Archivo por meses: noviembre 2013

COP20 en Lima

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COP19

El ministro de Ambiente peruano, Manuel Pulgar Vidal, presentó en Varsovia las líneas maestras de la Cumbre del Clima de Lima (COP20) que se realizará el próximo año, y en la que tendría que cerrarse un borrador de acuerdo para lograr un gran pacto contra el calentamiento global en 2015.
Pulgar Vidal explicó que el objetivo de la cita de Lima será “romper el debate circular en las negociaciones sobre el clima”, para consensuar las bases de un pacto “sólido y seguro” que “permita avances en la lucha” contra el cambio climático.
Pulgar Vidal se reunió durante la conferencia del Clima de Varsovia (COP19) con su homólogo polaco, Marcin Korolec, con el que coordinarán esfuerzos para facilitar el éxito en la cumbre del Clima de Lima. “Para Perú será un reto inmenso recibir a delegados de todo el mundo” durante la conferencia del Clima de 2014, añadió.
ESFUERZO POR ACUERDOS
“Todo el mundo espera nuestro trabajo para dar a las futuras generaciones un mejor mundo en el que vivir”, señaló el representante peruano, quien participa en la fase política de la COP19, donde ministros de todo el mundo negociarán medidas concretas para frenar la emisión de gases contaminantes y financiar la mitigación de los efectos del cambio climático.
“Cualquier logro ya es un avance”, reconoció Pulgar Vidal, quien recordó que las citas de Varsovia, Lima y la de París en 2015 (COP21) son las “tres etapas de un mismo proceso”, por lo que habrá que analizar los resultados de las tres cumbres en conjunto y no individualmente.
En Varsovia el ministro peruano pidió “esfuerzo” a todas las delegaciones para lograr “soluciones que permitan llegar a acuerdos” finales. “Por nuestra parte-dijo-, en Lima vamos a ofrecer todo el esfuerzo para llegar a acuerdos”.
Manuel Pulgar-Vidal destacó como prioridades para Perú frenar la deforestación y la minería ilegal en la región amazónica. “Actualmente estamos trabajando para conocer los problemas del bosque y dar valor a los ecosistemas”, destacó el titular peruano del Ambiente.

Fuente: Agencia de noticias EFE.

