Mal novelista

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Sodalicio: inconsistencia testimonial

Por Ricardo Sánchez Serra- Político.pe
Leí con atención el artículo “Recuerdos e interrogantes sobre Pedro Salinas y el Sodalicio”, publicado recientemente en laabeja.pe. El autor y también director del sitio informativo, Luciano Revoredo, desgrana en tono testimonial una serie de recuerdos relacionados con el periodista Pedro Salinas, su paso por el Sodalicio de Vida Cristiana, su alejamiento de este grupo, y su posterior oposición al movimiento religioso.
Más allá de la curiosidad anecdótica que despierta la información, se plantean algunas interrogantes que consideramos pertinentes recoger: Revoredo, por lo demás, ha venido señalando diversas inconsistencias en el proceder del periodista que no se deben pasar por alto.
En primer lugar, la información acerca de la relación entre Pedro Salinas y Virgilio Levaggi es trascendente. Revoredo da indicios creíbles de su amistad antes, durante y después de la salida de Pedro Salinas del Sodalicio. A partir de esto se abre el campo a la especulación. Pero no es necesario tejer historias por ahí. El dato importante que se presenta a partir de lo revelado por Revoredo es el siguiente: si Salinas era tan cercano a Levaggi y luego Levaggi es señalado como abusador, ¿no sería posible pensar que Salinas sabía algo respecto de las andanzas de Levaggi mucho antes de que se destape el caso Sodalicio?
Tal pregunta se plantea siguiendo la misma lógica que utiliza Salinas para incriminar, incluso como encubridores, a personas que fueron cercanas a Doig o a Figari. ¿Por qué en su caso sería distinto?
Siguiendo la misma lógica, la segunda interrogante que se nos presenta tiene que ver con la Comisión que dirige el congresista De Belaunde sobre casos de abuso sexual a menores. Sabemos que el congresista ha recibido la declaración de Pedro Salinas en su comisión. Seguramente, ha presentado su testimonio como víctima del Sodalicio, así como los resultados de su investigación. La pregunta, entonces, es: ¿El congresista lo ha interrogado como exmiembro de la organización que podría haber tenido él mismo información sobre abusos que en su momento no develó?
Recordemos, por ejemplo, el silencio mantenido respecto del accionar de Luis Cappelleti en contraste con la sonada campaña que ha hecho en contra de otros miembros de la llamada “generación fundacional” del grupo Sodalicio. ¿Se ha visto Salinas, en su doble condición de exmiembro y víctima, en la necesidad de obviar algunas informaciones, o tener un embudo ancho por un lado y bien chiquito por el otro, para favorecer o no perjudicar a sus amigos?
Para alguien que ha seguido de cerca el caso Sodalicio, considero que son interrogantes válidas. Parecería que se empieza a contar la historia recogiendo ángulos y datos que Pedro Salinas no incluyó en su investigación. Toda la gente que ha confiado en sus indagaciones y versión de la historia espera una respuesta aclaratoria por parte de Pedro Salinas.

Alberto de Belaunde y la deshonestidad gay

 

Por Fernando O’Phelan– www.cafeviena.pe
Dedicado a Oscar Ugarteche.
«Una canción de amor no es difícil cuando se viene de maldecir. Una de amor que mueve del odio al miedo quizás. Será de amor por sí tú me quieres» Silvio Rodríguez.
Cuando fui a la casa de mi padrino a confesarle que era gay me dijo: Tato, yo ya lo sabía y estaré orgulloso de todo lo que logres. Estaba recién a mitad de la carrera en la Universidad. 19 años y estaba tan asustado que no sabía y no lo sé hasta ahora, si se puede ser feliz con opciones sexuales alternativas, creer en Dios, venerar a la Virgen de Guadalupe y saludar a la familia y a la patota del colegio como si todo en mi fuese normal. Peor aún cuando traté de ser justiciero desde los 17 años y ayudar de todas las formas que un ser humano puede ayudar frente a la explotación y el clasismo de una sociedad aparentemente mestiza y democrática pero realistamente segregacionista e hipócrita.
He seguido con atención la performance del Congresista Alberto de Belaunde y no puedo negar que su juventud, carisma y valentía inicial me cautivaron, pero al final todo quedó en ilusión porque reproduce los mismos vicios de la sociedad desigual: Cree que puede abanderar desde el Congreso la lucha de las minorías LGTB, cuando solo las usa para un ambicioso proyecto político, ser el líder de un partido liberal cool y elitista, caviar y barranquino con fotos de Testino.
El país gay es cruel. El Perú de los gay en Ferreñafe, Mollendo, Cusco o Tumán es solo una de las tantas ventanas cerradas y perversas. En esos lugares muchos de los hombres heterosexuales aparentemente lo son, pero es su cultura local y ocultan su verdadera sexualidad y manipulan eso que a todos nos retumba: el mundo de los cabros. Hace unos días un ilustrado oficial de la policía peruana usaba “cabro» y » rosquete» como palabras normales que no hieren a nadie. Esos hombres afeminados y pobres y/o esos hombres machos con short negro y polo verde sufren igual en sus pequeños mundos. No solo el tema de la estigmatización sino el de la falta de acceso a la justicia mínima.
Cuántas veces yo mismo me he burlado del serenazgo persiguiendo travestis. Cuántas veces me han llamado para pedir abogados en madrugadas donde hombres cortan con una botella el rostro o el pecho de un hombre gay que no quería seguir en esa farra de yonque, cumbia y Alegres de Bambamarca.
Dejémonos de hipocresías. La cara de Alberto de Belaunde ingresando a la Plaza Bolívar del brazo de un líder travesti, humilde y de pueblo, fue como la mía cuando treinta tumaneños fueron a mi cena de gala y ni los meseros que yo pagaba querían atenderlos.
En el Perú hay un drama gay como también hay dramas en el mundo de los agentes de seguridad y las empleadas del hogar. Nuestras nuevas formas de esclavitud en la agroindustria del azúcar, las canteras, la fruta o la misma minería informal del oro. Todas esas imágenes de lo peruano real y cruel no están en la mente ni el discurso de Alberto de Belaunde. Lo juzgo así porque somos una élite en un país destrozado.
Veinte años de un show de Drag Queen de barrio. Un país con banqueros, con generales, almirantes y políticos gay ocultos en roperos de cedro. Un político como Alberto que se dice liberal y gay cuando solo es un elitista conservador de todas las formas de explotación y corrupción que existen en el Perú new age.
De Belaunde debe probar que no forzó la creación una Comisión sobre abusos sexuales, generando un enorme gasto al Congreso, solo porque secunda la obsesión anticlerical de Pedro Salinas mitad agnóstico y mitad ex amante de un líder del Sodalitium. Asunto que no tendría nada de raro si solo veinticinco años después no hubiera denunciado abuso y tormento de lo que fue placer y consentimiento.
Los abusos sexuales y la criminalización de lo gay en el mundo de los pobres debe ser la prioridad de los que ven esta área de las políticas públicas. Ojalá se atreva a llamar a Monseñor Cabrejos y preguntarle si hay sacerdotes progres a los que se protege cuando cometen abusos y si no ha encubierto a sus amigos en Trujillo.
Alberto de Belaunde es como un show de medianoche en el downtown de Miraflores: luminoso y gracioso pero nada más.

