34. La luz del amor, propia de la fe, puede iluminar los interrogantes de nuestro tiempo en cuanto a la verdad. A menudo la verdad queda hoy reducida a la autenticidad subjetiva del individuo, válida sólo para la vida de cada uno. Una verdad común nos da miedo, porque la identificamos con la imposición intransigente de los totalitarismos. Sin embargo, si es la verdad del amor, si es la verdad que se desvela en el encuentro personal con el Otro y con los otros, entonces se libera de su clausura en el ámbito privado para formar parte del bien común. La verdad de un amor no se impone con la violencia, no aplasta a la persona. Naciendo del amor puede llegar al corazón, al centro personal de cada hombre. Se ve claro así que la fe no es intransigente, sino que crece en la convivencia que respeta al otro. El creyente no es arrogante; al contrario, la verdad le hace humilde, sabiendo que, más que poseerla él, es ella la que le abraza y le posee. En lugar de hacernos intolerantes, la seguridad de la fe nos pone en camino y hace posible el testimonio y el diálogo con todos.
Por otra parte, la luz de la fe, unida a la verdad del amor, no es ajena al mundo material, porque el amor se vive siempre en cuerpo y alma; la luz de la fe es una luz encarnada, que procede de la vida luminosa de Jesús. Ilumina incluso la materia, confía en su ordenamiento, sabe que en ella se abre un camino de armonía y de comprensión cada vez más amplio. La mirada de la ciencia se beneficia así de la fe: ésta invita al científico a estar abierto a la realidad, en toda su riqueza inagotable. La fe despierta el sentido crítico, en cuanto que no permite que la investigación se conforme con sus fórmulas y la ayuda a darse cuenta de que la naturaleza no se reduce a ellas. Invitando a maravillarse ante el misterio de la creación, la fe ensancha los horizontes de la razón para iluminar mejor el mundo que se presenta a los estudios de la ciencia.
Fe y búsqueda de Dios
35. La luz de la fe en Jesús ilumina también el camino de todos los que buscan a Dios, y constituye la aportación propia del cristianismo al diálogo con los seguidores de las diversas religiones. La Carta a los Hebreos nos habla del testimonio de los justos que, antes de la alianza con Abrahán, ya buscaban a Dios con fe. De Henoc se dice que « se le acreditó que había complacido a Dios » (Hb 11,5), algo imposible sin la fe, porque « el que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensa a quienes lo buscan » (Hb 11,6). Podemos entender así que el camino del hombre religioso pasa por la confesión de un Dios que se preocupa de él y que no es inaccesible. ¿Qué mejor recompensa podría dar Dios a los que lo buscan, que dejarse encontrar? Y antes incluso de Henoc, tenemos la figura de Abel, cuya fe es también alabada y, gracias a la cual el Señor se complace en sus dones, en la ofrenda de las primicias de sus rebaños (cf. Hb 11,4). El hombre religioso intenta reconocer los signos de Dios en las experiencias cotidianas de su vida, en el ciclo de las estaciones, en la fecundidad de la tierra y en todo el movimiento del cosmos. Dios es luminoso, y se deja encontrar por aquellos que lo buscan con sincero corazón.
Imagen de esta búsqueda son los Magos, guiados por la estrella hasta Belén (cf. Mt 2,1-12). Para ellos, la luz de Dios se ha hecho camino, como estrella que guía por una senda de descubrimientos. La estrella habla así de la paciencia de Dios con nuestros ojos, que deben habituarse a su esplendor. El hombre religioso está en camino y ha de estar dispuesto a dejarse guiar, a salir de sí, para encontrar al Dios que sorprende siempre. Este respeto de Dios por los ojos de los hombres nos muestra que, cuando el hombre se acerca a él, la luz humana no se disuelve en la inmensidad luminosa de Dios, como una estrella que desaparece al alba, sino que se hace más brillante cuanto más próxima está del fuego originario, como espejo que refleja su esplendor. La confesión cristiana de Jesús como único salvador, sostiene que toda la luz de Dios se ha concentrado en él, en su « vida luminosa », en la que se desvela el origen y la consumación de la historia[31]. No hay ninguna experiencia humana, ningún itinerario del hombre hacia Dios, que no pueda ser integrado, iluminado y purificado por esta luz. Cuanto más se sumerge el cristiano en la aureola de la luz de Cristo, tanto más es capaz de entender y acompañar el camino de los hombres hacia Dios.
Al configurarse como vía, la fe concierne también a la vida de los hombres que, aunque no crean, desean creer y no dejan de buscar. En la medida en que se abren al amor con corazón sincero y se ponen en marcha con aquella luz que consiguen alcanzar, viven ya, sin saberlo, en la senda hacia la fe. Intentan vivir como si Dios existiese, a veces porque reconocen su importancia para encontrar orientación segura en la vida común, y otras veces porque experimentan el deseo de luz en la oscuridad, pero también, intuyendo, a la vista de la grandeza y la belleza de la vida, que ésta sería todavía mayor con la presencia de Dios. Dice san Ireneo de Lyon que Abrahán, antes de oír la voz de Dios, ya lo buscaba «ardientemente en su corazón», y que «recorría todo el mundo, preguntándose dónde estaba Dios», hasta que « Dios tuvo piedad de aquel que, por su cuenta, lo buscaba en el silencio »[32]. Quien se pone en camino para practicar el bien se acerca a Dios, y ya es sostenido por él, porque es propio de la dinámica de la luz divina iluminar nuestros ojos cuando caminamos hacia la plenitud del amor.
Fe y teología
36. Al tratarse de una luz, la fe nos invita a adentrarnos en ella, a explorar cada vez más los horizontes que ilumina, para conocer mejor lo que amamos. De este deseo nace la teología cristiana. Por tanto, la teología es imposible sin la fe y forma parte del movimiento mismo de la fe, que busca la inteligencia más profunda de la autorrevelación de Dios, cuyo culmen es el misterio de Cristo. La primera consecuencia de esto es que la teología no consiste sólo en un esfuerzo de la razón por escrutar y conocer, como en las ciencias experimentales. Dios no se puede reducir a un objeto. Él es Sujeto que se deja conocer y se manifiesta en la relación de persona a persona. La fe recta orienta la razón a abrirse a la luz que viene de Dios, para que, guiada por el amor a la verdad, pueda conocer a Dios más profundamente. Los grandes doctores y teólogos medievales han indicado que la teología, como ciencia de la fe, es una participación en el conocimiento que Dios tiene de sí mismo. La teología, por tanto, no es solamente palabra sobre Dios, sino ante todo acogida y búsqueda de una inteligencia más profunda de esa palabra que Dios nos dirige, palabra que Dios pronuncia sobre sí mismo, porque es un diálogo eterno de comunión, y admite al hombre dentro de este diálogo[33]. Así pues, la humildad que se deja « tocar » por Dios forma parte de la teología, reconoce sus límites ante el misterio y se lanza a explorar, con la disciplina propia de la razón, las insondables riquezas de este misterio.
Además, la teología participa en la forma eclesial de la fe; su luz es la luz del sujeto creyente que es la Iglesia. Esto requiere, por una parte, que la teología esté al servicio de la fe de los cristianos, se ocupe humildemente de custodiar y profundizar la fe de todos, especialmente la de los sencillos. Por otra parte, la teología, puesto que vive de la fe, no puede considerar el Magisterio del Papa y de los Obispos en comunión con él como algo extrínseco, un límite a su libertad, sino al contrario, como un momento interno, constitutivo, en cuanto el Magisterio asegura el contacto con la fuente originaria, y ofrece, por tanto, la certeza de beber en la Palabra de Dios en su integridad.
