Las milicias árabes y kurdas del FDS combaten en las calles de Raqqa (Foto AFP).
La guerra al Estado Islámico ahonda el cisma en el mayor pueblo sin Estado del mundo
Por Francisco Carrión- Diario El Mundo
El Kurdistán, literalmente “la tierra de los kurdos”, es un lugar en el mapa que unos 30 millones de almas reivindican y que algunos han negado desde que hace un siglo el colonialismo trazara las fronteras de Oriente Próximo. Los hijos del mayor pueblo sin Estado -desperdigados por Turquía, Irak, Siria, Irán y una abultada diáspora- recuperaron el protagonismo cuando el fantasma del autodenominado Estado Islámico se deslizó por la geografía de Siria e Irak.
El avance de los barbudos les convirtió en un actor clave para derrotarles y, de la noche a la mañana, se sacudieron décadas de abandono internacional. La contienda, sin embargo, está desvelando con crudeza las fallas que trocean el sueño de los kurdos, atrapados en una telaraña de alianzas regionales y rencillas intestinas.
“La lucha contra el Daesh ha revitalizado el nacionalismo kurdo en Irak, Turquía, Siria e Irán pero por desgracia esta nueva ola ha sido controlada y debilitada por los líderes de las facciones kurdas, que no han podido dejar a un lado sus propios egos y las rivalidades en aras de la causa“, reconoce a EL MUNDO el analista kurdo Yerevan Said, investigador del Instituto de los Estados del Golfo árabe. “No sorprende ver a potencias regionales como Turquía e Irán explotando esos bandos en beneficio de sus propios intereses nacionales“, agrega el politólogo.
Todas las fichas en juego forman un rompecabezas que ha frustrado cualquier atisbo de unidad kurda. Desde julio de 2015, tras el fin de dos años de tregua, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan bombardea las posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, que ha replicado firmando una oleada de atentados en suelo turco. Lejos de apaciguarse, el conflicto con una organización catalogada como “terrorista” por la UE y EEUU se ha extendido a Siria, donde actúa la organización hermana del PKK, las Unidades de Defensa Popular (YPG).
Los ataques de la aviación turca sobre los milicianos kurdos sirios han provocado una creciente hostilidad entre Ankara y Washington, que ha convertido a los combatientes de las YPG -brazo armado del Partido de la Unidad Democrática (PYD)- en el mejor socio de sus fuerzas especiales desplegadas en Siria. Desde el pasado jueves, los kurdos sirios -que no esconden su aspiración de crear una estructura federal en su territorio- libran las refriegas más duras hasta la fecha contra las tropas de Bashar Asad en el enclave de Al Hasaka, en el noreste del país. El notable avance cosechado por los kurdos sirios está empujando a Turquía a mudar de estrategia. “En los últimos cinco años su política se ha centrado en derrocar a Asad. Ahora, en cambio, Ankara ve a los kurdos como una amenaza mayor que Asad. Turquía apoyó a los yihadistas contra los kurdos pero fracasó, como demuestra el respaldo estadounidense. No sería una sorpresa que Damasco y Ankara llegaran a un entendimiento para aplastar a los kurdos. Es lo que ha sucedido históricamente“, advierte Said.
Entretanto, los turcos hacen negocios y miman sus relaciones con la región autónoma del Kurdistán iraquí, un aliado de EEUU donde los “camaradas” del PKK y YPG no son bienvenidos. Las dificultades para cruzar la frontera entre Siria e Irak lo certifican. “No tenemos relación alguna con el PKK. Apoyamos el derecho de los kurdos en Turquía pero tenemos muy claro que, como kurdos iraquíes, nuestra arena es el Kurdistán iraquí. Para los kurdos de otras zonas, su lugar de actuación debe ser también su territorio”, aseveró Falah Mustafa, ministro de Exteriores del Kurdistán iraquí, en una reciente entrevista a este diario.
La presencia de militantes del PKK y YPG en frentes como el de Sinyar es una fuente continua de tensión. “Sinyar está en el Kurdistán iraquí. Los peshmerga [tropas del Kurdistán iraquí] son capaces de defender esa plaza. Si necesitamos ayuda, ya la pediremos“, agregó Mustafa.
Ni siquiera en el Kurdistán iraquí, que ha desafiado a Bagdad con el anuncio de un incierto referéndum de independencia, reina la unidad. La decisión gubernamental de prorrogar dos años la presidencia de Masud Barzani ha enfrentado a su formación, el Partido Democrático del Kurdistán (KDP), con la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) y su último socio, el movimiento Gorran (Cambio, en kurdo). Una vez que desaparezca el IS, tendrán que afrontar la dura realidad geopolítica de la región.
Las tropas apoyadas por la aviación de Estados Unidos y sus aliados se están abriendo paso entre los yihadistas (Foto Reuters).
Daesh acorralado en Raqqa: las milicias apoyadas por Estados Unidos cortaron la última vía de escape
Las Fuerzas Democráticas Sirias capturaron la ribera del Éufrates, al sur de la ciudad, y completaron el cerco sobre el principal bastión del grupo terrorista en el país. La noticia llega horas después de que los militares iraquíes anunciaran la victoria en Mosul el 29 de junio de 2017.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, cerraron este jueves la última vía de escape utilizada por el grupo Estado Islámico para huir de su bastión en Siria, Raqqa, al mismo tiempo que las fuerzas iraquíes están a punto de eliminar los últimos focos de resistencia en Mosul y ya anunciaron la victoria.
Según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH), los combatientes de las FDS capturaron un territorio en la ribera sur del río Éufrates, cortando así la última ruta que los yihadistas solían usar para huir de Raqqa y completando el cerco sobre la ciudad.
Soldados iraquíes celebran una victoria inminente en Mosul, el otro gran frente donde el ISIS retrocede (Foto Reuters).
“Ya no podrán llegar al territorio que controlan en el desierto sirio ni a Deir ez-Zor”, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, en referencia a la ciudad que se convirtió en la capital de facto del Daesh luego de iniciado el asedio sobre Raqqa y la retirada del grupo terrorista en la mayoría de sus frentes.
Raqqa era el bastión del ISIS en Siria y fue sede de sus peores atrocidades (Foto Reuters).
La campaña en los alrededores de esta ciudad requirió meses de duros combates, y el pasado 6 de junio las FDS, que incluyen milicias árabes y kurdas, lanzaron una ofensiva sobre la ciudad misma, donde aún están atrapados unos 100,000 civiles.
Raqqa fue conquistada por el ISIS en 2014 y se convirtió rápidamente en la capital de su “califato” en Siria, lugar donde se filmaron algunas de sus más brutales atrocidades además de servir como centro de planeamiento de ataques terroristas en el extranjero.
Tropas de las FDS disparan contra drones del Daesh (AP).
No es el único revés del grupo terrorista en el día, ya que las fuerzas iraquíes dijeron estar a punto de eliminar la última resistencia del Daesh en Mosul, capital del grupo en Irak, y anunciaron la caída del “estado ficticio“.
Fuente: www.infobae.com