I. Heródoto de Halicarnaso y Plinio el Viejo
En Los nueve libros de la Historia, Heródoto de Halicarnaso relata como en el año 546 a.C. el rey Creso de Lidia fue derrotado por el rey persa Ciro, pasando desde entonces su reino y las ciudades griegas a formar parte del Imperio persa. En el año 499 a.C. el ejército griego se dirigió a Sardes, capital de la satrapía persa de Lidia, y la redujo a cenizas, mientras su flota recuperaba Bizancio. Darío I, por su parte, envió un ejército que destruyó al ejército griego en Éfeso y hundió la flota en la batalla naval de Lade. Los persas reconquistaron una tras otra las ciudades jonias y arrasaron Mileto. Murió en combate la mayor parte de la población, y los supervivientes fueron esclavizados y deportados a Mesopotamia. El Libro Primero expone las causas de las Guerras Médicas y los enfrentamientos que se produjeron en la época mítica como los secuestros de Europa, Medea y Helena, así como la Guerra de Troya.
Historia natural es una enciclopedia escrita en latín por el procurador imperial romano Plinio el Viejo, que consta de treinta y siete libros, organizados en diez volúmenes. El primero incluye un prefacio descriptivo y tablas de los contenidos, así como una lista de sus fuentes, que originalmente precedía a cada uno de los libros editados por separado. Su temática incluye astronomía, matemáticas, geografía, etnografía, antropología, fisiología humana, zoología, botánica, agricultura, horticultura, farmacología, minería, mineralogía, escultura, pintura y piedras preciosas. Plinio publicó los primeros diez libros por su propia cuenta en el año 77 d.C.
II. Marc Bloch: precursor de la Nueva Historia
Marc Bloch publicó Los reyes taumaturgos (1924), Los caracteres originales de la historia rural francesa (1931), y La sociedad feudal (1940) que entrelazan la historia económica, la historia social y la historia de las mentalidades. En la Segunda Guerra Mundial renunció a su cátedra y dejó París para tomar las armas. El 8 de marzo de 1944 fue arrestado por la Gestapo y fusilado en junio, unos días antes de la derrota alemana.
Para Bloch y sus discípulos, todo acontecimiento se produce ya en una escena construida, hecha de instituciones, costumbres, prácticas, significaciones y rasgos múltiples; que a su vez resisten y dan materia a la acción humana. La historia sólo parece racional entonces a los vencedores, mientras que los vencidos la viven como irracionalidad y alienación.
III. Pasado, presente y futuro
Para Serge Gruzinski, la tarea del historiador es reconstruir el enfrentamiento sin descanso entre las poblaciones indígenas y las exigencias, los vagabundeos y las consecuencias cambiantes de la dominación virreinal. Explorar los criterios constitutivos de otras realidades distintas de la nuestra, que garantizan la expresión de grupos y culturas, o alteran su credibilidad al paso de los tiempos; midiendo el carácter relativo de nuestras categorías (el tiempo, lo religioso), devolviendo a otras formas de expresión la parte esencial que les corresponde: lo visual, lo afectivo. Descubrir en las configuraciones culturales y en los arreglos simbólicos, las zonas vagas, los márgenes no codificados que dejan al individuo y al grupo una iniciativa apreciable.
IV. El censo, el mapa y el museo
Peter Burke propone un conjunto de voces diversas y opuestas, que permiten ampliar la comprensión de los conflictos con la exposición de diversos puntos de vista. Lo que no se dice en la historia, lo que se silencia y no se escribe.
Marshall Sahlins propone un modelo de narración densa en sus investigaciones de las islas del Océano Pacífico, con una perspectiva humanista –de respeto por la Antigüedad clásica-, con apertura al fenómeno religioso, a la vida política o pública, así como al tiempo y espacio histórico. Estudió los encuentros entre la cultura hawaiana y la británica en la llegada del capitán Cook (1778): los hawaianos que recibieron con grandes fiestas al capitán Cook cuando desembarcó por primera vez, lo asociaron con Lono, dios de la naturaleza y la fertilidad. Cuando regresó a las pocas semanas, fue recibido con recelo, lo tiraron al agua boca abajo y lo acuchillaron, arrebatándose el arma para tener el honor de participar en su muerte. Para comprender estos sucesos no es suficiente ser objetivo con el comportamiento de las personas, hay que profundizar en el conocimiento de su significado.
Otros enfoques historiográficos sobre la modernidad y la historia contemporánea provienen de Michel Vovelle, Alexis de Tocqueville, Edward Thompson, Mauricio Tenorio Trillo, Maurice Agulhon, Benedict Anderson, Albert Hirschman y Francis Fukuyama. Vovelle trabaja la descristianización de Occidente. Es un historiador materialista que aplica métodos cuantitativos a la historia de la cultura, a la religión y a la percepción del hombre frente a la muerte. Analizó sistemáticamente 30,000 testamentos para medir este proceso y entender la actitud del cristiano frente a la muerte y el más allá.
V. La historiografía del Perú
Partir de autores como Raúl Porras Barrenechea, Alberto Flores Galindo, Manuel Burga Díaz, José Carlos Mariátegui, Rubén Vargas Ugarte SJ y Jorge Basadre. Además recoger las reflexiones de Luis Guillermo Lumbreras, María Rostworowski, John Murra, Waldemar Espinoza, Nathan Wachtel, Luis Millones, Steve Stern y Rolena Adorno.
Respecto a los períodos Virreinal y Republicano los trabajos de Guillermo Lohmann Villena, Pablo Macera, Scarlett O’phelan, Heraclio Bonilla, Cristóbal Aljovín, María Enma Mannarelli y Carmen McEvoy.
Recogiendo las valiosas lecciones que nos otorga la historia, como ha señalado José Agustín de la Puente Candamo: “cuando Piérola llega al gobierno en 1895, los dos partidos, enemigos tradicionales, civilistas y demócratas, se unen para que el país no viva en eternas luchas fratricidas. Esa es otra enseñanza para el Perú de hoy: las distancias políticas deben someterse al servicio del país. Las diferencias son un factor respetable e interesante, pero no deben colocarse sobre los intereses del país. Eso lo comprendieron en aquella época y el Perú progresó”.
Obras y autores de singular importancia serán incluidos en una segunda etapa, como por ejemplo la Historia cronológica del Perú, dirigida por el Dr. José Antonio del Busto Duthurburu, recientemente fallecido. Esta obra abarca 13,600 años, desde los primeros registros de civilización en el Período Lítico-Arcaico (11600 a.C. Huanta, Ayacucho), hasta el 27 de diciembre de 2000.
También la Historia Social Contemporánea merece ser tomada en cuenta en una próxima antología; textos fundamentales como la tesis doctoral de Antonio Zapata Velasco: Sociedad y poder local: la comunidad de Villa El Salvador 1971-1996.
Los historiadores que realmente se identifican con la carrera, damos nuestro total apoyo a la constitución del Colegio de Historiadores del Perú fortaleciendo la disciplina y la investigación científica en nuestro país. Con la creación del Colegio le daremos vida a nuestra profesión.
Todos los historiadores que realmente estamos identificados con la carrera damos nuestro respaldo en favor del Colegio de Historiadores del Perú con el objetivo de fortalecer la carrera y cobre el interés público, afianzando la investigación científica en nuestro país. El único camino para darle vida a esta carrera, que está en peligro de extinción, es la creación del Colegio de Historiadores.