CAPÍTULO 3 TRANSMITO LO QUE HE RECIBIDO (cf. 1 Co 15,3)
La Iglesia, madre de nuestra fe
37. Quien se ha abierto al amor de Dios, ha escuchado su voz y ha recibido su luz, no puede retener este don para sí. La fe, puesto que es escucha y visión, se transmite también como palabra y luz. El apóstol Pablo, hablando a los Corintios, usa precisamente estas dos imágenes. Por una parte dice: « Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso hablamos » (2 Co 4,13). La palabra recibida se convierte en respuesta, confesión y, de este modo, resuena para los otros, invitándolos a creer. Por otra parte, san Pablo se refiere también a la luz: « Reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen » (2 Co 3,18). Es una luz que se refleja de rostro en rostro, como Moisés reflejaba la gloria de Dios después de haber hablado con él: « [Dios] ha brillado en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios reflejada en el rostro de Cristo » (2 Co 4,6). La luz de Cristo brilla como en un espejo en el rostro de los cristianos, y así se difunde y llega hasta nosotros, de modo que también nosotros podamos participar en esta visión y reflejar a otros su luz, igual que en la liturgia pascual la luz del cirio enciende otras muchas velas. La fe se transmite, por así decirlo, por contacto, de persona a persona, como una llama enciende otra llama. Los cristianos, en su pobreza, plantan una semilla tan fecunda, que se convierte en un gran árbol que es capaz de llenar el mundo de frutos.
38. La transmisión de la fe, que brilla para todos los hombres en todo lugar, pasa también por las coordenadas temporales, de generación en generación. Puesto que la fe nace de un encuentro que se produce en la historia e ilumina el camino a lo largo del tiempo, tiene necesidad de transmitirse a través de los siglos. Y mediante una cadena ininterrumpida de testimonios llega a nosotros el rostro de Jesús. ¿Cómo es posible esto? ¿Cómo podemos estar seguros de llegar al «verdadero Jesús» a través de los siglos? Si el hombre fuese un individuo aislado, si partiésemos solamente del «yo» individual, que busca en sí mismo la seguridad del conocimiento, esta certeza sería imposible. No puedo ver por mí mismo lo que ha sucedido en una época tan distante de la mía. Pero ésta no es la única manera que tiene el hombre de conocer. La persona vive siempre en relación. Proviene de otros, pertenece a otros, su vida se ensancha en el encuentro con otros. Incluso el conocimiento de sí, la misma autoconciencia, es relacional y está vinculada a otros que nos han precedido: en primer lugar nuestros padres, que nos han dado la vida y el nombre. El lenguaje mismo, las palabras con que interpretamos nuestra vida y nuestra realidad, nos llega a través de otros, guardado en la memoria viva de otros. El conocimiento de uno mismo sólo es posible cuando participamos en una memoria más grande. Lo mismo sucede con la fe, que lleva a su plenitud el modo humano de comprender. El pasado de la fe, aquel acto de amor de Jesús, que ha hecho germinar en el mundo una vida nueva, nos llega en la memoria de otros, de testigos, conservado vivo en aquel sujeto único de memoria que es la Iglesia. La Iglesia es una Madre que nos enseña a hablar el lenguaje de la fe. San Juan, en su Evangelio, ha insistido en este aspecto, uniendo fe y memoria, y asociando ambas a la acción del Espíritu Santo que, como dice Jesús, «os irá recordando todo» (Jn 14,26). El Amor, que es el Espíritu y que mora en la Iglesia, mantiene unidos entre sí todos los tiempos y nos hace contemporáneos de Jesús, convirtiéndose en el guía de nuestro camino de fe.
39. Es imposible creer cada uno por su cuenta. La fe no es únicamente una opción individual que se hace en la intimidad del creyente, no es una relación exclusiva entre el «yo» del fiel y el «Tú» divino, entre un sujeto autónomo y Dios. Por su misma naturaleza, se abre al «nosotros», se da siempre dentro de la comunión de la Iglesia. Nos lo recuerda la forma dialogada del Credo, usada en la liturgia bautismal. El creer se expresa como respuesta a una invitación, a una palabra que ha de ser escuchada y que no procede de mí, y por eso forma parte de un diálogo; no puede ser una mera confesión que nace del individuo. Es posible responder en primera persona, «creo», sólo porque se forma parte de una gran comunión, porque también se dice «creemos». Esta apertura al «nosotros» eclesial refleja la apertura propia del amor de Dios, que no es sólo relación entre el Padre y el Hijo, entre el «yo» y el «tú», sino que en el Espíritu, es también un «nosotros», una comunión de personas. Por eso, quien cree nunca está solo, porque la fe tiende a difundirse, a compartir su alegría con otros. Quien recibe la fe descubre que las dimensiones de su «yo» se ensanchan, y entabla nuevas relaciones que enriquecen la vida. Tertuliano lo ha expresado incisivamente, diciendo que el catecúmeno, «tras el nacimiento nuevo por el bautismo», es recibido en la casa de la Madre para alzar las manos y rezar, junto a los hermanos, el Padrenuestro, como signo de su pertenencia a una nueva familia[34].
Los sacramentos y la transmisión de la fe
40. La Iglesia, como toda familia, transmite a sus hijos el contenido de su memoria. ¿Cómo hacerlo de manera que nada se pierda y, más bien, todo se profundice cada vez más en el patrimonio de la fe? Mediante la tradición apostólica, conservada en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo, tenemos un contacto vivo con la memoria fundante. Como afirma el Concilio ecuménico Vaticano II, «lo que los Apóstoles transmitieron comprende todo lo necesario para una vida santa y para una fe creciente del Pueblo de Dios; así la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree»[35].
En efecto, la fe necesita un ámbito en el que se pueda testimoniar y comunicar, un ámbito adecuado y proporcionado a lo que se comunica. Para transmitir un contenido meramente doctrinal, una idea, quizás sería suficiente un libro, o la reproducción de un mensaje oral. Pero lo que se comunica en la Iglesia, lo que se transmite en su Tradición viva, es la luz nueva que nace del encuentro con el Dios vivo, una luz que toca la persona en su centro, en el corazón, implicando su mente, su voluntad y su afectividad, abriéndola a relaciones vivas en la comunión con Dios y con los otros. Para transmitir esta riqueza hay un medio particular, que pone en juego a toda la persona, cuerpo, espíritu, interioridad y relaciones. Este medio son los sacramentos, celebrados en la liturgia de la Iglesia. En ellos se comunica una memoria encarnada, ligada a los tiempos y lugares de la vida, asociada a todos los sentidos; implican a la persona, como miembro de un sujeto vivo, de un tejido de relaciones comunitarias. Por eso, si bien, por una parte, los sacramentos son sacramentos de la fe[36], también se debe decir que la fe tiene una estructura sacramental. El despertar de la fe pasa por el despertar de un nuevo sentido sacramental de la vida del hombre y de la existencia cristiana, en el que lo visible y material está abierto al misterio de lo eterno.
41. La transmisión de la fe se realiza en primer lugar mediante el bautismo. Pudiera parecer que el bautismo es sólo un modo de simbolizar la confesión de fe, un acto pedagógico para quien tiene necesidad de imágenes y gestos, pero del que, en último término, se podría prescindir. Unas palabras de san Pablo, a propósito del bautismo, nos recuerdan que no es así. Dice él que «por el bautismo fuimos sepultados en él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva» (Rm 6,4). Mediante el bautismo nos convertimos en criaturas nuevas y en hijos adoptivos de Dios. El Apóstol afirma después que el cristiano ha sido entregado a un «modelo de doctrina» (typos didachés), al que obedece de corazón (cf. Rm 6,17). En el bautismo el hombre recibe también una doctrina que profesar y una forma concreta de vivir, que implica a toda la persona y la pone en el camino del bien. Es transferido a un ámbito nuevo, colocado en un nuevo ambiente, con una forma nueva de actuar en común, en la Iglesia. El bautismo nos recuerda así que la fe no es obra de un individuo aislado, no es un acto que el hombre pueda realizar contando sólo con sus fuerzas, sino que tiene que ser recibida, entrando en la comunión eclesial que transmite el don de Dios: nadie se bautiza a sí mismo, igual que nadie nace por su cuenta. Hemos sido bautizados.