Entrevista al Presidente de la República Ollanta Humala Tasso

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Por Patricia Del Río- Radio Programas del Perú
Muy buenas tardes amigos nos encontramos en Palacio de Gobierno, el Presidente Ollanta Humala ha tenido la gentileza de recibirnos para dar una entrevista en exclusiva para RPP que ustedes podrán ver y escuchar a través de sus multiplataformas y que tiene como finalidad esclarecer un momento complicado por el que pasa su gobierno, por supuesto, dirigirse a través de nuestras ondas y a través de nuestros medios a todos los peruanos. Presidente Ollanta Humala muchísimas gracias por estar con nosotros y por permitirnos hablar con usted el día de hoy.
Presidente Ollanta Humala: Que tal, buenos días Patricia.
Bueno se ha definido lo que está pasando y vamos de frente al tema porque creo que todo el Perú está esperando escuchar sus palabras al respecto, se ha definido como la crisis más complicada por la que atraviesa su gobierno, si resumimos en realidad lo que ocurre o lo que ha desatado esta crisis tiene que ver con el señor Óscar López Meneses, ex operador de Vladimiro Montesinos, a quien queda en evidencia que se le había asignado aparentemente una seguridad de parte del Estado, absolutamente no solo desproporcionada, sino que no le correspondía, esto le ha costado la cabeza a seis generales, un ministro, un asesor y el Perú se sigue preguntando qué es lo que se estaba custodiando ahí.
Presidente Ollanta Humala: Bueno, buenas tardes ante todo, yo creo que es una coyuntura inconveniente pero que nosotros no le damos la espalda sino que la enfrentamos. Se ha escuchado mucho en estos días, todo el mundo opina, todo el mundo esboza teorías y sobre un tema objetivo se ha creado toda una serie de novelas, una serie de afirmaciones que no tiene mayor base, pero todo esto genera un ambiente de sospecha, sospechamos de todo el mundo y elaboramos una serie de teorías, creo que es en ese ambiente que es necesario que el Jefe de Estado señale qué es lo que está pasando, para que el ama de casa, la familia sepa de qué se trata esto. Bien, lo que hemos visto hasta el momento y estamos trabajando esta hipótesis fundada en hechos objetivos más que elucubraciones novelescas, es el tema de que hay una actividad de corrupción en la Policía Nacional del Perú, hecha por algunos malos elementos que estamos tratando de identificarlos que trafican con el servicio de resguardo policial, que es para funcionarios del Estado, para autoridades que están en una norma y que al parecer sería una práctica que se ha venido dando, ahora pero esto por un lado y por otro lado tenemos a un sujeto que vive del tráfico de influencias y que necesita de esta cobertura policial para justamente ahondar en un negocio de tráfico de influencias, pero quiero reafirmarme también además de esto en que acá no hay un poder paralelo, como en algunos casos usted ha señalado, aquí lo que hay es un estado de derecho y por lo tanto para enfrentar este problema estamos utilizando las armas que la democracia nos da, que es el fortalecimiento de los poderes del estado, la independencia de ellos y está actuando el Ministerio Público, están actuando, hemos activado también al Comité o Corte de Honor que tiene la Policía Nacional como un órgano de inspectoría que está conformado este órgano por personas no necesariamente políticas, sino civiles que van a investigar este tema, a detectar a estos malos elementos que no deben de alguna manera empañar a la institución policial.
De acuerdo, entonces separemos. De acuerdo con lo que ustedes han podido entender hasta ahora lo que ocurre es que hay una corrupción dentro de la policía que asigna esta seguridad indebida a particulares, de eso se habría estado aprovechando el señor Óscar López Meneses, ¿usted tiene alguna idea, si tiene alguna teoría de por qué tantos policías involucrados en esta custodia y qué es lo que el señor López Meneses trataba de ocultar o de qué se trataba de proteger?
Presidente Ollanta Humala: Bueno, le vuelvo a repetir, lo que estamos luchando es contra prácticas corruptas donde muchas veces algunos malos elementos de policías tenían los medios, unidades vehiculares, etc., y una parte de estos medios los asignan conforme a norma y se guardan otra parte como una caja chica para poder asignar vehículos a determinadas personas que puedan pues de alguna manera darles alguna retribución por este servicio, es lo que tenemos hoy día, que estamos chequeando desde cuando vienen estas cosas porque al parecer no vienen de hace dos años sino que viene a ser una mala práctica que se ha venido dando.
Y a más personajes, no solo a López Meneses.
Presidente Ollanta Humala: Bueno hemos pedido a la policía, una de las medidas que hemos tomado es una revisión de todas las custodias que viene dando la policía a nivel nacional y con el nombramiento de un oficial superior que verifique personalmente a quién se le está dando la custodia y que no se quede en esa práctica de tocar el timbre y por el intercomunicador que le digan sí no hay problema deja tu carro acá. Eso se acaba. Estamos tomando acciones concretas contra estos malos elementos, que dicho sea de paso una institución que siempre se ha guardado de tener sus acervos documentarios, cualquier solicitud de pedido de custodia, viene con una solicitud por escrito, ahora resulta que no hay estas cosas.
Sí una total informalidad.
Presidente Ollanta Humala: Eso no se puede aceptar en una institución tan vieja y tan importante como la Policía Nacional del Perú, ahora por el otro lado tenemos gente de todo calibre que pueden solicitar por lo bajo este tipo de resguardo policial y eso es lo que tenemos que investigar, en este caso vemos a un sujeto que vive, hasta el momento nadie sabe de qué vive, pero lo que tenemos que ver el tráfico de influencia, entonces si va a traficar influencias necesita pues una cobertura que aparente que tiene poder.
Esto da cuenta no solo de la informalidad con la que trabaja la Policía sino del uso particular que la policía está acostumbrada a dar como parte de este sistema extraño de 24 por 24, que siempre vemos policías parados al frente de los bancos y no sabemos sin están funcionando como policías o como guachimanes del banco, esto se ha dicho no se ha logrado resolver y que tal vez algunos de estos problemas se hubieran resuelto si se hubieran hecho los cambios necesarios que se tenían que hacer en esta institución.
Presidente Ollanta Humala: Es posible, por eso hemos trabajado la reforma policial en la cual hoy día hay una Corte de Honor dirigida por civiles que van a juzgar estos casos y van a fiscalizar a nivel Ministerio del Interior y el otro tema que hemos luchado es por el tema de que ya la policía, desde el año 97, como no podían pagarle un mejor sueldo decidieron darle un día de trabajo por un día de franco, entonces en muchos casos el policía iba a trabajar a un banco o a un establecimiento comercial e iba de alguna manera un poco cansado ya a las comisarías, resolver ese problema nos cuesta un presupuesto, y que hemos ido asignando a través del programa de eliminación del uno por uno, los temas puntuales de control son los que estamos tratando de resolver para poder crear en la policía una identificación mayor con su propio instituto y no que vean la labor del policía como un trabajo más, pero eso es un trabajo que se está dando poco a poco, porque la labor policial es una labor dinámica, hay especializaciones distintas por ejemplo, la policía que no trabaja en comisarías, hay policías que no tienen el uno por uno, hay otros que si tienen el uno por uno y entonces hay que saber manejar esto y entender de que ese es un recurso que estamos presupuestando para compensar eso.
Ahora una cosa que ha preocupado mucho presidente, y por eso este asunto no se queda en un ámbito simplemente de policías corruptos es que se asumen vínculos en las más altas esferas del poder, está claro que el ministro del Interior sale por razones de responsabilidad política, pero el señor Villafuerte, cuál era su relación con estos policías que finalmente, estos altos mandos de la policía que finalmente permitieron que esto ocurriera, la otra hipótesis es que no solo está involucrada la policía sino también las fuerzas armadas, hasta dónde llega esta red de corrupción de la que usted sospecha o por lo menos maneja la hipótesis de una u otra.
Presidente Ollanta Humala: En el caso de Adrián Villafuerte no tiene ninguna relación con estas prácticas corruptas, se decidió y él también decidió apartarse del gobierno porque él no quiere prestar su nombre, su trabajo, como un instrumento para que le hagan daño al gobierno y también le hacen daño a él y tengo entendido que él ha presentado unas cartas notariales a todas estas personas que lo han insultado, que han dicho que es el Vladimirito, que han dicho que es un poder paralelo, etc., y hará las acciones penales que deba hacer, pero quiero señalar que aquí en este gobierno no se hacen esas viejas prácticas del pasado, en las cuales uno se entornilla con un asesor, cuál es la relación que no pueden desvincular, acá nadie es indispensable, todos tienen una labor importante pero nadie es indispensable, en el caso de Villafuerte, él no tenía ninguna función que lo relacione con el Ministerio del Interior, su trabajo era asesor en temas de Defensa Nacional, que es lo que le corresponde y nada más, ni siquiera tenía alguna opinión que dar en el tema de los ascensos, ni siquiera en eso.
Sin embargo, se ha tejido mucha especulación alrededor de él. Y en parte, parece que lo que ha colaborado a esta especulación es la figura de asesor que no tiene un cargo identificable, que no es una persona que esté como un ministro, por ejemplo, dando cara a la prensa. ¿No fue un error mantener a Villafuerte cuando ya venía este run-run desde hacía mucho tiempo? ¿No fue demasiado desafiante mantener a un asesor que, tampoco parecía indispensable, según usted lo define?
Presidente Ollanta Humala: Nadie es indispensable. Todos son importantes pero nadie es indispensable. Haríamos muy mal si alguien fuera indispensable. Yo creo que los asesores son importantes. Todo el mundo tiene asesores. Las mismas empresas tienen asesores. Entonces tenemos que separar, entender o discutir. En todo caso, es importante que el ministro, el presidente de la República, los directores tengan asesores o no. Es un tema que puede estar en debate. Que los congresistas tengan asesores. El tema acá es el tipo de asesoría. Yo creo que lo que se ha creado acá es una leyenda urbana porque él tuvo, en algún momento, la mala suerte de ser edecán de un general montesinista y desde ahí carga su cruz.
O de repente porque al ser uno de sus asesores más cercanos, eso lo convierte en uno de los hombres más poderosos del Perú.
Presidente Ollanta Humala: Quiero que entienda el Perú que, en el pasado, el asesor del presidente era uno de los hombres más importantes del Perú. Acá no es así. El asesor simplemente cumple sus funciones de asesor y nada más. No tienen ninguna capacidad de decisión. Así que si hay alguien que quiere buscar o cree que el asesor es una oportunidad de poder y quieren llegar a través de él al Presidente de la República están equivocados. Aquí lo que hay es democracia, lo que hay es estado de derecho. El que toma las decisiones soy yo, el asesor mira y cuando le pregunto puede asesorar pero nada más. No tiene capacidad de decisión. Y ninguno es indispensable.
Por qué él responde, entonces, cuando salen estas críticas. En su calidad de asesor no tendría que decir absolutamente nada si no es responsable. Y es de las primeras personas que llama a RPP y conversa con Raúl Vargas.
Presidente Ollanta Humala: Yo creo que era importante que responda porque ya se está tratando de tocar al Gobierno a través de su persona. Y una cosa es la campaña, en la campaña política que puedan decir lo que quieran pero ya, cuando somos gobiernos y tenemos una responsabilidad ante millones de peruanos, no puedo permitir eso. Si van a tocar a un asesor, que baje al llano y responda. Que no se me quede callado.
Le pregunto porque, a ver, se sospecha que él podía saber de estas movidas con la policía y el señor López Meneses y se dice si él sabía o no le dijo nada al presidente o el presidente también sabía, que esa es la otra hipótesis. Una de las razones por la cual esa hipótesis se vuelve un poco más sólida es porque el señor López Meneses lo acusa, y yo le traslado la acusación, de que asesoró su campaña en el 2006 y también todo el mundo dice si el señor Ollanta Humala pasaba por ahí para dejar a uno de sus hijos en uno de los establecimientos, no podemos dar más detalles por seguridad.
Presidente Ollanta Humala: En un nido.
En un nido. Su hijo Samir. Cómo no se dio cuenta que había todo este despliegue policial en un lugar donde no tenía que estar.
Presidente Ollanta Humala: A ver, no siempre puedo llevar yo a mi hijo al colegio, al nido. Bueno es parte de la vida. Yo siempre trato de llevar a mis hijos al colegio. Pero el Presidente de la República no puede estar viendo qué hace un patrullero. No me voy a bajar yo a pedirle su plan de trabajo, no?
Bueno, es que dicen que había 18. Entonces uno diría, por qué tanto, ¿no?
Presidente Ollanta Humala: No, eso es inexacto. Dirán que había 18 porque se van relevando. Habrán 3 por turno, qué se yo. Eso no creo que sea así. Lo que yo creo que hay acá es, primero, una sobredimensión producto de la sospecha y la desconfianza que algo tendría que ver el asesor Villafuerte. Yo he hablado con él. Él mismo lo ha dicho en RPP, está en un proceso de querella, de demandar a todos los que lo han acusado.
¿Esa no es una amenaza, Presidente? Porque cuando uno está en el poder…
Presidente Ollanta Humala: No, porque ese es su derecho. Es su derecho a defenderse. Ahora no está en el poder. Bajó al llano y tiene todo el derecho, como cualquier peruano, a defender su honor. Y creo que no lo podemos privar.
Yo creo no estar en su lista de querelladas porque la verdad, tener que ir a litigar con el señor Villafuerte al Poder Judicial en este Gobierno, no parece la empresa más sencilla.
Presidente Ollanta Humala: Bueno, pero ya no está. Y quiero reiterar que no tiene absolutamente nada que ver funcionalmente ni con la Policía ni con otras instituciones. Su asesoría era básicamente en temas de defensa nacional y nada más. Ni siquiera dentro de su asesoría él veía cambios de colocación ni ascensos. Así de claro y así de simple. Y creo que acá lo importante es aclarar esta situación que en este tema no hay poderes paralelos, que lo estamos investigando. Lo que ha habido en concreto es una actividad irregular producto de corrupción de personas al interior de la Policía, que prestaban servicios de resguardo policial a personas que no estaban dentro de las normas. Y eso se ha venido dando y hoy día estamos haciendo una revisión total para poder corregir y sancionar a todos los que tengan que ser sancionados.
Usted confía entonces cuando el señor Villafuerte le ha dicho o le ha manifestado que no tiene nada que ver en este problema. Usted confía absolutamente en él, en ese sentido.
Presidente Ollanta Humala: Yo no puedo poner las manos al fuego por nadie. Pero tampoco tengo derecho a dudar si él ha dicho eso. Y además de eso, como una prueba de trasparencia a este Gobierno, él ha salido, ha dado un paso al costado y si ustedes creen que hay algo, que lo sigan investigando. Yo creo que es necesario que lo investiguen pero también él sabrá defenderse.
Estamos con el presidente Ollanta Humala que nos ha recibido el día de hoy en la sala Túpac Amaru, que es una linda sala, no la conocía. Estamos conversando sobre la coyuntura política, sobre este problema institucional que se ha generado a raíz de la salida de seis generales de la Policía Nacional y también la salida de un ministro y un asesor presidencial, Presidente yo le estaba manifestando que se han vertido acusaciones muy graves en estos días, el señor López Meneses ha salido a decir que en realidad a usted lo conoce, además parece que lo conoce como desde chiquito más o menos, pero sobretodo que asesoró su campaña en el 2006 ¿Cuál es su relación con el señor López Meneses?
Presidente Ollanta Humala: Vuelvo a reiterarlo, ninguna. No lo conozco a ese señor y la teoría de que me conoce a través de un primo hace 30 años y que no tiene ningún tipo de relación conmigo ahora.
Que formaba parte de su misma promoción, no? En la escuela…
Presidente Ollanta Humala: Si, bueno, somos bastantes los de mi promoción y salvo que… en realidad hace 30 años no? Es absurdo no lo conozco a ese señor, no hemos recibido ningún tipo de asesoría de un preso, de un prontuariado, la campaña la he dirigido yo.
Pero el señor Ponce sale de su campaña del 2006 y es por los vínculos con López Meneses…
Presidente Ollanta Humala: El señor Ponce es un compañero de promoción que vino a colaborar con el partido cuando recién estaba en formación y su único trabajo era básicamente en temas de avanzada, estos grupos que van a la plaza antes que llegue el candidato a ver cómo están las cosas. No tenía ninguna injerencia, arte ni parte en lo que es una estrategia de campaña, la estrategia de campaña la he diseñado yo porque creo que para diseñar una estrategia de campaña tienes que conocer el Perú y la ventaja que me dio el Ejército es haber recorrido todo el Perú, y dentro de mi equipo del trabajo hay congresistas que son también parte de los fundadores del partido, algunos colaboradores compatriotas que han participado en el gobierno en el primer gabinete y nada más.
En el 2006 su campaña era distinta usted no había logrado inscribir un partido político dependía de UPP que fue el grupo con el que hizo alianza, era más novato también en política era su primera postulación presidencial. No es poco probable que un cuadro montesinista se haya querido subir al carro de un candidato que tenía bastante…
Presidente Ollanta Humala: No es solo muy probable que mucha gente de poca solvencia moral haya querido sumarse, siempre hemos ido expectorando, hemos tenido este tipo de experiencias, pero que ellos hayan dirigido la campaña, que ellos hayan tenido participación, ninguna. Así se lo digo con toda firmeza, ninguna, nadie. Eso de que me conoce y que haya dirigido la campaña del partido o haya colaborado en algo es falso.
Y la relación con Ponce después de la expulsión a raíz de su contacto con López Meneses ¿cuál ha sido en estos años?
Presidente Ollanta Humala: Ninguna. Es un compañero de promoción pero ninguna, justamente a raíz de esto que supimos lo botamos del partido y no ha regresado al partido.
Así que, en ese sentido, aparentemente la cosa está saldada, aunque como usted bien señala las investigaciones tendrán que continuar…
Presidente Ollanta Humala: Sí, es cierto.
¿Cuando usted dice que se investigue al señor Villafuerte si es necesario deslindar responsabilidades, hasta dónde puede llegar la investigación presidente?
Presidente Ollanta Humala: Mire, no podemos estar en función de una persona, ya el señor dio un paso al costado, él sabrá lo que tiene que hacer, nosotros no dependemos de los asesores, la Presidencia de la República no depende de eso.
Lo que nosotros queremos es ser enfáticos en que aquí el que gobierna, el que dirigió la campaña he sido yo y el que gobierna es un presidente democrático que no tiene amarres con nada de estas cosas de estas teorías que se han venido elucubrando. Estamos investigando y estamos trabajando sobre una práctica irregular y corrupta de prestación de servicios policiales de resguardo, que encontramos en este escenario a un traficante de influencias que consigue por, quien sabe qué favores, que le pongan vehículos de seguridad en su casa para seguramente fortalecer esa imagen de que tiene poder, que estamos sancionando inmediatamente a los responsables, no al chofer, no al sargento que está ahí parado cumpliendo una orden sino a los que han autorizado por acción y omisión esta práctica corrupta, que dentro de este escenario hay responsabilidad política del ministro, el ministro la ha asumido ha dado un paso al costado estamos nombrando otro ministro del Interior y hemos tomado una serie de medidas porque creemos que aquí también tenemos un problema de falta de memoria, y falta de memoria porque ya están saliendo los presos producto de la corrupción, ya están saliendo a la calle, tenemos a Saucedo libre, tenemos a Crousillat libre, tenemos a López Meneses libre. Huamán Ascurra libre, etc., ¿y qué están haciendo ellos? Y tenemos nosotros un estado de derecho.
Esperemos que no hayan cinco patrulleros afuera de su casa, la verdad…
Presidente Ollanta Humala: Eso es lo de menos, eso es lo que menos debería preocuparnos tenemos que preocuparnos para que nuestros valores no se pongan en riesgo, que nuestra memoria esté fresca, cuántos de estos personajes ingresan a instituciones…
Y cuántos siguen haciendo negocios con el gobierno disfrazados de empresas que finalmente aparecen con testaferros…
Presidente Ollanta Humala: Así es, entonces lo que estamos haciendo nosotros es lo siguiente, una de las cosas que estamos haciendo es separar de sus cargos a todos estos malos elementos que se prestan al desprestigio de su propia institución. En segundo lugar, estamos haciendo una revisión de todos los servicios de prestación de seguridad que se están dando para ver si cumplen las normas y su constatación real física, con un informe de cada caso. Además de esto, lo que estamos haciendo nosotros es restablecer una práctica sana que era colocar en las instalaciones, en las dependencias policiales y militares el cuadro de personas no autorizadas por temas judiciales, por temas éticos para que no ingresen a estas instalaciones. Yo recuerdo por ejemplo, Patricia, cuando yo era alférez en la guardia de mi cuartel siempre estaba la foto de Montesinos como las personas que no podían ingresar, siete u ocho personajes de esa naturaleza, hoy día tenemos que restablecer eso porque parece que la gente se olvida como en la década de los 90 se destrozó a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional, se corrompió la prensa, se corrompió al Poder Judicial, al Ministerio Publico, habían poderes paralelos, la corrupción desatada.
Se olvidan tanto que hemos tenido al señor López Meneses en eventos protocolares, en eventos protocolares en los que pudo estar usted por cierto…
Presidente Ollanta Humala: Porque, te digo como una anécdota a mí me quisieron invitar a una actividad de mi arma en el Ejército y primero tengo que preguntar quienes están, porque si encuentro a un general corrupto de estos montesinistas entonces no puedo ir.
¿Cayó la inteligencia del Estado presidente?
Presidente Ollanta Humala: Ese es el otro tema también, eso también es verdad, por eso estamos revisando los protocolos de inteligencia porque aquí ha debido estar la inteligencia, la inteligencia policial, la DINI, la DIGEMIN que hoy día los estamos reestructurando, esto ha debido ser alertado por un control interno de la Policía y ha debido saberse esto con mayor anticipación.
Es bastante evidente que la oposición considera que las responsabilidades van hasta estamentos más altos, lo involucran a usted en esta…
Presidente Ollanta Humala: Es la democracia y tienen todo el derecho de poder decir hasta dónde llega la responsabilidad, si quieren decir hasta el Papa, hasta el Papa, pueden decir lo que quieran…
Pero usted estaría dispuesto a que se haga una investigación, por ejemplo, se discute en el Congreso si debe haber una comisión investigadora y se discute quién la debe presidir y no sé si es el mejor lugar, pero en todo caso si sería interesante que hayan investigaciones independientes para que este tema se esclarezca fuera de los ámbitos del gobierno también.
Presidente Ollanta Humala: Creo que el mejor clima de independencia sería la libertad de prensa donde la prensa pueda también fiscalizar esto, pero tampoco que haya cacería de brujas, ¿Cuál es el tema? El tema es que haya una práctica corrupta que permite que vehículos de unidades como el SUAT, escuadrón verde y otras unidades más estén plantados todo el día pagados por los contribuyentes dando seguridad a gente que no la merece, bueno que se investigue eso, pero de ahí a decir que acá hay una corrupción generalizada eso es otra cosa.
Lo que usted señala es una corrupción grave que abarca la Policía y que van a darse los correctivos del caso, ¿están involucradas las FF.AA? ¿cuál es la situación del almirante Cueto Aservi?
Presidente Ollanta Humala: En el caso del Comando Conjunto, y en el caso particular del Jefe del Comando Conjunto, él ha rechazado públicamente que está involucrado, y yo no tengo por qué dudar de eso, pero lo que no puedo permitir es que haya un enfrentamiento entre el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú porque son dos instituciones que van unidas, así lo hemos hecho en el VRAEM, nos ha costado mucho esfuerzo que trabajen de manera conjunta; y de cara al futuro que se vienen todos los compromisos internacionales que tiene el Perú. Tenemos que mantenerlas unidas y por eso lo que celebro es que, bueno, ya se haya aclarado hay una carta del Jefe del Comando Conjunto en la cual se aclara el tema de que no hay un conflicto entre estas dos instituciones tan importantes del Perú, así que esperemos que podamos voltear a la página y puedan seguir trabajando unidas como tiene que ser. Eso yo voy a velar para que así sea.
