Jesuita Osvaldo Chirveches presenta denuncia

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Sacerdote jesuita Osvaldo Chirveches. Foto: ANF

En la Fiscalía por los casos Roma Padrosa y Mestre Descals

El exprovincial y sacerdote jesuita Osvaldo Chirveches presentó una denuncia respecto a dos casos que investigó y procesó la Compañía de Jesús, referidos a los jesuitas fallecidos Luis María Roma Padrosa y Alejandro Mestre.
Hemos presentado la información ante el Ministerio Público de las otras dos investigaciones que ya teníamos realizadas, estos es parte de nuestra política de colaboración y transparencia”, sostuvo Chirveches en la puerta de la fiscalía tras presentar la denuncia.
Precisó que son dos casos que fueron investigados en la Delegación de Ambientes Sanos y Seguros, es más, que ya se había recibido respuesta de la Curia General instancia a la que se presentaron los resultados “solo quedaba presentar los materiales de las investigaciones a la fiscalía”.
Los casos no están vinculados al caso Alfonso Pedrajas denunciado de pederastia, pero los hechos también son referidos a abusos sexuales. “Se presentó una serie de documentos, evaluaciones, entrevistas, todo esto está en manos del Ministerio Público”, añadió.
“Que el Ministerio Público asuma las acciones que vea pertinentes, son casos similares al caso Pedrajas de violación o abuso, esperamos que se valore la documentación”, complementó el abogado del jesuita, Fernando Velásquez.
El 28 de septiembre de 2022, la Compañía de Jesús en Bolivia comunicó que, luego del proceso de investigación previa que se instruyó para conocer la veracidad de la denuncia contra el jesuita Luis María Roma Padrosa (+) por pederastia, realizada en 2019, se concluyó dicha investigación y “ésta revela la verosimilitud de lo denunciado”, señaló el comunicado de ese entonces.
La orden religiosa en relación al caso dijo que, en su momento, “las medidas de prevención para evitar este hecho no fueron las apropiadas, por lo que pedimos perdón”. Por esa razón, actualmente se cuentan con protocolos de prevención y atención a las denuncias de las víctimas que permiten garantizar ambientes sanos y seguros.
Fuente: Agencia de Noticias Fides.com

Suman cinco los jesuitas acusados

Pedrajas no era el único, había otros dos jesuitas abusadores más en el colegio Juan XXIII