FALSO LIBERAL Y CAVIAR MONSE

El congresista Alberto de Belaunde resultaría ser un falso liberal y elitista que utiliza el controversial tema de la comunidad LGBT en beneficio propio para bañarse de popularidad y escudarse de temas políticos que le conciernen en un sentido cuestionable.
Casualmente su padre Javier de Belaunde, es abogado del Estudio Echecopar que brindo asesoría al Grupo Odebrecht y otras empresas extranjeras y al mismo tiempo al Estado, abogado que presuntamente sería uno de los más beneficiados con dinero de la corrupción, ahora entendemos el por qué de su tirria hacia el Fiscal de la Nación Chavarry, la cual se basaba falsamente en el apoyo a la población.
Lamentablemente estamos en una etapa del país en la que la política caviar se disfraza de populismo e intenta gustarle a la gente a como dé lugar, sin embargo los ciudadanos no tenemos ni la más mínima idea de sus discretos acuerdos tomados en acogedores cafés de Miguel Dasso que se prestan para resaltar el encanto burgués reservado y gay a veces.
Por si fuera poco, el congresista de Belaunde hizo pagar las vacaciones de su asesor con dinero que por el poco tiempo de servicios a la Nación no le corresponde. Empero como este pertenece a la dichosa horda caviar quienes afirman ser dueños de la moral y honradez pública, estaría protegido a tal punto de permitírsele todo. Así pues se debería argumentar la idoneidad de este asesor, su curriculum y el tipo de relación que tendría con el congresista, dado que solamente se dedicaría a firmarlo y fotografiarlo en su hemiciclo.
Ya son varios los políticos que han dado respuesta a estas situaciones usando el sustantivo “amor” ¿Acaso sería este un “pecado por amor” por primera vez de una connotación gay en la política peruana? No olvidemos que fue el reconocido periodista Beto Ortiz quien denunció en su programa televisivo el favoritismo que tendría el congresista hacia su asesor. Ser gay no es malo, pero con fondos públicos no es sano.
Cabe resaltar la lucha de las valientes madres que protestaron contra de Belaunde en defensa de la familia y los principios consagrados en la Constitución, estas mujeres dicen NO a los pro aborto, comunidad LGBT de plumas y tangas y demás temas que consideran más que derechos el libertinaje en su máxima expresión.
Es momento de que el pueblo rechace la política caviar que se hace llamar la luchadora del pueblo a base de premisas que solamente defenderían pues sus propios intereses, y que usa el tema gay como bandera personal para elevar su popularidad tal y como lo viene haciendo Alberto de Belaunde.
Fuente: Equipo Asociación Civil ProJusticia.

Fernando O’Phelan detenido

El abogado Fernando de O’Phelan, director de la Asociación Civil ProJusticia, fue detenido este viernes en la noche por agentes policiales en su domicilio. A través un video, que difundió en Facebook, cuestionó la arbitrariedad de la diligencia.
O’Phelan en su video señala que “el viernes por la noche me han esperado en la puerta de mi domicilio nuevo, lo que quiere decir que esto no es casual y evidentemente no creo que esto lo desconozca el fiscal Juan Carrasco y los grupos criminales en la Fiscalía o en la policía”.
Cabe señalar que O’Phelan viene de investigar a las mafias de azúcar del norte del país. Por tal motivo, acusa que su detención ha sido planificada adrede para perjudicarlo “deteniéndome, quieran llevarme a Chiclayo bajo el riesgo de mi vida”, sentenció.
Respecto a la querella por difamación, es importante señalar que el empresario Huancaruna fue mencionado por un testigo protegido con la clave Feccor-CH-08-2018 en una investigación a la organización criminal ‘El Gran Chaparral’, cuando fue asesinado Napoleón Tarrillo Astonitas, el exteniente gobernador del caserío ‘El Mirador’ en el distrito de Chongoyape, en Chiclayo.
Además, Olivio Huancaruna es, desde el 2016, presidente de Cámara de Comercio de Lambayeque (CCPL) y gerente de empresas reconocidas en el mercado como Altomayo Perú SAC, Agrícola San Juan S.A. y PERHUSA.
Fuente: Revista CARETAS y LaAbeja.pe

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