El expresidente de Perupetro señaló que un gran problema por resolver es la distribución del canon, ya que este no se focaliza lo suficiente en las zonas ribereñas, donde se realizan las operaciones.
En el Perú adolecemos de prevención, siempre actuamos como los bomberos, solo para apagar las llamas, y lo sucedido en Pichanaki lo demuestra, señaló el expresidente de Perupetro, Aurelio Ochoa.
Las empresas petroleras deberían señalar a las poblaciones aledañas los tipos de trabajos que efectuarán, antes de comenzar las operaciones, señaló el ingeniero en RPP Noticias.
“En el caso de Pichanaki, hay gente que se opone a la etapa extractiva, y por ello, deben convencer a esa población, pero no solo es tarea de la empresa sino también del Estado”, agregó Ochoa.
Según Ochoa, Pluspetrol terminó sus evaluaciones sísmicas en setiembre del año pasado, entonces ¿por qué dejaron hasta febrero del 2015 toda esa maquinaria en su base? Se pregunta el ingeniero; y señaló que ellos debieron salir antes, para así evitar provocaciones en la población.
Indicó que un gran problema por resolver es la distribución del canon. “Este se focaliza en capitales de provincias, departamentos, o distritos, mientras en las zonas ribereñas, donde están las operaciones, no llega nada. En Pichanaki, se ha visto geste aborigen presente en las manifestaciones, porque precisamente, no ven que la renta petrolera llegue a sus zonas”, resaltó.
Ochoa recomendó un fortalecimiento y mayor intervención por parte de Petroperú. Sin embargo, declaró que las exploraciones siempre generan un riesgo, porque podrían ser pozos secos. En ese contexto, si existe la posibilidad de una participación, que sea en la explotación, porque esta es más rentable.
Gobierno anuncia que evaluará el contrato de ese lote. De esta manera se elevan a 28 los contratos en el sector hidrocarburos que están en situación de fuerza mayor.
En el subsuelo del lote 108, ubicado en la selva central, en torno al cual ha estallado un conflicto social que se concentra en el distrito de Pichanaki (Junín), hay la posibilidad de que exista un potencial gasífero que sería tan grande como el yacimiento de Camisea.
Hace cuatro años, dicha empresa había proyectado que ese lote podría albergar un yacimiento tan grande como el de Camisea, cuyos lotes 88 y 56 (con 15 trillones de pies cúbicos -TCF- de gas natural) se ubican cerca al lote 108 (Gestión 15.11.2012). La última información sobre el potencial preliminar de gas natural del que informó Pluspetrol (concesionario de ese lote) ascendería a dos TCF de dicho producto.
En setiembre pasado, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) aprobó el estudio de impacto ambiental (EIA) para el lote 108, luego que la empresa lograra la licencia social en la zona. Ahora, el mismo MEM no solo ha pedido el retiro de la compañía de Pichanaki, sino que ha señalado que revisará su contrato de concesión en esa área.
Pichanaki, que tiene una población de 50,000 personas, es uno de los distritos de la provincia de Chanchamayo, en Junín, donde la empresa había obtenido la licencia social tras 150 talleres y tres audiencias con la población.
Ingresos
De haberse confirmado la presencia de gas (lo cual Pluspetrol esperaba comenzar a verificar desde el 2016, en que perforaría su primer pozo), habría significado importantes ingresos para Junín, en regalías, según preveía la empresa.
El año pasado, la Municipalidad Distrital de Pichanaki recibió S/. 46.6 millones en transferencias, pero tuvo una de las ejecuciones más bajas de ese departamento: apenas el 54.6%, mientras que en enero del 2015 no ha gastado un sol, según el MEF.
Crisis
Al someterse a revisión por el Gobierno el contrato por el lote en cuestión, ahora sumarán 28 los contratos petroleros que están paralizados (en condición de fuerza mayor), situación que se viene dando mayormente en este Gobierno.
De los 27 contratos reconocidos oficialmente en fuerza mayor, ocho están en esa condición, debido a aspectos sociales, seis esperan la aprobación de instrumentos ambientales, y ocho no pueden realizar actividades previas para elaborar esos instrumentos, según Perupetro. La Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) estima que hay US$ 2,500 millones de inversiones retenidas por la paralización de lotes petroleros. Ante la crisis que afecta al sector por la baja en el precio del crudo, la SPH ha planteado al Ejecutivo la adopción de una serie de medidas para mantener la producción de hidrocarburos.
Fuente: Diario Gestión.