42. ¿Cuáles son los elementos del bautismo que nos introducen en este nuevo «modelo de doctrina»? Sobre el catecúmeno se invoca, en primer lugar, el nombre de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Se le presenta así desde el principio un resumen del camino de la fe. El Dios que ha llamado a Abrahán y ha querido llamarse su Dios, el Dios que ha revelado su nombre a Moisés, el Dios que, al entregarnos a su Hijo, nos ha revelado plenamente el misterio de su Nombre, da al bautizado una nueva condición filial. Así se ve claro el sentido de la acción que se realiza en el bautismo, la inmersión en el agua: el agua es símbolo de muerte, que nos invita a pasar por la conversión del «yo», para que pueda abrirse a un «Yo» más grande; y a la vez es símbolo de vida, del seno del que renacemos para seguir a Cristo en su nueva existencia. De este modo, mediante la inmersión en el agua, el bautismo nos habla de la estructura encarnada de la fe. La acción de Cristo nos toca en nuestra realidad personal, transformándonos radicalmente, haciéndonos hijos adoptivos de Dios, partícipes de su naturaleza divina; modifica así todas nuestras relaciones, nuestra forma de estar en el mundo y en el cosmos, abriéndolas a su misma vida de comunión. Este dinamismo de transformación propio del bautismo nos ayuda a comprender la importancia que tiene hoy el catecumenado para la nueva evangelización, también en las sociedades de antiguas raíces cristianas, en las cuales cada vez más adultos se acercan al sacramento del bautismo. El catecumenado es camino de preparación para el bautismo, para la transformación de toda la existencia en Cristo.
Un texto del profeta Isaías, que ha sido relacionado con el bautismo en la literatura cristiana antigua, nos puede ayudar a comprender la conexión entre el bautismo y la fe: «Tendrá su alcázar en un picacho rocoso… con provisión de agua» (Is 33,16)[37]. El bautizado, rescatado del agua de la muerte, puede ponerse en pie sobre el «picacho rocoso», porque ha encontrado algo consistente donde apoyarse. Así, el agua de muerte se transforma en agua de vida. El texto griego lo llama agua pistós, agua «fiel». El agua del bautismo es fiel porque se puede confiar en ella, porque su corriente introduce en la dinámica del amor de Jesús, fuente de seguridad para el camino de nuestra vida.
43. La estructura del bautismo, su configuración como nuevo nacimiento, en el que recibimos un nuevo nombre y una nueva vida, nos ayuda a comprender el sentido y la importancia del bautismo de niños, que ilustra en cierto modo lo que se verifica en todo bautismo. El niño no es capaz de un acto libre para recibir la fe, no puede confesarla todavía personalmente y, precisamente por eso, la confiesan sus padres y padrinos en su nombre. La fe se vive dentro de la comunidad de la Iglesia, se inscribe en un « nosotros » comunitario. Así, el niño es sostenido por otros, por sus padres y padrinos, y es acogido en la fe de ellos, que es la fe de la Iglesia, simbolizada en la luz que el padre enciende en el cirio durante la liturgia bautismal. Esta estructura del bautismo destaca la importancia de la sinergia entre la Iglesia y la familia en la transmisión de la fe. A los padres corresponde, según una sentencia de san Agustín, no sólo engendrar a los hijos, sino también llevarlos a Dios, para que sean regenerados como hijos de Dios por el bautismo y reciban el don de la fe[38]. Junto a la vida, les dan así la orientación fundamental de la existencia y la seguridad de un futuro de bien, orientación que será ulteriormente corroborada en el sacramento de la confirmación con el sello del Espíritu Santo.
44. La naturaleza sacramental de la fe alcanza su máxima expresión en la eucaristía, que es el precioso alimento para la fe, el encuentro con Cristo presente realmente con el acto supremo de amor, el don de sí mismo, que genera vida. En la eucaristía confluyen los dos ejes por los que discurre el camino de la fe. Por una parte, el eje de la historia: la eucaristía es un acto de memoria, actualización del misterio, en el cual el pasado, como acontecimiento de muerte y resurrección, muestra su capacidad de abrir al futuro, de anticipar la plenitud final. La liturgia nos lo recuerda con su hodie, el «hoy» de los misterios de la salvación. Por otra parte, confluye en ella también el eje que lleva del mundo visible al invisible. En la eucaristía aprendemos a ver la profundidad de la realidad. El pan y el vino se transforman en el Cuerpo y Sangre de Cristo, que se hace presente en su camino pascual hacia el Padre: este movimiento nos introduce, en cuerpo y alma, en el movimiento de toda la creación hacia su plenitud en Dios.
45. En la celebración de los sacramentos, la Iglesia transmite su memoria, en particular mediante la profesión de fe. Ésta no consiste sólo en asentir a un conjunto de verdades abstractas. Antes bien, en la confesión de fe, toda la vida se pone en camino hacia la comunión plena con el Dios vivo. Podemos decir que en el Credo el creyente es invitado a entrar en el misterio que profesa y a dejarse transformar por lo que profesa. Para entender el sentido de esta afirmación, pensemos antes que nada en el contenido del Credo. Tiene una estructura trinitaria: el Padre y el Hijo se unen en el Espíritu de amor. El creyente afirma así que el centro del ser, el secreto más profundo de todas las cosas, es la comunión divina. Además, el Credo contiene también una profesión cristológica: se recorren los misterios de la vida de Jesús hasta su muerte, resurrección y ascensión al cielo, en la espera de su venida gloriosa al final de los tiempos. Se dice, por tanto, que este Dios comunión, intercambio de amor entre el Padre y el Hijo en el Espíritu, es capaz de abrazar la historia del hombre, de introducirla en su dinamismo de comunión, que tiene su origen y su meta última en el Padre. Quien confiesa la fe, se ve implicado en la verdad que confiesa. No puede pronunciar con verdad las palabras del Credo sin ser transformado, sin inserirse en la historia de amor que lo abraza, que dilata su ser haciéndolo parte de una comunión grande, del sujeto último que pronuncia el Credo, que es la Iglesia. Todas las verdades que se creen proclaman el misterio de la vida nueva de la fe como camino de comunión con el Dios vivo.
Fe, oración y decálogo
46. Otros dos elementos son esenciales en la transmisión fiel de la memoria de la Iglesia. En primer lugar, la oración del Señor, el Padrenuestro. En ella, el cristiano aprende a compartir la misma experiencia espiritual de Cristo y comienza a ver con los ojos de Cristo. A partir de aquel que es luz de luz, del Hijo Unigénito del Padre, también nosotros conocemos a Dios y podemos encender en los demás el deseo de acercarse a él.
Además, es también importante la conexión entre la fe y el decálogo. La fe, como hemos dicho, se presenta como un camino, una vía a recorrer, que se abre en el encuentro con el Dios vivo. Por eso, a la luz de la fe, de la confianza total en el Dios Salvador, el decálogo adquiere su verdad más profunda, contenida en las palabras que introducen los diez mandamientos: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto» (Ex 20,2). El decálogo no es un conjunto de preceptos negativos, sino indicaciones concretas para salir del desierto del «yo» autorreferencial, cerrado en sí mismo, y entrar en diálogo con Dios, dejándose abrazar por su misericordia para ser portador de su misericordia. Así, la fe confiesa el amor de Dios, origen y fundamento de todo, se deja llevar por este amor para caminar hacia la plenitud de la comunión con Dios. El decálogo es el camino de la gratitud, de la respuesta de amor, que es posible porque, en la fe, nos hemos abierto a la experiencia del amor transformante de Dios por nosotros. Y este camino recibe una nueva luz en la enseñanza de Jesús, en el Discurso de la Montaña (cf. Mt 5-7).
