En la Contraloría se ‘arregla’ todo
Por Gonzalo Pajares- Diario Perú21
Julio Sifuentes fue, hasta hace unos días, jefe de la Oficina de Control Interno de la Contraloría y, desde allí, investigó las supuestas irregularidades presentadas en la Caja Metropolitana de Lima. Por asistir al Congreso para hablar sobre esto, fue despedido de su cargo. En esta charla reafirma sus denuncias.
¿Hay corrupción en la Caja Metropolitana de Lima?
Sí, y está identificada. Hay pruebas, pero las debemos llamar “indicios razonables”, pues el encargado de tipificar y castigar es el juez. El descontrol nace por la organización que estableció Susana Villarán, la alcaldesa de Lima. Primer problema: nombró a José Miguel Castro presidente de la Caja Metropolitana, pero este ya era gerente de la Municipalidad. Además, nombró como vicepresidente del directorio de la Caja a Óscar Vivanco. Los dos son personas de su entera confianza y concentraron varias responsabilidades, pero los representantes de los accionistas, el directorio y la gerencia deben ser personas distintas. Esto llevó a operaciones premeditadas y poco transparentes. Ah, Castro, Vivanco y Andrés Muñoz Ramírez, el ciudadano chileno que fue el principal ‘beneficiario’ de las irregulares operaciones de la Caja, trabajaron juntos en Interbank, donde Muñoz fue su jefe. Y no solo ellos: diez empleados de la plana gerencial de la Caja vienen de ser subordinados de Muñoz en el mencionado banco.
¿Qué irregularidades encontró en la Caja?
En 2012 empiezan a tomar decisiones para, dizque, mejorar la situación financiera de la Caja Metropolitana. Castro y Vivanco decidieron nombrar a dedo a Muñoz para que haga una especie de ‘asesoría’. Muñoz recomendó que la cartera de créditos de Caja Gas –préstamos para que los taxistas cambiasen su motor a gasolina por uno a gas– se ‘titulizara’. El problema es que la cartera estaba muerta, no se podía cobrar y la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) la había considerado como pérdida. No les importó y decidieron emitir unos bonos y venderlos a Cofide. Cofide les pidió el aval de la Municipalidad de Lima y esta se lo dio. Es decir, Cofide le está prestando dinero a la Caja, y si esta no paga, la Municipalidad de Lima tendrá que hacerlo… y eso pasará porque, repito, esa cartera de créditos está muerta, no se puede cobrar. Encima, a Muñoz, por no hacer prácticamente nada, le pagaron un millón y medio de soles. Esto es un gran robo. ¿Y quién cree que tramitó y autorizó toda esta operación? Todos los funcionarios –empezando por Castro y Vivanco– que fueron sus subordinados (se refiere a Muñoz) en Interbank. Es más, dos de ellos, después de pasar por la Caja, hoy trabajan –como gerente de Riesgos y gerente financiero– en la Financiera TFC, que pertenece a Muñoz. Es más, Fuad Khoury, el contralor general de la República, también trabajó en Interbank y fue subordinado de Muñoz.
La segunda denuncia tiene que ver con la ‘constructora’ Promotora Chulucanas, también vinculada a Muñoz…
Así es. Seis meses antes de la operación, Muñoz creó la empresa Promotora Chulucanas, donde posee el 99% de las acciones. La empresa pidió un préstamo para construir 2,700 departamentos ¡en Chulucanas! Ni en Lima hay un proyecto de esa envergadura. El terreno costó 450 mil dólares, pero fue entregado en garantía por un préstamo de 2 millones 200 mil dólares. Hasta el momento, la Caja ha desembolsado un millón 100 mil dólares, dinero que pasó a las cuentas personales de Muñoz en Interbank. ¿Y cuánto se ha gastado en las viviendas? A lo mucho 30 mil soles, pues si uno va a Chulucanas, verá que solo se ha construido un pequeño módulo, ¡y el dinero fue entregado en 2012! El dinero no se usó para los fines para los que fue solicitado. En esta operación, la Caja perdió 440 mil dólares.
Y hay otra irregularidad…
Sí. En 2011, cuando los funcionarios vinculados y subordinados a Muñoz llegan a la Caja, deciden transferir los depósitos de corta madurez de la Caja Metropolitana a la Financiera TFC SA, donde Muñoz es accionista. ¿Las cantidades? En 2011, S/.358 millones; en 2012, 51 millones; en 2013, 41 millones. La naturaleza del negocio de la Caja es colocar préstamos, con un interés promedio de 40%. Bueno, al transferir esos montos a la financiera de Muñoz, la Caja ya no colocó préstamos y se resignó a cobrar el 5% que le ofrecía la Financiera TFC; es decir, en lugar de ganar 40 decidió ganar 5. En total, la Caja Metropolitana dejó de ganar unos 10 millones de soles.
¿Susana Villarán está vinculada con estos actos?
Se dice que Castro es el cajero de su proyecto político; por eso no lo bota. Ella ha propiciado un ambiente de descontrol, y en temas administrativos le cabe responsabilidad. No puedo decir que es corrupta, pero ha permitido este mal gobierno.
Usted ha sido despedido de la Contraloría…
Por asistir a una citación del Congreso, el primer poder del Estado. Nosotros sabemos que en la Contraloría se ‘arregla’ todo, que hay corrupción, y es el mismo contralor (Fuad Khoury) quien la protege. Y esta permanece por la presencia de funcionarios enquistados que vienen desde la gestión del excontralor Víctor Caso Lay (quien fue nombrado en 1993 por Fujimori).
AUTOFICHA
Soy contador. Trabajé con Fuad Khoury, era mi amigo. Le escribí un mail personal contándole las irregularidades de la Contraloría, pero nunca me respondió. Me han querido desprestigiar tocando temas personales, pero yo soy honesto. Mi despido de la Contraloría ha sido arbitrario. Fuad Khoury trabajó en Interbank. Fue subordinado de Andrés Muñoz, el chileno que ha sido el principal beneficiado de los malos manejos de la Caja Metropolitana.
Susana y su cajero
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