¿Quién es Julio Guzmán?
Por Luis Garcia Miró Elguera- Diario Expreso
Y el criado resultó respondón. Julio Guzmán desmintió de manera categórica –por si fuera poco pública, inclusive grosera- a Gonzalo Aguirre quien, junto a Drago Kisic, fue uno de los fundadores del partido político lanzado en 2003 originalmente como Coordinadora Nacional de Independientes, rebautizado ahora bajo el nombre de Todos por el Perú, movimiento que el candidato Guzmán utiliza como vientre de alquiler para participar en los comicios de abril entrante. Marcando territorio propio, un encopetado Guzmán toma hoy distancia de quienes lo acogieron, promovieron y proyectaron como postulante a la presidencia del país. Torvo comportamiento que inspira la desconfianza de buena parte de quienes confiaban en este personaje presuntamente impoluto en materia política, ajeno al juego sucio, e iluminado en toda disciplina que uno imagine.
Pero afortunadamente para eso existen las campañas electorales en los países donde existe el juego democrático. Para que el ciudadano conozca el ADN del aspirante al que pretende apoderar para que administre su vida y hacienda durante un lustro. Es justamente en la cancha de juego preelectoral donde afloran la personalidad, las intenciones, la manera de actuar, los entretelones de su vida y la condición humana de cada postulante. No se trata de prestar oídas al incordio de los demás participantes en los comicios, sino de medir la respuesta de cada uno de ellos ante las arremetidas de sus contrincantes lanzadas en medio de la tensión, el desgaste, la preocupación, la ansiedad, el miedo, la ira y demás impulsos que excitan la adrenalina del postor al que cada cual pretende entender.
Recientemente comentábamos un editorial de este periódico dando a conocer la hoja de vida política de Guzmán. Resaltábamos el zigzagueo de este candidato, concluyendo por nuestro lado que este aspirante a palacio desdice lo que dice, esconde lo que hace y oculta lo que es. Juró no haber participado en política. Falso. Ha colaborado en forma estrecha con el gobierno de Ollanta Humala. Primero como integrante de su comité de transferencia de mando en 2011; luego como viceministro y finalmente Secretario de la PCM. Guzmán retrucó -sin desmentir nada- alegando que la secretaría de la PCM es “apenas una mesa de partes.” Falso. Es un cargo de confianza. El domingo apareció un oficio firmado por Guzmán dirigido al presidente de la comisión de Presupuesto del Congreso, gestionando la inclusión de una partida por casi 50 millones de soles para la cuestionada –y secreta- compra de equipos para la Dirección de Inteligencia Nacional. Por último, la mitad de sus candidatos al Congreso aún son o han sido integrantes del humalismo. En consecuencia, el cinismo de Guzmán -al negar reiteradamente su apoyo activo al humalismo- lo deja mal parado. En paralelo la opinión pública ha constatado que Guzmán transpira una personalidad francamente contradictoria, inestable. Su doble posición sobre el matrimonio entre gays, o aseverar ser católico cuando antes sostuvo practicar el judaísmo lo confirman.
Aunque para la ciudadanía, el hallazgo más importante es comprobar que Guzmán ni siquiera guarda lealtades con quienes lo encumbraran como candidato presidencial.
Juez procesa por genocidio a 40 altos cargos militares del Gobierno de Ruanda
Por JOSÉ YOLDI– Diario El País
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu procesó por delitos de genocidio, terrorismo y crímenes de lesa humanidad a 40 militares que ocupan diferentes cargos con el actual Gobierno de Ruanda, de la etnia tutsi. El magistrado español les imputa haber efectuado entre 1994 y 2000 un exterminio sistemático de la etnia hutu, mayoritaria en Ruanda, con la finalidad de hacerse con el poder, y de haber instaurado un régimen de terror, con torturas y crímenes sobre la población civil.
Entre los cuatro millones de fallecidos en ese periodo en Ruanda destacan los asesinatos, torturas y desapariciones de nueve españoles, que realizaban labores humanitarias en campamentos de refugiados y se atrevieron a denunciar la barbarie de los miembros del Ejército Patriótico Ruandés (APR, en sus siglas en francés).
El padre Joaquín Valmajó había denunciado a los tutsis, los miembros del APR le secuestraron y todavía no ha aparecido. El padre Servando García y sus tres compañeros maristas estaban en un campo de 30,000 refugiados bajo el patrocinio de ACNUR, que decidió suspender la ayuda alimenticia para que los refugiados regresaran a Ruanda. Los religiosos permanecieron con los refugiados pero los del APR los torturaron, les propinaron machetazos y finalmente les dispararon y tiraron sus cuerpos a un pozo donde les balearon.
Tres cooperantes de Médicos del Mundo fueron ametrallados porque, según los testigos, disponían de información de las masacres que los militares tutsis realizaban.
El juez Andreu no ha procesado al actual presidente de la República de Ruanda, Paul Kagame, a pesar de que existen indicios racionales de que participó en matanzas y crímenes indiscriminados, porque goza de inmunidad soberana, al ser jefe de Estado. Existen testigos -uno de ellos un miembro de la seguridad personal de Kagame que ahora tiene la condición de testigo protegido- que han relatado cómo Kagame, en mayo de 1994, cuando aún era el líder rebelde, masacró con una ametralladora antiaérea a un grupo integrado por unos 35 o 40 civiles, en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Kagame, según el miembro de su séquito, ordenó por teléfono ejecutar a tres obispos y otros sacerdotes diciendo: “Ya te he dicho que eliminaras a esas basuras”.
Las matanzas de Ruanda entre 1994 y 2000 dieron como resultado más de cuatro millones de personas asesinadas, en planes sistemáticos de exterminio.
La decisión del juez Andreu supone que para los 40 procesados, Ruanda se ha convertido en un Estado-prisión, puesto que como ocurrió con el caso de Pinochet, el juez español ha ordenado la detención de todos ellos allá donde se les encuentre, para que sean extraditados y juzgados en España. Por ello, el único lugar en el que la justicia no les alcanza es en su propio país, si bien alguno de ellos, al parecer, ostenta cargos en organismos internacionales.
“Tía María no va”
Antes de ser encarado por un grupo de personas de Islay en Arequipa, el candidato de Todos Por el Perú señaló que Tía María tiene las posibilidades de ir siempre que beneficie a todos.
El candidato presidencial por Todos Por el Perú, Julio Guzmán, tuvo que ceder sobre su posición de poner en marcha al proyecto minero Tía María, luego que fuera emplazado por un grupo de personas en Islay, Arequipa que le pedían que muestre su negativa contra dicho proyecto.
En un principio intentó que los pobladores entendieran que no solo se trataba de dos opciones (si va o no el proyecto), pero ante la insistencia de éstos tuvo que cambiar su discurso.
“Si a pesar del diálogo y de todo el esfuerzo que le pueda poner, si la población al final dice no, entonces el proyecto no va”, respondió el aspirante al sillón presidencial.
“Cuando me preguntan si Tía María va o no va, en mi opinión si a pesar del diálogo la población dice al final no, entonces el proyecto minero no va”, indicó.
Pero esto no calmó la insistencia de ese grupo de personas, y es que minutos antes, Julio Guzmán, dijo que “Tía María tiene las posibilidades de ir siempre y cuando beneficie a todos y las soluciones se den de forma consensuada”.
Fuente: Diario Gestión.