El almirante Cueto se queda entonces, y al nuevo ministro que todavía no llega a Lima y ya tiene que enfrentar tremendo problema, le va a tocar esta reorganización que estamos hablando, va a tener que monitorear de alguna manera toda esta limpieza que se tiene que hacer de la Policía?Presidente Ollanta Humala: Le va a tocar esa tarea, es la aplicación de las normas que se han dado en la reforma de la Policía Nacional del Perú. Es el aumento salarial que les corresponde este año, es el proceso de ascensos, de invitaciones, cambios de colocación, es el proceso de investigación de este tema y, en ese sentido, nosotros debemos señalar que actuamos con transparencia, con firmeza. Ya le he dicho por dónde están yendo las cosas, si hubiera alguna otra ramificación, inmediatamente la vamos a investigar y vamos a dar cuenta.
Ustedes hicieron al comienzo, cuando empezó el gobierno , una razia de más de 30 generales de la policía, justamente tratando de limpiar la institución de personas con aparentemente vínculos con la corrupción o que no generaban confianza, sin embargo las personas que quedaron han terminado de generar este problema . ¿Cuánta gente más se tiene que ir de la policía?
Presidente Ollanta Humala: Se irán todos los que tienen algún problema de esta naturaleza, pero también queremos defender y poner el buen nombre de muchos policías que por tiempo de servicio les corresponde irse, de otros que son indeseables y que están manchando la institución con sus prácticas corruptas que son los que siguen viviendo de la impunidad. Tenemos que cortar esto de raíz.
Efectivamente, cuando llegué al gobierno invitamos al retiro por renovación aproximadamente a 30 generales de la Policía y si tengo que invitar a otro tanto más lo haré, no me va a temblar la mano porque para mí primero está la salvaguarda, el nombre de la institución policial y no tratar de apañar, de blindar a sinvergüenzas que utilizando el uniforme que la patria nos da quieren sacar provechos económicos y desprestigian a nuestra institución que hoy día la necesitamos en el tema de la seguridad ciudadana. Mire cómo esta gente nos hace perder el tiempo cuando debiéramos enfocarnos en mejorar la seguridad ciudadana.
Hay quienes sostienen que esto ha ocurrido, en parte, por no tomar decisiones drásticas con determinados personajes, hablábamos de Villafuerte, usted ya lo explicó. El otro personaje es el ex jefe de la policía, Salazar. Hoy día se ha dictado sentencia contra el hermano del vicepresidente Omar Chehade por el caso Andahuasi, y después de Andahuasi se le asciende a jefe de la policía y ahora está ligado a este último escándalo Fue un error tenerlo, fue un error ascenderlo?
Presidente Ollanta Humala: No, todo esto obedeció a un estudio que se hizo de la Policía, no es que llegó el Presidente y puso una raya, nosotros no actuamos así. Hay que entender también que en la Policía, los cuadros generales están asumiendo el mando de la dirección general de la policía en su segundo, tercer año de generales. Si usted pregunta en las Fuerzas Armadas, un almirante, un general está en su onceavo, noveno. Acá están en su tercer año de general y es una gran responsabilidad dirigir una institución que tiene el doble de efectivos que las Fuerzas Armadas, por lo tanto, tampoco uno puede sacar personas por sacar, tuvimos que sacar a los que tenía que salir.
Acuérdese que cuando llegamos al gobierno habían temas de chuponeo, habían temas de interceptaciones telefónicas, en la época de la campaña habían salido audios, estaba el tema de Business Track, teníamos el tema de pérdida de los USB. Todos esos escándalos había cuando llegamos al gobierno y teníamos que tomar acciones y seguiremos tomando acciones en salvaguarda de nuestra Policía Nacional del Perú.
Presidente, por lo menos usted tiene una tesis clara de que este es un tema de corrupción policial, y solo para cerrar con este tema que ha sido agotador para todos, creo. El señor Abugattás, ex presidente del Congreso y dirigente importante de su partido ha señalado que este es un complot del Apra y del fujimorismo para hacer tambalear este gobierno. ¿Usted toma parte de esta teoría?
Presidente Ollanta Humala: Yo creo que puede haber dentro de una situación en la que se comprueba prácticas irregulares en la Policía Nacional del Perú, que haya un aprovechamiento político. Eso es lo que estamos viendo. Nadie puede decir que no lo haya. Han salido elucubraciones diciendo que ahí iba a dormir Montesinos, eso obliga a las instituciones a responder inmediatamente, porque no podemos aceptar ese tipo de insinuaciones pecaminosas. Puede ser que cada fuerza política trate de sacar su propio provecho de esto, más aún cuando se vienen las elecciones.
Pero usted cree en una teoría del complot, que todo esto ha sido armado para sacarlo de la Presidencia.
Presidente Ollanta Humala: Yo espero que todo esto sea simplemente un aprovechamiento político. Yo lo que veo es un tema objetivo. Hay un tema objetivo que son prácticas irregulares, corruptas y que se relacionan con un traficante de influencias. Puede haber más gente que indebidamente está haciendo uso de este servicio, lo estamos verificando. Puede ser que este hecho objetivo ha dado lugar a una serie de elucubraciones, muchas que hacen la teoría de que por aquí ha pasado esto y lo otro, y todo el mundo se ha llenado la boca al hablar, que hay aprovechamiento político, también lo hay, por eso nosotros hemos decidido salir, para aclarar que no podemos permitir que la ciudadanía esté bombardeada todo el día con elucubraciones, con teorías que muchas veces no ayudan a llegar a la verdad.
¿Teme usted por la estabilidad de su gobierno en estos momentos?
Presidente Ollanta Humala: No, yo creo que el gobierno está sólido, somos un gobierno democrático, estamos defendiendo la independencia de los poderes del Estado y este tipo de oposición no debe jugar irresponsablemente. Digamos que tienen todo el derecho de hacer sus afirmaciones, estamos en democracia, y yo no voy a criticar lo que se diga porque es parte de la práctica democrática. Lo que le corresponde a la oposición es lanzar este tipo de sospechas, lo que le corresponde al Gobierno es aclararlas, en la medida que haya que aclarar algo, que sea importante aclarar.
Se inaugura en este contexto, un poco complicado, un nuevo gabinete del señor Villanueva, y hay muchísimas expectativas al respecto. Va a haber más cambios ministeriales o hoy por la noche solo va a juramentar el ministro del Interior.
Presidente Ollanta Humala: En principio, el día de mañana va a juramentar el ministro del Interior. Estamos a la llegada del ministro, obviamente hemos conversado con el Primer Ministro cuando llegó. El mismo pidió que no haya más cambios por el momento para que él pueda evaluar cómo están los diferentes sectores y obviamente después de esto ya, de manera tranquila, se hagan algunos reajustes en el gabinete en los cuales creamos que se requiere refrescar el gabinete. Y eso lo vamos a hacer de manera armónica con el Primer Ministro.
Lo que yo creo que es importante ahora es convocar a la unidad del país, convocar a las clases políticas representadas en el Congreso para que puedan escuchar al Premier, al nuevo gabinete y obviamente le den el voto de confianza. Lo que creo que es importante es no perder el norte de las cosas, estamos en un proceso de consolidación de lo que es el desarrollo. Estamos invirtiendo en mega proyectos, en proyectos muy importantes que van a beneficiar al país.
Lo que estamos haciendo es la Longitudinal de la Sierra, estamos sacando la Línea 2 del Metro, 35 kilometros de subterráneo. En este mes, Dios mediante, debe darse el concurso para el nodo energético, para tener una reserva fría de energía en el sur, de ahí viene el concurso para la construcción del gasoducto del sur, y así vamos a seguir avanzando. Creo que es lo que quiere el Perú, y esto va a mejorar lo que quiere el Perú. Y esto va a mejorar las políticas sociales, los programas sociales, la consolidación y expansión de estos programas, entre otras grandes cosas que estamos haciendo.
Yo lo veo bastante sereno presidente, para la tormenta que se ha estado viviendo en estos días, y creo que eso es bien importante…
Presidente Ollanta Humala: Mira Patricia, hasta en mi época de militar he tenido momentos difíciles, y creo que en este momento la cosa es mantener la calma. Cuando hacemos complejos los problemas, a veces la solución es sencilla.
Bueno, y además mostrar quién está al mando. En ese sentido, quería preguntarle por algunas cosas que han estado ocurriendo en estos días y que han dado un poco más de sensación de inestabilidad, se suspendió nuevamente la prueba para profesores que organizaba el Ministerio de Educación.
Presidente Ollanta Humala: Para el concurso de directores. Me da pena, pero el ministro Jaime Saavedra tomó una decisión valiente. Acordémonos que él ya entra en un proceso en el cual se había programado un concurso para nuevos directores. Eso no se ha hecho antes, y obviamente, si los sistemas informáticos no garantizan que esta prueba se realice de manera imparcial, correcta y que después no salgan problemas de que no se tomó en una región si se tomó en la otra y de ahí se pasó la prueba para acá. Nosotros no queremos eso. Nosotros no queremos jugar con los profesores.
Esta situación también tiene responsables y hemos separado a esos responsables porque acá todos asumen responsabilidades y si acá ha habido errores en el sistema que debió haberse programado y eso produce una postergación más, es preferible hacer las cosas bien y no arriesgar que un concurso pueda ser manchado. En ese sentido, pedimos paciencia a los futuros directores que de todas maneras va a ir la prueba pero tiene que hacerse bien.
La cosa es garantizar la idoneidad de la prueba para que todo el mundo se vaya tranquilo con los resultados.
Presidente Ollanta Humala: Es algo nuevo. Igual es con la prueba censal que estamos haciendo para los estudiantes. Queremos llegar a un nivel en que haya una prueba anual para estudiantes de quinto de secundaria para estar tranquilos respecto a qué muchachos estamos sacando del colegio para que vayan a estudios superiores. En Europa es así, toman una prueba anual y esa prueba es el acceso directo a la universidad. Eso también les puede ayudar porque hoy tienen que pagar por un examen en las universidades.
Y finalmente, el tema de los programas sociales que para usted es sumamente importante y que este gobierno viene impulsando.
Presidente Ollanta Humala: Qali Warma es un programa ambicioso, difícil de implementar. Alimentar a dos millones y medio de niños al día tiene que generar problemas. Falleció una niña e inicialmente se atribuyó su fallecimiento a que había consumido productos de Qali Warma. Eso ya quedó totalmente establecido.
Primero, lamentar, yo tengo niños, es una cosa muy grave y delicada, pero hay que aclarar en honor a la verdad, porque no podemos pretender culpar a alguien cuando no lo es. Esa niñita venía con problemas de salud manifiestos al colegio. Ella ha ingerido los mismos alimentos que todos los niños, pero todo el resto de niños está bien y la niñita lamentablemente falleció. Entonces, echarle la culpa a Qali Warma me parece un error, me parece que no es así. Vamos a investigar cuál es el problema que ha tenido esa niñita y vamos en todo momento a decir la verdad. No tenemos nada que ocultar.
Creo que el programa Qali Warma debe ser un programa que genere unidad en el país. Todos queremos o no que los niños se alimenten en los colegios. Es una tarea muy ambiciosa, es una tarea que provee a 2.5 millones de niños y niñas alimentación y en los quintiles de extrema pobreza se les da el desayuno y almuerzo. La meta es dar a todos, desayuno y almuerzo. Eso nunca se ha hecho. Es un programa difícil y ambicioso, qué hacemos frente a eso, nos tiramos para atrás, retrocedemos o seguimos avanzando. Yo creo que hay que avanzar.
Y para eso necesitamos también el apoyo también de la prensa, porque este es un programa de todos, nos va a beneficiar a todos, y escuchar las críticas, las críticas sanas, las corregimos. Quién no comete errores, estamos avanzando y en el avanzar se cometen errores, pero de ahí a salir a decir volver al pasado, nosotros no tenemos que volver al pasado. El pasado que nos sirva de lección para no repetirlo.
Presidente, esta semana el pasado nos ha perseguido en todas las esquinas…
Presidente Ollanta Humala: Lo que demuestra nuestra falta de memoria, cuando un pueblo olvida su historia, vuelve a repetirla, por lo tanto aquí quiero reafirmar que en este gobierno practicamos la democracia, la transparencia, una sola línea, no hay poderes ocultos, paralelos como hubo en el pasado, aquí las cosas son transparentes, nadie es indispensable, y se castiga al que tiene que castigarse, no me tiembla la mano si tengo que dar de baja a la gente, tengo que separar del cargo a directores porque lo último que queremos nosotros es blindar a los corruptos, blindar las malas prácticas, necesitamos una Policía honesta que se dedique a tiempo completo a la seguridad ciudadana, nuestra seguridad.
¿Y eso incluye el comportamiento del expresidente Fujimori que, de acuerdo con el INPE, está haciendo abuso de sus condiciones como reo?
Presidente Ollanta Humala: No solo de acuerdo con lo que dice el INPE, estamos todos viendo que es un preso con privilegios que el mismo se da, y lo que le he pedido al INPE y al Ministerio de Justicia es que me haga un informe de esto para ver como aplicamos las medidas disciplinarias que sean necesarias. Yo entiendo lo avanzado de su edad, me alegra que goce de muy buena salud y que ahora esté haciendo actividad política porque eso nos demuestra que la persona no está como se nos pintó en un inicio, pero creo que las normas tienen que ser respetadas por todos, y uno no puede ampararse en su edad para decir que tales normas no van con uno o en una condición para decir que no respeta las normas. Creo que los que pasamos por responsabilidades como la de ser Presidente del Perú somos los primeros que debemos demostrar humildad para respetar las normas.
Finalmente, Presidente, complicada la situación cuando usted mencionaba, y me gustaría una reflexión final al respecto, que han pasado 10 años desde la grave crisis que afectó el Perú producto de la caída del gobierno de Fujimori, los casos de corrupción, de abuso del poder, de falta de democracia, y se empiezan a cumplir condenas de personas que incurrieron en actos de corrupción, se empiezan a cumplir condenas de altos mandos terroristas, ¿hemos hecho nuestra tarea para afrontar lo que sale de la cárcel?
Presidente Ollanta Humala: Yo creo que nos falta hacer nuestra tarea, hemos pensado que ya terminó todo y de alguna manera ya no lo recordamos. Quiero recordarte una cosa, yo entró en la política y el Partido Nacionalista nace con un levantamiento militar contra la dictadura de Fujimori y Montesinos, así nace el levantamiento de Locumba…
Que sus enemigos dicen que sirvió para tapar la fuga del velero Karisma.
Presidente Ollanta Humala: Claro, porque quieren pasarle la mochila al otro, pero así nace el Partido Nacionalista, yo me he enfrentado a ellos, he estado preso, después me dieron de baja, y entro a la vida política; lo que quiero señalar que es ahora nos quieren pasar su mochila, pero nosotros no aceptamos eso, lo que creemos que es fundamental acá es la ética y la moral, nosotros no hemos venido a arrasar con instituciones, nosotros no hemos comprado a la prensa ni hemos creado poderes paralelos, oscuros, súper asesores de los cuales uno no se puede desprender, no hemos venido a coludirnos con mandos policiales, militares que entren en corrupción, nosotros no hemos venido a nada de eso, hemos venido a generar y devolver la confianza del país en la clase política, se pueden cometer errores, pero lo decimos y los asumimos, y además, hay que estar alertas porque hoy día ya están saliendo terroristas que están entrando a diferentes entidades del Estado, al magisterio, hemos encontrado profesores con antecedentes de terrorismo, salen delincuentes de la época de Fujimori y Montesinos que han salido por tiempo cumplido y no han pagado su reparación civil, ¿dónde está la plata que se perdió, esos miles de millones de soles que se perdieron?, están saliendo pero no pagan la reparación civil, y están libres, o sea, legalmente esta gente puede ingresar a cualquier sitio y no tendrían ningún problema. Entonces, ¿estamos nosotros olvidando eso?, ¿estamos dedicándonos a qué?. Yo quiero llamar la atención, la preocupación de los peruanos y peruanas, de los medios de comunicación que el pasado tenemos que estar recordándolo para no olvidarlo, muchos jóvenes hoy día no saben lo que pasó a 15 años, 10 años, y están creyendo otras cosas. La otra vez me encuentro con una señora y me dice: ‘Presidente no se olvide de las mujeres que fuimos esterilizadas’, esos casos no debemos olvidarnos si no lo vamos a volver a repetir, esa afrenta que hubo contra nuestra dignidad, la dignidad de las mujeres, la dignidad de los peruanos, que veíamos como corría la plata en un vladivideo, como se reunían las bancadas en el Servicio de Inteligencia Nacional, eso no debe volver a pasar, por eso una de las medidas que se dio es la reestructuración del Servicio de Inteligencia.
Por eso ha indignado tanto la custodia policial de la que gozaba López porque nos hemos acordado y nos ha dado una cólera horrible.
Presidente Ollanta Humala: Claro, pero de ahí a crear un tema de que están por todos lados, nosotros no podemos aceptar eso. Yo creo que los peruanos y peruanas que tenemos fe en el Perú y que tenemos valores no podemos amedrentarnos ante amenazas de este tipo de gente que está saliendo de la cárcel y que por un tema de corrupción de policías quieren hacernos creer que todo el Perú está perdido, el Perú está bien, a nuestros hijos hay que darle un futuro mejor y es esa la lucha que debemos tener todos.
Dicen que usted es una persona desconfiada, ¿lo vuelve más desconfiado este incidente.
Presidente Ollanta Humala: Claro, yo creo que es importante el refrán que dice: ‘el ojo de amo engorda el caballo’; anoche hemos tenido reunión con los ministros y les he exigido a todos que tengan mayor control con su personal.
Bueno, Presidente, yo le agradezco mucho la entrevista, ha sido bastante claro y creo, como usted, que hay mucho por investigar y sobre todo, tratar de vivir con más tranquilidad, no siempre vivir como una especie de montaña rusa de no saber qué pasará la próxima semana.
Presidente Ollanta Humala: Así es, no podemos encerrarnos en nuestra burbuja y decir que el Perú está mal, no, el Perú está bien, hay problemas como en todos países, tu revisa lo que está pasando en otros países y ya quisieran estar en nuestra situación porque tienen otros problemas mucho más graves, pero eso no quiere decir que el pecado de otro nos santifica a nosotros, nosotros tenemos que resolver estos problemas en democracia, con responsabilidad y no estar creando más fantasmas, más novelas porque a la gente de a pie se pregunta: ‘qué estará pasando, si los políticos no saben, menos nosotros’, lo que está pasando es que hay rezagos de corrupción que tenemos que combatir y cuando salgan también otros corruptos también hay que combatirlos porque nosotros no debemos creer que la corrupción se acaba con un Decreto, tiene que haber una disciplina permanente de estar luchando contra la corrupción donde esté.
Por eso ha indignado tanto la custodia policial de la que gozaba López porque nos hemos acorado y nos ha dado una cólera horrible. Claro, pero de ahí a crear un tema de que están por todos lados, nosotros no podemos aceptar eso. Yo creo que los peruanos y peruanas que tenemos fe en el Perú y que tenemos valores no podemos amedrentarnos ante amenazas de este tipo de gente que está saliendo de la cárcel y que por un tema de corrupción de policías quieren hacernos creer que todo el Perú está perdido, el Perú está bien, a nuestros hijos hay que darle un futuro mejor y es esa la lucha que debemos tener todos. Dicen que usted es una persona desconfiada, ¿lo vuelve más desconfiado este incidente. Claro, yo creo que es importante el refrán que dice: ‘el ojo de amo engorda el caballo’; anoche hemos tenido reunión con los ministros y les he exigido a todos que tengan mayor control con su personal.
Bueno, Presidente, yo le agradezco mucho la entrevista, ha sido bastante claro y creo, como usted, que hay mucho por investigar y sobre todo, tratar de vivir con más tranquilidad, no siempre vivir como una especie de montaña rusa de no saber qué pasará la próxima semana.
Presidente Ollanta Humala: Así es, no podemos encerrarnos en nuestra burbuja y decir que el Perú está mal, no, el Perú está bien, hay problemas como en todos países, tu revisa lo que está pasando en otros países y ya quisieran estar en nuestra situación porque tienen otros problemas mucho más graves, pero eso no quiere decir que el pecado de otro nos santifica a nosotros, nosotros tenemos que resolver estos problemas en democracia, con responsabilidad y no estar creando más fantasmas, más novelas porque a la gente de a pie se pregunta: ‘qué estará pasando, si los políticos no saben, menos nosotros’, lo que está pasando es que hay rezagos de corrupción que tenemos que combatir y cuando salgan también otros corruptos también hay que combatirlos porque nosotros no debemos creer que la corrupción se acaba con un Decreto, tiene que haber una disciplina permanente de estar luchando contra la corrupción donde esté.
Ese es un compromiso al que nosotros le tomamos la palabra y la ciudadanía también. Muchas gracias Presidente.
Cabos sueltos
Editorial del Diario El Comercio
Según el presidente, la explicación del resguardo policial al operador del montesinismo sería sencilla: se trataría de un caso de corrupción en la PNP. Según el señor Humala, López Meneses habría accedido a los ‘servicios’ de una mafia de la policía que brindaría protección al mejor postor. Y así pareció sugerir que para terminar con el escándalo bastaría ponerle nombre y apellido a la plaga y proceder a fumigarla.
La explicación del señor Humala, sin embargo, no dio respuesta a varias preguntas:
1) ¿Por qué dejó su cargo Adrián Villafuerte? Según el presidente, su consejero solo brindaba asesoría sobre defensa nacional. Entonces, no tendría sentido que hubiese sido removido por hechos que, supuestamente, atañen a un sector fuera de su responsabilidad. A eso hay que añadir que no es creíble que Villafuerte no conociese a López Meneses, ya que el primero fue por años edecán del general Saucedo, otro miembro del montesinismo que el segundo frecuentaba.
2) ¿Cómo se explica la denuncia del alcalde de Surco de que habría sido el ex jefe del comando conjunto, el general Luis Howell, quien le solicitó la protección de serenazgo para la residencia en cuestión? Según el alcalde, el señor Howell no solo le habría pedido telefónicamente aumentar la seguridad en la zona, sino que además la municipalidad le habría informado al general sobre las gestiones realizadas mediante una carta recibida por su despacho en mayo del 2012. Salvo que el alcalde estuviese mintiendo, no entendemos por qué el señor Howell no contestó dicha carta indicando que él no vivía en esa dirección y que no había solicitado protección de la municipalidad.
3) ¿Una mafia de la PNP habría incurrido en un acto de corrupción tan grande y tan visible sin la protección de esferas más altas del gobierno? No estamos hablando de policías de tránsito cobrando coimas. Se trató de una operación que involucró un ostentoso despliegue de unidades a vista y paciencia de todos los vecinos, que era filmada por la cámara de seguridad de la zona, en la que se hizo participar al municipio, y que benefició a un integrante de la mafia de Montesinos que fácilmente llamaría la atención. Es poco creíble que un acto de corrupción de este vuelo haya sido perpetrado si sus ejecutores no contaban con el asentimiento de poderes mayores.
4) ¿No son sospechosas las cercanas relaciones que el señor López Meneses mantiene con miembros de las FF.AA.? Hay fotos que demuestran que el operador de Montesinos habría organizado el cumpleaños de su hijo en la Escuela de Equitación del Ejército, celebración de la cual habrían participado el director de la escuela y un ex comandante general del Ejército. Asimismo, hay otra foto que mostraría que al bautizo del hijo del López Meneses habría asistido quien en ese año era jefe de Inteligencia del Ejército. Y a esto hay que sumar que en la Inspectoría del Comando Conjunto trabaja su primo, el coronel EP de inteligencia Oswaldo Zapata Corrales.
5) ¿Es consciente el señor Humala de que si se trata de un caso de corrupción policial la responsabilidad llegaría hasta un otrora protegido suyo? Quien ordenó la protección al domicilio de López Meneses fue el entonces director de la PNP Raúl Salazar. Él fue nombrado en ese puesto gracias a que el Ejecutivo, generosamente, le allanó el paso buscando excusas para dar de baja a 29 generales más antiguos. Y fue la misma persona a quien el presidente blindó de los escándalos del desalojo del camal de Yerbateros, de las Brujas de Cachiche, del fracaso de la operación Libertad y de la catastrófica intervención en La Parada. ¿Cómo dejaría al señor Humala que quien hasta hace poco fue su general favorito de la PNP estuviese involucrado en la susodicha mafia?
6) ¿Qué ofreció López Meneses a cambio de la protección? Él es experto en espionaje político y compra de opositores, por lo que lo más probable es que esta fuese la moneda con la que pagó por el resguardo. ¿A quién le brindó sus servicios?
Este escándalo se tiene que resolver por el bien del país. No solo porque los ciudadanos no merecemos que pandillas de criminales hagan y deshagan como les viene en gana dentro del gobierno, sino porque además todo este ruido político crea una incertidumbre que perjudica el avance del Perú. Por eso, lo natural sería que fuese el señor Humala el primer interesado en que se cree una comisión independiente que aclare todo lo que ayer él fue incapaz de aclarar.

Aniversario de Ciencias Sociales UNFV

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Facultad Ciencias Sociales UNFV

La Facultad de Ciencias Sociales de la UNFV celebró sus 49 años de creación al servicio del pueblo peruano en la formación de profesionales de Trabajo Social, Sociología y Ciencias de la Comunicación.
La ceremonia central fue el día jueves 14, en el auditorio de Post grado. Al evento acudió el rector, José María Viaña, y los vicerrectores Nancy Olivero Pacheco y Feliciano Oncevay Espinoza. Además se contó con la presencia de los decanos de las facultades de, Psicología, Administración, Tecnología Médica, Educación, Contabilidad, Ingeniería Industrial y de Sistemas, entre otros.

49 aniversario

El inicio se dio con las palabras de la comisión organizadora a cargo del Licicenciado Manuel Negreiros Criado, seguido de una breve reseña histórica de la Facultad.
La gran sorpresa fue el reconocimiento con medallas de honor a los docentes auxiliares (7), asociados (40) y principales (7) en conmemoración por los 49 años de la Facultad.

Asociados

El decano de Ciencias Sociales, Dr. lsaac Roberto Ángeles Lazo, aseguró que se ha implementado la biblioteca con más de 350 libros y se ha habilitado el laboratorio de cómputo para el uso del alumnado.
Las palabras de cierre las dio el rector, el Dr. José María Viaña, quién destacó el compromiso de los docentes condecorados por su contribución en la enseñanza universitaria.

Marina Silva en Perú

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Marina Silva

Marina Silva, exministra del Ambiente de Brasil brindará en Lima la charla “Los desafíos del desarrollo sostenible”, en el Centro Cultural Ccori Wasi, de la Universidad Ricardo Palma.
La exposición de Silva constará de tres partes. La primer de ellas se titula “La crisis de la civilización”, donde presenta su perspectiva sobre las cinco grandes crisis que el mundo enfrenta actualmente (económica, social, ambiental, política y de valores). En la segunda, “La salida para la crisis”, expondrá sus reflexiones sobre cuáles son los principales caminos que nos pueden sacar adelante.
Silva también expondrá sobre “El cambio en el tejido social”, donde hablará sobre la emergencia de un nuevo sujeto político que surge en el contexto de este comienzo de siglo, el “activista autoral”.
Maria Osmarina Marina Silva Vaz de Lima nació en Rio Branco, el 8 de febrero de 1958. A lo largo de sus 30 años de vida pública, esta pedagoga e historiadora se hizo conocida por la defensa de la ética, de la valorización de los recursos naturales y del desarrollo sostenible, siguiendo el ejemplo de su compañero, el también defensor de la Amazonía: Chico Mendes.
En el 2003, el presidente Lula da Silva la nombró ministra del Ambiente, en cuya gestión logró reducir la deforestación de la Amazonía en un 80%, evitando además la emisión de 4 mil millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Debido a diferencias políticas, renunció al cargo en el 2008.
En el 2010 logró, como candidata presidencial, un 18% en de las preferencias electorales por el Partido Verde, consolidándose como una fuerte candidata. Actualmente es considerada la competencia directa de Dilma Rousseff en las próximas elecciones brasileñas.
Antes había sido senadora por 16 años, además de concejal, tiempo en que mantuvo contacto con las poblaciones indígenas, emprendedores sociales y líderes académicos, empresariales y socioambientales de todo el mundo.
Fuente: SPDA Actualidad Ambiental.

Año de la fe

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Fe

Por Antonio Elduayen Jiménez CM
Estamos a dos semanas del final del Año Litúrgico (el 1º.12 será el 1º domingo de Adviento) y la Palabra de Dios (Lc 21, 5-19), nos hace ver ese final como el término de todo, cuando habrá destrucción, guerra y muerte. Un final apocalíptico. Aunque yendo a la intención de Jesús y leyendo entrelíneas no lo parezca tanto, pues nos abre a la esperanza, a Jesucristo Juez de vivos y muertos, y a un mundo nuevo, inédito y maravilloso, regalo de Dios para los suyos. Lo que en definitiva cuenta no es lo que está pasando sino lo que se nos viene. Como en el final del año civil en el que lo que cuenta no es el año viejo que termina sino el año nuevo que llega, lleno de expectativas.
La destrucción del templo de Jerusalem, que Jesús profetiza, les cayó a los apóstoles como un rayo. Era la más increíble noticia que podían imaginar y escuchar. No sólo porque el templo era considerado como una de las 7 maravillas del mundo antiguo sino también y sobre todo, porque era el alma de su historia y la sede de su Dios. Destruir el templo era dejarlos sin piso, era destruirlo todo, incluido el mundo, pues los judíos no concebían el mundo sin su templo. Por eso, a la destrucción del templo, anunciada por Jesús, ellos añadieron por su cuenta que era inminente el final del mundo. La profecía de Jesús sobre la destrucción del templo se cumplió 40 años después, el 9 de agosto del 70 dC., cuando los soldados romanos lo incendiaron y destruyeron la ciudad. Recuerden que una de las acusaciones contra Jesús en su juicio fue la de que había dicho que  iba a destruir el templo (Mc 14,58).
El final del mundo y las señales que lo precederán, la vuelta de Jesús y el juicio final, etc. son, en lo humano, como un psicosocial que inquieta a todos, en especial cuando se dan situaciones críticas. Fue así en tiempos de la primera comunidad cristiana. Y lo es en cualquier momento, cuando a algún falso profeta se le ocurre anunciarlo. Recuerden cuánto se habló del fin del mundo en el año 2012, no obstante lo dicho por Jesús (Mt 24,36). Todo esto pertenece al género literario apocalíptico-escatológico  -a la futurología, decimos hoy-, y hay que entenderlo desde su cabalística. Lo que a nosotros nos interesa es ver todo eso como señal y aviso, por ejemplo, de que aún lo más bello y consistente es pasajero. De que no hay que dejarse engañar por las apariencias ni por las personas. De que una especial providencia cuida de los que son de Jesús. De que hay que vivir siempre en vigilante espera, seguros de que con nuestra constancia salvaremos nuestras vidas.
A mi entender hay unos versos de Santa Teresa de Jesús que de modo maravilloso resumen y refuerzan todo lo dicho. Sobre todo que brotan de la experiencia de una mujer, andariega y mística, que supo vivir en el mundo sin ser del mundo, como pide el Señor (Jn 17, 11. 16). Vale la pena memorizar estos versos y rezarlos. Dicen así: Nada te turbe, / nada te espante, / todo se pasa, / Dios no se muda;/ la paciencia todo lo alcanza;/ quien a Dios tiene / nada le falta / Sólo Dios basta”.
PREPARÁNDONOS PARA LA FIESTA DE LA MILAGROSA
La cercanía de la Fiesta Patronal de la Parroquia, nos invita a prepararnos para que el acontecimiento no nos tome de sorpresa sino que se convierta en una bendición. Vengan a este altar, dijo la Virgen a su vidente Santa Catalina, y recibirán toda clase de gracias. Este lapso hasta el 27, es un buen tiempo para ir acercándonos al altar del Señor. Para conocer, amar, imitar y comprometernos con la Santísima Virgen María, y para ponernos con ella al servicio de Jesús y del prójimo. Como en las Bodas de Cana, pero ahora dirigiéndose a nosotros, la Madre le dirá al Hijo, no tienen… -(¡nos faltan tantas cosas!)- , y Jesús nos hará el milagro de darnos lo que tanto necesitamos.
Preparémonos reflexionando y orando estos dos puntos: 1. Qué es lo principal que la Señora de la Medalla vino a decirnos a través de sus apariciones; y 2. Qué es lo principal que quiere y espera de nosotros.
En relación con el punto 1, no me cabe la menor duda que lo principal que vino a decirnos es que nos ama mucho. Que nos ama con un amor inmenso, solícito, tierno, hermoso, gratuito. En una palabra, con el amor sumado de todas las madres del mundo y aún más. ¿Vemos así a la Señora de la Medalla, como a una madre amorosa, que nos quiere a cada uno lo indecible y como somos? Me temo que a fuerza de hablar de sus apariciones, de sus asociaciones, de los milagros que hace y nos ha hecho, de cómo tenemos que llevar la medalla, etc., nos olvidamos de cuánto y cómo nos quiere, de cuánto y cómo se nos ha dado. Por amor rompió el silencio en que se había envuelto y bajó del cielo en 1830. Por amor nos hizo el regalo de su retrato, en la forma de una medalla, para que sintamos su cariño (y le correspondamos con un beso de amor).
Podríamos continuar con una larga lista de las cosas que por amor ha hecho en favor nuestro, pero, mejor, veamos un poco el punto 2. Qué es lo principal que la Señora de la Medalla quiere y espera de nosotros. Sin duda y por lo que acabo de decir, lo principal que quiere y espera de nosotros es que la amemos. Con un amor grande, filial y lleno de confianza, ilusionado y agradecido. Quizá nuestra devoción a la Señora de la Medalla Milagrosa es algo superficial e inmediatista: rezar su novena, llevar y difundir la medalla, recibir la capillita domiciliaria, etc. Quizás a nuestra devoción le faltan corazón y alma,
Como en nuestro trato con Jesús, necesitamos de un cambio en nuestro trato con María. Un cambio de mentalidad y de actitudes. Que la veamos ante todo como nuestra Madre. Está bien y le agrada que le recemos y le demos flores, cantos, limosnas para los pobres, etc., pero nada le interesa ni le agrada tanto como nuestra persona y corazón. Es esto lo que la Señora espera de nosotros: que nos demos a nosotros mismos, que nos pongamos como niños en sus manos. ¿¡Cómo podríamos llegar a un encuentro vivo, personal, transformador y transformante con María?! Algo así como una experiencia religiosa, que nos lleve a estar a gusto con la Madre, a sentir como ella, a mirar con sus ojos y amar con su corazón. A hacer las cosas que sabes que le agradan, a preguntarnos frecuentemente ¿qué diría o qué haría en mi lugar la Virgen Milagrosa? Y esforzarnos por decir y hacer lo que Ella diría y haría. Entonces hasta Dios nos sonreirá y bendecirá.

