Consolidar reducción de la pobreza rural

[Visto: 1723 veces]

Federico Arnillas

Federico Arnillas
La Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza (MCLCP) consideró que el Gobierno está en la ruta correcta en la meta de reducir la pobreza y lograr mayor inclusión social, al lograr que un millón de personas hayan dejado de ser pobres en los dos últimos años.
El titular de la MCLCP, Federico Arnillas, explicó que la extensión de los programas sociales Juntos y Pensión 65 en las zonas rurales influyó de manera sustancial en la reducción de la pobreza monetaria, anunciada ayer por Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
[INEI: Unos 500 mil peruanos dejaron de ser pobres]
“Los resultados del INEI evidencian que se está caminando en la dirección esperada, hay una continuidad en el cumplimiento de metas y el reto es consolidar la reducción de la pobreza en el sector rural”, declaró Arnillas.
El INEI informó que la pobreza monetaria se redujo el año pasado en 1.9 puntos porcentuales, al contraerse de 25.8% en el 2012 a 23.9% en el 2013, lo que favoreció que 491,000 peruanos salieran de la pobreza.
A criterio de Arnillas, si se continúa con la tendencia de reducir sustancialmente las desigualdades, se puede eliminar la pobreza extrema en el país en el 2021, año del Bicentenario de la Independencia del Perú.
“Perú está en la ruta correcta, pero aún hay bastante trabajo por hacer si se toma en cuenta que todavía hay un volumen importante de ciudadanos que viven con ingresos que los sitúan por debajo de la línea de la pobreza”, anotó.
[Pobreza aumentó en ocho regiones del Perú en 2013]
Para ese fin, dijo, el Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales deben mejorar los servicios sociales del Estado en los sectores educación, salud, nutrición y las oportunidades de empleo e ingreso de la población.
Fuente: Diario Perú21.
Pobreza monetaria

Pobreza monetaria
En ocho de las 24 regiones del Perú el porcentaje de pobres se incrementó en lugar de reducirse, pese a que la pobreza se redujo en el Perú a 23.9% en el 2013, según las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística es Informática (INEI).
Fue Pasco la que por segundo año consecutivo tuvo el mayor incremento de pobreza. Aquí, el aumento de los pobres fue de 4.7%. En Amazonas el incremento fue de 2.8%, en Madre de Dios subió 1.4%, en Tumbes el aumento fue de 1%.
En menor proporción se observó aumentos de pobreza en regiones como San Martín (0.4%), Piura (0.2%), Ucayali (0.2%) y Tacna (0.1%).
En el caso de las 16 regiones restantes, el resultado más resaltante fue el de Apurímac. En 2012 era la región más pobre del Perú, situación que revirtió en el 2013, pues la pobreza cayó en 12.7%.
Con el resultado de Apurímac, la región Cajamarca pasó a ser la más pobre del Perú, ya que el 52.2% de su población está en esta situación.
Fuente: INEI, Radio Programas del Perú.

Yaminahua

José Ramírez, de la etnia yaminahua, comunidad de Serjali, viajó un largo trecho a Atalaya para cobrar su primera pensión.
Está agotado. Ha hecho un largo viaje a través del río por más de 10 horas sentado en una precaria embarcación y, sin embargo, sus cansados ojos brillan de alegría. José permanece tranquilo esperando que lo llamen por su nombre para cobrar su Pensión 65, la subvención que entrega el Estado a mayores de 65 años que viven en extrema pobreza. 
José ha llegado hasta la provincia de Atalaya en Ucayali, junto con otros 44 ancianos desde el distrito de Sepahua, casi en la frontera con Brasil. 
Todos han surcado el caudaloso río Urubamba en una frágil embarcación a motor, fletada por el médico cirujano Luis Alberto Adauto, alcalde de Sepahua, quien desde el año pasado traslada a los usuarios de Pensión 65 de su distrito hasta Atalaya y viceversa, para que cobren, cada dos meses, la pensión económica que les otorga el Estado. 
Espera. A sus 76 años, José ha aprendido eso. Esperó 50 años de su vida agazapado en la selva de Madre de Dios, huyendo de aquellos hombres que, en nombre de la civilización, les quitaban sus tierras.
José era entonces el curaca de la etnia yaminahua de la comunidad de Serjali. Durante años resistió el asedio de los foráneos. Les tenía miedo porque cada vez que se acercaban y los contactaban, los niños contraían enfermedades raras.
Pero al final sucumbió a la presión, poco a poco su clan se fue integrando a las comunidades de los “poblanos”. José, el poderoso curaca yaminahua, se fue volviendo viejo sin entender la vida de la ciudad. Dejó de ser la autoridad. 
Sin familia y sin hogar, llevó sus pies cansados a una pequeña comunidad cerca de Sepahua. Ni nombre ni identificación tenía. Recién hace cinco años sacó su DNI. Don José lo utilizó por primera vez para inscribirse en Pensión 65. 
El viejo curaca se convirtió en usuario de Pensión 65 desde el 2013, y su calidad de vida mejoró. “Con mi Pensión 65 también tengo derecho a que me atiendan los médicos”. El funcionario del Banco de la Nación le da novedades. De ahora en adelante ya no tendrá que viajar tantas horas hasta Atalaya porque le entregarán una tarjeta electrónica para cobrar en Sepahua. Cuando José recibe su dinero exclama: “Qué fácil había sido”. Y sonríe. Por fin termina su espera.
Fuente: Diario La República.

Puntuación: 5 / Votos: 52

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *