La Comisión de Educación del Congreso de la República ha aprobado un dictamen de Ley Universitaria que será sometido al pleno del Parlamento. Frente a ello manifestamos lo siguiente:
1. Antes las cambiantes necesidades de la sociedad, el Estado peruano tiene la responsabilidad de velar por la marcha de las instituciones, como es la Universidad Peruana. Sin embargo, para promover una formación ética y académico-profesional de calidad para la juventud peruana, es indispensable que antes de ser aprobada una nueva Ley Universitaria, sea debidamente debatida y consensuada con la comunidad universitaria y la ciudadanía. Únicamente así, la nueva norma conseguirá su fin y será útil a la sociedad.
2. El Dictamen de Ley pretende imponer en nuestro país un único tipo de universidad, donde se privilegia lo técnico, cuando vemos que el deterioro de la sociedad reclama ampliar la formación humanista. Un solo modelo de universidad impide el libre ejercicio del derecho preferente de las familias y los estudiantes para escoger el tipo de educación que decidan.
3. La propuesta de creación de una superintendencia controlista e intervencionista, que concentra excesiva autoridad en el poder político gubernamental, es contraria a la indispensable autonomía de una verdadera universidad. A ello se agrega la autoritaria disposición de cesar a todas las autoridades universitarias del Perú, que hoy ejercen sus funciones legítimamente y de pleno derecho.
4. La labor educativa en las universidades católicas es intensa en formación humanista, investigación científica, promoción de la cultura y apoyo social, por ello, debe respetarse la naturaleza jurídica de las Universidades Católicas en el Perú, que se gobiernan por sus propios estatutos y pertenecen al sistema universitario peruano, conforme a lo establecido en el Acuerdo suscrito por la Santa Sede y el Estado Peruano, aprobado por el Decreto Ley 23211.
5. Es indispensable un amplio debate participativo para un consenso democrático sobre el Dictamen de la Ley Universitaria, para que sea acorde con la norma constitucional, que promueven la formación ética y de calidad, que no politice las universidades, que no les reste autonomía y que respete cuestiones esenciales como el derecho a la educación, la libertad de asociación y la iniciativa privada, entre otras.
Lima 29 de Abril de 2014
Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima
Universidad Antonio Ruiz de Montoya- UARM
Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI
Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote- ULADECH
Universidad Católica San Pablo
Universidad Católica de Santa María- UCSM
Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo- USAT
Universidad Católica Sedes Sapientiae- UCSS
Universidad Femenina del Sagrado Corazón- UNIFE
Universidad La Salle
Archivo por meses: mayo 2014
Wings for Life
Peruano es segundo del mundo en carrera
Tras recorrer 78.48 kilómetros en cerca de cinco horas y media, el huancavelicano Remigio Huamán Quispe obtuvo el segundo puesto del mundo de la carrera Wings for Life. El etíope Lemawork Ketema se llevó la victoria.
“Estoy muy contento de haber quedado segundo en el mundo, pero quería lograr el primer lugar. El próximo año, quiero dejar el nombre del Perú en alto con el primer puesto”, expresó el atleta. La carrera consistía en no dejarse alcanzar por un vehículo que iba a una velocidad de 15 kilómetros por hora.
El ganador fue el que recorrió la distancia más larga hasta que el auto lo pasó. En este caso el deportista africano, que cubrió 78.57 kilómetros. La competencia se efectúo en simultáneo en el Perú, Brasil, Austria, Estados Unidos y España. Todos los corredores alrededor del mundo partieron a la misma hora y quince minutos después arrancó el carro.
En la categoría de mujeres, la ganadora mundial fue la noruega Elise Selvikvag con una distancia de 54.79 kilómetros, mientras que en el Perú la ganadora fue Aydee Quispe Ortiz, natural de Apurímac, con 41 kilómetros recorridos.
Más de 1,600 peruanos partieron temprano desde el Circuito Mágico del Agua. Un total de 35,397 participantes de 164 naciones y en 34 ciudades del mundo lograron recaudar más de 3 millones de euros para la fundación Wings for Life Entre los atletas mundiales embajadores de la causa se encuentran Cyril Despres, Sofia Mulanovich, Sebastian Loeb, Neymar y Sebastian Vettel.
El fin de la carrera benéfica es recolectar fondos para la investigación de una cura para las lesiones de la médula espinal. Alrededor de tres millones de personas en todo el mundo viven con una lesión de este tipo. Cada año 130,000 más sufren una lesión, en el 50% de casos por accidentes de tránsito.
Fuente: www.laprensa.pe
Audiencia privada
El Santo Padre Francisco recibió en audiencia privada al Cardenal Juan Luis Cipriani. En dicha reunión el cardenal del Perú le entregó un cuadro de Santa Rosa de Lima que unos sacerdotes de la arquidiócesis de Lima le enviaron como obsequio al Santo Padre.
Asimismo, según información del VIS, el viernes pasado el Papa Francisco se reunió por primera vez con el Consejo de Economía del Vaticano, del cual forma parte el Cardenal Cipriani. En dicha reunión se inició la redacción del borrador de los estatutos y se presentó el trabajo desempeñado por la Comisión de estudio y guía sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede.
Fuente: www.arzobispadodelima.org
El Consejo de Economía, instituido por el Santo Padre el pasado 24 de febrero con el Motu Proprio ”Fidelis dispensator et prudens”, se reunió por primera vez el viernes 2 de mayo, en la Sala Bolonia del Palacio Apostólico, trabajando mañana y tarde. Concluyendo a las 18 horas. Presidió la reunión el cardenal Reinhard Marx, coordinador del Consejo y, junto a los quince miembros pertenecientes a ese organismo, tomaron parte en los trabajos los cardenales Pietro Parolin, Secretario de Estado y George Pell, presidente de la Secretaría de Economía, además de monseñor Brian Ferme, prelado secretario de dicho Consejo.
El Santo Padre recibió al Consejo el viernes por la mañana y les dirigió un breve e importante discurso. El texto y la síntesis en italiano del saludo del cardenal Marx al Papa han sido publicados en L’Osservatore Romano (2-3 de mayo, p. 8).