Concilio Vaticano II

Grandes retornos: Romano Amerio y las variaciones de la Iglesia católica
¿Los cambios de la edad del Concilio han hecho mella o no en la esencia del catolicismo? “L’Osservatore Romano” informa que el gran pensador suizo está en alza. Y el arzobispo Agostino Marchetto destruye las tesis de sus adversarios: la “escuela de Bolonia”, fundada por Dossetti y Alberigo.
Por Sandro Magister
Entre las novedades de “L’Osservatore Romano” dirigido ahora por el profesor Giovanni Maria Vian hay un referida a un pensador de excepcional relevancia en la cultura católica del siglo XX: el suizo Romano Amerio, muerto en Lugano el 1997 a los 92 años de edad. 
En el 1985, cuando Amerio publicó su obra maestra titulada “Iota unum. Estudio de las variaciones de la Iglesia católica en el siglo XX”, el diario de la Santa Sede descartó la reseña del libro que fue encargada al entonces prefecto de la Biblioteca Ambrosiana, monseñor Angelo Paredi. La reseña fue considerada demasiado favorable y “L’Osservatore” escogió quedarse callado. También las autoridades vaticanas se pusieron de acuerdo en el intolerante silencio sobre el libro y su autor. 
Hoy “L’Osservatore Romano” ha tomado la opción contraria. Ha decidido no callar más sobre Amerio sino hablar de él. Y de hablar bien sobre él. 
La ocasión ha sido un congreso sobre Amerio promovido el 9 de noviembre en Ancona por el Centro de Estudios Oriente Occidente, diez años después de la muerte del gran pensador suizo. 
La interrogante de fondo puesta por Amerio en “Iota unum” -y en su continuación “Stat Veritas” publicado póstumamente en 1997- es el siguiente: 
“Toda la cuestión sobre el presente estado de la Iglesia se encierra en estos términos: ¿está preservada la esencia del catolicismo? ¿Las variaciones introducidas lo hacen perdurar en medio del variar de las circunstancias o lo hacen convertirse en otra cosa? […] Todo nuestro libro es una recolección de pruebas de tal cambio”. 
Amerio fue proscrito como emblema de la “reacción anticonciliar”, pero en realidad la cuestión propuesta por él con rigor filológico y filosófico, con rara libertad de espíritu y al mismo tiempo con integra obediencia a la Iglesia es cuestión que no se deja aprisionar ni remover. 
El punto de no retorno fue el discurso de Benedicto XVI a la curia romana, el 22 de diciembre del 2005, centrado precisamente sobre la correcta interpretación de las “variaciones” de la Iglesia antes y después del Concilio Vaticano II. 
Después de ese importante discurso, ya no era perdonable seguir callando sobre Amerio. Una primera señal de la readmisión del pensador suizo en el “agorà” pública de la Iglesia fue, el pasado abril, una reseña positiva de “La Civiltà Cattolica” -la revista de los jesuitas de Roma impresa con la revisión previa de las autoridades vaticanas- a un libro de su discípulo Enrico Maria Radaellli: “Romano Amerio. De la verdad y del amor”. 
Pero ahora es “L’Osservatore Romano” quien rompe definitivamente el silencio. El sábado 10 de noviembre el diario del Papa, aparte de informar del congreso de Ancona, publicó las conclusiones de uno de los relatores y admiradores de Amerio, el arzobispo Agostino Marchetto, con el título: “Para una recta interpretación del Concilio Vaticano II”. 
No es lo único. En un comentario firmado por Raffaele Alessandrini, “L’Osservatore Romano” ha admirado en Amerio la crítica visionaria contra el “proceso de secularización en acto también dentro del mundo cristiano” y contra los “riesgos del relativismo que se difunde rápidamente”: critica motivada en nombre del “primado de la verdad sobre el amor”, un baluarte del pensamiento de Amerio cuyo trastorno -escribe Alessandrini- se revela cada vez más como un “sutil engaño”, una confusión que hace iguales a todas las religiones, peor, “un ataque a Cristo, Verbo de Dios hecho hombre, el Logos”. En fin: “sólo la verdad hace libres, no lo contrario”. Incluso un católico lejano a Amerio como don Lorenzo Milani -sigue Alessandrini- compartía con él el “primado de la verdad sobre el amor”, había entendido que sobre este “orden” se funda la fidelidad de la Iglesia a su esencia originaria. 
En el congreso de Ancona discutieron sobre Amerio diferentes estudiosos, desde varios ángulos: su discípulo y editor de las obras Radaelli, los filósofos metafísicos Matteo D’Amico y Dario Sacchi, de la Universidad Católica de Milán, monseñor Antonio Livi de la Pontificia Universidad Lateranense, Pietro De Marco de la Universidad de Florencia, el Padre Pietro Cantoni ex miembro de la Fraternidad de San Pío X y docente en el Estudio Teológico de la diócesis de Toscana. 
El único que en su ponencia no citó a Amerio por su nombre fue el arzobispo Agostino Marchetto, por treinta años en la diplomacia pontificia y hoy secretario del pontificio consejo para la pastoral de los inmigrantes e itinerantes. Pero como historiador de la Iglesia, Marchetto es autor de reseñas muy críticas de la exaltación del Concilio Vaticano II como “ruptura y nuevo inicio” hecha por la “escuela de Bolonia” fundada por Giuseppe Dossetti y Giuseppe Alberigo: exaltación a las antípodas del análisis de Amerio sobre la Iglesia católica del siglo XX. 
A continuación se reproduce el texto completo de la ponencia de monseñor Marchetto en el congreso de Ancona sobre Romano Amerio, en gran parte dirigida a demoler la interpretación de Alberigo y sus seguidores. 
Pero la polémica no terminará aquí. En el próximo número de “Cristianismo en la historia”, su revista oficial, los estudiosos de la “escuela de Bolonia” volverán a defender su propia interpretación del Concilio Vaticano II. 
Por anticipaciones filtradas por Joseph A. Komonchak y Alberto Melloni, se adivina que buscarán jalar de su parte a Benedicto XVI, de quien recuerdan la promesa de dejar “su documentación conciliar al instituto de Bolonia”. 
Optarán en cambio nuevos caminos contra Marchetto y el cardenal Camillo Ruini. A este último no le perdonan el haber apoyado en público las críticas del primero a la “Historia del Vaticano II” dirigida por Alberigo. Llegando a decir: 
“La interpretación del Concilio como ruptura y nuevo inicio esta terminando. Hoy es una interpretación muy débil y sin asidero real en el cuerpo de la Iglesia. Es tiempo que la historiografía produzca una nueva reconstrucción del Vaticano II que sea también finalmente, una historia de verdad” 
Aquella verdad a la cual el primado de Romano Amerio ha dedicado toda su vida de estudioso y de católico.
Lecturas hermenéuticas del Concilio Ecuménico Vaticano II 
Por Agostino Marchetto 
Comenzaré recordando -como premisa- la importancia vital del vínculo profundo entre teología, historia de la Iglesia y derecho. Sobre esa línea he trabajado en los últimos treinta y cinco años, como se evidencia también en mi libro “Iglesia y papado en la historia y en el derecho. 25 años de estudios críticos” (Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano 2002). 
Agrego la consideración fundamental sobre la importancia y sobre el valor doctrinal, espiritual y pastoral del Concilio Ecuménico Vaticano II: es “ícono” del catolicismo, constitucionalmente, comunión también con el pasado, con los origines, identidad en evolución, fidelidad en la renovación. De aquí la necesidad de una correcta exégesis del mismo, de una hermenéutica veraz, es decir de una interpretación fundada y respetuosa de lo que un Concilio Ecuménico es. 
El Vaticano II fue “magno”. Sólo los actos oficiales se recogen en 62 gruesos tomos, que forman la base segura para la justa recepción y una correcta hermenéutica. Pero muchos han comenzado a tejer su propia tela interpretativa incluso antes de la publicación de las actas, indispensables, referentes a los órganos directivos conciliares, o sea basándose en escritos particulares (diarios personales), en periódicos de la época y crónicas, a veces ilustres. Pienso en la del Padre Caprile, por ejemplo. 
Aquí ya nace la cuestión de su tamiz, de la crítica cruzada, ya que por una simple lectura aparecen discrepancias y variedad de atribuciones y “méritos” (de ciertas posiciones al final “vencedoras”), conocimientos parciales respecto a complejidad de cosas sinodales (tela de reglamentos, “presiones”, movimientos, “batallas” contra el “conservadorismo”, o la curia, o en defensa de la tradición o de la vanguardia, magisterio del Magisterio, o interpretación de dirección pastoral-ecuménica de Juan XXIII). 
Con esto no se rechaza naturalmente el aporte de los diarios, como ha hecho por ejemplo E. Mahieu para los conciliares de Congar. Ellos dan, entre otras cosas, sabor, y constituyen “ingredientes” para el todo, pero deben ser sometidos a las actas oficiales sin deslizarse hacia una historia de fragmentos, una crónica o un enciclopedismo, con dispersión, disensión, vivisección o desolladura del mismo Concilio. Recordamos aquí los diarios de Chenu, Edelby, Charue -y los inventarios de las cartas Suenens y De Smedt-, Congar, Prignon, Betti y Philipps, en espera del de Felici. Mencionamos además los libros de S. Schmidt sobre Bea, B. Lai -para Siri- y Ratzinger -con dos “recuerdos” sobre la finalidad del Concilio y sus “fuentes” de la Revelación-, además de -todavía hablando de recuerdos- del cardenal Suenens. Para todo ello véase mi libro “El Concilio Ecuménico Vaticano II. Contrapunto para su historia”, Libreria Editrice Vaticana, 2005, pp. 407. 
La problemática subyacente al uso de diarios está, por muchos motivos, ligada al compromiso por disminuir la importancia de los documentos conciliares finales (¡el “espíritu” del Concilio! Pero en cambio es el espíritu de este corpus), síntesis de Tradición y renovación (es decir aggiornamento), para hacer prevalecer una búsqueda “codiciada” antes, que nos ha parecido ideológica desde el inicio. Ella se fija sólo en los aspectos innovadores, en la discontinuidad respecto a la Tradición. El testimonio más sobresaliente lo encontramos en el volumen “El evento y la decisiones. Estudio de las dinámicas del Concilio Vaticano II”, editado por María Teresa Fattori y Alberto Melloni. 
Apostar por la discontinuidad es también fruto de la actual tendencia historiográfica general que (después y contra Braduel y Le Annales) privilegia, en la interpretación histórica “del evento”, entendido como discontinuidad y cambio traumático. Ahora bien, en la Iglesia si “evento” no es un hecho tan importante, sino una ruptura, una novedad absoluta, el nacer “in casu” casi de una nueva Iglesia, una revolución copernicana, el pasaje a otro como catolicismo -perdiendo sus características inconfundibles- dicha perspectiva no podrá y deberá ser aceptada precisamente por su especificidad católica. En el citado volumen, en consecuencia, se critican las “hermenéuticas” conciliares de hombres no ciertamente “cerradas” o contrarias al Vaticano II, como Jedin, Kasper, Ratzinger y el mismo Poulat. Así resulta que esa fue una posición extrema, de ultranza (opuesta al “consenso”, en el seno de la mayoría conciliar (había además una extremidad en la minoría, que después se manifestará con el cisma de Monseñor Lefebvre), logró, después del Concilio, casi monopolizar hasta ahora la interpretación, rechazando todo proceder diferente, quizá vituperándolo quizá de anticonciliar (ver G. Dossetti, “El Vaticano II. Fragmentos de una reflexión”). 
Es pues necesario volver a llamar la atención (en singular, mientras muchos las separan) de Juan XXIII y de Pablo VI en lo que se refiere al Concilio. Después de una ligera sorpresa inicial (“un embrollo”), Montini en efecto se adhirió con todo el corazón al compromiso conciliar, o sea al aggiornamento. Basta pensar en su carta al cardenal Cicognani para dar unidad a la reflexión sobre la Iglesia ad intra y la Iglesia ad extra. Naturalmente, para ambos era un aggiornamento pastoral, en fidelidad al “depositum”. Para ilustrar esto cito en mi artículo: “Tradición y renovación se abrazaron: el Concilio Vaticano II”, en “Revista de la Diócesis de Vicenza”, 1999 / n.9, pp. 1232-1245, y en “Bailamme”, n. 26 / 4, Junio-Diciembre 2000, pp. 51-64). Estos son sus subtítulos: problemática subyacente, la intención del Papa Juan XXIII y el significado de T(t)radición; la intención de Pablo VI; un ejemplo de abrazo: colegialidad y primado; el diálogo y el consenso, en Concilio, para alcanzar el abrazo entre renovación y Tradición. 
Citaré aquí solamente un pasaje, en el que Pablo VI espera que “no estaría pues en lo cierto que pensase que el Concilio Vaticano II representase una separación, una ruptura o una liberalización de las enseñanzas de la Iglesia, o autorice o promueva un conformismos a la mentalidad de nuestro tiempo, en lo que este tiene de efímero y de negativo” (“Enseñanzas de Pablo VI”, vol. IV, 1996, p. 699). 
Con este telón de fondo se puede afrontar la situación hermenéutica de los años 90, remitiendo, a quien le interese completar y profundizar, a mi volumen sobre el Concilio. 
De todos modos, inmediatamente decimos que para nosotros no es buena tal situación ya que presenta un desequilibrio, una interpretación, una casi monocorde, es decir no en el sentido de aquel abrazo del que hemos hablado antes. 
El “grupo de Bolonia” 
De hecho aquel grupo de estudiosos de Bolonia -llamémoslo así- guiado por el profesor G. Alberigo, y bien potenciado por una escuadra de afilados autores (también de Lovaina, y no sólo), que se encuentran fundamentalmente en una extensa línea de pensamiento, han llegado, con riqueza de medios, operaciones industriales y amplitud de amistades, a monopolizar e imponer una interpretación -según nosotros- descentrada, gracias especialmente a la publicación de una “Historia del Concilio Vaticano II”, editada por Peeters/Il Mulino, en cinco volúmenes, ya todos publicados en lengua italiana y en vías de conclusión en francés, inglés, español, alemán, portugués, ruso y japonés. La gravedad de las consecuentes situaciones podrá ser revelada por la lectura de mis presentaciones de los volúmenes de las obras en mi ya citada investigación (pp. 93-165). Para ser concreto leo algunas criticas a las “Conclusiones y en las primeras experiencias de recepción” confiadas a G. Alberigo en el V volumen. El autor retoma sus puntos de vista de siempre, muchas veces criticados por nosotros. Me refiero a la contraposición entre Juan XXIII y Pablo VI, a la cuestión de la “modernidad” (¿qué significa?) y al pasaje, indebido, de esta a la “humanidad”. Nos referimos al desplazamiento del centro de gravedad conciliar de la asamblea (y sus Acta Synodalia) a las comisiones (y a los diarios personales), a la tendencia a considerar “nuevos” esquemas que ellos no son, al juicio de asamblea conciliar “acéfala”, a la visión de parte sobre la libertad religiosa. 
Queremos ahora referirnos a la inspiración reductiva del Synodus Epsicoporum; a la “disparidad entre las varias actas aprobaban: su grado de elaboración y de correspondencia con las líneas de fondo del Vaticano II es vistosamente desigual” (nos preguntamos: ¿quién juzga al respecto?); a la desvaloración de los votos de los Padres, al envilecimiento del código de derecho canónico, y al contrario, al amor por la “ley provisional”. Otrosí me refiero, con acento crítico, a la referencia a la “semana negra” -que negra no es, sino que fue la de la aclaración-; a la “Nota Explicativa Praevia” (con la que habría querido preconstruir “una norma hermenéutica”); a la pretendida “larga espera” trascurrida desde las decisiones conciliares a su puesta en acto, que habría justificado “espontaneidades tumultuosas”; a la reforma de la curia “en una óptica eclesiológica neo-centralizadora y por tanto incoherente precisamente con el Vaticano II”. Queremos referirnos también al “silencio conciliar” (el concilio se quedó mudo: ¿es de verdad así?) sobre algunos argumentos (fines del matrimonio, procreación responsable y celibato sacerdotal); al “trauma suscitado en todo el mundo cristiano por la encíclica “Humanae vitae”; a la necesidad de un nuevo criterio de interpretación para el Vaticano II; a la reiterada defensa de la canonización conciliar del Papa Juan; a la devaluación de los textos conciliares respecto al evento, y a la crítica a sus ediciones típicas, y por su intermedio, a las Acta Synodalia editadas por Mons. Carbone. 
Pero la gran cuestión (“¿transición de época?”), que recibe respuesta afirmativa, está puesta en el capítulo siguiente del mismo Alberigo, siempre en el volumen V de la “Historia”. En él el pensamiento del autor es un poco menos drástico y más limado en la expresión, en algún caso, de cuanto fuese en precedencia (ver por ejemplo la justa afirmación “no han existido un concilio de las mayoría y un concilio de minorías, menos aún un concilio de vencedores y vencidos. El Vaticano II es el resultado de todos los factores que concursaron en él). Con gusto tomamos acción también nosotros, después de tanto escribir, en los volúmenes anteriores, contra una minoría “anticonciliar”. 
Sin embargo, también en este último capítulo, Alberigo continua exponiendo su conocidos puntos de vista, para nosotros ampliamente criticables ya que están impugnados de evidente ideología. Dejamos varias cuestiones, incluso importantes, y consideramos que el autor propone el Vaticano II “ante todo como evento” y después también como “corpus de sus decisiones”. Va aquí nuestra oposición a esa prioridad. Si después se entiende “evento” como lo ve hoy la historiografía profana, que hemos ya considerado, es decir en el sentido de ruptura respecto al pasado, no podemos aceptar tal calificativo (véase nuestra nota sobre “El evento y las decisiones” en A.H. C., 1998, pp. 161-142, y en “Apollinaris”, 1998, pp. 326-337). 
El evento se presenta después, justamente, con vínculo al aggiornamento” pero pasado a través del filtro de Chenu, y a la “pastoralidad”, pero también aquí con un ulterior recurso al tal teólogo y la mención de una contrariedad a su “actitud de investigar” por parte del finado Monseñor Macarrone. 
Pastoral y aggiornamento, para Alberigo, habría puesto “conjuntamente las premisas par la superación de la hegemonía de la teología, entendida como aislamiento de la dimensión doctrinal de la fe y su conceptualización abstracta, como también la del juridismo”, con afirmaciones muy graves: “La fe y la iglesia no parecen más coextensivas con la doctrina, la cual no constituye ni siquiera la dimensión más importante de ella. La adhesión a la doctrina, es sobre todo a una única formulación doctrinal, no puede más ser el criterio último para discernir la pertenencia a la Unam Sanctam” 
De todos modos, precisamente el tema del ecumenismo, Alberigo vuelve a sostener que los observadores acatólicos “habían sido sustancialmente miembros, aunque sea sui generis (informales) del concilio” durante el cual hubo una “communicatio in sacris”, aunque sea imperfecta. El autor continua diciendo: “En este modo apareció – aunque sea en filigrana – en el Vaticano II un concepción pastoral-sacramental del cristianismo y de la Iglesia, que tiende a sustituir una anterior concepción doctrinal-disciplinar”. ¿A sustituir? Pregunto sorprendido. 
Sigue el capítulo “Fisonomía de la Iglesia y diálogo con el mundo”, con iniciales equívocos de términos y diferenciación, sobre el tema, entre el Papa Juan y Pablo VI. El autor nota la diversidad entre los dos Papas además respecto al Vaticano I: “Así, el Papa Pablo ha insistido sobre la construcción jerárquica hasta introducir la posibilidad de una comunión jerárquica. Se deriva una dificultad de plena sintonía con la eclesiología de la mayoría conciliar, que había preferido no retomar el calificativo de la Iglesia como cuerpo místico, dificultad culminada en la Nota Explicativa Praevia al tercer capítulo de Lumen Gentium”. ¡Cuántos saltos mortales, incluso seguidos, para diferenciar a los dos Papas! 
Otro punto que quema es el que se ilustra bajo el título “El Vaticano II y la tradición”. A este propósito, para el autor, en la comparación entre textos preparatorios y finales hay “sustancia de continuidad”, pero también “discontinuidad respecto al catolicismo de los siglos de la cristiandad medieval y del periodo post tridentino. No emergen novedades sustanciales, pero un esfuerzo por reponer la antigua fe en términos comprensibles al hombre contemporáneo”. Sin embargo, inmediatamente después, reaparece la distinción entre Iglesia y Reino de Dios (en modo tal que no se considera que en ella está el germen y el inicio). Poniéndose así “las premisas par una superación del eclesiocentrismo, y por ello, para una relativización de la misma eclesiología, y para volver a centrar la reflexión cristiana” 
El Profesor Alberigo introduce por tanto la visión de un “paralelismo de las fuerzas: Episcopado-Papa-curia-opinión pública”. Hay pues indulgencia por un cierto psicologismo (temor, cansancio, apatía, marginalización), usado por conferencias episcopales continentales, que no existen, creación de analogías sin fundamento (con lobby parlamentario, con las “naciones” de los concilios tardo-medievales), reclamo (que valía para todos, y no sólo para el Coetus de los tradicionalistas) de las amonestaciones de Pablo VI contra las organizaciones de grupos dentro del Concilio y del “test de los celos que ha frenado casi todas las comisiones”. 
El tratamiento que Alberigo reserva a la curia es también el de siempre. Hubo una “hegemonía” suya en la fase previa a la preparatoria y en la preparatoria”. Fue “un polo de toda la vida del Vaticano II, un polo que tenía una propia visión de la Iglesia, de la que era celosa”, y aquí están los nombres del cardenal Ottaviani, de Monseñor Felici, de los Secretarios de Estado, que “tuvieron un imponente influjo sobre el concilio, tanto directamente como condicionando al Papa”. Y no se da cuenta Alberigo que especialmente los Secretarios de Estado son los más cercanos colaboradores del mismo Papa, su longa manus. “La máxima incidencia – continúa el autor – del condicionamiento curial se tuvo ante todo en el peso que los esquemas preparatorios han ejercitado hasta el final sobre los trabajos conciliares”. Hay aquí una persistencia en el error: los esquemas no eran curiales. 
