Penetrando en Lava Jato
Nuevas cuentas cifradas
Desde setiembre del año pasado, un búnker de concreto en la Policía de Curitiba aloja Mywebday, el sistema de encriptación incautado por las autoridades suizas. La constructora brasileña Odebrecht utilizó el software para ocultar las coimas en proyectos alrededor del mundo y organizar su contabilidad paralela. Solo ingresan ocho policías especializados y un técnico de la propia constructora que trabajan para quebrar el sistema que aloja 1’912,667 archivos en aproximadamente seis terabytes de almacenamiento. Todavía no consiguen tener acceso completo.
En 2015, la Fiscalía General suiza incautó los sistemas MyWebDay y Drousys a la empresa de almacenamiento Safe Host. El encargado de la investigación en un inicio fue el fiscal federal Stefan Letz. En octubre de 2016 se alejó de la Fiscalía suiza. Según su carta de renuncia publicada en medios de su país, no consideró que su trabajo fuera adecuadamente valorado.
Como describió el Departamento de Justicia de Estados Unidos en diciembre de 2016 en el acuerdo que ese país, Suiza y Brasil firmaron con Odebrecht, el llamado Departamento de Operaciones Estructuradas utilizó MyWebDay “para hacer requerimientos de pagos, procesar pagos y generar hojas de cálculo que trazaban y hacían la contabilidad interna del presupuesto en la sombra”. Se incluían los nombres de las obras por las que se pagaban las coimas. Drousys, mientras tanto, permitía la comunicación entre los miembros de Operaciones Estructuradas.
En febrero de 2017, el jefe de la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía peruana, Alonso Peña Cabrera, reveló que Lenz fue muy colaborador con los peruanos. “Es el que sabe cómo se han llevado a cabo estas investigaciones. Ayudó en su momento a Brasil, a nosotros también nos ha ayudado cuando le hemos enviado una carta rogatoria”, declaró. En agosto de 2017, Lenz firmó oficialmente un contrato de asesoría con el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez.
PERÚ ENCRIPTADO
En febrero de 2017, el fiscal Castro requirió en Lima al abogado de Odebrecht, Luis Alberto Bramont-Arias Torres, información que le fue alcanzada sobre otros pagos ilícitos que Odebrecht habría efectuado en el Perú y que figuran en el sistema encriptado.
Entre los proyectos peruanos más resaltantes mencionados en MyWebDay están:
1)Gobierno de Alberto Fujimori (obras de 1997 a 2000):
–Carretera Ilo-Desaguadero
–Construcción de presa y canal en Ayacucho
–Marca II (contrato para construir túnel transandino ganado en 1997, suspendido luego por el MEF cuando Pedro Pablo Kuczynski estuvo al frente, en 2004).
2)Contratos y concesiones del gobierno de Alejandro Toledo (2001 – 2006)
–Laguna de Oxidación de San Bartolo
–Rehabilitación de los sistemas de agua y desague del Callao
–Sistema de agua potable de Chimbote
–Carretera Tingo María-Aguaytía
–Interceptor Norte Callao
–Proyecto Integral Olmos (Trasvase)
–IIRSA Norte
3)Contratos y concesiones del gobierno de Alan García (2006 – 2011)
–Carretera Cuñumbuque-Zapatero-San José de Sisa (San Martín)
–Mejoramiento del Sistema de Agua Potable de Iquitos
–Puerto de Bayóvar
–Muelle Sur Callao
–Concesión de Irrigación Olmos.
Odebrecht no le ha alcanzado a la Fiscalía la precisión sobre ninguno de estos posibles pagos ilícitos.
Aunque la información es parcial, el número de proyectos peruanos en el registro de MyWebDay superaría los 20 a lo largo de tres gobiernos, del total de 76 proyectos que ejecutó. No figuran proyectos correspondientes a la gestión de Ollanta Humala. Sin embargo, Hilberto Mascarenhas Alves da Silva, ex funcionario de Operaciones Estructuradas, declaró al juez Sergio Moro en junio de 2017 que en un punto las funciones de MyWebDay fueron absorbidas por Drousys. Así que podrían darse más sorpresas.
A pesar de esto, Jorge Barata –ex mandamás de Odebrecht aquí- sostiene que en el Perú sólo pagó sobornos en ocho casos. Por el acuerdo firmado con la justicia de Brasil, Estados Unidos y Suiza, la empresa reconoció que en el caso del Perú pagó US$29 millones en coimas.
CONVENIO PRELIMINAR
En enero de 2017, la Fiscalía Supraprovincial Especializada en delitos de corrupción de funcionarios –el equipo especial dirigido por el fiscal Castro- firmó con Ricardo Luis Machado Weyll, apoderado y director jurídico de Odebrecht, un convenio preliminar para el acuerdo final del proceso especial.
Allí la empresa se comprometió a facilitar toda la información necesaria a la Fiscalía, incluyendo la que sirva para corroborar la información suministrada por los dos colaboradores pertenecientes a la empresa –Barata y el otro ex directivo, Ricardo Boleira–, así la documentación se encuentre fuera del Perú.
EMPEZÓ CON FUJIMORI
Sospecha alcanza a Olmos, Interceptor Norte, Muelle Callao, Bayóvar, saneamiento en Iquitos y Chimbote, y más.
En sus declaraciones a Castro de enero de 2017, Barata reveló información sobre el pago de coimas a Alejandro Toledo por la licitación de la Carretera Interoceánica Sur, a funcionarios de Ositran por el “destrabe” de los Certificados de Avance de Obras de ese mismo proyecto, a funcionarios del MTC por dos tramos de la Línea 1 del Metro de Lima, y por la licitación de la Avenida Evitamiento en el Cusco. Barata también declaró los detalles de la contribución a la campaña de Ollanta Humala en 2011. Odebrecht entregó documentación parcial de esta información.
Por el contrario, si bien Barata declaró sobre el pago a la campaña del proceso de revocatoria de la ex alcaldesa Susana Villarán, la empresa no proporciona hasta ahora los documentos.
Sobre los archivos encriptados de MyWebDay, Barata tampoco ha dicho nada.
¿Puerto Bayóvar? ¿Muelle Sur Callao? ¿Concesión Irrigación Olmos? A estas alturas del partido, el arco de la sospecha abarca desde Paita hasta Choquehuanca.
El abogado del brasileño, Carlos Kauffmann, confirmó a IDL Reporteros desde Sao Paulo que, a pesar de las declaraciones sobre colaboraciones a campañas políticas que Barata ofreció en calidad de testigo al equipo del fiscal de lavado de activos, Rafael Vela, no se ha logrado “cerrar un acuerdo de colaboración eficaz” con el fiscal que lidera el Equipo Especial, Hamilton Castro. La posibilidad de que colapse el proceso parece cada vez más cercana.
Pero resulta que en el Perú la colaboración la otorga un juez cuando la información que aporta sea corroborada y que la confesión sea completa, no por partes y cucharadas. El promedio que toma un proceso de colaboración eficaz en el Perú en concluir es de dos años y medio.
El pertinaz silencio de Odebrecht sobre la materia es sospechoso y frustrante.
Todo indica que Castro está convencido de que Barata y Odebrecht no están diciendo toda la verdad ni por tanto pueden acogerse a la colaboración eficaz y sus términos. Para el equipo especial, solo puede cerrarse cuando los colaboradores entreguen toda la información disponible.
URGENTE REINGENIERÍA
A dos semanas de asumir en sus funciones como nuevo fiscal de la Nación, Pedro Chavarri recibe en estado crítico la situación del caso Lava Jato.
¿Por dónde plantear la reingeniería?
Mientras Castro avanzaba con la colaboración de Barata, el fiscal Rafael Vela de lavado de activos emprendió una interesante estrategia paralela por la que el brasileño, y otros ejecutivos de Odebrecht que incluyen al ex CEO Marcelo, declararon como testigos con el compromiso formulado ante la justicia brasileña de no criminalizarlos por los casos de aportes de campañas en los que declaren.
La última diligencia se realizó el miércoles 4 en Bahía, donde los fiscales Germán Juárez Atoche y José Domingo Pérez, del equipo de Vela, interrogaron al mencionado Alves Da Silva de Operaciones Estructuradas. La defensa de Humala demandó incorporar su testimonio en la investigación fiscal, pues antes afirmó que la famosa sigla OH corresponde a un programa de televisión. Esto a pesar de que Barata y el mismo Odebrecht confirmaron la entrega del dinero a la campaña nacionalista.
Las agencias del Estado han mostrado una posición inconsistente frente al proceso. Desde que estalló el caso, la SUNAT y la Procuraduría jugaron sus propios partidos con cuentas inmovilizadas y pretensiones de una reparación civil que, según el ministro de Justicia, Salvador Heresi, estará en el orden de los US$1500 millones y será anunciada en los próximos días. Basta recordar que las multas comprometidas con Brasil, Estados Unidos y Suiza están en el orden de los US$ 3500 millones. No suena muy coherente, aunque habrá que esperar la corroboración de nuevos sobornos.