Como subrayaron en su discurso tanto el Santo Padre como el cardenal coordinador, los miembros eclesiásticos y laicos del Consejo tienen la misma consideración y sus responsabilidades y derechos son iguales, como se puso de relieve en la reunión en la que eclesiásticos y laicos ocuparon puestos alternados y no separados en torno a la mesa de trabajo.
El objetivo principal de los trabajos -desarrollados en una atmósfera positiva y constructiva- ha sido la redacción del borrador de los estatutos del Consejo, cuyo examen continuará en la próxima reunión para someterlos a la aprobación del Santo Padre. También se presentó al Consejo el trabajo desempeñado por la Comisión de estudio y guía sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede (COSEA), instituida por el Papa el 18 de julio de 2013. La información y la continuidad del trabajo realizado están garantizadas por el hecho de que el presidente y otros dos miembros de COSEA ahora son también miembros del Consejo de Economía.
La próxima reunión tendrá lugar el 5 de julio y hay otras dos más previstas en el curso de este año, una en septiembre y otra en diciembre.
Fuente:www.vis.va
Robo y asesinato en San Borja
Más de 60 joyas de oro y plata, valorizadas en más de 30 mil dólares, constituyeron el botín que André de Silva Santisteban intentó robar a su tía Vanessa Maza Alvarado, a quien asesinó de 20 cuchilladas.
Entre las alhajas sustraídas por el estudiante de Derecho figuran 2 pulseras, 14 dijes de colores, varias cadenas, aretes y anillos, todos de oro y plata, informó un detective del Departamento de Lesiones de la Dirincri.
Como se recuerda, De Silva Santisteban mató a su tía la tarde del pasado jueves, en la vivienda de esta, ubicada en la calle Barajas N°594, en San Borja. El homicida ha sido acusado por el delito de robo con lesiones seguidas de muerte. Vecinos aseguraron que el universitario fumaba marihuana con unos amigos frente a la casa de su tía.
Fuente: Diarios Perú21 y La Prensa.
Camino a Emaús
¡Experiencia de Jesús Resucitado!
13. Y he aquí que, en aquel mismo día, dos de ellos se dirigían a una aldea, llamada Emaús, a ciento sesenta estadios de Jerusalén.
14. E iban comentando entre sí todos estos acontecimientos.
15. Y sucedió que, mientras ellos platicaban y discutían, Jesús mismo se acercó y se puso a caminar con ellos.
16. Pero sus ojos estaban deslumbrados para que no lo conociesen.
17. Y les dijo: “¿Qué palabras son éstas que tratáis entre vosotros andando?”
18. Y se detuvieron con los rostros entristecidos. Uno, llamado Cleofás, le respondió: “Eres Tú el único peregrino, que estando en Jerusalén, no sabes lo que ha sucedido en ella en estos días?”
19. Les dijo: “¿Qué cosas?” Y ellos: “Lo de Jesús el Nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y palabra delante de Dios y de todo el pueblo,
20. y cómo lo entregaron nuestros sumos sacerdotes y nuestros magistrados para ser condenado a muerte, y lo crucificaron.
21. Nosotros, a la verdad, esperábamos que fuera Él, aquel que habría de librar a Israel. Pero, con todo, ya es el tercer día desde que sucedieron estas cosas.
22. Y todavía más, algunas mujeres de los nuestros, nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro,
23. y no habiendo encontrado su cuerpo se volvieron, diciendo también que ellas habían tenido una visión de ángeles, los que dicen que Él está vivo.
24. Algunos de los que están con nosotros han ido al sepulcro, y han encontrado las cosas como las mujeres habían dicho; pero a Él no lo han visto”.
25. Entonces les dijo: “¡Oh hombres sin inteligencia y tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!
26. ¿No era necesario que el Cristo sufriese así para entrar en su gloria?”
27. Y comenzando por Moisés, y por todos los profetas, les hizo hermenéutica de lo que en todas las Escrituras había acerca de Él.
28. Se aproximaron a la aldea a donde iban, y Él hizo ademán de ir más lejos.
29. Pero ellos le hicieron fuerza, diciendo: “Quédate con nosotros, porque es tarde, y ya ha declinado el día”. Y entró para quedarse con ellos.
30. Y estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y les dio.
31. Entonces los ojos de ellos fueron abiertos y lo reconocieron; mas Él desapareció de su vista.
32. Y se dijeron uno a otro: “¿No es verdad que nuestro corazón estaba ardiendo dentro de nosotros, mientras nos hablaba en el camino, mientras nos abría las Escrituras?”
Jesús se aparece a los once
33. Y levantándose en aquella misma hora, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los demás,
34. los cuales dijeron: “Realmente resucitó el Señor y se ha aparecido a Simón”.
35. Y ellos contaron lo que les había pasado en el camino, y cómo se hizo conocer de ellos en la fracción del pan.
El Comercio cumple 175 años
Casi tantos como los que tiene el Perú como República.
Esto quiere decir que cuando El Comercio nació caminaban todavía tapadas por las calles de Lima, solo podía votar una minoría de los adultos peruanos, seguía cobrándose el tributo indígena, había esclavos en las haciendas y casas, y el país se conectaba únicamente a lomo de animales, usando la tracción de estos, o en barco (que son, de hecho, las maneras como durante décadas se distribuirían nuestros ejemplares). Es más, estaba tan vivo el sabor de la Colonia cuando salió nuestro primer número a la luz, que un año antes había tenido lugar en el Callao una batalla naval en la que participó una flota de corsarios.
175 años después, ya bien entrado el siglo XXI, El Comercio sigue siendo el diario de referencia en un país en el que su principal medio de distribución es, en lugar de un cuadrúpedo, una “nube” electrónica (si consideramos que casi un millón de personas leen nuestras notas electrónicamente todos los días) y en donde hace décadas no se discute el derecho al voto de todos los ciudadanos ni el derecho a una igual ciudadanía para todos los peruanos.
Aun nuestros adversarios más apasionados no podrán negar que hay un mérito detrás de esta permanencia. Para decirlo parafraseando al Eclesiastés, generaciones han ido y venido, mientras El Comercio ha seguido acá. Más específicamente, generaciones han nacido viendo a sus padres leer El Comercio, leyéndolo luego ellas mismas mientras crecían e iban “pasando”, y dejando tras de sí a hijos que a su vez lo leerían. Y así sucesivamente, a lo largo de casi dos siglos.
¿Qué es lo que ha posibilitado esta permanencia más allá de los cambios de épocas y mentalidades, de tecnologías y costumbres, en tiempos de paz y de guerra, de recesión y de crecimiento, de autoritarismos (cuando ellos no nos han clausurado o intervenido) y de democracias?
Ciertamente, no ha sido una inmunidad al error. Pero sí ha sido la existencia de un espíritu de compromiso con la independencia, con la búsqueda de la verdad y con el país. Un espíritu que ha marcado como una columna vertebral la larga historia de El Comercio y que ha posibilitado que, más allá de todas las equivocaciones antiguas o recientes que hayamos podido tener, el balance de nuestro quehacer haya terminado colocándonos una y otra vez como el principal diario de referencia del país. Creemos que este es el espíritu al que se refería nuestro ex director Aurelio Miró Quesada cuando escribía: “La hoja de un periódico no está hecha solamente con papel y con tinta”.
De este espíritu han provenido todas las campañas de información y opinión históricas de El Comercio, que van desde aquellas con las que luchamos por la abolición de la esclavitud y del antes mencionado tributo indígena en el siglo XIX, hasta esas otras con las que en el siglo XXI hemos expuesto, por ejemplo, a varios de los más importantes narcotraficantes del país o al flagelo de la minería ilegal. De ese espíritu también es de donde viene nuestra independencia frente a los diferentes gobiernos, provengan de donde provengan. Una independencia que nos ha valido nuestras tres clausuras e incontables presiones y agresiones; pero que, al mismo tiempo, nos ha permitido servir a nuestros lectores –y, nosotros creemos, al país– con varias revelaciones y denuncias políticas cruciales que de otra forma no se hubieran producido.
Así, por solo citar los ejemplos de los últimos gobiernos, fuimos independientes del gobierno de Fujimori, cuya fábrica de firmas con miras a la re-reelección del 2000 descubrimos y pusimos en evidencia; fuimos independientes del gobierno de Toledo, a uno de cuyos principales asesores denunciamos por un presunto soborno por parte de una empresa, que era socia de El Comercio; fuimos independientes frente al gobierno de García, lo que posibilitó que (pese a que pocos lo recuerden) profundizamos y ampliamos de manera importante la más seria denuncia que recibió su gestión (el caso de los ‘petroaudios’); y somos, finalmente, independientes frente a este gobierno, cuyo mayor escándalo a la fecha (el Caso López Meneses) fue expuesto por primera vez en este Diario.
No es el orgullo, sin embargo, lo que predomina en nosotros cuando celebramos estos 175 años. Es el agradecimiento y el compromiso. Somos muy conscientes de que cualquier influencia que podamos tener la debemos a quienes día a día deciden dar crédito a lo que informamos y opinamos. Después de todo, somos un diario viejo que, sin embargo, cada mañana es nuevo y que, por tanto, cada día renueva –o no– la confianza de sus lectores. A esta confianza debemos, pues, lo que hemos sido en toda nuestra larga historia y lo que somos aún hoy, y de ella nace nuestro agradecido compromiso. Nuestro compromiso, esto es, de continuar poniendo lo mejor de nosotros para seguirla mereciendo por muchos años más, cada día de nuevo.
Fuente: Editorial Diario El Comercio.
Coordinadora Nacional Pro Familia
Miles de personas marcharon en Lima para expresar su rechazo al proyecto de ley de unión civil presentado por el congresista y exministro de Vivienda Carlos Bruce.
La Coordinadora Nacional Pro Familia organizó el evento que recorrió las principales avenidas de la capital, como por ejemplo Brasil, 28 de julio y De la Peruanidad.
“Este pueblo no está de acuerdo con la iniciativa de matrimonio homosexual que propone el señor Bruce porque eso trastoca la esencia misma, la naturaleza misma de la familia que está formada por un hombre y una mujer; y que nuestra Constitución reconoce a la familia como base y fundamento de la sociedad”, señaló a Canal N Julio Rosas, parlamentario de Fuerza Popular.
La marcha terminó exactamente frente al Cuartel General de la Fuerza Aérea del Perú, en la avenida De la Peruanidad.
Fuente: Diario El Comercio.
Consolidar reducción de la pobreza rural
Federico Arnillas
La Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza (MCLCP) consideró que el Gobierno está en la ruta correcta en la meta de reducir la pobreza y lograr mayor inclusión social, al lograr que un millón de personas hayan dejado de ser pobres en los dos últimos años.
El titular de la MCLCP, Federico Arnillas, explicó que la extensión de los programas sociales Juntos y Pensión 65 en las zonas rurales influyó de manera sustancial en la reducción de la pobreza monetaria, anunciada ayer por Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
[INEI: Unos 500 mil peruanos dejaron de ser pobres]
“Los resultados del INEI evidencian que se está caminando en la dirección esperada, hay una continuidad en el cumplimiento de metas y el reto es consolidar la reducción de la pobreza en el sector rural”, declaró Arnillas.
El INEI informó que la pobreza monetaria se redujo el año pasado en 1.9 puntos porcentuales, al contraerse de 25.8% en el 2012 a 23.9% en el 2013, lo que favoreció que 491,000 peruanos salieran de la pobreza.
A criterio de Arnillas, si se continúa con la tendencia de reducir sustancialmente las desigualdades, se puede eliminar la pobreza extrema en el país en el 2021, año del Bicentenario de la Independencia del Perú.
“Perú está en la ruta correcta, pero aún hay bastante trabajo por hacer si se toma en cuenta que todavía hay un volumen importante de ciudadanos que viven con ingresos que los sitúan por debajo de la línea de la pobreza”, anotó.
[Pobreza aumentó en ocho regiones del Perú en 2013]
Para ese fin, dijo, el Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales deben mejorar los servicios sociales del Estado en los sectores educación, salud, nutrición y las oportunidades de empleo e ingreso de la población.
Fuente: Diario Perú21.
Pobreza monetaria
En ocho de las 24 regiones del Perú el porcentaje de pobres se incrementó en lugar de reducirse, pese a que la pobreza se redujo en el Perú a 23.9% en el 2013, según las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística es Informática (INEI).
Fue Pasco la que por segundo año consecutivo tuvo el mayor incremento de pobreza. Aquí, el aumento de los pobres fue de 4.7%. En Amazonas el incremento fue de 2.8%, en Madre de Dios subió 1.4%, en Tumbes el aumento fue de 1%.