He tocado así los cuatro elementos que contienen el tesoro de memoria que la Iglesia transmite: la confesión de fe, la celebración de los sacramentos, el camino del decálogo, la oración. La catequesis de la Iglesia se ha organizado en torno a ellos, incluido el Catecismo de la Iglesia Católica, instrumento fundamental para aquel acto unitario con el que la Iglesia comunica el contenido completo de la fe, « todo lo que ella es, todo lo que cree »[39].
Unidad e integridad de la fe
47. La unidad de la Iglesia, en el tiempo y en el espacio, está ligada a la unidad de la fe: « Un solo cuerpo y un solo espíritu […] una sola fe » (Ef 4,4-5). Hoy puede parecer posible una unión entre los hombres en una tarea común, en el compartir los mismos sentimientos o la misma suerte, en una meta común. Pero resulta muy difícil concebir una unidad en la misma verdad. Nos da la impresión de que una unión de este tipo se opone a la libertad de pensamiento y a la autonomía del sujeto. En cambio, la experiencia del amor nos dice que precisamente en el amor es posible tener una visión común, que amando aprendemos a ver la realidad con los ojos del otro, y que eso no nos empobrece, sino que enriquece nuestra mirada. El amor verdadero, a medida del amor divino, exige la verdad y, en la mirada común de la verdad, que es Jesucristo, adquiere firmeza y profundidad. En esto consiste también el gozo de creer, en la unidad de visión en un solo cuerpo y en un solo espíritu. En este sentido san León Magno decía: «Si la fe no es una, no es fe»[40].
¿Cuál es el secreto de esta unidad? La fe es « una », en primer lugar, por la unidad del Dios conocido y confesado. Todos los artículos de la fe se refieren a él, son vías para conocer su ser y su actuar, y por eso forman una unidad superior a cualquier otra que podamos construir con nuestro pensamiento, la unidad que nos enriquece, porque se nos comunica y nos hace «uno».
La fe es una, además, porque se dirige al único Señor, a la vida de Jesús, a su historia concreta que comparte con nosotros. San Ireneo de Lyon ha clarificado este punto contra los herejes gnósticos. Éstos distinguían dos tipos de fe, una fe ruda, la fe de los simples, imperfecta, que no iba más allá de la carne de Cristo y de la contemplación de sus misterios; y otro tipo de fe, más profundo y perfecto, la fe verdadera, reservada a un pequeño círculo de iniciados, que se eleva con el intelecto hasta los misterios de la divinidad desconocida, más allá de la carne de Cristo. Ante este planteamiento, que sigue teniendo su atractivo y sus defensores también en nuestros días, san Ireneo defiende que la fe es una sola, porque pasa siempre por el punto concreto de la encarnación, sin superar nunca la carne y la historia de Cristo, ya que Dios se ha querido revelar plenamente en ella. Y, por eso, no hay diferencia entre la fe de « aquel que destaca por su elocuencia » y de « quien es más débil en la palabra », entre quien es superior y quien tiene menos capacidad: ni el primero puede ampliar la fe, ni el segundo reducirla[41].
Por último, la fe es una porque es compartida por toda la Iglesia, que forma un solo cuerpo y un solo espíritu. En la comunión del único sujeto que es la Iglesia, recibimos una mirada común. Confesando la misma fe, nos apoyamos sobre la misma roca, somos transformados por el mismo Espíritu de amor, irradiamos una única luz y tenemos una única mirada para penetrar la realidad.
48. Dado que la fe es una sola, debe ser confesada en toda su pureza e integridad. Precisamente porque todos los artículos de la fe forman una unidad, negar uno de ellos, aunque sea de los que parecen menos importantes, produce un daño a la totalidad. Cada época puede encontrar algunos puntos de la fe más fáciles o difíciles de aceptar: por eso es importante vigilar para que se transmita todo el depósito de la fe (cf. 1 Tm 6,20), para que se insista oportunamente en todos los aspectos de la confesión de fe. En efecto, puesto que la unidad de la fe es la unidad de la Iglesia, quitar algo a la fe es quitar algo a la verdad de la comunión. Los Padres han descrito la fe como un cuerpo, el cuerpo de la verdad, que tiene diversos miembros, en analogía con el Cuerpo de Cristo y con su prolongación en la Iglesia[42]. La integridad de la fe también se ha relacionado con la imagen de la Iglesia virgen, con su fidelidad al amor esponsal a Cristo: menoscabar la fe significa menoscabar la comunión con el Señor[43]. La unidad de la fe es, por tanto, la de un organismo vivo, como bien ha explicado el beato John Henry Newman, que ponía entre las notas características para asegurar la continuidad de la doctrina en el tiempo, su capacidad de asimilar todo lo que encuentra[44], purificándolo y llevándolo a su mejor expresión. La fe se muestra así universal, católica, porque su luz crece para iluminar todo el cosmos y toda la historia.
49. Como servicio a la unidad de la fe y a su transmisión íntegra, el Señor ha dado a la Iglesia el don de la sucesión apostólica. Por medio de ella, la continuidad de la memoria de la Iglesia está garantizada y es posible beber con seguridad en la fuente pura de la que mana la fe. Como la Iglesia transmite una fe viva, han de ser personas vivas las que garanticen la conexión con el origen. La fe se basa en la fidelidad de los testigos que han sido elegidos por el Señor para esa misión. Por eso, el Magisterio habla siempre en obediencia a la Palabra originaria sobre la que se basa la fe, y es fiable porque se fía de la Palabra que escucha, custodia y expone[45]. En el discurso de despedida a los ancianos de Éfeso en Mileto, recogido por san Lucas en los Hechos de los Apóstoles, san Pablo afirma haber cumplido el encargo que el Señor le confió de anunciar « enteramente el plan de Dios » (Hch 20,27). Gracias al Magisterio de la Iglesia nos puede llegar íntegro este plan y, con él, la alegría de poder cumplirlo plenamente.
CAPÍTULO 4 DIOS PREPARA UNA CIUDAD PARA ELLOS (cf. Hb 11,16)
Fe y bien común
50. Al presentar la historia de los patriarcas y de los justos del Antiguo Testamento, la Carta a los Hebreos pone de relieve un aspecto esencial de su fe. La fe no sólo se presenta como un camino, sino también como una edificación, como la preparación de un lugar en el que el hombre pueda convivir con los demás. El primer constructor es Noé que, en el Arca, logra salvar a su familia (cf. Hb 11,7). Después Abrahán, del que se dice que, movido por la fe, habitaba en tiendas, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos (cf. Hb 11,9-10). Nace así, en relación con la fe, una nueva fiabilidad, una nueva solidez, que sólo puede venir de Dios. Si el hombre de fe se apoya en el Dios del Amén, en el Dios fiel (cf. Is 65,16), y así adquiere solidez, podemos añadir que la solidez de la fe se atribuye también a la ciudad que Dios está preparando para el hombre. La fe revela hasta qué punto pueden ser sólidos los vínculos humanos cuando Dios se hace presente en medio de ellos. No se trata sólo de una solidez interior, una convicción firme del creyente; la fe ilumina también las relaciones humanas, porque nace del amor y sigue la dinámica del amor de Dios. El Dios digno de fe construye para los hombres una ciudad fiable.
51. Precisamente por su conexión con el amor (cf. Ga 5,6), la luz de la fe se pone al servicio concreto de la justicia, del derecho y de la paz. La fe nace del encuentro con el amor originario de Dios, en el que se manifiesta el sentido y la bondad de nuestra vida, que es iluminada en la medida en que entra en el dinamismo desplegado por este amor, en cuanto que se hace camino y ejercicio hacia la plenitud del amor. La luz de la fe permite valorar la riqueza de las relaciones humanas, su capacidad de mantenerse, de ser fiables, de enriquecer la vida común. La fe no aparta del mundo ni es ajena a los afanes concretos de los hombres de nuestro tiempo. Sin un amor fiable, nada podría mantener verdaderamente unidos a los hombres. La unidad entre ellos se podría concebir sólo como fundada en la utilidad, en la suma de intereses, en el miedo, pero no en la bondad de vivir juntos, ni en la alegría que la sola presencia del otro puede suscitar. La fe permite comprender la arquitectura de las relaciones humanas, porque capta su fundamento último y su destino definitivo en Dios, en su amor, y así ilumina el arte de la edificación, contribuyendo al bien común. Sí, la fe es un bien para todos, es un bien común; su luz no luce sólo dentro de la Iglesia ni sirve únicamente para construir una ciudad eterna en el más allá; nos ayuda a edificar nuestras sociedades, para que avancen hacia el futuro con esperanza. La Carta a los Hebreos pone un ejemplo de esto cuando nombra, junto a otros hombres de fe, a Samuel y David, a los cuales su fe les permitió « administrar justicia » (Hb 11,33). Esta expresión se refiere aquí a su justicia para gobernar, a esa sabiduría que lleva paz al pueblo (cf. 1 S 12,3-5; 2 S 8,15). Las manos de la fe se alzan al cielo, pero a la vez edifican, en la caridad, una ciudad construida sobre relaciones, que tienen como fundamento el amor de Dios.
Fe y familia
52. En el camino de Abrahán hacia la ciudad futura, la Carta a los Hebreos se refiere a una bendición que se transmite de padres a hijos (cf. Hb 11,20-21). El primer ámbito que la fe ilumina en la ciudad de los hombres es la familia. Pienso sobre todo en el matrimonio, como unión estable de un hombre y una mujer: nace de su amor, signo y presencia del amor de Dios, del reconocimiento y la aceptación de la bondad de la diferenciación sexual, que permite a los cónyuges unirse en una sola carne (cf. Gn 2,24) y ser capaces de engendrar una vida nueva, manifestación de la bondad del Creador, de su sabiduría y de su designio de amor. Fundados en este amor, hombre y mujer pueden prometerse amor mutuo con un gesto que compromete toda la vida y que recuerda tantos rasgos de la fe. Prometer un amor para siempre es posible cuando se descubre un plan que sobrepasa los propios proyectos, que nos sostiene y nos permite entregar totalmente nuestro futuro a la persona amada. La fe, además, ayuda a captar en toda su profundidad y riqueza la generación de los hijos, porque hace reconocer en ella el amor creador que nos da y nos confía el misterio de una nueva persona. En este sentido, Sara llegó a ser madre por la fe, contando con la fidelidad de Dios a sus promesas (cf. Hb 11,11).
53. En la familia, la fe está presente en todas las etapas de la vida, comenzando por la infancia: los niños aprenden a fiarse del amor de sus padres. Por eso, es importante que los padres cultiven prácticas comunes de fe en la familia, que acompañen el crecimiento en la fe de los hijos. Sobre todo los jóvenes, que atraviesan una edad tan compleja, rica e importante para la fe, deben sentir la cercanía y la atención de la familia y de la comunidad eclesial en su camino de crecimiento en la fe. Todos hemos visto cómo, en las Jornadas Mundiales de la Juventud, los jóvenes manifiestan la alegría de la fe, el compromiso de vivir una fe cada vez más sólida y generosa. Los jóvenes aspiran a una vida grande. El encuentro con Cristo, el dejarse aferrar y guiar por su amor, amplía el horizonte de la existencia, le da una esperanza sólida que no defrauda. La fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que ensancha la vida. Hace descubrir una gran llamada, la vocación al amor, y asegura que este amor es digno de fe, que vale la pena ponerse en sus manos, porque está fundado en la fidelidad de Dios, más fuerte que todas nuestras debilidades.
Luz para la vida en sociedad
54. Asimilada y profundizada en la familia, la fe ilumina todas las relaciones sociales. Como experiencia de la paternidad y de la misericordia de Dios, se expande en un camino fraterno. En la « modernidad » se ha intentado construir la fraternidad universal entre los hombres fundándose sobre la igualdad. Poco a poco, sin embargo, hemos comprendido que esta fraternidad, sin referencia a un Padre común como fundamento último, no logra subsistir. Es necesario volver a la verdadera raíz de la fraternidad. Desde su mismo origen, la historia de la fe es una historia de fraternidad, si bien no exenta de conflictos. Dios llama a Abrahán a salir de su tierra y le promete hacer de él una sola gran nación, un gran pueblo, sobre el que desciende la bendición de Dios (cf. Gn 12,1-3). A lo largo de la historia de la salvación, el hombre descubre que Dios quiere hacer partícipes a todos, como hermanos, de la única bendición, que encuentra su plenitud en Jesús, para que todos sean uno. El amor inagotable del Padre se nos comunica en Jesús, también mediante la presencia del hermano. La fe nos enseña que cada hombre es una bendición para mí, que la luz del rostro de Dios me ilumina a través del rostro del hermano.
¡Cuántos beneficios ha aportado la mirada de la fe a la ciudad de los hombres para contribuir a su vida común! Gracias a la fe, hemos descubierto la dignidad única de cada persona, que no era tan evidente en el mundo antiguo. En el siglo II, el pagano Celso reprochaba a los cristianos lo que le parecía una ilusión y un engaño: pensar que Dios hubiera creado el mundo para el hombre, poniéndolo en la cima de todo el cosmos. Se preguntaba: « ¿Por qué pretender que [la hierba] crezca para los hombres, y no mejor para los animales salvajes e irracionales? »[46]. «Si miramos la tierra desde el cielo, ¿qué diferencia hay entre nuestras ocupaciones y lo que hacen las hormigas y las abejas?»[47]. En el centro de la fe bíblica está el amor de Dios, su solicitud concreta por cada persona, su designio de salvación que abraza a la humanidad entera y a toda la creación, y que alcanza su cúspide en la encarnación, muerte y resurrección de Jesucristo. Cuando se oscurece esta realidad, falta el criterio para distinguir lo que hace preciosa y única la vida del hombre. Éste pierde su puesto en el universo, se pierde en la naturaleza, renunciando a su responsabilidad moral, o bien pretende ser árbitro absoluto, atribuyéndose un poder de manipulación sin límites.
55. La fe, además, revelándonos el amor de Dios, nos hace respetar más la naturaleza, pues nos hace reconocer en ella una gramática escrita por él y una morada que nos ha confiado para cultivarla y salvaguardarla; nos invita a buscar modelos de desarrollo que no se basen sólo en la utilidad y el provecho, sino que consideren la creación como un don del que todos somos deudores; nos enseña a identificar formas de gobierno justas, reconociendo que la autoridad viene de Dios para estar al servicio del bien común. La fe afirma también la posibilidad del perdón, que muchas veces necesita tiempo, esfuerzo, paciencia y compromiso; perdón posible cuando se descubre que el bien es siempre más originario y más fuerte que el mal, que la palabra con la que Dios afirma nuestra vida es más profunda que todas nuestras negaciones. Por lo demás, incluso desde un punto de vista simplemente antropológico, la unidad es superior al conflicto; hemos de contar también con el conflicto, pero experimentarlo debe llevarnos a resolverlo, a superarlo, transformándolo en un eslabón de una cadena, en un paso más hacia la unidad.
Cuando la fe se apaga, se corre el riesgo de que los fundamentos de la vida se debiliten con ella, como advertía el poeta T. S. Eliot: «¿Tenéis acaso necesidad de que se os diga que incluso aquellos modestos logros / que os permiten estar orgullosos de una sociedad educada / difícilmente sobrevivirán a la fe que les da sentido?»[48]. Si hiciésemos desaparecer la fe en Dios de nuestras ciudades, se debilitaría la confianza entre nosotros, pues quedaríamos unidos sólo por el miedo, y la estabilidad estaría comprometida. La Carta a los Hebreos afirma: «Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad» (Hb 11,16). La expresión « no tiene reparo » hace referencia a un reconocimiento público. Indica que Dios, con su intervención concreta, con su presencia entre nosotros, confiesa públicamente su deseo de dar consistencia a las relaciones humanas. ¿Seremos en cambio nosotros los que tendremos reparo en llamar a Dios nuestro Dios? ¿Seremos capaces de no confesarlo como tal en nuestra vida pública, de no proponer la grandeza de la vida común que él hace posible? La fe ilumina la vida en sociedad; poniendo todos los acontecimientos en relación con el origen y el destino de todo en el Padre que nos ama, los ilumina con una luz creativa en cada nuevo momento de la historia.