Por Verónica Zapana S.– Diario Pagina Siete.
Uno de los casos de pederastia que investigará la Fiscalía es el de Alejandro Mestre SJ, quien fue secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) en los años 80, también ocupó los cargos de arzobispo coadjutor de La Paz y obispo auxiliar en Sucre. La Iglesia dice que busca transparentar las investigaciones.
El nombre del jesuita Alejandro Mestre Descals surgió luego de que Osvaldo Chirveches SJ presentara dos casos de abuso y violación investigados por la Compañía de Jesús.
A Mestre se suma el caso de Luis María Roma Padrosa, que también fue presentado a la Fiscalía, y el de Alfonso Pedrajas (Pica), el cual llegó días antes a esa instancia. Al margen de esos tres, los otros sacerdotes Luis Tó y Antonio Gausset Capdevila (Tuco) también fueron denunciados. En total suman cinco los jesuitas acusados de abuso sexual.
Hemos presentado la información ante el Ministerio Público de las otras dos investigaciones que teníamos realizadas (…) Son dos casos que ya habíamos investigado, ya recibimos la respuesta de la curia general y ya publicamos los resultados. Entonces solamente queda presentar los materiales de estas investigaciones a la Fiscalía para que ellos tengan el conjunto del material”, indicó Chirveches.
Uno de los casos corresponde al jesuita Alejandro Mestre Descals. Según el abogado de la Compañía de Jesús, Fernando Velásquez, “una persona fue víctima” de él. El otro concierne al sacerdote Luis María Roma Padrosa, de quien ya se tenía conocimiento público tras la revelación de la agencia EFE en 2019 sobre abuso sexual; la Compañía de Jesús estableció la verosimilitud de la denuncia.
De acuerdo con fuentes allegadas a la Iglesia, Mestre Descals fue secretario general de la CEB en la época de la dictadura de Luis García Meza (1980-1981). También fue arzobispo coadjutor de La Paz y obispo auxiliar de Sucre.
Mestre se ordenó como sacerdote en la Compañía de Jesús en 1943. Luego, en 1976 fue nombrado como obispo auxiliar de Sucre; durante seis años fue el gran colaborador del cardenal Maurer y luego, en 1982 fue nombrado como arzobispo coadjutor de La Paz.
Chirveches aseguró que presentó las investigaciones que hizo la Iglesia y que supone una serie de documentos, evaluaciones y entrevistas. Señaló que los hechos ocurrieron el siglo pasado.
60 años después, Chirveches indicó que realizan esa presentación de los documentos para dar “un signo de colaboración y transparencia”, aunque los dos sacerdotes ya fallecieron en diferentes partes del país y no hubo sanción alguna cuando estaban vivos.
Velásquez dijo que en su momento no se denunció a los sacerdotes y “sólo se los suspendió. Por ello, indicó que esperan que la Fiscalía adopte las medidas correspondientes con relación a autores, cómplices y encubridores”, dijo aunque adelantó que no cree que los haya.
De acuerdo con Velásquez, el caso de este sacerdote -aunque no indicó su nombre- fue muy mediático y por eso la Iglesia realizó su propia investigación bajo los parámetros canónicos. “Hoy ponemos en conocimiento ante el Ministerio Público los resultados de esa investigación”, aseguró.
Página Siete informó que Roma fue acusado de realizar toques impúdicos contra niños de entre siete y 12 años del oriente boliviano, aunque no se conoce cuántas víctimas tuvo.
La acusación se basó en una colección de fotos registradas en 2002, en las que se ve al sacerdote realizando toques impúdicos a niños. La denuncia se presentó en enero de 2019, y siete meses después el acusado falleció. Fue en 2022 cuando la investigación indicó que había verosimilitud de los hechos, por lo que la Iglesia pidió perdón.
Un año después y tras el escándalo del exjesuita Alfonso Pedrajas, quien en su diario de 383 páginas relató sobre la violación a 85 niños del colegio cochabambino Juan XXIII, el exprovincial Chirveches decidió presentar ambas denuncias ante el Ministerio Público.
Chirveches aclaró que las denuncias que presentó no son parte del caso contra Pedrajas, es decir que ya son tres casos de sacerdotes acusados de violación y abuso que investiga la Fiscalía.

Francesc Peris, apodado ‘Chesco’, acusado de abusar de niñas, posa junto a un grupo de alumnos del colegio Juan XXIII de Cochabamba, en los años ochenta.

Nuevas acusaciones en Bolivia a raíz del diario de un cura pederasta: “Había otros jesuitas que abusaban de niñas”

Ocho testimonios señalan a otros dos profesores, compañeros de Alfonso Pedrajas en los años ochenta el colegio Juan XXIII en Cochabamba: Francesc Peris, apodado ‘Chesco’, y Carlos Villamil, conocido como ‘Vicu’

Por ROSÍO FLORES– Diario La Razón.
Tras las develaciones del diario del cura pederasta Alfonso Pedrajas, aparecieron más víctimas. Esta vez, ocho relataron sus testimonios y apuntaron a otros dos jesuitas: Francesc Peris (Checo) y Carlos Villamil (Vicu).
Juana (nombre ficticio) es una mujer de aproximadamente 50 años de edad quien se contactó con El País para relatar que, al igual que otras niñas, entonces fue víctima de abuso sexual en los años 80, en el colegio Juan XXIII de Cochabamba.
“Había otros jesuitas que abusaban de niñas”, relató Juana a través de un contacto telefónico con el periodista Julio Núñez, quien investiga los casos de pederastia.
Según Juana, estos hechos ocurrieron en 1983, cuando ella tenía 14 años. Relató que una noche cuando estaba dormida sintió entre sus piernas que alguien estaba manoseando.
Testimonio
Cuando miré debajo de las colchas, vi unos ojos claros, brillantes. Eran los ojos del jesuita catalán Francesc Peris. Me moví, no quería que me tocara. Me hizo callar con su dedo. Ésa fue la primera vez”, contó.
Desde hace unas semanas estoy con el corazón dolido, pero con la fuerza para hablar. Pedrajas no fue el único que abusaba de niños en el colegio, había otros jesuitas que lo hacían con las niñas”, dijo la víctima.
Juana les contó a sus compañeras de este hecho y pidió tener cuidado con Francesc Peris. “Esperábamos, esperábamos y esperábamos hasta que el cansancio nos hacía dormir. Había noches que volvía a meter su mano (en sus partes íntimas) y en otras iba directamente a otras camas. Se acercaba a otras chicas y se perdía un rato ahí”.
En una ocasión Juana recurrió a un compañero de un curso superior y le contó lo ocurrido. “Mi compañero dibujó una caricatura de un hombre metiendo su mano por debajo de las colchas de una compañera. Lo pegó en la vitrina del comedor. Ahí lo expuso a la vista de todos. No sé si pudieron entender el mensaje, captar la idea. La idea de mi compañero era hacer saber que algo estaba pasando con las chicas”.