En menor proporción se observó aumentos de pobreza en regiones como San Martín (0.4%), Piura (0.2%), Ucayali (0.2%) y Tacna (0.1%).
En el caso de las 16 regiones restantes, el resultado más resaltante fue el de Apurímac. En 2012 era la región más pobre del Perú, situación que revirtió en el 2013, pues la pobreza cayó en 12.7%.
Con el resultado de Apurímac, la región Cajamarca pasó a ser la más pobre del Perú, ya que el 52.2% de su población está en esta situación.
Fuente: INEI, Radio Programas del Perú.
José Ramírez, de la etnia yaminahua, comunidad de Serjali, viajó un largo trecho a Atalaya para cobrar su primera pensión.
Está agotado. Ha hecho un largo viaje a través del río por más de 10 horas sentado en una precaria embarcación y, sin embargo, sus cansados ojos brillan de alegría. José permanece tranquilo esperando que lo llamen por su nombre para cobrar su Pensión 65, la subvención que entrega el Estado a mayores de 65 años que viven en extrema pobreza.
José ha llegado hasta la provincia de Atalaya en Ucayali, junto con otros 44 ancianos desde el distrito de Sepahua, casi en la frontera con Brasil.
Todos han surcado el caudaloso río Urubamba en una frágil embarcación a motor, fletada por el médico cirujano Luis Alberto Adauto, alcalde de Sepahua, quien desde el año pasado traslada a los usuarios de Pensión 65 de su distrito hasta Atalaya y viceversa, para que cobren, cada dos meses, la pensión económica que les otorga el Estado.
Espera. A sus 76 años, José ha aprendido eso. Esperó 50 años de su vida agazapado en la selva de Madre de Dios, huyendo de aquellos hombres que, en nombre de la civilización, les quitaban sus tierras.
José era entonces el curaca de la etnia yaminahua de la comunidad de Serjali. Durante años resistió el asedio de los foráneos. Les tenía miedo porque cada vez que se acercaban y los contactaban, los niños contraían enfermedades raras.
Pero al final sucumbió a la presión, poco a poco su clan se fue integrando a las comunidades de los “poblanos”. José, el poderoso curaca yaminahua, se fue volviendo viejo sin entender la vida de la ciudad. Dejó de ser la autoridad.
Sin familia y sin hogar, llevó sus pies cansados a una pequeña comunidad cerca de Sepahua. Ni nombre ni identificación tenía. Recién hace cinco años sacó su DNI. Don José lo utilizó por primera vez para inscribirse en Pensión 65.
El viejo curaca se convirtió en usuario de Pensión 65 desde el 2013, y su calidad de vida mejoró. “Con mi Pensión 65 también tengo derecho a que me atiendan los médicos”. El funcionario del Banco de la Nación le da novedades. De ahora en adelante ya no tendrá que viajar tantas horas hasta Atalaya porque le entregarán una tarjeta electrónica para cobrar en Sepahua. Cuando José recibe su dinero exclama: “Qué fácil había sido”. Y sonríe. Por fin termina su espera.
Fuente: Diario La República.
Ezequiel Nolasco
La región secuestrada
El asesinato de Ezequiel Nolasco demuestra que el Estado debe tomar decisiones extraordinarias para combatir la alianza entre la política y el crimen organizado en Áncash.
Por Ricardo Uceda- Diario La República
En cierto modo, el asesinato del ex miembro del Consejo Regional de Áncash Ezequiel Nolasco estaba cantado. Lo habían querido matar en Chimbote el 20 de julio del 2010, cuando recibió cuatro balazos en el cuerpo. En el ataque falleció su hijastro, Roberto Torres, de 24 años. Encaró a uno de los asesinos y recibió un tiro mortal.
En el hospital, convaleciente, Nolasco culpó al presidente regional César Álvarez de haber intentado asesinarlo. En ese momento Álvarez estaba de licencia —para hacer campaña por su reelección— y Nolasco, como líder de los opositores, se proponía anular obras ya licitadas por 840 millones de soles, con el argumento de que hubo sobrevaluación. Dentro del consejo tenía mayoría suficiente para hacerlo. El móvil que Nolasco atribuía a Álvarez es que necesitaba matarlo para evitar la anulación de los contratos.
Ocho días antes de que Nolasco y su hijastro fueran baleados, José Sánchez Milla, el consejero regional que reemplazaba a Álvarez, vale decir el presidente regional interino, había sido asesinado en las inmediaciones de Trujillo. Sánchez Milla también se oponía a las obras contratadas por Álvarez, y estaba en entendimiento con Nolasco para anularlas.
Ambos crímenes, cometidos en el mismo mes, contra opositores al gobierno regional y a través de delincuentes comunes, pasaron a agrandar la leyenda negra de Álvarez. Él ha negado enfáticamente cualquier relación con las muertes. Entre otros dichos sostuvo que no iba a ser tan tonto de encargar asesinatos en plena campaña electoral. Por otra parte, ninguna prueba lo afecta directamente. Pero las investigaciones oficiales fueron realizadas defectuosamente, con un desprecio impúdico hacia las víctimas. La duda ha quedado flotando en el ambiente y acompaña a Álvarez donde quiera que vaya.
Por entonces el presidente regional empezaba a acumular numerosas acusaciones por irregularidades administrativas, cubriendo prácticamente todos los tipos penales aplicables. Cuatro años después, libre de polvo y paja, se culpa a Álvarez de tener bajo su influencia al Ministerio Público y al Poder Judicial de la región. Se culpa a esta influencia del fracaso de la investigación de un caso emblemático, denominado La Centralita, vinculado a operaciones políticas encubiertas. El poderoso control de Álvarez sobre el mundo estatal y civil que lo rodea, incluida buena parte de la prensa regional, proyecta sobre la autoridad una imagen mafiosa.
Diez días después del asesinato de Sánchez Milla, la policía acusó a delincuentes comunes de cometerlo. El general Eduardo Arteta, por entonces jefe policial de Trujillo, presentó como autor material a Oswaldo Ponce, a quien se le encontró el arma que disparó contra la autoridad. «Queda demostrado científica, fehaciente y metodológicamente que este homicidio es producto de un asalto en la carretera y que no tiene un trasfondo político como algunas hipótesis señalaban», dijo. Pero dos años después el Poder Judicial liberó a Ponce por falta de pruebas, acusando a la policía y al Ministerio Público de una actuación deficiente. El casquillo de la bala que hirió mortalmente a la víctima recién fue recogido una semana después de los hechos. La Fiscalía no estuvo presente en importantes diligencias. Aunque la causa sigue abierta, el asesinato está impune. La viuda de Sánchez Milla, contratista del Gobierno Regional, no parece muy interesada en seguir en la pelea.
En el segundo atentado la actuación de los jueces y fiscales adquirió proporciones de escándalo. La policía identificó a los delincuentes que dispararon contra Ezequiel Nolasco y su hijo e incriminó al supuesto autor intelectual: el alcalde de la Municipalidad Provincial del Santa, Luis Arroyo. Es el principal socio político de Álvarez en Áncash, dirigente del mismo partido. Fue comprobado que entre los delincuentes y la autoridad se intercambiaron múltiples llamadas telefónicas antes, durante y después del atentado, no lejos del escenario. Se reconstruyó el plan del asesinato y las responsabilidades de cada cual. Hilda Saldarriaga, conviviente de uno de los acusados, brindó un testimonio concluyente.
Saldarriaga dijo que presenció las coordinaciones entre su conviviente, Arnaldo Ordinola Muñoz, alias “Nayo”, con quienes organizaron el atentado. Uno de los implicados trabajaba en el serenazgo de la municipalidad que dirigía Arroyo. La mujer sostuvo haber escuchado que era un trabajo encargado por el alcalde. En un video que registró sus declaraciones se aprecia a Saldarriaga declarando espontáneamente, mientras hace beber de un biberón a su hijo en brazos. En un momento expresa temor, y el fiscal Lorenzo Melgarejo la tranquiliza:
—No se preocupe. Usted va a estar protegida.
A los pocos días el video salió a la luz pública y la testigo quedó expuesta ante los asesinos. Cambió su versión. A partir de este cambio el Ministerio Público apartó de la investigación a Arroyo. En julio del 2013 Saldarriaga fue asesinada de siete balazos en su casa, mientras dormía. La policía aún no identifica a los autores.
El asesinato logró su cometido: Saldarriaga no se presentó en el juicio oral. En enero del 2014 los jueces de la Sala Liquidadora de la Corte Superior de Justicia del Santa solo sentenciaron a Edison Torres Corso, alias “Chilipino”, el autor de los disparos, dejando en libertad a Alexis Reyes, Arnaldo Ordinola, Jaime Sánchez y Alberto Palacios, el que tenía vinculación con la municipalidad.
Nolasco presentó una queja contra el fiscal superior Romel Paz, porque fue él quien apartó a Arroyo del proceso pese a las evidencias. Antes Nolasco había intentado recusar infructuosamente a los tres miembros de la Sala Penal Liquidadora: Linda Vanini, Eloy Sotelo y Roma Cruz. En octubre del 2012 todos ellos habían asistido, en San Diego, Estados Unidos, al curso “Técnicas Avanzadas de Contradicción”, con gastos pagados por el Gobierno Regional de Áncash en virtud de un convenio con el Poder Judicial de la jurisdicción. Lo cual tiene que ver con el lado más grave del problema.
Existen numerosos indicios de que la actuación del Ministerio Público en Áncash está parcializada en favor del presidente del Gobierno Regional. Al punto que por dicha actuación el propio Fiscal de la Nación, José Antonio Peláez, está siendo investigado en el Consejo Nacional de la Magistratura. Lo mismo puede decirse del Poder Judicial. Doce de sus miembros en Áncash están en un conflicto de interés por un convenio con la autoridad regional que por un lado financió su capacitación y por otro los predispuso en favor de su benefactor, César Álvarez.
Esta situación fue denunciada en Lima por Ezequiel Nolasco, el 4 de febrero pasado. “Áncash está secuestrado”, dijo, en una entrevista con Jaime de Althaus en La Hora N. Cuando se despidió, De Althaus, entre cuyos defectos no está la sensiblería, le dijo: “Cuídese”. Estaba marcado para morir.
Ese día por la mañana lo entrevisté largamente en privado, prometiéndole que intentaría buscarlo en Chimbote en las semanas siguientes. Nolasco estaba organizando su candidatura a la presidencia regional de Áncash y apoyando la revisión por la Corte Suprema del juicio contra los responsables del atentado que sufrió en 2010. A las 5:06 de la tarde el 10 de marzo, cuatro días antes de que fuera asesinado, me llamó desde su celular con número 94911256.
¿Cómo va todo? —preguntó. Le dije que iría a fines de marzo, porque me había pedido un informe la revista PODER.
—Hay nueva información. Hay nueva información —dijo. Y cortó. El diálogo duró solo un minuto y veinticinco segundos.
Su asesinato muestra el colapso de la institucionalidad estatal para investigar la conexión entre el crimen organizado y la política regional en Áncash. Tanto si continúa Peláez al frente del Ministerio Público como si lo sucede Carlos Ramos Heredia —quien pidió la destitución de los fiscales que osaron investigar a César Álvarez— este organismo ha perdido legitimidad, salvo que se produzcan cambios dramáticos en su interior. El Poder Judicial del Santa ya demostró su inoperancia. En las calles de Chimbote la gente pide “intervenir” Áncash, algo que constitucionalmente no es posible. Se impone una investigación suprarregional, que sin los compromisos que han originado la impunidad, encuentre las conexiones entre sicarios, empresarios mafiosos y autoridades estatales, incluyendo a fiscales y jueces. De lo contrario, pronto habrá un nuevo asesinato político en la región.
El Papa bueno
Por Monseñor Adriano Tomasi OFM- Obispo auxiliar de Lima
La canonización de Juan XXIII, cuyo nombre de pila era Angelo Giuseppe Roncalli, es una invitación a todos los párrocos del mundo a vivir con humildad su servicio a las almas, como quiso hacer él, desde que sintió la llamada de Dios, en el pobre hogar de sus padres campesinos. La providencia divina lo llevó por caminos que nunca había imaginado, hasta terminar sus días terrenos en Roma como sucesor de Pedro.