Alberigo retoma, a continuación, sus pensamientos conocidos sobre el “primer plano de la acción del Espíritu y no del Papa o de la Iglesia y de su universo doctrinal” por lo que se refiere al Concilio, sobre la doctrina social de la Iglesia, sobre un Concilio “guiado”, sobre el método y sobre el debate con las ciencias “profanas” y con la reflexión teológica de matriz protestante sobre la “aceptación de la historia”. Se habla de una “relación orgánica entre historia y salvación”, superándose “la dicotomía entre historia profana e historia sacra. […] Así la historia es reconocida como lugar teológico”. Presenta otros pensamientos conocidos acerca del uso riguroso del método histórico-crítico y lo recargado del Vaticano II por un “cierto número de decretos de inspiración pre-conciliar”, aunque concede que el Concilio “en su conjunto ha superado las expectativas”. 
Nuestra presentación crítica se refiere también a lo que se afirma como “novedad” de este Concilio si, más allá de lo que se dice de las diversidades legítimas respecto a los anteriores, se quiere significar que los criterios de lo “pastoral” y del “aggiornamento” eran “desde hace tiempo poco comunes – más aún, raros – al catolicismo”, restándole peso el autor, al mismo tiempo, al aspecto jurídico (las decisiones conciliares serían “orientadoras y no preceptivas”) 
Siempre en relación al tema institucional, el autor espera también, erróneamente, una “inversión de la prioridad” […] consistente en el abandono de la referencia a las instituciones eclesiásticas, a su autoridad y a su eficiencia como el centro y la medida de la fe y de la Iglesia”. Es una afirmación grave y desequilibrada si se piensa también que, anteriormente, Alberigo había afirmado: “La hegemonía del sistema institucional sobre la vida cristiana había tocado el ápice con la calificación dogmática del primado y de la infalibilidad magisterial del obispo de Roma. […] En cambio son la fe, la comunión y la disponibilidad al servicio las que hacen la Iglesia; son estos valores guía sobre los cuales se mide lo inadecuado al evangelio de la estructura y de los comportamientos de las instituciones”. ¿Pero por qué oponer así las cosas? Me pregunto. 
De allí se saca la conclusión que “la recepción del Vaticano II – y quizá su misma comprensión – sean todavía inciertos y estén en estado embrionario”. No seríamos tan radicales y en todo caso Alberigo no debería especialmente citar como fundamento a su posición el Sínodo extraordinario del 1985, que se opuso a hermenéuticas como la suya. ¿Y cómo puede por lo demás el autor condenar un presunto aplanamiento eclesial sobre las instituciones seculares cuando continuamente él propone una democratización de la Iglesia? ¿Podía el Concilio hacer más? Se pregunta él finalmente. “La pregunta es incomoda y la respuesta es pobre”, pero Alberigo la da, revelando sus desilusiones. Sin embargo, el Vaticano II -no ecuménico “strictu (¡sic!) sensu”. ¿Por qué?- “ha dejado una iglesia católica bien distinta de aquella en cuyo seno se había abierto”. A estas alturas el autor llama “a consulta” a Jedin, Rahner, Chenu, Pesch, Vilanova y Dossetti para introducirnos a la “tercera época de la historia de la Iglesia” (según Pesch, que me encuentra muy crítico), y definir el evento Concilio Vaticano II como “cambio de época” y “transición de época”. En efecto “por un lado él constituye punto de llegada y de conclusión del periodo postridentino y controversial, y -quizá- de los largos siglos constantinianos; por otro lado es anticipación y punto de partida de un nuevo ciclo histórico”. 
¿Y nosotros qué diremos al respecto? Ante todo, repetiremos que no aceptamos la perspectiva de arrancar evento y decisiones conciliares, y después precisaremos una vez más que ello, para nosotros, es un gran acontecimiento, no una ruptura, una revolución, la creación casi de una nueva Iglesia, la abjuración del grande Concilio tridentino y del Vaticano I, o de cualquier otro Concilio ecuménico precedente. Si hubo un vuelco, pero utilizando una imagen de las calles, no se trata de una vuelta en “U”. En resumen, ha habido un “aggiornamento”, y el término explica bien el evento, la copresencia de “nova et vetera”, de fidelidad y apertura, como demuestran, por lo demás, los textos aprobados en el Concilio, todos los textos. 
El evento, pues, es un sínodo ecuménico (ver, de M. Deneken, “L’engagement oecuménique de Jean XXIII”, en Revue des Sciences Religiesuse”, 2001, pp. 82-86), por lo que no se debe considerar prejuicio analizarlo como tal, a partir de lo que él es para la fe católica, aunque con una característica propia, que no puede contradecir lo que otros Concilios ecuménicos han definido. Es un evento de unidad, de consenso. La Iglesia siempre fue amiga de la humanidad, aunque naturalmente ello no significa amistad con la modernidad tout court, además ¿qué sentido tendría? Alberigo se inclina a pensar que “los elementos de continuidad con la tradición conciliar son considerables, pero también los de novedad son relevantes, y quizá más”. Nosotros no hacemos caso de cantidades, sino de calidad, de evolución fiel, no de revolución subversiva. Y será la historia la que nos diga si el Vaticano II será considerado una “transición de época”, un “vuelco de época”. No nos queda sino esperar y obrar, mientras, todos, por una justa, verdadera, auténtica “recepción” de este Concilio, no sólo en sus novedades, sino también en su continuidad con al gran Tradición cristiana, eclesial, católica. Si me he ocupado mucho del Profesor Alberigo, es porque encuentro allí la raíz de tanta hermenéutica equivocada
Por continuidad de desarrollo del tema, recordaré también aquí el volumen “II Concilio inédito. Fuentes del Vaticano II”, edición cuidada por M. Fagioli y G. Turbante, con dos citaciones significativas. La primera concierne a la “organización del archivo y la publicación oficial de las actas [que] parecen querer poner también prejuicios significativos sobre la autenticidad de las de las posibles interpretaciones del concilio mismo. En efecto, Pablo VI mostró siempre una preocupación y una viva inquietud por las consecuencias que las interpretaciones parciales (¡sic!) de los documentos podrían haber llevado en la disciplina eclesiástica, temiendo que en el proceso de recepción pudiesen prevalecer tendencias radicales y que se pudieran crear serios fenómenos de pérdida de cohesión en la compaginación eclesial”. Y ¿no es una preocupación legítima para un Papa? Los autores lo reconocen sólo en parte ya que “el control de la documentación disponible […] termina por hacer definitiva una imaginación precisa del concilio que a la luz de otras fuentes resulta, en resumen, parcial”. ¿En qué sentido?, nos permitimos preguntar. Ciertamente es la fecha de los documentos oficiales, que dejan abierta las investigaciones de otros aportes (“fuentes diferentes”), pero no en grado de ir en contra de lo que resulta “ex actis et probatis”.La segunda citación, se refiere a una noticia importante en la “Historia del Concilio Vaticano II” dirigida por Alberigo, y es el hecho que “los estudios conducidos hasta ahora han utilizado una parte relativamente reducida de esta masa documentaria”. En una nota se agrega: “Las fuentes poco a poco recogidas por el equipo de colaboradores de la ‘Historia del Concilio’ han sido normalmente puestas a disposición común. Lo que no quita que cada uno de los colaboradores de la ‘Historia’ las haya utilizado más o menos ampliamente, según la propia discreción, recurriendo también a fuentes ulteriores y de diverso tipo”. Es bueno que se sepa, ya que ello confirma nuestro juicio acerca de las opciones “ad usum delphini” de las fuentes. Es una de las grandes debilidades de la ‘Historia’ en palabra, en la que se muestra difícil y forzada la combinación con las fuentes oficiales. 
Los volúmenes editados bajo la dirección del Profesor Alberigo han sido preparados también por sendas convenciones y coloquios realizados en varios lugares y terminados en publicaciones específicas, las cuales tienen su significado ya que reafirman las tendencias arriba delineadas. Quien lo desea podrá encontrar amplia representación en mi citado libro. Señalaré por lo demás, en particular, “A la veille du Concile Vatican II. Vota et réactions en Europe et dans le catholicisme oriental” (ed. por M. Lamberigts et Cl. Soetens, Leuven 1992), donde Alberigo (pero lo hace también en otras publicaciones) proporciona sus personales “criterios hermenéuticos” para una historia del Concilio Vaticano II, que yo critico fuertemente. Un encuentro de una cierta importancia ser realizó en Klingenthal (Strasburgo), en el 1999, que dio origen al volumen, en colaboración, de Mons. Doré y A. Melloni con el título “Rostros del final del Concilio”. El mismo recoge “Estudios de historia y teología sobre la conclusión del Vaticano II”.El pensamiento final es expuesto por Mons. Doré, empeñado fundamentalmente en un difícil esfuerzo de síntesis y de ensamblaje de lo que otros separan. También ha aparecido una reseña mía a este libro en “Apollinaris” LXXIV (2001), pp. 789 – 799. 
Investigación general sobre le Concilio y la relativa hermenéutica 
Es alrededor de 1995 que vuelve a comenzar la ardorosa empresa de investigaciones globales, con síntesis más bien “narrativas”, provisorias, y hechas un poco a prisa, del evento conciliar “as a whole”, en su conjunto. ¿Riesgos? Los autores siguen ligados a su visión conciliar de parte y es difícil la investigación verdaderamente científica con meta hermenéutica que requiere una cierta sedimentación en el tiempo (o sea tomar algo de distancia del evento), un trabajo largo y paciente de asimilación y revisión de las “crónicas” conciliares y de los servicios periodísticos de la momento (que hasta ahora ejercitan un gran y nefasto influjo), a la luz de las “Actas Conciliares” completadas recién en el 1999. 
Quedándonos en Italia, encontramos ante todo el volumen XXV/1 y 2 de la “Historia de la Iglesia” iniciada por Fliche-Martin, al cuidado editorial de M. Guasco, E. Guerriero y F. Traniello. Allí el desarrollo del Concilio Vaticano II fue confiado a R. Aubert, muy conocido historiador belga. En la relativa presentación (ver op. cit., pp. 177-196) observaba, ante todo, algún defecto semejante a los encontrados en el “grupo de Bolonia”, pero con una dirección más equilibrada. 
De todos modos la consideración final de Aubert, que coloca a Pablo VI “plenamente sobre la línea trazada por Juan XXIII”, dice mucho de su posición contraria respecto a la convicción de Alberigo y de cuentos se remiten a él, incluso entre los belgas. El capítulo VII ilustra las tesis sinodales, cuyo “mérito” teológico, para nosotros, debería ser puesto más en evidencia, también por la reseña esperada por todos, aparte de toda parcialidad. En efecto, a fuerza de subrayar aspectos carentes de los documentos conciliares, nos preguntamos si se deja suficiente espacio a la aceptación de aquel “magisterio doctrinal en una óptica pastoral” que fue característica del Vaticano II. Es una cuestión general y es dificultad de nuestros días, también si, bien entendido, “fuerza y autoridad de los documentos deben ser evaluados según el género literario, los criterios de compromiso y los temas tratados”. 
Siempre en argumento de aquella hermenéutica conciliar, que nos interesa aquí mayormente, nos preguntamos también si es justo afirmar – como lo hace Aubert – “el permanecer de numerosas ambigüedades en los textos, en los cuales afirmaciones tradicionales y propuestas innovadoras se encuentran frecuentemente superpuestas más que realmente integradas”. Y sigue: “Tal falta de coherencia produjo frecuentemente divergencias de interpretación, según se insistiese en modo unilateral más sobre ciertas parte que sobre otras. Bajo este aspecto un estudio histórico serenamente conducido puede permitir comprender mejor cuales fueron las intenciones profundas de la gran mayoría de la asamblea, más allá de las preocupaciones de aquel ‘consensus’ más amplio”. Sin embargo nosotros no consideramos que se pueda llegar a pueda llegar al pensamiento conciliar en cuanto tal, prescindiendo de la preocupación de aquel ‘consensus’ que fue precisamente la característica sinodal y que fue buscado no sólo por sí mismo, sino porque expresaba la fidelidad a la Tradición y el deseo de encarnación, de aggiornamento. Además solamente los textos definitivos aprobados por el Concilio, y promulgados por el Supremo Pastor, “hacen texto”, de otro modo cada uno los recibirá, como frecuentemente se hace, a su manera, como pretexto para el propio camino personal o para la propia preferencia teológica o “de escuela”. 
El citado historiador belga afronta el mismo argumento en una obra de a tres (R. Aubert, G. Fedalto, D. Quaglioni) titulada “Historia de los Concilios” (San Pablo, Cinisello Balsamo, 1995), y, más recientemente, de a dos, con N. Soetens, en el XIII vol. de la “Histoire du Christianisme” (titulada “Crise et Renouveau, de 1958 à nos jours”) publicado en el 2000, bajo la dirección de Jean-Marie Mayeur (hay también una traducción al italiano). En comparación con el esfuerzo anterior, en gran parte retomado, la colaboración con Soetens no parece que haya ayudado a Aubert. 
Un poco aparte de este autor, quizá en dirección positiva, pero no mucho, se sitúa Joseph Thomas, a quien se le confía el desarrollo del Vaticano II en el volumen colectivo “Los Concilios Ecumenicos”, editados por la Queriniana, a cuidado de Antonio Zani, en el 2001, en traducción italiana del fracés del 1989. El ensayo no me parece tampoco suficientemente calibrado y ecuánime. 
También Alberigo se cimentó en una empresa de síntesis, con la edición de una “Historia de los Concilios ecuménicos” de varios autores, editada en Brescia en 1990, reservándose para él el desarrollo de los Concilios Vaticanos. Al Vaticano II son dedicadas unas cincuenta páginas. Hicimos una nota y no hay nada que agregar a cuento hemos ampliamente observado más arriba. 
Además no podemos dejar de recordar, saliendo de Italia, porque es indicativo de una combinación teológica-sociológica, Vatikanum II und Modernisierung. Historische, theologische und soziologische Perspektiven”, (hrsg. F-X. Kaufmann, A. Zingerle, ed. F. Schoening, Paderborn, 1996). No soy sociólogo y por lo tanto no profundizo en juicio crítico en esa materia, pero muchas cosas también en este caso se deberían decir, al menos cuando se excede en interpretaciones unidimensionales y para nosotros arbitrarias sobre el Concilio mismo. Es el caso del profesor Klinger y, menos, del Pottmeyer, pero en otro contexto. A propósito de la sociología refutamos que ella sea “señora” de la teología y tomamos marcadamente distancia de su llamado “giro” sociológico. Nos parece justo y cosa consolidada. Por otra parte “montanismo” o “neomontanismo” (del que puede derivar -como allí se señala- un “ghetto”) con conceptos histórico-teológicos, sobre los que el historiador y el teólogo deben también decir alguna cosa, como en el caso, por ejemplo, de “hierocracia”. Con ello no queremos minusvalorar un “proyecto interdisciplinario” como fue la obra en mención, aun reconociéndole los riesgos subyacentes. 
Para una correcta interpretación del Concilio 
De frente a un esfuerzo tan amplio de hermenéutica -y podríamos habernos prolongado más-, aunque fundamentalmente unidimensional, en la línea interpretativa que encuentra el favor del público, podríamos sentirnos quizá un poco solos, teniendo una posición bien diferente, aunque consolados por cuando sucedió también por el Concilio de Trento, y pensamos en la exégesis de Sarpi, después finalmente superada. De todos modos estamos convencidos que la historia, los documentos, los futuros juicios “ex actis et probatis”, harán justicia hermenéutica, con el tiempo. Se requiere de paciencia mientras tanto, pero también trabajo, compromiso, medios. 
Sin embargo, la nueva fase ha aparecido -nos parece- en la última década, y recordamos aquí, como inicio, el volumen del finado Profesor L. Scheffczyk (creado después cardenal) titulado “La Iglesia. Aspectos de la crisis postconciliar y correcta interpretación del Vaticano II” (Jaca Book, Como, 1998, con presentación de Joseph Ratzinger), en la que se espera una recuperación del sentido “católico” de la realidad de la Iglesia, después de la crisis postconciliar en referencia a ello. El autor puso el dedo sobre la llaga de la actual hermenéutica, con estas precisas palabras: “Cada interprete o cada grupo aprehende solo lo que corresponde a sus preconceptos”, también a los de la “mayoría” (conciliar). 
De todos modos se escapa de esta plaga precisamente el que ha sido custodio y editor de las “Acta”, recogidas en el Archivo del Concilio Vaticano II, querido con extraordinaria y providente previsión por Pablo VI. Me refiero a Monseñor V. Carbone. No señalaré aquí sus varios estudios de aclaración, en temas claves de hermenéutica conciliar, sino solamente un volumen pequeño, sencillo de apariencia, sin embargo excepcionalmente importante, “El Concilio Vaticano II, preparación de la Iglesia para el Tercer Milenio”, Ciudad del Vaticano, 1998. La obra recoge los artículos publicados por el autor, acerca del magno concilio, en “L’Osservatore Romano”. 
Todavía en una línea positiva, siempre en el campo de las investigaciones conciliares globales, está la obra de A. Zambarbieri “Los Concilios del Vaticano” (San Pablo, Cinisello Balsamo, 1995). Se trata, más bien, para nosotros, de la mejor síntesis hasta ahora publicada, en lengua italiana, también por el sentido histórico que la inunda. Hay de todos modos, a veces, una cierta indulgencia por posiciones creadas por el remolino ideológico del “grupo de Bolonia”, mientras la laguna más grave se revela precisamente en la presentación de la “Nota Explicativa Praevia”. Pero es -lo repetimos con placer- buena investigación, con un rápido barrido de la bibliografía. El discurso es plano y los juicios calibrados, casi siempre, lejos del estilo periodístico, confiando a la guía segura del Padre Caprile, en hechos de crónica, y puntales referencias en concreto a las “Acta” a cuidado de Monseñor Carbone. 
Me parecería, en fin, injusto no citar aquí, en contexto positivo, los volúmenes titulados “Paolo VI y la relación Iglesia-mundo en el Concilio”, y “Pablo VI y los problemas eclesiológicos en el Concilio”, ambas publicaciones del Instituto Pablo VI de Brescia. Ellos concluyen la “trilogía” de coloquios internacionales de estudio precisamente sobre las intervenciones de Pablo VI en el Concilio, de gran importancia también para nosotros. 
Pero no podemos ir más allá porque entraríamos, con la bibliografía sobre el Papa Montini, en un campo muy vasto, también se ello concierne además su tarea conciliar y de exégesis postconciliar. Por lo demás, ni siquiera nos es permitido aquí afrontar el sector hermenéutico, por cuanto se refiere al primado pontificio y la relación primado-colegialidad, binomio eminentemente sinodal que ha dado entrada a varias interpretaciones y diferentes acentos. 
Por otra parte hago tres excepciones, para recordar, ante todo, la publicación de las “Actas” del importante simposio teológico desarrollado en el Vaticano en diciembre de 1996 sobre el primado del sucesor de Pedro y después un estudio completo sobre R. Tillard sobre “L’Eglise locale. Ecclesiologie de communion et catholicité”. Cito esa obra porque indica donde se puede agregar, en dirección de la “localidad”, aun partiendo del Vaticano II, en el péndulo del reloj teológico, quizá a balancear el exceso precedente de “universalidad” casi desencarnada. 
Pero siempre se trata de excesos. La tercera excepción se refiere a la obra de J. Pottmeyer “Le rôle de la papauté au troisième millénaire. Une relecture du Vatican I et du Vatican II”, publicada en París en el 2001, pero aparecida antes en lengua inglesa. A nosotros nos interesa especialmente por su exégesis del Vaticano II, de la que resulta un “primado (papal) de la comunión”. Al Papa le corresponde “representar y mantener la unidad de la comunión universal de la Iglesia”. Pero la parte de la opera que nosotros encontramos “progresista” precisamente a ultranza, con juicios bastante duros, es la última. 
No queremos terminar mi intervención sin referirme a tres acontecimientos positivos relativamente recientes, que hacen esperar un cambio de tono, en general, en la hermenéutica conciliar futura. Concluyo en tal modo no porque quiera respetar a toda costa el dicho “dulcis in fundo”, sino porque de verdad hay motivo. 
Me refiero a que hace no mucho tiempo nació un nuevo centro de investigaciones sobre el Concilio Vaticano II en la Universidad Lateranense. El mismo organizó el 2000 un interesante congreso internacional de estudio sobre “La Universidad del Laterano y la preparación del Concilio Vaticano II”, y a continuación ha repetido el esfuerzo científico con otro congreso sobre el tema “Juan XXIII y Pablo VI, los dos Papas del Concilio”. El título habla ya del interés de no poner como alternativas, en oposición, a los dos grandes pontífices. Es significativo, independientemente del desarrollo de las intervenciones en el congreso. 
Todavía más “dulce” fue para nosotros el congreso internacional sobre la actuación del Concilio Vaticano II, desarrollado en el Vaticano a fines del 2000, iniciado con ocasión del Gran Jubileo. Finalmente hemos encontrado atención a tantas de nuestras preocupaciones hermenéuticas. Bastará leer, para comprenderme, el discurso pontificio publicado por “L’Osservatore Romano” del 28-29 de febrero del 2000, pp. 6-7. Citaré de él sólo el siguiente pasaje: “La Iglesia desde siempre reconoce las reglas para una recta hermenéutica de los contenidos del dogma. Son reglas que se ponen dentro del tejido de la fe y no fuera de él. Leer el Concilio suponiendo que ello comporta una ruptura con el pasado, mientras en realidad ello se pone en la línea de la fe de siempre, lleva decisivamente al desvío. 
Ha sonado dulcísimo a nuestros oídos el discurso a la Curia Romana, el 22 de diciembre del 2005, del Papa Benedicto XVI, en el que indicaba la correcta hermenéutica conciliar, no de ruptura. Los aliento a leerlo con atención (ver “L’Osservatore Romano” del 23 de diciembre 2005, pp. 4-6). 
Ahora el Magisterio nos ha indicado claramente el correcto camino hermenéutico del Concilio Ecuménico Vaticano II. Les estamos profundamente agradecidos al Señor y al Papa. 

Colapsa examen para directores

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Jaime Saavedra

Jugando con las ilusiones del magisterio
El ministro de Educación, Jaime Saavedra, anunció que se ha decidido suspender a nivel nacional el examen docente para directores y subdirectores, luego que se presentaran problemas técnicos en algunos locales.
“No solo estamos suspendiendo el turno de la mañana, donde encontramos un conjunto de problemas tecnológicos, sino estamos suspendiendo la primera etapa del concurso, que se iba a realizar hoy y mañana”, dijo a RPP Noticias.
Según explicó, el software que se utilizó para realizar el examen “ha tenido niveles de inestabilidad e incapacidad de resistir el número de usuarios”, lo que dejó a un gran número de docentes sin la posibilidad de rendir su examen.
Saavedra evitó señalar cuándo se tomará el examen, ya que se debe definir el esquema “que nos permite asegurarnos completamente que esa prueba se puede tomar simultáneamente en todo el territorio”.
Finalmente, el ministro pidió disculpas a todos los postulantes, tanto docentes como directores, que no han podido dar la prueba por estas fallas técnicas.
Fuente: www.minedu.gob.pe y Radio Programas del Perú.

Santa Margarita de Escocia

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Santa Margarita de Escocia

Santa Margarita, nacida en Hungría y casada con Malcolm III, rey de Escocia, que dio a luz ocho hijos, fue sumamente solícita por el bien del reino y de la Iglesia, y a la oración y a los ayunos añadía la generosidad para con los pobres, dando así un óptimo ejemplo como esposa, madre y reina.
De estirpe regia y de santos
Por parte de padre emparenta con la realeza inglesa y por parte de madre con la de Hungría. Los santos son, por parte de padre, san Eduardo Confesor que era su bisabuelo y, por parte de madre, san Esteban, rey de Hungría.
Nació del matrimonio habido entre Eduardo y Agata, en Hungría, con fecha difícil de determinar. Su padre nunca llegó a reinar, porque al ser llamado por la nobleza inglesa para ello, resulta que el normando Guillermo el Conquistador invade sus tierras, se corona rey e impone el juramento de fidelidad; al poco tiempo murió Eduardo de muerte natural.
Pero esta situación fue la que hizo que Margarita llegara a ser reina de Escocia por casarse con el rey. Su madre había previsto y dispuesto que la familia regresara al continente al quedarse viuda tras la muerte de su esposo y, bien sea por necesidad de puerto a causa de tempestades, bien por la confianza en la buena acogida de la casa real escocesa, el caso es que atracaron en Escocia y allí se enamoró de Margarita el rey Malcom III y se casó con ella.
Es una mujer ejemplar en la corte, y con la gente paño de lágrimas. Se la conoce delicada en el cumplimiento de sus obligaciones de esposa; esmerada en la educación de los hijos, les dedica todo el tiempo que cada uno necesita; sabe estar en el sitio que como a reina le corresponde en el trato con la nobleza y asume responsabilidades cristianas que le llenan el día. Señalan sus hagiógrafos las continuas preocupaciones por los más necesitados: visita y consuela enfermos llegando a limpiar sus heridas y a besar sus llagas; ayuda habitualmente a familias pobres y numerosas; socorre a los indigentes con bienes propios y de palacio hasta vender sus joyas. Lee a diario los Libros Santos, los medita y lo que es mejor ¡se esfuerza por cumplir las enseñanzas de Jesús! De ellos saca las luces y las fuerzas. De hecho, su libro de rezos, un precioso códice decorado con primor —milagrosamente recuperado sin sufrir daño del lecho del río en que cayó— se conserva en la biblioteca bodleiana de Oxford (Inglaterra).
También se ocupó de restaurar iglesias y levantar templos, destacando la edificación de la abadía de Dunferline.
Puso también empeño en eliminar del reino los abusos que se cometían en materia religiosa y se esforzó en poner fin a las abundantes supersticiones; para ello, convocó concilios con la intención de que los obispos determinaran el modo práctico de exponer todo y sólo lo que manda la Iglesia y las enseñanzas de los Padres.
“Gracias, Dios mío, porque me das paciencia para soportar tantas desgracias juntas”. Esta fue su frase cuando le comunicaron la muerte de su esposo y de su hijo Eduardo en una acción bélica. Fue cuando marcharon a recuperar el castillo de Aluwick, en Northumberland, del que se había apoderado el usurpador Guillermo. Ella soportaba en aquellos momentos la larga y penosísima enfermedad que le llevó a la muerte el año 1093, en Edimburgo.
La reina Margarita es la patrona de Escocia, canonizada por el papa Inocencio IV en el año 1250. Pero no pueden venerarse sus reliquias por desconocerse el lugar donde reposan. Por la costumbre que tenían los antiguos de desarmar los esqueletos de los santos, su cráneo —que perteneció a María Estuardo— se perdió con la Revolución francesa, porque lo tenían los jesuitas en Douai y, desde luego, no salieron muy bien parados sus bienes. El cuerpo tampoco se pudo encontrar cuando lo pidió Gelliers, arzobispo de Edimburgo, a Pío XI, aunque se sabe que se trasladó a España por empeño de Felipe II quien mandó tallar un sepulcro en El Escorial para los restos de Margarita y de su esposo.
Fuente: Santopedia.