Fuerza que conforta en el sufrimiento
56. San Pablo, escribiendo a los cristianos de Corinto sobre sus tribulaciones y sufrimientos, pone su fe en relación con la predicación del Evangelio. Dice que así se cumple en él el pasaje de la Escritura: «Creí, por eso hablé» (2 Co 4,13). Es una cita del Salmo 116. El Apóstol se refiere a una expresión del Salmo 116 en la que el salmista exclama: «Tenía fe, aun cuando dije: ‘‘¡Qué desgraciado soy!”» (v. 10). Hablar de fe comporta a menudo hablar también de pruebas dolorosas, pero precisamente en ellas san Pablo ve el anuncio más convincente del Evangelio, porque en la debilidad y en el sufrimiento se hace manifiesta y palpable el poder de Dios que supera nuestra debilidad y nuestro sufrimiento. El Apóstol mismo se encuentra en peligro de muerte, una muerte que se convertirá en vida para los cristianos (cf. 2 Co 4,7-12). En la hora de la prueba, la fe nos ilumina y, precisamente en medio del sufrimiento y la debilidad, aparece claro que «no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor» (2 Co 4,5). El capítulo 11 de la Carta a los Hebreos termina con una referencia a aquellos que han sufrido por la fe (cf. Hb 11,35-38), entre los cuales ocupa un puesto destacado Moisés, que ha asumido la afrenta de Cristo (cf. v. 26). El cristiano sabe que siempre habrá sufrimiento, pero que le puede dar sentido, puede convertirlo en acto de amor, de entrega confiada en las manos de Dios, que no nos abandona y, de este modo, puede constituir una etapa de crecimiento en la fe y en el amor. Viendo la unión de Cristo con el Padre, incluso en el momento de mayor sufrimiento en la cruz (cf. Mc 15,34), el cristiano aprende a participar en la misma mirada de Cristo. Incluso la muerte queda iluminada y puede ser vivida como la última llamada de la fe, el último « Sal de tu tierra », el último « Ven », pronunciado por el Padre, en cuyas manos nos ponemos con la confianza de que nos sostendrá incluso en el paso definitivo.
57. La luz de la fe no nos lleva a olvidarnos de los sufrimientos del mundo. ¡Cuántos hombres y mujeres de fe han recibido luz de las personas que sufren! San Francisco de Asís, del leproso; la Beata Madre Teresa de Calcuta, de sus pobres. Han captado el misterio que se esconde en ellos. Acercándose a ellos, no les han quitado todos sus sufrimientos, ni han podido dar razón cumplida de todos los males que los aquejan. La luz de la fe no disipa todas nuestras tinieblas, sino que, como una lámpara, guía nuestros pasos en la noche, y esto basta para caminar. Al hombre que sufre, Dios no le da un razonamiento que explique todo, sino que le responde con una presencia que le acompaña, con una historia de bien que se une a toda historia de sufrimiento para abrir en ella un resquicio de luz. En Cristo, Dios mismo ha querido compartir con nosotros este camino y ofrecernos su mirada para darnos luz. Cristo es aquel que, habiendo soportado el dolor, «inició y completa nuestra fe» (Hb 12,2).
El sufrimiento nos recuerda que el servicio de la fe al bien común es siempre un servicio de esperanza, que mira adelante, sabiendo que sólo en Dios, en el futuro que viene de Jesús resucitado, puede encontrar nuestra sociedad cimientos sólidos y duraderos. En este sentido, la fe va de la mano de la esperanza porque, aunque nuestra morada terrenal se destruye, tenemos una mansión eterna, que Dios ha inaugurado ya en Cristo, en su cuerpo (cf. 2 Co 4,16-5,5). El dinamismo de fe, esperanza y caridad (cf. 1 Ts 1,3; 1 Co 13,13) nos permite así integrar las preocupaciones de todos los hombres en nuestro camino hacia aquella ciudad «cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios» (Hb 11,10), porque «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5).
En unidad con la fe y la caridad, la esperanza nos proyecta hacia un futuro cierto, que se sitúa en una perspectiva diversa de las propuestas ilusorias de los ídolos del mundo, pero que da un impulso y una fuerza nueva para vivir cada día. No nos dejemos robar la esperanza, no permitamos que la banalicen con soluciones y propuestas inmediatas que obstruyen el camino, que «fragmentan» el tiempo, transformándolo en espacio. El tiempo es siempre superior al espacio. El espacio cristaliza los procesos; el tiempo, en cambio, proyecta hacia el futuro e impulsa a caminar con esperanza.
Bienaventurada la que ha creído (Lc 1,45)
58. En la parábola del sembrador, san Lucas nos ha dejado estas palabras con las que Jesús explica el significado de la «tierra buena»: «Son los que escuchan la palabra con un corazón noble y generoso, la guardan y dan fruto con perseverancia» (Lc 8,15). En el contexto del Evangelio de Lucas, la mención del corazón noble y generoso, que escucha y guarda la Palabra, es un retrato implícito de la fe de la Virgen María. El mismo evangelista habla de la memoria de María, que conservaba en su corazón todo lo que escuchaba y veía, de modo que la Palabra diese fruto en su vida. La Madre del Señor es icono perfecto de la fe, como dice santa Isabel: «Bienaventurada la que ha creído» (Lc 1,45)
En María, Hija de Sión, se cumple la larga historia de fe del Antiguo Testamento, que incluye la historia de tantas mujeres fieles, comenzando por Sara, mujeres que, junto a los patriarcas, fueron testigos del cumplimiento de las promesas de Dios y del surgimiento de la vida nueva. En la plenitud de los tiempos, la Palabra de Dios fue dirigida a María, y ella la acogió con todo su ser, en su corazón, para que tomase carne en ella y naciese como luz para los hombres. San Justino mártir, en su Diálogo con Trifón, tiene una hermosa expresión, en la que dice que María, al aceptar el mensaje del Ángel, concibió «fe y alegría»[49]. En la Madre de Jesús, la fe ha dado su mejor fruto, y cuando nuestra vida espiritual da fruto, nos llenamos de alegría, que es el signo más evidente de la grandeza de la fe. En su vida, María ha realizado la peregrinación de la fe, siguiendo a su Hijo[50]. Así, en María, el camino de fe del Antiguo Testamento es asumido en el seguimiento de Jesús y se deja transformar por él, entrando a formar parte de la mirada única del Hijo de Dios encarnado.
59. Podemos decir que en la Bienaventurada Virgen María se realiza eso en lo que antes he insistido, que el creyente está totalmente implicado en su confesión de fe. María está íntimamente asociada, por su unión con Cristo, a lo que creemos. En la concepción virginal de María tenemos un signo claro de la filiación divina de Cristo. El origen eterno de Cristo está en el Padre; él es el Hijo, en sentido total y único; y por eso, es engendrado en el tiempo sin concurso de varón. Siendo Hijo, Jesús puede traer al mundo un nuevo comienzo y una nueva luz, la plenitud del amor fiel de Dios, que se entrega a los hombres. Por otra parte, la verdadera maternidad de María ha asegurado para el Hijo de Dios una verdadera historia humana, una verdadera carne, en la que morirá en la cruz y resucitará de los muertos. María lo acompañará hasta la cruz (cf. Jn 19,25), desde donde su maternidad se extenderá a todos los discípulos de su Hijo (cf. Jn 19,26-27). También estará presente en el Cenáculo, después de la resurrección y de la ascensión, para implorar el don del Espíritu con los apóstoles (cf. Hch 1,14). El movimiento de amor entre el Padre y el Hijo en el Espíritu ha recorrido nuestra historia; Cristo nos atrae a sí para salvarnos (cf. Jn 12,32). En el centro de la fe se encuentra la confesión de Jesús, Hijo de Dios, nacido de mujer, que nos introduce, mediante el don del Espíritu santo, en la filiación adoptiva (cf. Ga 4,4-6).