Francesc Peris, con un alumno del colegio jesuita de Cochabamba, en Bolivia, donde estuvo destinado en los años ochenta, antes de regresar a Barcelona.

Los jesuitas apartaron del contacto con menores en Barcelona en 2005 a uno de los religiosos acusados en Bolivia

Cesc Peris, que pasó décadas en el colegio Casp de la capital catalana y por su fama era apodado ‘Sex Penis’, fue retirado por “conductas inapropiadas”. Pasó solo un año en el país latinoamericano en los ochenta y volvió al mismo centro

Recordó que en un viaje a la casa de Taquiña, en Cochabamba, donde se realizaban retiros espirituales, Juana expuso a su agresor sexual de frente, contó que por las noches cometía abusos contra las chicas. “Lo único que logré es que me abofeteara, me golpeara y me dijera que me callara, que no dijera nada”, narró y añadió que desde esa ocasión Chesco tuvo un trato despectivo con ella.
Otra víctima
El diario El País cuenta que Manuel López (nombre ficticio), víctima de Pedrajas, apunta al jesuita boliviano Carlos Villamil, antiguo director del Juan XXIII. Relató que un compañero lo llevó hasta un gallinero en el colegio, donde había una habitación pequeña para guardar algunas cosas.
Este compañero me llevó hasta ese lugar para mostrarme algo: Carlos Villamil, sin cerrar la puerta, estaba allí teniendo relaciones sexuales con una estudiante de 17 años”, describió López.
El sacerdote falleció en enero de 2023. Fue subdirector del colegio Juan XXIII entre 1977 y 1988, y posteriormente director entre 1983 y 1984, y entre 1989 y 1991. Es uno de los nombres que más aparece en el diario de Pedrajas.
La anterior semana Pedro Lima, exjesuita y profesor del Juan XXIII durante los años 90, relató que cuando contaba a sus alumnos que vivía en comunidad en Cochabamba y que Carlos Villamil fue su superior, una de los estudiantes se puso a llorar. “Le pregunté por qué lloraba y me dijo que Carlos Villamil había abusado de su pariente”, sostuvo.
Lima dice que ese mismo día, después de misa, le contó todo a Carlos Villamil, pero que este le cambió de tema. “Las cosas no fueron iguales desde ese día, no me hablaba y evitaba el contacto conmigo. La distancia llegó a tanto, que tuve que pedir el cambio de comunidad”, relató.
Lima denunció que fue expulsado de la Compañía de Jesús por denunciar estos extremos. Ahora, dicha orden lo invitó a mostrar pruebas y presentar sus testimonios ante las autoridades judiciales. Prometió que dará más nombres.
Diario de un cura pederasta se llama el reportaje de El País que el domingo 30 de abril destapó el escándalo cuyo protagonista es el jesuita Pedrajas. “Hice daño a mucha gente ¿85?, demasiada”, admite el religioso, fallecido en 2009 en Bolivia.
El Ministerio Público ha abierto una causa del caso sobre ocho denuncias en la Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija. Hay cuatro nombres en común como denunciados, todos sacerdotes: además de Pedrajas, Luis María Padrosa, Antonio “Tuco” Gausset y Alejandro Mestre.

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