San Andrés Kim fue un explorador veinteañero y viajero incansable.
Por Pablo J. Ginés– ReligiónEnLibertad.com
Corea está de moda. Cientos de miles de jóvenes, al final de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, oyeron la invitación a la próxima JMJ, que se celebra en Corea. La música y las teleseries coreanas crecen en popularidad entre la juventud.
Ahora llega la posibilidad de conocer en los cines la historia de San Andrés Kim Taegon (1821-1846), el primer sacerdote coreano. Martirizado con 25 años, sembró una iglesia que resistiría ola tras ola de persecución. BoscoFilms y Contents Panda estrenan en cines la película Nacimiento.
Unas semanas después las plataformas estrenan la nueva versión de la teleserie norteamericana Shogun, la historia de un marinero inglés en el Japón de los samurai, incluyendo sus persecuciones a cristianos (y chicas guerreras que no están en la novela original). Pero Nacimiento, la película sobre San Andrés Kim, aunque comparte temas (el contacto entre Oriente y Occidente, el exotismo y la ceremonia) es muy distinta por ser narrada desde el punto de vista coreano y cristiano, y porque el que viaja y abre fronteras es el joven coreano.
Drama histórico: viajes, naufragios, persecuciones
Nacimiento no es una película humilde, sino un drama-histórico de 15 millones de presupuesto. Incluye la vida del joven coreano como seminarista en Macao, su paso por la flota de Vladivostok, la Guerra del Opio, la apertura de rutas terrestres en Manchuria, la travesía del Mar Amarillo… Es la historia de un pionero y explorador en la época final de los grandes barcos de vela, poco antes de llegar los barcos de vapor.
Andrés Kim usó sus conocimientos para ayudar a poblaciones a enfrentarse a las epidemias de cólera y viruela. En Corea, sociedad estratificada en rígidas castas, resonó con fuerza su idea revolucionaria, el mensaje cristiano de que todos los hombres y mujeres tienen dignidad al ser “imagen y semejanza de Dios”.
Película de aventuras, Nacimiento tiene muchas peculiaridades: coproducida por el Centro Cultural Católico Coreano Alma Art, se filmó en varios idiomas. Los actores de distintos países tuvieron que aprender idiomas extranjeros (chino, latín y francés) para dar realismo a las escenas.
El rol protagónico está a cargo del actor coreano, Yoon Shi-Yoony, y cuenta además con la participación de diferentes actores extranjeros, como el actor canadiense, Paul Battle (“Hunt. Caza al espía”; “Seobok”), en el papel del obispo misionero Imbert. Antes de su estreno en Corea, la película se exhibió en privado el 16 de noviembre de 2022 en ciudad de El Vaticano.
San Andrés Kim celebra misa en la Corea del siglo XIX, murió mártir con 25 años en una terrible persecución.
Al seminario a Macao con 15 años, mártir con 25
El catolicismo llegó a Corea de manos de laicos coreanos que se convirtieron en China. Kim nació en 1821, el año que murió Napoleón y se independizó la América hispana. Sus padres eran nobles conversos al catolicismo. Le bautizaron a los 15 años y estudio la fe bajo persecución, a través de textos clandestinos chinos.
Con 15 años viajó a pie a Macao, el enclave portugués en China, donde entró en el seminario. Ya sacerdote, volvió a Corea y ayudó a introducir más sacerdotes. En su propia familia, en 4 generaciones, 11 parientes suyos fueron mártires, varios de ellos ya beatificados y canonizados. Torturaron y decapitaron a Kim Taegon cuando tenía 25 años. Juan Pablo II visitó su santuario en 1984 y lo canonizó junto a otros 102 mártires de la persecución de 1839.
El catolicismo en Corea
La JMJ de Seúl en 2027 atraerá allí a jóvenes católicos de todos los países. Tras la última persecución, la del Imperio japonés en la II Guerra Mundial, los cristianos en Corea del Sur han tenido paz y libertad para crecer (en Corea del Norte sigue habiendo una férrea persecución). Durante décadas, Corea del Sur ha sido uno de los países con más bautizos de adultos y conversiones. Tradicionalmente, a cada converso se le insta a asociarse a un movimiento o realidad eclesial donde servir con otros hermanos.
La Iglesia coreana en 2022 contaba con casi 6 millones de católicos en 16 diócesis. Hoy es una iglesia misionera: tiene mil misioneros coreanos en el extranjero (700 son religiosas misioneras). En 2022 se ordenaron en Corea casi 100 sacerdotes (igual que en España ese año, pero España tiene 70 diócesis y muchos más millones de católicos).