60. Nos dirigimos en oración a María, madre de la Iglesia y madre de nuestra fe.
¡Madre, ayuda nuestra fe!
Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 29 de junio, solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, del año 2013, primero de mi Pontificado.
FRANCISCUS
Archivo por meses: julio 2013
IX Congreso Nacional de Sociología
Programa General
LUNES 5
8.00 a.m.-03.00 p.m.
Inscripciones presenciales
Ciudad Universitaria – Facultad de Ciencias Sociales- Auditorio Raúl Porras Segundo piso
10.00 a.m.-01.00 p.m.
Inauguración del Congreso
Centro Cultural de la Casona de San Marcos-Parque Universitario
10.00-10.15 a.m.
Himno Nacional del Perú
Coro de San Marcos
10.15-10.30 a.m.
Palabras de bienvenida a las delegaciones nacionales e internacionales: Presidente de la International Sociological Association, Presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología, delegaciones nacionales y extranjeras por parte del Dr. Jaime Ríos Burga Presidente de Congreso.
10.30-10.45 a.m.
Palabras de inauguración del Congreso por parte del Presidente Honorario:
Rector de la UNMSM Dr. Pedro Cotillo Zegarra.
10.45 a.m.-13.00 p.m.
Honoris Causa y Emérito:
Presidente de la ISA: Dr. Michael Burawoy
Presidente ALAS: Dr. Paulo Henrique Martíns
Profesor Emérito: Dr. Julio Cotler Dolberg
5.00-7.00 p.m.
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado)
PANEL
Estado y desafíos de la sociología y las ciencias sociales en América Latina: Hacia un nuevo imaginario científico social.
Marcelo Arnold (Chile), César Germaná (Perú), Paulo Martis (Brasil), Gonzalo Portocarrero (Perú), Jaime Preciado (México), Lucas Rubinich (Argentina), José Vicente Tavares (Brasil).
7.30-8.30 p.m.
CONFERENCIA MAGISTRAL DE INAUGURACIÓN
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado)
Dr. Michael Burawoy. Presidente de la Asociación Mundial de Sociología: Situación y perspectiva de la sociología en el mundo de hoy.
MARTES 6
8.00 a.m.-1.00 p.m.
SESIONES DE PONENCIAS DE LOS GRUPOS DE TRABAJO
Ciudad Universitaria: Aulas de la Facultad de Ciencias Sociales
3.00-5.00 p.m.
MESAS CENTRALES
Auditorios de la Facultad
• Mesa 1. La formación profesional del sociólogo en el Perú del siglo XXI. Decanos de Facultad y/o Directores de Escuela Profesionales del Sociología del Perú: Dr. Jaime Ríos (UNMSM), Martín Santos (UPCP), Mg. Carlos Verga¬ra (UFV), Mg. Mario Aguilar Pari (UPV), Mg. Rafael García Caballero (UPRG), Mg. Gonzalo Urtido (UCH), José Ramos (UNSA) Arequipa, Víctor Delgado (UNC), Wilfredo Brito (Huacho).
• Mesa 2. Sociedad y política hoy en el Perú y América Latina. Héctor Béjar (Perú), Marco Gandasegui (Panamá), Narda Henríquez (Perú), Nicolás Lynch (Perú), Sinesio López (Perú), Henry Pease (Perú), Adrían Sotelo (México), Martín Tanaka (Perú), Carlos Fernandez (Perú), Eduardo Toche (Perú).
• Mesa 3. El Perú y América Latina en el mundo de las relaciones internacionales. Eduardo Arroyo (Perú), Alberto Adrianzen (Perú), Manuel Dammert (Perú), Farid Kahat (Perú), Alberto Rocha (México).
• Mesa 4. Sociología del cuerpo, género, juventud, salud y emociones: Pedro Pablo Ccopa (Perú), Verónica Filardo (Uruguay), Nora Haimovici (Argentina), Luiba Kogan (Perú), Fanny Muñoz (Perú), Guillermo Nugent (Perú), Adrían Scribano (Argentina), Javier Protzel (Perú).
• Mesa 5 . El papel del Colegio de Sociólogo en el desarrollo de la institucionalización de la sociología peruana (Decanos Regionales del Colegio de Sociólogos del Perú).
4.00-5.30 p.m.
PRESENTACIÓN DE PUBLICACIONES
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado)
• Memoria Socio histórica del 50 Aniversario de la Escuela A.P. de Sociología UNMSM.
• Revista de la Escuela de Sociología N° 23, UNMSM.
• Libros y otras publicaciones de las delegaciones asistentes.
6.00-7.30 p.m.
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado)
• Panel ALAS y el desarrollo de la sociología latinoamericana. Marcelo Arnold (Chile Vice Presidente ALAS), Alberto Bialakowsky (Argentina Ex Presidente ALAS), Paulo Henrique Martins (Brasil Presidente ALAS), Jaime Preciado (México Ex Presidente ALAS), José Vicente Tavares (Brasil Ex Presidente ALAS)
7.30-8.30 p.m.
CONFERENCIA MAGISTRAL
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple
Dr. Alberto Bialakowsky
Ex Presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
Crisis global y cambio civilizatorio. Teoría y praxis intelectual.
MIERCOLES 7
8.00 a.m.-1.00 p.m.
SESIONES DE PONENCIAS DE LOS GRUPOS DE TRABAJO
Ciudad Universitaria: Aulas de la Facultad de Ciencias Sociales
3.00-5.30 p.m.
MESAS CENTRALES
Auditorios de la Facultad
• Mesa 6. Experiencias de sociología aplicada en las regiones del Perú: José Pérez Mundaca (Cajamarca), Eliseo Zeballos (Arequipa), Carlos Soto (Junín), Federico Arnillas (Lima), Ortzi Lovón (Huánuco), Rafael García (Lambayeque), Mauro Justo Vilca (Puno), Alcides Rodríguez (Lima), Julio Fuentes (Arequipa), Américo Meza (Junín), César Cardoso (Lambayeque), Juan Sarmiento (Huacho)
• Mesa 7. El nuevo diálogo de la sociología y las ciencias sociales en América Latina: Orlando Plaza (Perú), Alicia Palermo (Argentina), Claudio Duarte (Chile), Jürguen Golte (Perú), Lucas Rubinich (Argentina), Fernando Rosas (Perú).
• Mesa 8. Universidad y sociedad: Descolonialidad y praxis intelectuales en América Latina: Osmar Gonzales (Perú), Jorge Rojas (Chile), Carolina Mera (Argentina), Edmundo Murrugarra (Perú), Zenón de Paz (Perú), Raúl Zibechi (Uruguay).
• Mesa 9. Movimientos sociales y medio ambiente en el Perú (Roberto Espinoza (Perú), Rafael Hoetmer (Perú), Mario Huamán (Perú), Jaime Coronado (Perú), Martín Palacios (Perú), Alberto Pizango (Perú), Víctor Nomberto Bazán (Perú), Luis Manrique (Huancayo).
6.00-7.30 p.m.
CONFERENCIA MAGISTRAL
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado)
Dr. Marcelo Arnold (Vicepresidente ALAS): ALAS para una sociología latinoamericana en el siglo XXI.
7.30 a.m.-8.30 p.m.
CONFERENCIA MAGISTRAL
Lugar: Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado)
Dr. Julio Cotler Dolberg: Sociedad y política en el Perú hoy.
JUEVES 8
8.00 a.m.-1.00 p.m.