Renuncia consejero presidencial

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Presidente Ollanta Humala

La Secretaria de Prensa de la Presidencia de la República informó a la opinión pública que el Presidente Ollanta Humala Tasso había aceptado la renuncia del consejero presidencial en asuntos de Seguridad y Defensa Nacional, coronel EP (r) Adrián Villafuerte Macha.
El presidente Ollanta Humala también aceptó la renuncia del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, luego de que en la víspera pusiera su cargo a disposición por el caso del resguardo policial en la vivienda del exoperador montesinista Óscar López Meneses.
Así lo anunció el propio Pedraza. “Espero que mi salida del gabinete baje el tono del debate político”, dijo Pedraza en RPP Noticias, al confirmar que no es más titular del Interior.
El ministro se presentó en el Congreso por la protección policial a un personaje de la red de Montesinos que se efectuó entre mayo del 2012 y noviembre de este año. Hizo referencia a un documento con el que aparentemente se justificaba la presencia de vehículos policiales en las inmediaciones de la casa del padre de López Meneses, Óscar López Zapata, en la calle Alfredo Novoa 113, en Surco.
Fuente: Diario Gestión.
Centro de operacionesCorrupción o conspiración
El alcalde del distrito de Santiago de Surco, Roberto Gómez Baca, reafirmó la versión que diera en RPP Noticias de que el exjefe del Comando Conjunto de las FFAA, Luis Howell Ballena, le pidió mayor resguardo policial para la vivienda actual de Óscar López Meneses.
“Mi función como alcalde es la de brindar seguridad al distrito, y en especial a esta zona en particular. El general Luis Howell me llamó para mejorar el ornato de la zona donde se ubica la vivienda de la calle Batallón Libres de Trujillo 209″, dijo Gómez.
Añadió que después Howell lo llamó cinco o seis veces porque en el mes de mayo “se iba a realizar una reunión de los jefes militares de la Unasur en esa casa; y que por esa razón se requería de extra vigilancia en la vivienda oficial atribuida al presidente del Comando Conjunto de las FFAA, en este caso del señor Howell”.
En ese sentido, afirmó que este tipo de vivienda pertenece a seguridad de Estado porque se trata de una vivienda oficial del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Al tiempo de deslindar cualquier tipo de relación con Cueto Aservi o López Meneses, el alcalde reafirmó que como municipio su función no es la que le corresponde a la policía o la fiscalía de verificar quién vive o no en una vivienda en particular.
El burgomaestre informó que entregará a la fiscalía las filmaciones de los alrededores de la vivienda donde reside el exoperador  montesinista.
Fuente: Radio Programas del Perú.

Custodia policial

Baños del Pentagonito
Por Óscar Libón- Diario Perú21
La noche debió ser muy tensa en Palacio de Gobierno. A las 11:15 p.m. informó oficialmente que el presidente Ollanta Humala había aceptado la renuncia del consejero presidencial en asuntos de Seguridad y Defensa Nacional, coronel EP ( r ) Adrián Villafuerte Macha.
Justo esto ocurrió luego de varias horas de reunión entre el mandatario y el premier César Villanueva por el escandaloso caso de la protección policial al colaborador montesinista Óscar López Meneses, por el que solo habían caído mandos policiales y el ministro del Interior Wilfredo Pedraza. Villafuerte es hombre de estrecha confianza del mandatario. Sin embargo, desde que fue designado en ese cargo se recordó sus vínculos con la esfera de poder de Vladimiro Montesinos.
Respecto al caso, Perú21 entrevistó ayer a fuentes castrenses de inteligencia que informaron que actualmente López Meneses (45 años) tendría vínculos con determinados sectores de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI).
Estas conexiones de López Meneses, cuya residencia fue custodiada de manera irregular durante los últimos 16 meses, no empezaron en el actual gobierno, sino que se remontarían al anterior régimen, de acuerdo con las mismas fuentes, que pidieron la reserva de su identidad.
Pero ha sido en la gestión de Humala que López Meneses se ha visto fortalecido, a tal punto que este fue invitado –la semana pasada– a la ceremonia del aniversario 22 de la VII Dirección Territorial Policial, por el propio general PNP Luis Praeli, entonces jefe de esa jurisdicción. La función extraoficial de López Meneses tendría que ver con tres áreas que desarrolla la DINI: operaciones psicosociales, seguimiento de inteligencia a objetivos políticos y la aplicación de tecnología en casos específicos.
Respecto a esto último, las fuentes señalaron que López Meneses estaría relacionado, además, con el manejo de algunos de los 90 equipos de interceptación telefónica que habrían sido adquiridos el año pasado por Inteligencia estatal.
Las fuentes indicaron que antes del gobierno de Humala, Inteligencia estableció que el cómplice de Montesinos era un conspirador que ofrecía ascensos o cambios de colocación, en el caso de los militares, y negocios o contactos de alto nivel, a civiles. Fue así que López Meneses –pese a estar en el penal San Jorge, en 2005– se vinculó a compañeros de la promoción castrense de Humala, durante la primera campaña electoral de ese año.
¿QUÉ SE PROTEGÍA?
A pesar de que han transcurrido tres días desde que se destapó el caso del irregular resguardo policial –que incluyó la vivienda de Óscar López Zapata, padre del exoperador montesinista– hasta ahora se desconoce qué o a quién se custodiaba con excesivo despliegue de personal y recursos de la Policía Nacional y también del serenazgo de la municipalidad de Surco.
Lo que se sabe es lo que ha quedado registrado en documentos oficiales de la institución policial: que la primera orden provino de la Marina, a través del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), el 29 de mayo del 2012. Esto en referencia a la casa de López Meneses, de la calle Batallón Libres de Trujillo 209, Surco, en donde supuestamente vivía el almirante José Cueto Aservi.
Así lo consignaron, por escrito, diferentes oficiales PNP, entre generales, coroneles y comandantes, mediante notas informativas, memorandos múltiples y órdenes telefónicas.
Esas comunicaciones oficiales fueron ratificadas en los últimos días por el general PNP (r) Raúl Salazar y los altos oficiales de la misma institución en actividad Carlos Gómez Cahuas, Aldo Miranda y Luis Praeli, estos tres últimos removidos de sus cargos por su presunta participación en el caso. Ellos afirmaron que recibieron esa dirección de parte de Cueto Aservi, quien, a su vez, lo ha negado enfáticamente.
Los policías indicaron que dialogaban con el jefe del CCFFAA a través del núméro de celular 954717650 que, todo indica, era utilizado por personal de la Marina.
Algo similar sucedió con el domicilio del padre de López Meneses, el pasado 12 de agosto. Aunque en este caso, la propia entidad policial justificó la presencia de un contigente de resguardo bajo el argumento de que se custodiaba la residencia del mandatario Ollanta Humala, que está a varias cuadras de distancia de la referida vivienda, como lo adelantó ayer Perú21.
No obstante, resulta extraño que el 15 de agosto último, la PNP haya dispuesto la instalación de un “servicio de patrullaje móvil y vigilancia permanente” en el domicilio real del marino, situado en la calle Enrique Granados, en San Borja, pues la entidad castrense cuenta con su propia dirección de seguridad.
Asimismo, llama la atención que se haya mantenido la custodia policial en la residencia de López Meneses –que oficialmente se decía era de Cueto–, a pesar de que ya se conocía el domicilio verdadero del alto oficial.
Reporteros de este diario constataron que los inmuebles de López Meneses y de su padre tenían una cantidad inusual de cámaras de vigilancia conectadas directamente a las viviendas. Es más, una cámara de video de la Municipalidad de Surco tiene un cable que llega hasta la casa del progenitor del operador montesinista.
El programa Mira quién habla de Cecilia Valenzuela informó que Óscar López Meneses visitó el cuartel El Potao acompañado por su primo, el marino Oswaldo Zapata Corrales, y José Luis Gavidia Arrasco.
Zapata Corrales fue destacado al CCFFAA por recomendación del exministro de Defensa, José Urquizo. Inicialmente quiso pertenecer al Área de Inteligencia, pero el comando lo derivó a Inspectoría.
El número del celular con el cual se llamó a los oficiales de la Policía fue adquirido en Junín por Francisco Lara Rojas, exempresario de telecomunicaciones, cuyo domicilio se ubica en el distrito de Surquillo.

CEPLAN

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Carlos Anderson

Por Óscar Libón- Diario Perú21
El presidente del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), Carlos Anderson Ramírez, está bajo investigación fiscal por, presuntamente, no tener el título profesional –exigido por las normas internas de la entidad– para ejercer ese alto cargo público, según la denuncia N° 506010126-2013-658-0, interpuesta la semana pasada por el exasesor de la alta dirección de dicho organismo público, Alejandro Santa María.
El 16 de marzo último, Carlos Anderson fue designado en el máximo puesto directivo del Ceplan –como “representante del presidente de la República”– por el mandatario Ollanta Humala y por el entonces premier Juan Jiménez Mayor.
En su demanda penal, ante la 26 Fiscalía Penal de Lima, Santa María sostuvo que “Anderson ejercería indebidamente la presidencia del Ceplan al no contar con la acreditación académica que exige el Manual de Organización de Funciones (MOF) de esta institución”.
En el caso del Ceplan, esa norma establece que el presidente del Consejo Directivo debe cumplir como requisito mínimo, en primer lugar, tener título profesional universitario.
Según verificaciones realizadas por Perú21, en efecto, Carlos Anderson no cuenta con el grado académico de bachiller y, en consecuencia, tampoco con el título universitario respectivo.
Anderson cursó estudios de Economía en la Universidad del Pacífico entre los años 1982 y 1986, pero no finalizó la carrera profesional.
A pesar de esto, en la página web oficial del Ceplan se consignaba –hasta hace unos días– que este alto funcionario era “bachiller en Economía” de ese centro de estudios superiores. Esta información fue corregida recientemente y eliminada de la página electrónica oficial. Ahora se indica que “realizó estudios de Economía” en la mencionada universidad.
No obstante, en los rastros informáticos (copia “caché”) del sitio del Ceplan, este diario encontró varios documentos oficiales en los que también figuraba ese grado académico atribuido a Anderson. Perú21 accedió a la planilla oficial de la entidad –de octubre de este año–, en la que el presidente del Ceplan aparece como “bachiller y magíster en Economía”, con un sueldo mensual de S/.15 mil.
De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, cuando Carlos Anderson se presentó ante las autoridades del Gobierno, en su currículum vítae anotó que era bachiller y, además,que tenía un doctorado en Historia Económica de la London School of Economics, aunque con la atingencia de que es candidato a este grado académico desde 1994, es decir, hace 19 años.
Sin embargo, hace poco Anderson Ramírez era presentado como Ph.D. (doctor) de ese centro de estudios de Inglaterra, en una relación de docentes de la Universidad del Pacífico, para un curso de maestría. Y también aparecía como bachiller en Economía.
Estos datos se encontraban en la página web de la Universidad del Pacífico. Lo extraño del caso es que, hace unos días, aquellos datos fueron retirados de ese sitio oficial en Internet.
Consultado al respecto, el director de la maestría de ese centro de estudios, Manuel Chong, confirmó que Anderson enseñó recientemente un curso de posgrado.
Pero declinó hacer mayores comentarios sobre el cuestionado funcionario.
Por su parte, el legislador aprista Mauricio Mulder sostuvo que la Comisión de Fiscalización puede tomar nota de este caso e iniciar una investigación.
“Si hay delito de estafa y falsedad, se tiene que ir primero a la Dirincri, y podría darse la destitución del cargo”, anotó.
En diálogo con Perú21, el presidente del Ceplan, Carlos Anderson, admitió que no terminó sus estudios de Economía en la Universidad del Pacífico, pero alegó que cuenta con grados académicos superiores obtenidos en Inglaterra.
Adujo que está sobrecalificado para el puesto que ocupa al haber obtenido una maestría en Economía de la Universidad de Londres y un diplomado en la Universidad de Harvard.
Dijo que él no es responsable de lo que se publique en las páginas web, aunque sean oficiales. “Debe ser un error o algo fabricado”, acotó Anderson.
NUEVAS DENUNCIAS
Luego de que Perú21 corroborara que el actual presidente del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), Carlos Anderson, no tenía título profesional, se supo que el exjefe de Informática de la institución, Ismael Samos, ya lo había denunciado el 29 de agosto, ante la Contraloría, por diversas irregularidades.
Según la denuncia presentada por Samos –a la que tuvo acceso este diario–, varias personas cercanas a Anderson ganaron sospechosamente concursos y fueron ascendidas de puesto, logrando un sustancial aumento de sueldo.
Además –según la denuncia–, haciendo uso de su poder, Anderson ordenó la contratación de varios de sus amigos para que realizaran consultorías por altas sumas de dinero y bajo dudosos procesos de licitación pública.
Tal sería el caso del argentino Eduardo Balbi, quien ganó un jugoso contrato para la instalación del software MAYEP, tras un concurso en el que solo él cumplía los requisitos.
FALSEDAD GENÉRICA
Por otro lado, el legislador Julio Gagó (Fuerza Popular) indicó que en el caso del ejercicio del cargo sin título profesional, y por haber mencionado que tenía ese grado, la Comisión de Fiscalización debe intervenir porque “se ha cometido un delito de falsedad genérica”.
En tanto, el expresidente del Ceplan, Agustín Haya de la Torre, dijo a este diario que “Anderson no ha debido si quiera tentar el cargo porque no cumplía los requisitos”.
Fuentes de la PCM, de la cual depende el Ceplan, informaron que ya hay una investigación en curso sobre la denuncia de Perú21.
El congresista Teófilo Gamarra (NGP) dijo que debería haber profesionales capaces en el Estado, y consideró que sí se debería investigar el hecho de que Anderson no tenga título para ejercer el cargo.

Vemos fe y amor surgiendo de la devastación

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Filipinas

El cardenal arzobispo de Manila, en entrevista con la Radio Vaticana, narra la trágica situación que vive la gente de su país.
«Vemos destrucción, ruinas por doquier, pero vemos también fe y amor surgiendo de estas ruinas, y esto nos hace personas más fuertes. Quiero agradecer a todos, todos: al Santo Padre, a las madres y a las hermanas fuera del país, porque se acordaron de nosotros y porque tratan de hacer lo posible para venir a ayudarnos. En nombre de las víctimas y de los pobres, les agradecemos, ¡verdaderamente!».
De esta manera el cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, en una entrevista con la Radio Vaticana, agradeció entre lágrimas a todos los que están haciendo esfuerzos para ayudar a las poblaciones afectadas en Filipinas por el devastador tifón Haiyan.
«Creo no ser el único que dice que cada vez que vemos las imágenes de la destrucción nos quedamos sin palabras –continuó Tagle. Todavía nos debemos reponer del “shock” emotivo y psicológico. Nosotros, que estamos aquí en Manila, y en las zonas que no fueron afectadas tan gravemente como otras, al ver las imágenes nos quedamos sin palabras y no puedo imaginar lo que está pasando por las mentes y los corazones de los que se encuentran allí. Me siento profundamente consolado al ver y escuchar testimonios de fe, sobre todo por parte de las mismas víctimas».
El arzobispo precisó que «también las Iglesias locales en esas zonas han sufrido muchas pérdidas. Entonces, la mayor parte de la ayuda que ha dado la Iglesia no viene de esas diócesis, sino del exterior», y subrayó la gran solidaridad por parte de los laicos católicos: «Esta es una fuente de gran consuelo y fuerza».
Antes de este tifón, recordó el joven cardenal filipino, «tuvimos un terremoto, que afectó a la parte central del país, muy cerca de Leyte y Samar, las islas afectadas por el tifón. Nuestra reflexión continúa por esta línea: vemos la destrucción, ruinas por doquier, pero vemos también fe y amor surgiendo de esas ruinas, y esto nos hace más fuertes».
Fuente: Vatican Insider.