Se sabe que el fiscal ha propuesto a los abogados de Odebrecht que sus patrocinados realicen declaraciones caso por caso en calidad de testigos, a la manera de las de lavado de activos, y que el declarante se favorezca con los términos de compromiso. Mientras tanto, el acuerdo de colaboración eficaz seguiría su trámite.
En su momento Castro fue criticado por ser muy complaciente con la empresa. “No negociamos con criminales”, increpó una exprocuradora. Hoy le cae palo porque, en el fondo, demanda que se cumplan las condiciones para acceder a un acuerdo que descubra la corrupción con todas las de la ley.
Fuente: Revista CARETAS.
La Caja 2 cuenta sus secretos
Por Gustavo Gorriti (IDL Reporteros)- Revista Caretas.
Luego de las confesiones de Luiz Mameri y Fernando Migliaccio, resulta necesario revelar en detalle cómo funcionó la “compleja y multimillonaria internacional de sobornos que creó y condujo Odebrecht”, como escribí la semana pasada al anunciar este artículo y otras notas que publicará IDL-Reporteros.
Antes de empezar, sin embargo, es necesario precisar que lo que se va a describir concierne solo a las acciones –los delitos, más bien– perpetrados por Odebrecht hasta el 2015. Hay mucha más información sobre Odebrecht que sobre las demás compañías incursas en el caso Lava Jato, brasileñas y peruanas. Tanto que, si uno se descuida, puede hacer olvidar los otros casos y contribuir así, involuntariamente, a la impunidad de estos.
Tengan, por eso, presente que cuando se abra el sorprendente (y a veces incongruente) escenario de la megacorrupción de Odebrecht, estarán viendo solo una parte de lo que ocurrió. Que será un conocimiento grande pero parcial, y que faltará todavía mucho por sacar a la luz. Hay que tener también presente que la corrupción aquí no fue solo perpetrada por compañías brasileñas y sus consorciadas nacionales. Otras compañías importantes, de otras nacionalidades, estuvieron en lo mismo.
¿Se acuerdan de Techint, por ejemplo? Según una nota publicada la semana pasada en “Perfil”, de Argentina, luego de una investigación colaborativa con otras publicaciones, Techint, “el gigante de la familia Rocca montó una red de sociedades offshore que, de acuerdo con las investigaciones judiciales de Brasil, Italia y Suiza, se utilizaron para gestionar fondos negros y pagar sobornos”. En el caso Lava Jato también.
La construcción de infraestructura en Latinoamérica utilizó la corrupción como parte importante de su amalgama. Por eso los altos costos y los sobrecostos, que pagan obras y parásitos.
¿Cómo fue? En su gran confesión corporativa, Odebrecht reveló cómo el espectacular crecimiento de la compañía y de la corrupción fueron al fin un solo proceso interdependiente.
Isaías Ubiraci Chaves Santos era uno de los más antiguos empleados de Odebrecht cuando llegó a confesar a los fiscales brasileños sobre su papel en los pagos de sobornos antes de y durante la existencia del Sector de Operaciones Estructuradas. Nacido en 1944, trabajó en Odebrecht desde 1970 conviviendo, según dijo, con tres generaciones de Odebrecht: el abuelo Norberto, el padre Emilio, el hijo Marcelo, que lo convocó a una reunión en “el primer semestre de 2004”.Isaías Ubiraci, funcionario de confianza de Marcelo Odebrecht. (Fuente: Registro en video de su delación premiada en Brasil).
“Marcelo Odebrecht me indicó que necesitaba efectuar algunos pagos no contabilizados [sic] para las obras”. Y que necesitaba a Ubiraci para “verificar algunos parámetros para hacer efectivos esos egresos”. Esos ‘parámetros’ (que luego cambiaron muy poco) eran: solo se pagaba [una coima, se entiende] “si la cuenta corriente de la obra (total de ingresos deducido de total de egresos) estuviese con saldo positivo y el valor [sic] a ser liberado para el participante [codinombre] estuviese limitado al valor aprobado por el Líder Empresarial que en aquella época (2004 a 2008) era el propio Marcelo Odebrecht”.
Ubiraci no tuvo problema en aceptar “el pedido de Marcelo, recordándole que el tema no era completamente nuevo para mí, porque durante determinado período en la década de 1970 fui subordinado de Antonio Ferreira que, entre otras actividades, era el responsable de [efectuar] los pagos indebidos [sic] en la CNO [Constructora Norberto Odebrecht]. En aquel período, a pesar de que mi actividad cotidiana era la contabilidad oficial de CNO, Ferreira solicitaba que lo sustituyese en ocasiones esporádicas”.