Juan XXIII desarrolló en dos encíclicas sociales, “Mater et Magistra” (15 de mayo de 1961) y “Pacem in terris” (11 de abril de 1963), el magisterio universal sobre los temas que preocupaban en su época. Más de medio siglo después, tienen la misma lozanía y vigencia. En la primera afirma que “la paz en la tierra no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios”. En la segunda recordó que el bien común es “el conjunto de las condiciones sociales que permiten y favorecen en los seres humanos el desarrollo integral de su persona”.
Independientemente de la trascendental convocatoria e inicio del Concilio Ecuménico Vaticano II, hay dos sucesos en este pontificado que están directamente relacionados con el Perú. El primero se refiere a San Martín de Porres, que había muerto con fama de santidad el 3 de noviembre de 1639. El proceso de beatificación diocesano fue breve (1660-1664) y el apostólico, en cambio, largo. Casi un siglo fue venerado como beato, hasta la canonización por Juan XXIII, el 6 de mayo de 1962.
La descolonización de África y la integración racial en el mundo, así como el afán apostólico y misionero de la Iglesia, que a mediados del siglo XX quiso abrirse más a todos los pueblos, con ese ‘aggiornamento’ tan propio de este Papa, hizo especialmente oportuna la elevación a los altares del santo de la escoba. La natural simpatía que irradia ese santo lo hizo muy popular desde entonces entre millones de fieles, como ejemplo de virtud y caridad.
El segundo suceso fue el rescate –a través de canales diplomáticos internacionales– de monseñor Horacio Ferruccio, que había sido condenado a muerte en China (1951) a causa de su fe católica. Conmutada la pena a prisión por ser extranjero, fue liberado y devuelto a Italia, gracias el empeño de Juan XXIII, quien lo envió al Perú, como capellán de la numerosa colonia china, al servicio del querido cardenal Juan Landázuri. Así pudo continuar evangelizando, tal como lo había hecho en China.
Con un donativo que le dio el papa Juan XXIII, Monseñor Ferruccio comenzó en Lima la construcción del Colegio Peruano-Chino Juan XXIII, que tanto ha colaborado a integrar a los descendientes de la colonia china con los peruanos de otros orígenes étnicos. Yo puedo dar testimonio personal del bien que se ha hecho a tantos escolares en ese colegio y a sus familias, porque asumí la responsabilidad del plantel cuando monseñor Horacio Ferruccio se retiró a Italia (Trento) por razones de edad y de salud.
Los escolares de raza oriental –cuyos padres ya son católicos y peruanos–, aportan al colegio Juan XXIII su legendaria capacidad de trabajo y espíritu hacendoso, también en la práctica religiosa, en su convivencia solidaria con alumnos de otras sangres. Un mestizaje positivo y fructífero para la Iglesia y para el Perú, que con visión profética impulsaron el Papa Bueno y su obispo monseñor Ferruccio.
Fuente: Diario El Comercio.
Papa, obispos, curia
Por Sandro Magister- L’Espresso
Juan XXIII nombró a su nuevo secretario de Estado la misma tarde de su elección como Papa: era el gran diplomático Domenico Tardini, en esa época un simple sacerdote, ni obispo ni cardenal.
Pero esa es la prehistoria, respecto al terremoto de hoy.
El Papa Francesco ha llegado a Roma “desde el fin del mundo” y está innovando el modo de gobernar la Iglesia desde lo alto, empezando por su misma persona. La reforma de la curia llegará, como llegarán muchas otras cosas, pero después de “un cierto tiempo”, ha avisado.
Mientras tanto, ha dicho a todos los jefes de la curia cuyo cargo ha decaído con la renuncia de su predecesor que vuelvan al trabajo, “provisionalmente” y “donec aliter provideatur”, hasta que él, el nuevo Papa, decida. Desde el 13 de marzo la curia vaticana es un vacilante ejército de funcionarios con un futuro incierto.
En su primera aparición en el balcón de la basílica de San Pedro, el neo-electo Jorge Mario Bergoglio ha querido a su lado a dos cardenales. A la derecha, su vicario para la diócesis de Roma, Agostino Vallini, y a la izquierda el amigo brasileño Cláudio Hummes, franciscano. Una pareja que personifica su programa.
De Roma, el nuevo Papa quiere ser obispo a todos los efectos, en primera persona, como ha hecho entrever inmediatamente, en el primer domingo de su pontificado, con la misa celebrada en la parroquia de Santa Ana, en el límite entre el Vaticano y el Borgo, ante la alegría del pueblo. Irá de iglesia en iglesia, recorrerá el centro y la periferia, “para evangelizar esta ciudad tan hermosa”, en contacto directo con el pueblo de la diócesis que ahora es su “esposa”.
Papa Francisco ama llamarse, antes que nada, “obispo de Roma”. Pero se mantiene firme, y lo ha dicho enseguida, en que “la Iglesia de Roma es la que preside en la caridad a todas las Iglesias”.
Son palabras de San Ignacio de Antioquía, obispo mártir del siglo II, que desde entonces guían el difícil equilibrio de poderes entre el sucesor de Pedro, el obispo de Roma, y los sucesores del colegio de los doce apóstoles, los obispos de todo el mundo; entre el ejercicio del primado papal y el ejercicio de la colegialidad episcopal. Al inicio del segundo milenio este equilibrio se rompió y el cisma dividió a la Iglesia de Roma de las Iglesias de Oriente.
Pero también dentro de la Iglesia católica el primado papal, potenciado al extremo, espera ser sopesado por el colegio de los obispos. Lo ha querido el concilio Vaticano II, hasta ahora con escasas aplicaciones prácticas, y lo ha solicitado de nuevo con fuerza Benedicto XVI en uno de sus últimos discursos como Papa, pocos días antes de la renuncia. Su sucesor Francisco ya ha dado a entender que esto es precisamente lo que quiere hacer.
Para hacerlo tiene a su disposición un instrumento en estado bruto: el sínodo, aproximadamente doscientos obispos, la élite de los casi cinco mil obispos de todo el mundo, que cada dos años se reúnen en Roma para debatir un tema de urgencia para la vida de la Iglesia.
Sus poderes son puramente consultivos, y las veintiocho ediciones que ha habido hasta ahora, desde la primera en 1967, solo raramente han superado el aburrimiento. Papa Francisco podrá convertirlo en deliberativo, naturalmente “junto y bajo” su potestad primacial.
