, el presidente aparece como “director o ejecutivo” registrado en las memorias anuales presentadas por Westfield desde el 2004 hasta el 2016 al estado de Florida, donde la firma estaba incorporada?
En línea con lo argumentado por el presidente en su mensaje, las declaraciones desde el 2006 hasta el 2008 son firmadas por el financista chileno Gerardo Sepúlveda y no por PPK, quien las firmaba desde el 2004 y volvió a hacerlo a partir del 2009. Sepúlveda también aparece en la lista de directivos contenida en estas declaraciones desde el 2006 hasta el 2010. Entonces, ¿por qué siguió figurando también PPK en estos documentos? ¿Por un error material o un requerimiento legal de Florida por su condición de dueño de la firma? Si es así, ¿por qué el propio PPK no ha hecho explícito este argumento hasta ahora?
Por otro lado, Kuczynski sí estampó su firma electrónica y apareció como único director o ejecutivo en la memoria anual enviada por Westfield al estado de Florida el 10 de enero del 2005, cuando ya tenía 11 meses en su segunda gestión como ministro de Economía de Toledo. Esta memoria reflejaba información financiera del 2004, año en que el Consorcio Trasvase Olmos hizo un pago por US$10 mil a Westfield por reembolso de gastos. ¿Qué explicación tiene el presidente sobre este hecho?
Por otro lado, PPK tampoco ha respondido si siguió usufructuando los beneficios generados por Westfield mientras fue funcionario, es decir, mientras según su versión Sepúlveda dirigía la firma y suscribía contratos con sociedades ligadas a Odebrecht. De lo que tenemos evidencia es que, en el 2007, con PPK ya fuera del Estado, Westfield transfirió US$380 mil a una cuenta de PPK en el BCP. ¿Hubo algún pago similar durante las gestiones ministeriales de Kuczynski?
PPK debe dar respuestas más detalladas y contundentes que las ofrecidas hasta ahora. Ojalá que, cuando usted lea este artículo, las preguntas aquí formuladas hayan sido debidamente aclaradas.
MATRIZ DE OPINIÓN
Por César Campos R.– Diario Expreso.
Aprecie usted, querido lector –a propósito de la crisis política generada por el pedido de vacancia al presidente Pedro Pablo Kuczynski– un ángulo intenso y fascinante de la coyuntura como es la pugna comunicativa. Me refiero al afán de conquista de la opinión ciudadana para inclinarla a favor o en contra de ese procedimiento constitucional ya aplicado en tres oportunidades durante nuestra vida republicana. El más reciente hace 17 años, cuando recayó sobre Alberto Fujimori.
El gran sociólogo catalán Manuel Castells (lo recuerda siempre la politóloga María del Pilar Tello) sostuvo que “el poder se construye en la mente de las personas”. Una redundancia de lo que ufanaba al líder nazi de la propaganda Joseph Goebbels cuando decía: “domino la mente del pueblo alemán como un pianista domina su piano”.
Y claro. Goebbels materializó un decálogo de cómo se pueden colectivizar ideas básicas y de apariencia irrebatible que le sirvió para unir a los muy civilizados alemanes detrás del más grande orate criminal del siglo XX, Adolfo Hitler. Por ejemplo, el principio de “enemigo único” (individualizar al adversario: los judíos apátridas a quienes culpó de la derrota germana en la primera guerra mundial). O el de “transposición” (carga sobre el adversario tus propios defectos. Responde ataque con ataque). O el de “orquestación” (miente, miente y algo queda). O el de “unanimidad” (llega a convencer a mucha gente que se piensa como todo el mundo, creando impresión de unanimidad).
Goebbels vino al Perú para ejercer la defensa de PPK. Toca el piano junto a congresistas, opinólogos, juristas, artistas y periodistas con gran certeza de éxito. Cree haberlo tenido cuando a inicios del año hizo escribir a todos ellos en las redes sociales que “por primer vez siento la presencia del Estado” en referencia a la acción del gobierno frente a los embates del Niño costero. Principio de unanimidad.
Compruébelo cuando lea o escuche: “el fujimorismo logró lo que quería: vacar a PPK”, pese a que la iniciativa nace de las mentiras y omisiones del Presidente en torno al papel de sus empresas en negocios con el Estado peruano durante el tiempo que fue ministro. Nadie las inventó. Y cuando también soslayan que el PAP, AP, el Frente Amplio, Nuevo Perú y hasta APP (aliado del Gobierno) respaldan el pedido. Principio del enemigo único: los fujimoristas.
Asimismo, cuando lea: “es un golpe de Estado del Congreso”, “Odebrecht marca la agenda”, “todos los presidentes han mentido” (generalidad muy popular), “PPK es decente” (pero cercano a Pinocho), “Keiko ya debería estar presa”. Principio de transposición.
Fascinante de verdad estos válidos esfuerzos de construir matrices de opinión pública.
Triste, refractario y final
Por MARIO GHIBELLINI– Revista SOMOS.
Justo cuando empezábamos a hacernos a la idea de que el de Pedro Pablo Kuczynski iba a ser un gobierno irrelevante –sin destrabe de inversiones ni reforma laboral y mucho menos, ‘revolución social’– ; justo cuando estábamos por resignarnos a esperar cuatro años más a que el porvenir viniera, pero por lo menos en democracia y sin la impresión de que habíamos puesto una vez más en Palacio a un personaje que, más que otorgar indultos, iba a tener que buscarlos; justo, en fin, cuando ya casi nos habíamos acostumbrado al humor sin gracia y proveniente de alguna ignota comarca inglesa que el presidente decía estar cultivando cada vez que desbarraba sin atenuantes, revienta esto.
Bibidi-bobidi-bú
Y decimos ‘esto’ no porque no vengan palabras a la mente para tratar de describir esta situación que el mandatario –y nadie más que el mandatario– ha provocado, sino porque hay en ella algo de infantil y primitivo que mueve a aludirla con ese tosco pronombre.
Como en el caso del licenciamiento de su asesor Carlos Moreno, en el que empezó mintiendo y terminó apechugando con lo inevitable, o en el del proyecto del aeropuerto de Chinchero, que empujó a pesar de la evidencia de que no tenía cómo salir adelante y al costo de sancochar a su ministro y primer vicepresidente Martín Vizcarra, en esta ocasión Kuczynski ha visto la marea creciendo a su alrededor y no ha movido un dedo para salvar lo que pudiera ser salvado. O, peor aún, ha agravado lo que ya era un problema bastante serio –haber recibido de Odebrecht pagos por asesorías a través de una empresa suya mientras era ministro del gobierno de Toledo y también después– con negativas tajantes de haber tenido alguna vez vínculo o relación profesional con esa empresa.
Y es de suponer que en esta circunstancia, como en las anteriores, sus colaboradores más cercanos tienen que haberle advertido de las consecuencias devastadoras que tendría para su gobierno y para el país la información sobre su relación con la constructora corruptora de resultar cierta. Pero él –refractario a los consejos, inmune a la sensatez– insistió en marchar alegre hacia el precipicio.
¿Qué creyó? ¿Que su hada madrina iba a decir ‘bibidi-bobidi-bú’ e iba convertir la documentación comprometedora en calabaza? ¿Que la obvia inquina y la necedad de sus fustigadores más caracterizados iban a eclipsar la contundencia de los datos que tarde o temprano acabarían por aparecer? ¿Que nos lo íbamos a tomar como una última muestra de su vocación por la astracanada?
Lo único claro que cabe concluir de su afán por negar la existencia de esas consultorías profesionales es que muy, muy profesionales no han de habérsele antojado en su fuero interno. Con ese fardo sobre sus espaldas, en realidad, no debió postular. Pero lo hizo y ahora, al momento de escribir esta columna, está al borde de tener que abandonar el poder en las peores condiciones: triste, refractario y final. Y causando, además, severos daños colaterales, porque deja mal parados a valiosos colaboradores que decidieron confiar en él, y le lega al país un gobierno al borde del colapso. Menudo lujo.