¡Lo máximo, Marisol!
Por Pedro Tenorio– Político.pe
Eso es lo que deben estar pensando los estrategas comunicacionales del gobierno (¿los tendrán, por cierto?) o quien quiera que esté a cargo del manejo de la crisis desatada a raíz del escándalo protagonizado por exasesor presidencial Carlos Moreno, y la cola mediática que ha generado este grave incidente, con la consecuente salida de otros asesores del entorno palaciego. Digo esto porque la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, resultó acuñando en los últimos días una frase que ha causado sensación y que acompañará hasta el final a la administración de Pedro Pablo Kuczynski.
No hay si no que ver las portadas periodísticas del último fin de semana -¡y de hoy mismo!- para ver cómo el término “gorgojos” ha ingresado rutilantemente al debate político. Marisol Pérez Tello, persona de cuya inteligencia y honestidad nadie duda, se dejó ganar por el entusiasmo para declarar ante la prensa y lanzó una palabra que está haciendo las delicias de todos: “Hay que separar el arroz (el gobierno) de los gorgojos (corruptos)”, expresó en respuesta a los cuestionamientos que, en ese momento (viernes 14), pesaban sobre el congresista Gilbert Violeta y los entonces consejeros presidenciales Jorge Villacorta y José Labán. Estos tres, además, altos dirigentes del partido oficialista.
Ojo, nadie está sugiriendo que Pérez Tello debía convivir con la corrupción y quedarse callada ante una conducta que repugna a todos. Nada de eso. Sin embargo, digamos que Marisol pudo ser todo lo enfática que hubiera querido sin recurrir a una figura (los “gorgojos”) que le terminó facilitando las cosas a todos aquellos que critican con dureza al gobierno. Es decir, la mejor “chapa”, el más efectivo misil para amplificar esta crisis, lo lanzó una integrante del Ejecutivo.
De ahí que con un criterio estrictamente de comunicación política, uno se pregunte: “Con voceros así, ¿para qué necesito congresistas de oposición?”
Hoy los “gorgojos” tienen la misma fuerza mediática que en su momento tuvo aquella frase que hablaba de “caminar derecho” que tan bien parada dejó a Nadine Heredia al inicio de la administración humalista, pero que al final le hizo mucho daño a ella como al paso de su esposo por el poder.
Esperemos que, más allá de las consecuencias penales y políticas que merecen los involucrados en este escándalo, los voceros del Ejecutivo estén aprendiendo la lección.
“Secuestrado por un grupo de poder”
“Yo me siento un tonto útil que solo ha servido para poner un presidente que ha sido secuestrado por un grupo de poder y luego para ser un voto más en una bancada que ni siquiera es capaz de sostener sus propios acuerdos internos. La fraternidad, la lealtad o el compañerismo no existen en nuestro vocabulario”, escribió Gilbert Violeta.
Mercedes Aráoz condenó las expresiones de Violeta. “No puedes atacar a un líder y decir una barbaridad como esa”, dijo.
Circo Perejil
Más temprano Gilbert Violeta insistió, en declaraciones a Radio San Borja, que “hay una tecnocracia económica y política incrustada en diversas instancias del Gobierno y del Estado que se resisten a una serie de cambios”.
“Y nosotros hemos comenzado a meter el ojo para ver qué está pasando en estas instituciones, donde se han hecho muy poquitos cambios, rotando gente de un ministerio a otro”, agregó.
Fuente: Diario El Comercio.
Redescubriendo a Violeta
Por Ricardo Uceda- Diario La República
El congresista Gilbert Violeta parece haber controlado el impacto inicial de las denuncias de cobrador de cupos para candidaturas congresales, publicadas en el semanario Hildebrandt en sus trece. Pero aún tiene encima los reflectores. En parte porque las acusaciones no fueron completamente esclarecidas, y también porque está haciendo crisis la relación entre el partido oficialista -que Violeta como presidente del mismo representa- y el equipo de gobierno encabezado por Fernando Zavala. Hay relación entre ambas situaciones. Si las denuncias se sostienen, o se amplían, los días de Violeta como presidente de Peruanos por el Kambio están contados.
Uno retrocede
Dos de los denunciantes, Sara Canales y Marco Maldonado, aseguraron haber escuchado acerca del cobro de cupos. Es similar la versión de otro testigo, Ricardo Salazar. Roberto Vieira, un empresario sin trayectoria política que obtuvo el tercer lugar en la lista de candidatos al Congreso por Lima, admitió haber entregado cincuenta mil soles, pero no habría ilicitud: sus aportes aparecen registrados en la ONPE.
Beltrán Hancco, de Puno, dice que le pidieron doscientos mil dólares, aunque admite que no los llegó a dar. De este grupo de declarantes, Maldonado fue el más explícito, pero terminó retractándose en una carta que Gilbert Violeta mostró a Rosana Cueva la noche del domingo, en Panorama.
Tras la difusión de la carta de Maldonado, los periodistas de Hildebrandt en sus 13 que lo entrevistaron, Américo Zambrano y Eloy Marchán, divulgaron por Twitter dos audios con fragmentos de sus declaraciones. Maldonado no había sido sorprendido ni mucho menos.