Pero, sobre todo, podrá transformar en un “consejo de la corona” propio y permanente esa restringida asamblea de obispos, tres por continente, que cada sínodo elije al final de sus trabajos para hacer de puente hacia el sínodo siguiente.
Para un Papa como Francisco, que quiere sentir el pulso de la Iglesia mundial desde Roma, esta asamblea es el instrumento ideal. Basta decir que entre los doce elegidos por el último sínodo están casi todos los nombres de relieve del reciente cónclave: los cardenales Timothy Dolan de Nueva York, Odilo Scherer de Sao Paulo de Brasil, Christoph Schönborn de Viena, Peter Erdö de Budapest, George Pell de Sídney, Luis Antonio Gokim Tagle de Manila.
Reuniendo a su alrededor una cumbre del episcopado mundial de un nivel tan elevado, una vez al mes o incluso más a menudo, con presencia física en Roma o a través de videoconferencia, el Papa Francisco podrá gobernar la Iglesia precisamente como deseaba el concilio Vaticano II: con un apoyo colegial estable a sus decisiones últimas de sucesor de Pedro.
La curia vendrá después, y por debajo, reconducida a sus más modestas tareas de servicio a decisiones que ella no deberá tomar, ni tanto menos forzar.
El cardenal Hummes se ha expresado así, dos días después de la elección de Bergoglio como Papa: “Muchos esperan una reforma de la curia y estoy seguro de que él la hará, a la luz de la esencialidad, la sencillez y la humildad que requiere el Evangelio, siempre siguiendo la estela del santo del cual ha tomado el nombre. San Francisco sentía un gran amor por la Iglesia jerárquica, por el Papa: quería que sus frailes fueran católicos y obedeciesen al ‘Señor Papa’, como decía él”.
Esta referencia a Francisco no es banal, para un Papa del que se espera que “repare la Iglesia”.
En la mitología pseudo-franciscana y pauperista que en estos días muchos aplican al nuevo Papa, la fantasía corre hacia una Iglesia que renuncie a los poderes, estructuras y riquezas, y sea puramente espiritual.
Pero el santo de Asís no vivió para esto. En el sueño de Papa Inocencio III pintado por Giotto, Francisco no derriba la iglesia, sino que la sostiene en sus hombros. Es la iglesia de San Juan de Letrán, la catedral del obispo de Roma, que en esa época hacía poco que había sido restaurada y embellecida magníficamente, pero afeada por los pecados de sus hombres, los cuales sí que debían ser purificados. Algunos seguidores de Francisco fueron lo que cayeron en el espiritualismo y la herejía.
Papa Bergoglio tiene la sólida formación de una jesuita a la antigua. No sueña mínimamente con abolir la curia, pero sí con limpiarla. En una homilía matinal a un restringido número de cardenales, dos días después de la elección, ha insistido sobre la palabra “irreprensible”. Bergoglio siempre se ha mantenido cuidadosamente alejado de la curia romana, pero conoce sus desórdenes y pecados.
Exigirá la efectiva lealtad de todos sus miembros, violada de forma escandalosa en los años pasados con el robo de documentos privados, incluso del escritorio personal de Benedicto XVI.
Exigirá la fiel y rápida ejecución de todas sus órdenes.
Exigirá una revisión de los gastos cuyo objetivo será el ahorro, en unos balances que en 2012 han vuelto peligrosamente a los números rojos, según cuanto se ha anticipado a los cardenales en el pre-cónclave.
Inicialmente, Benedicto XVI ya había intentado adelgazar la curia. Había unificado los dos consejos de la cultura y del diálogo interreligioso, como también los de “Iustitia et Pax” y Emigrantes.
Pero luego todo volvió a estar como antes, e incluso se creó otro dicasterio, el de la nueva evangelización, asignado a monseñor Rino Fisichella.
Pero lo peor es la desunión. Cada oficina se ocupa de sí misma, a veces manteniendo al Papa en la ignorancia.
Fue clamoroso, hace dos inviernos, el golpe de mano de los neocatecumenales, que casi consiguieron arrancar la aprobación de Joseph Ratzinger a sus bizarras liturgias. El Papa lo descubrió y bloqueó todo in extremis. Le dolió ver que entre los autores de la maniobra había un cardenal en el cual había depositado una gran confianza, el prefecto de la congregación para el culto divino Antonio Cañizares Llovera. Ordenó a la congregación para la doctrina de la fe que examinaran las liturgias de los neocatecumanelaes. El dossier descansa ahora en un cajón.
Otra disfunción la originan los dirigentes de curia que utilizan su oficina como tribuna para ambiciones muy personales. Prueba de ello es monseñor Vincenzo Paglia, nombrado jefe del pontificio consejo para la familia no obstante provenga de una comunidad, la de San Egidio, cuya historia interna no es ejemplar en materia, manchada como está por matrimonios concertados y fracasados. Las declaraciones que él normalmente hace colisionan, por su vaguedad, con el clarísimo e intransigente magisterio papal, pero le valen la simpatía de la opinión pública favorable a los matrimonios homosexuales y que aplaude sus supuestas “aperturas”.
Y después están los intrusos, personajes que en la curia no recubren ninguna función y, sin embargo, consiguen introducirse en lugares clave, para exprimir todas sus ventajas. Como Andrea Riccardi, el fundador de San Egidio, que ha entrado de manera prodigiosa en las gracias del mismo Benedicto XVI y de su secretario personal, Georg Gänswein. O bien Marco Simeon, constantemente en la órbita de los cardenales Mauro Piacenza, prefecto de la congregación para el clero, y Tarcisio Bertone, secretario de Estado saliente.
Para este último las congregaciones del pre-cónclave han sido un calvario, porque las quejas de los cardenales por el mal gobierno de la curia le martilleaban inexorablemente a él como primer ministro. Pero sus casi 79 años de edad le permitirán jubilarse dulcemente.
En su lugar, es posible que Papa Francisco haga ir a Roma, desde América Latina, a un diplomático riguroso y fiel, que conoce y estima. Es Pietro Parolin, 58 años, subsecretario de asuntos exteriores desde el 2002 al 2009, hoy arzobispo y nuncio apostólico en Venezuela.
