El domingo primero de mayo, cuando todos celebrábamos el Día del Trabajo, el programa “Panorama” denunció que el presidente de la República, Pedro Castillo y su esposa habían plagiado el 54% de la tesis que les permitió obtener el grado académico de magister en la hoy desprestigiada Universidad “César Vallejo” de propiedad de su aliado político y líder del partido “Alianza para el Progreso”, César Acuña.
La tesis de 121 páginas titulada “La equidad de género y los aprendizajes significativos del área de personal social en los estudiantes del IV ciclo de la institución educativa N° 10465 Puña–Tacabamba–Chota”, fue sometida al software Turnitin que detectó plagio en el íntegro del marco teórico y en el 54% del mencionado volumen que resultó ser una especie de Frankestein fabricado con retazos de numerosos trabajos ajenos cuyos autores no fueron citados y cuyas fechas de publicación, en varios casos, son posteriores a 2012 que era el año en que supuestamente fue presentada la tesis presidencial, hecho éste que demostró que había sido elaborada, en realidad, 10 años después cuando Castillo ya había sido electo.
Día tras día, nuevos descubrimientos de la prensa echaban mayores sombras sobre esta falsa historia de éxito que terminó siendo más patética de lo que parecía: a la gravedad del hallazgo de “Panorama” fueron sumándose nuevos e inverosímiles elementos que, con el correr de los días, dejaron al descubierto una grotesca farsa en la que, al final, todo, absolutamente todo había sido fabricado adrede para que Pedro Castillo apareciera ante la opinión pública como el académico ilustrado que -obviamente- no es.
Las dos personas cuyos nombres fueron consignados como “validadores” de la encuesta en que se basa la tesis no existían, sus datos personales y hasta sus números de DNI habían sido inventados. El profesor -cuyo nombre aparece en la primera página como asesor de la tesis- declaró que jamás la había asesorado y que estaba dispuesto a decírselo al Congreso o a la Fiscalía si era necesario.
Junto a diversas autoridades académicas, la Presidenta de la Universidad “César Vallejo”, Beatriz Merino decidió, en un acto incomprensible, inmolarse para blindar al Presidente Castillo y, en lugar de admitir lo que ya constituía un fraude inocultable, defendió codo a codo con sus compañeros, la tesis bamba, aduciendo vergonzosamente que ésta conservaba su “aporte de originalidad”.
Por si todo eso fuera poco, el dominical “Contracorriente” reveló el lugar exacto en el que se habría fabricado a pedido la falsa tesis: un modesto negocio de tipeos, fotocopias y anillados frente a la Universidad San Marcos en el que, no obstante, se venderían tesis, al gusto del cliente, hasta por la suma de quince mil soles.
Fuente: Beto a Saber y Elpollofarsante.pe
La tesis del presidente Castillo habría costado 15 mil soles en el 2021
La investigación a cargo de la Fiscalía sigue arrojando nueva información sobre las denuncias contra el presidente Pedro Castillo Terrones. En las últimas declaraciones de Karelim López, se conoció que la tesis del mandatario y la Primera dama se habría realizado en el año 2021 y se habría pagado por la tesis 15 mil soles.
El reportaje de ContraCorriente dio detalles de las declaraciones de López Arredondo, quien mencionó que la tesis del presidente Castillo se compró en un local donde realizan copias e impresiones que se encuentra ubicado frente a la Universidad San Marcos.
Según las investigaciones, la persona que se encargó de comprar la tesis fue Bruno Pacheco, exsecretario general de Palacio de Gobierno. Pacheco encargó a un joven armar la tesis en el año 2021 y el trabajo fue pagado en dos partes.
El sábado 29 de mayo de 2022, un contingente policial de la DIRILA ingresó al local de copias e impresiones con una orden judicial de allanamiento. En el local se incautó 10 computadores que fueron lacradas.
Con esta investigación, se cae las mentiras de la Universidad César Vallejo y su dueño César Acuña.
Fuente: LimaGris.com