Testigo amenazado
A Maldonado se le escucha afirmar que se pagaban cupos por los primeros puestos de las listas, y que eran de cien mil dólares. Dice que son comentarios que escuchó. Tal como fue publicado.
La noche del viernes 14 de octubre, el día que apareció la publicación, Maldonado difundió en su Facebook un agradecimiento ante “las muestras de aprecio y respaldo de amigos ppkausas a nivel nacional…”. No parecía estar sorprendido ni indignado porque sus declaraciones hubieran sido tergiversadas. Sin embargo, negó todo lo dicho en una carta que envió a Violeta el sábado 15.
Ese día, se supone que antes de firmarla, Maldonado le dijo al periodista Américo Zambrano que recibía amenazas de muerte desde teléfonos públicos. En el acto, Zambrano publicó un mensaje en su cuenta de Twitter dando cuenta del hecho. Desde entonces, hasta el cierre de esta nota, Zambrano no ha vuelto a tener noticias de su fuente.
Aparece Gioconda
Una acusación con detalles fue la de Gioconda Tripi, ex candidata en la lista del Callao, quien señaló que había donado veinte mil soles para la campaña y luego setenta mil soles para asegurarse un puesto preferente en la lista. De esta última cantidad, la página web de la ONPE solo consignaba 21 mil. ¿Y el resto?
José Labán, el representante de PPK a quien le habría entregado el dinero -es uno de los asesores presidenciales renunciantes- se negaba a entregarle una constancia de su contribución. En la versión de Tripi, su pago se produjo en enero, y el reporte del partido PPK a la ONPE fue solo después de que ella exigiera comprobante vía carta notarial.
Violeta dijo que se habían documentado ante la ONPE todos los aportes de Tripi, y que era problema del ente fiscalizador electoral si no los publicaba. Ayer la ONPE confirmó que el partido PPK declaró unos noventa mil soles aportados por la Tripi. Soles más, soles menos, la totalidad del dinero que ella dice haber entregado. Aunque las donaciones fueron reportadas tardía e informalmente por PPK -lo que explica la ausencia del registro en la web, a la que se suben montos contrastados-, la versión de Violeta resultaría confirmada.
Aún no hay caso
Según una fuente de la ONPE, en un momento determinado Peruanos por el Kambio había dejado de identificar la procedencia de unos 190 mil soles aportados durante la campaña electoral. A requerimiento de la ONPE, PPK fue completando la información. Aun cuando esta subsanación haya sido faltante o mendaz, la organización tiene todavía un año para ponerse en regla. De modo que el sistema electoral no tiene cómo ajusticiar a representantes del partido PPK como Violeta.
Lo anterior no desmiente que PPK, a través de su operador Violeta, haya vendido puestos preferentes en sus listas de candidatos al Congreso. Solo indica que si los pagos fueron declarados ante la ONPE como aportes, son legalmente irreprochables para la justicia electoral. Pero si se demostraran los cobros, pese a su impunidad tendrían un efecto demoledor para Violeta. Es presidente de un partido que encarna la probidad y anuncia una lucha contra la corrupción. No puede estar asociado a prácticas discutibles.
El poder violeta
Kuczynski entregó un poder casi absoluto a Violeta para seleccionar candidaturas. Un resultado chocante fue la postulación de Vicente Zeballos como candidato por Moquegua de PPK al Congreso. En el período parlamentario 2011-2015, Zeballos había presidido la Comisión Orellana, ante la que compareció Violeta como investigado, por una presunta sociedad empresarial con la organización criminal. Violeta compareció, declarándose víctima, pero no hubo consenso en que lo fuera, y Zeballos lo desapareció del informe final, como denunció Víctor Andrés García Belaunde en un pleno, en junio del 2016. García Belaunde perdió la votación.
Zeballos, pues, fue premiado. A uno de los redactores del informe benefactor para Violeta, Raúl Díaz -un funcionario congresal desconocido- le fue concedido el número 8 de la lista de PPK por Lima, por delante de Juan Sheput, Pedro Pablo Olaechea, Gino Costa y Guido Lombardi. Es posible que Violeta no estuviera comprometido con Orellana, pero los indicios de que puso a Zeballos y Díaz en su beneficio, para librarse de las complicaciones de una investigación, son inocultables.
Es su chochera
A favor de Violeta debería decirse que cargó con todo el peso de decidir quién iba y no iba en las listas de candidatos (sobre todo en provincias), y que pese a su habilidad se filtraron representantes que pueden ser objetados. También debe colocar a partidarios en el Poder Ejecutivo, aunque no todos sus recomendados huelen bien. Lo hace porque es la chochera de Kuczynski, y de acuerdo con él. Así las cosas, es casi natural que esté malquistado con la tecnocracia representada por Fernando Zavala, que desea perfiles profesionales y no violeteros en el gobierno. En el partido, por otra parte, habrá más resistencias a un poder personal, por mucho que lo bendiga PPK. En el Congreso no controla a la bancada. Si las denuncias agarran carne, Violeta tendrá que dar un paso al costado.