MONEYVAL CONTRA BERTONE
Cuando en 2009 Benedicto XVI aplicó a las intrigas de la curia el dicho de San Pablo: “Pero si os mordéis y os devoráis mutuamente, ¡mirad no vayáis mutuamente a destruiros!“, decía toda la verdad. La ferocidad con la que hace diez meses Ettore Gotti Tedeschi fue expulsado de la presidencia del Instituto de las Obras de Religión, el “banco” vaticano, responde plenamente a esta descripción.
Era el 24 de mayo de 2012. Entre las nueve acusaciones lanzadas públicamente contra Gotti Tedeschi para apoyar su destitución estaba la de haber filtrado a la prensa documentos reservados concernientes al IOR, entre los cuales la carta en la cual el cardenal Attilio Nicora, presidente de la Autoridad de Información Financiera, reprochaba al cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone el desastroso “paso atrás” llevado a cabo en el camino de re-sanación del mismo IOR y de todas las oficinas financieras vaticanas.
En realidad, esta acusación contra Gotti Tedeschi era falsa. En las mismas horas de su defenestración fue arrestado Paolo Gabriele, el mayordomo de Benedicto XVI, el verdadero autor del robo de documentos. Entre los papeles hallados en su casa estaban los que se referían al IOR.
No sólo. Al “Espresso” le consta que los inspectores de Moneyval, que en marzo de 2012 habían pasado por el tamiz las oficinas financieras vaticanas, también habían formulado el mismo juicio negativo que, expresado por el cardenal Nicora y compartido por Gotti Tedeschi, había hecho enfurecer a Bertone.
El “paso atrás”, el “step backwards” denunciado también por Moneyval en el párrafo 313 de su primer informe tras la inspección, fechado 27 de abril y nunca hecho público, concernía a la ley vaticana n. 127, que regula cómo prevenir y contrarrestar el blanqueo de dinero.
En la primera versión de la ley, querida por Nicora y Gotti Tedeschi, y que entró en vigor el 1 de abril de 2011, los poderes de control de la Autoridad de Información Financiera sobre el IOR era ilimitados. Mientras que en la segunda versión, querida por el cardenal Bertone y que entró en vigor a principios de 2012, los poderes del AIF resultaban también para Moneyval debilitados, “weakened”, tanto en la eficacia como en la independencia, pues estaban sometidos a la secretaría de Estado.
Éste era el estado de las cosas cuando Gotti Tedeschi fue destituido el 24 de mayo. El informe de Moneyval del 27 de abril le daba la razón a él, como también a Nicora, y no a Bertone, sobre el punto clave de los poderes del AIF.
Es un hecho que hoy Nicora ya no forma ni siquiera parte de la comisión cardenalicia de vigilancia sobre el IOR, presidida por Bertone. Y a Gotti Tedeschi no le ha llegado ningún signo, ni tan siquiera mínimo, de reparación.
Homilía de Papa Francisco en la misa de inicio de pontificado, martes 19 de marzo, festividad de San José:
“Doy gracias al Señor…”
CERTEZAS Y DUDAS DE UN ESTRENO EN TONO MENOR
En las 1330 palabras de la homilía de la misa de inicio de pontificado de Jorge Mario Bergoglio, la palabra “Papa” se ha repetido una sola vez. El nombre de Pedro cuatro veces. En cambio, el nombre de José ha dominado, doce veces. El hecho que la responsabilidad de “custodio” de la Sagrada Familia, personificada por el padre putativo de Jesús, haya sido asumida como particularidad emblemática de la función papal es otra de las particularidades de este inicio del sucesor de Benedicto XVI.
Naturalmente, el Papa Francisco no ha omitido recordar que Cristo dio el “poder” a Pedro, no a otros. Pero ha dicho que el “servicio” amoroso con el cual se concretiza dicho poder es el mismo para todos los discípulos de Jesús. Es como si la presencia en la misa de inicio de pontificado del patriarca ecuménico de Constantinopla, por primera vez, hubiera inducido a Bergoglio a poner a la sombra, en lugar de explicitarlo, lo específico del oficio petrino.
Paradójicamente, el nuevo Papa ha dicho más sobre el oficio petrino – y con más consistencia – en su primera aparición en el balcón de la basílica de San Pedro, después de la elección.
Después de haberse presentado como “obispo de la Iglesia de Roma que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias”, él ha insistido en los días sucesivos, incluida la misa de inicio de pontificado, sólo sobre el primer elemento del díptico, como si temiera mirar más allá del espacio romano, a todo el orbe católico que él está llamado a presidir. Ha omitido incluso el saludo a la multitud en distintos idiomas después de su primer Ángelus dominical.
Seguramente ya se ha vislumbrado en Papa Bergoglio un fuerte perfil de obispo “defensor civitatis”, ortodoxo en la doctrina y en las costumbres y protector del propio pueblo del arbitrio del soberano y de las insidias del diablo, del cual no teme hablar.
Pero al mismo tiempo, algunos de sus gestos han encendido en la opinión pública, dentro y fuera de la Iglesia, la mala imaginación y las tentaciones: desde la liquidación del gobierno central de la Iglesia a la desaparición del título de Papa; desde el advenimiento de una nueva Iglesia enteramente espiritual a la humillación de la belleza que celebra a Dios, es decir, del simbolismo de los ritos, vestiduras, ornamentos, edificios sacros.
La modesta “ars celebrandi”, sin fuerza ni esplendor, de la misa inaugural del 19 de marzo no ha ayudado a disipar esta última tentación.
Pero en quien lo conoce como pastor austero, claro en el juicio, misericordioso en el trato, permanece la certeza de que Papa Bergoglio aportará su temple en la plenitud simbólica y política del “vicarius Christi”. Todo lo contrario del fácil franciscanismo de moda que tantos le atribuyen.
Pietro De Marco, en un comentario suyo publicado en el suplemento florentino del “Corriere della Sera”, observa que “Argentina, como cada una de las partes del orbe católico, es ‘provincia’ respecto a Roma, como lo era la Polonia de Karol Wojtyla. Y del mismo modo que Wojtyla conservó su fuerza de obispo combatiente en patria en la función universal de sucesor de Pedro, así el oficio plasmará a Bergoglio como Papa que preside en la caridad a todas las Iglesias”.
Traducción en español de Helena Faccia Serrano.