El pago de sobornos era una costumbre muy vieja. En su testimonio ante el Tribunal Electoral (diferente al que hizo como parte de su delación premiada), Hilberto Silva, el jefe y fundador del Sector de Operaciones Estructuradas, admitió haber creado el nombre, pero no la práctica.
“Existía un sector muy antiguo” declaró Hilberto Silva, “incluso en la época en la que el Dr. Norberto era todavía presidente de la empresa, que [la división de sobornos] fue jefaturada por una persona llamada Benedito Dourado da Luz. […] Después fue sustituido por una persona que yo conocía bien porque fue mi primer jefe en la empresa, el Dr. Antonio Ferreira da Silva Neto” (el mismo con quien trabajó Ubiraci).
Los pagos efectuados entonces, en la época de Dourado y Ferreira, declaró Silva ante los fiscales de Lava Jato, eran de $60 o $70 millones de dólares por año, efectuados a través de doleiros.
Marcelo Odebrecht convocó a Hilberto Silva en 2006, para hacerse cargo del trabajo de Ferreira pero llevándolo a otro nivel. “Marcelo me dijo que tenía una perspectiva muy grande de crecimiento de la empresa y consecuentemente del crecimiento del área”. El nombre de “sector de operaciones estructuradas […] fue dado ya en la gestión de Marcelo. No sé quién lo inventó. Estuve en contra en esa época porque encuentro que no tiene nada que ver [con lo que hacían]”. Sin embargo, el nombre quedó. Y el área creció.
Vaya que creció. Si en 2006 y 2007 Operaciones Estructuradas pagó 60 y 80 millones de dólares respectivamente, el crecimiento en el volumen de pagos de soborno se disparó desde 2008. Ese año el SOE pagó 120 millones de dólares; el 2009 saltó a 260 millones; el 2010 a 420 millones; el 2011 a 520 millones; el 2012 a 730 millones; el 2013 a otros 730 millones; y el 2014, cuando ya había estallado el caso Lava Jato, se redujo a unos todavía impresionantes 450 millones de dólares. En total fueron 3 mil 370 millones de dólares en coimas repartidas durante 8 años.
La explosión de sobornos correspondió al crecimiento de la Corporación. En esos años, Odebrecht crecía alrededor del 8% por año, operando en tres continentes. Con más proyectos, más costos, más sobrecostos. En su estrategia, el crecimiento exigía ganar cada vez más contratos; y para lograrlos, la receta era sobornar.
¿De dónde salían los cientos de millones que se dedicaban a la coima? La respuesta puntual la tuvo el encargado de “generación de recursos”: Marcos Grillo. Nacido en 1951, empleado en Odebrecht desde 1990, como economista, Grillo llevaba casi 20 años en la compañía cuando Marcelo Odebrecht lo convocó para encargarle la misión de conseguir los multiplicados montos de dinero con que se pagarían los sobornos. El puesto ya existía, a cargo de Jorge Alonso “por lo menos por 10 años”. Pero fue Grillo quien pasó de tener que conseguir decenas a cientos de millones de dólares por año. Casi nada provenía de Brasil. Grillo viajaba de un país al otro. “Se hablaba de ‘Planeamiento Fiscal’”, pero la verdad es que las actividades realizadas constituían la creación de costos ficticios para maximizar los resultados gerenciales que, en consecuencia, resultaba en la generación de Caja 2”, dijo Grillo en su confesión.Marcos Grillo, operador financiero a cargo de generar recursos para la Caja 2 de Odebrecht. (Fuente: Registro en video de su delación premiada en Brasil).
¿Cuánto ‘generó’ como promedio? “Estimo los volúmenes de generación anual de Caja2 en alrededor de 600 millones de dólares por año”, dijo Grillo.
Su trabajo se mantenía en compartimientos estancos respecto del Sector de Operaciones Estructuradas. “Reafirmo la separación (“chinese wall”) entre los programas de evasión fiscal/generación de caja 2, en el que yo participaba, con los de la destinación final de caja 2, el Sector de Operaciones Estructuradas, en consonancia con la expresa determinación de Marcelo Odebrecht”.
Así, la “generación de recursos” y el sector de operaciones estructuradas estaban mutuamente compartimentados. Y el SOE no conocía a quién pagaba los sobornos. Marcelo Odebrecht, jefe de todo el proceso, había creado una rigurosa compartimentación en el proceso de una cutra con esteroides.
Hilberto Silva advirtió que el crecimiento se había descontrolado. Que iba a reventar. Y reventó.
¿Reventó por el descontrol, por Lava Jato, por ambos? Lo veremos pronto, junto con otros personajes, en las siguientes publicaciones.