SESIONES DE PONENCIAS DE LOS GRUPOS DE TRABAJO
Ciudad Universitaria: Facultad de Ciencias Sociales
3.00-5.00 p.m.
MESAS CENTRALES
Auditorios de la Facultad
• Mesa 11. Presente y futuro de la sociología en el Perú (Manuel Castillo, Julio Mejía, Tirso Molinari, Ernesto Yepes, Carolina Ortiz, Carmela Vildoso).
• Mesa 12. Sociología política en América Latina Miltón Bivar (Ecuador), Ivonne Farah (Bolivia), Alberto Adrianzen (Perú), Aldo Panfichi (Perú), Luis Tapia (Bolivia).
• Mesa 13. Giro epistémico y nuevas sociologías: Javier Díaz Albertini (Perú), Nelson Manrique (Perú), Teresa Quiroz (Perú), Angélica de Sena (Argentina), Gabriel Restrepo (Colombia).
• Mesa 14. El impacto del modelo hegemónico de desarrollo: Nueva inclusión o nueva desigualdad: trabajo, exclusión, migración y racismo en el Perú: Ricardo Antunes (Brasil), Bernardino Ramírez (Perú), Ximena Sánchez (Chile), Denis Chávez (Perú), Max Meneses (Perú), Luis Pacheco (Perú), Eudosio Sifuentes (Perú).
• Mesa 15. Colonialidad del poder enfoque teórico para la reflexión: César Germaná (Perú), Eduardo Restrepo (Colombia), Carolina Fenández (Perú), Pablo Quintero (Venezuela), Rita Segato (Argentina).
3.00-5.30 p.m.
Elección de la nueva sede del X Congreso Nacional de Sociología 2016
Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado).
6.00-7.00 p.m.
CONFERENCIA MAGISTRAL DE CLAUSURA
Auditorio Central Ella Dumbar Temple (Rectorado).
Dr. Paulo Henrique Martins
Presidente de ALAS
Situación y perspectiva de la sociología latinoamericana en el mundo de hoy.
7.00-7.30 p.m.
CONCLUSIONES DEL CONGRESO
Dr. Jaime Ríos Burga
Presidente del IX Congreso Nacional de Sociología-Pre ALAS Perú 2013.
7.30-9.30 p.m.
CLAUSURA DEL EVENTO
Presentación de Danzas y Músicas regionales de las delegaciones asistentes.
Día del maestro
Los maestros podrán elegir para mejorar cualitativamente su desempeño profesional acercando su práctica pedagógica a los criterios de buena enseñanza, señala el citado plan en su compromiso dos, denominado “Más oportunidades de formación en servicio cada año”.
La oferta, que se desarrollará en diversas modalidades, será de distinta duración e intensidad, para que el docente pueda escoger la que mejor se acomode a sus condiciones de trabajo y necesidades.
Los cursos, actualizaciones y especializaciones están programadas en tres modalidades: presencial, semipresencial y en forma virtual, con la plataforma digital Perú Educa (http://www.perueduca.pe/) del Ministerio de Educación.
Todos los cursos y programas señalados ofrecen la posibilidad de certificación, incluso los virtuales cumpliendo los requisitos de evaluación que se establezcan en cada caso.
Además su carácter modular permitirá al maestro lograr las competencias que corresponden a una actualización o especialización.
La modalidad presencial es para los docentes que confrontan grandes desafíos por el escaso nivel de rendimiento de sus estudiantes. La semipresencial para los que requieren una formación sistemática en un ámbito determinado por periodos más prolongados y que no pueden sostener su participación presencial en un curso.
La virtual es para los maestros que no pueden asistir a sesiones presenciales, pero que disponen de tiempo para estudiar de manera autónoma y flexible, recibiendo una orientación a distancia por parte de sus formadores.
Una bola de nieve en llamas
Por Fritz Du Bois- Diario Perú21
Si uno deja que una bola de nieve ruede por una pendiente, esta crece y crece adquiriendo cada vez más velocidad hasta que ya no se puede controlar. Lo mismo ocurre si se permite que quienes salen a protestar cometan desmanes sin ser sancionados.
En ese caso, la violencia inevitablemente se incrementará y se irá de las manos.
Así tenemos que desde hace semanas estamos presenciando a diario violentos actos propiciados por algunos sindicatos oponiéndose a la reforma del Servicio Civil, la cual finalmente se ha promulgado. Durante ese tiempo la Policía, usualmente, se ha hecho a un lado para tratar de evitar enfrentamientos innecesarios. Sin embargo, el grado de violencia ha continuado aumentando.
Más aún, la impunidad de la que parecían gozar los que estaban protestando ha incentivado a otros grupos que también están demandando algo al salir a bloquear carreteras e impedir el libre tránsito del resto de ciudadanos. Entre otros, los afectados por el proyecto Parque Rímac han cerrado la Vía de Evitamiento, mientras que en Barranca la población bloqueó la Panamericana Norte y el incidente terminó con varios de ellos abaleados. Asimismo, estudiantes marchando contra el intento del Congreso de intervenir en las universidades confrontaron violentamente a la Policía tratando de llegar al Legislativo para pedirles explicaciones a los parlamentarios.
Al final, todos aquellos que tienen algo que reclamar han dejado de lado la necesidad de dialogar o han descartado de plano el recurrir al Poder Judicial, simplemente queman llantas y destruyen todo a su paso para tratar de lograr lo que están buscando.
Incluso, envalentonados, el número de manifestantes se ha ido incrementado, dando con ello la impresión de un Gobierno intimidado. Lo que a su vez provocará que nuevos grupos salgan a protestar, es la de nunca acabar. El asunto se puede tornar bien dramático si no se pone orden rápido.
Agenda gay
El pleno del Congreso rechazó por mayoría incorporar en la legislación la orientación sexual y la identidad de género como agravante en los delitos de discriminación en el país.
La polémica decisión fue tomada por 56 votos en contra, 27 a favor y 18 abstenciones.
El congresista de Concertación Parlamentaria, Carlos Bruce, fue uno de los más tenaces defensores de la inclusión de estos conceptos en la legislación al considerar una obligación del Estado proteger a sectores del país vulnerables que son sometidos a agresiones, vejámenes y hasta crímenes por su opción sexual.
Durante el debate, citó, por ejemplo, que los derechos de muchos gays, lesbianas y transexuales peruanos son vejados solo por su opción sexual y de vida.
Lamentó, además, que en los delitos de discriminación sí figure como agravante la religión, cuando en el Perú nadie es violentado por razones de fe, situación muy diferente en el caso de la orientación sexual y la identidad de género.
La posición de Bruce fue respaldada por algunos congresistas como Verónika Mendoza y Yehude Simon Munaro, entre otros.
NO ES NECESARIO
No obstante, posición contraria fue expuesta por Humberto Lay, quien se opuso a que esos conceptos sea incluidos en el Código Penal, al considerar que mejorando la calidad de la educación se combatiría mejor todos los delitos de discriminación.
La posición de Lay fue respaldada por, entre otros, el fujimorista Julio Rosas, quien dijo que incluir esos conceptos “tergiversaría” la legislación nacional.
El dictamen que excluye a la orientación sexual y a la discriminación de género como agravantes en los delitos de discriminación fue elaborado por la Comisión de Justicia del Congreso, presidida por Marisol Pérez Tello.
Fuente: Diario Perú21.
Un muerto tras protesta en Barranca
Cuota de sangre de la Municipalidad limeña
Un muerto y 13 heridos dejaron una serie de enfrentamientos tras el bloqueo de la carretera Panamericana Norte, en el kilómetro 197, por parte de los pobladores de la provincia limeña de Barranca.
Ellos exigen la transferencia del terreno de la Beneficencia Pública de Lima “Los Anitos” para la construcción de una ciudad universitaria y de un hospital.
El fallecido fue identificado como Kenyo Jairo Sifuentes Pinillos (22), quien se desplazaba por la vía rumbo a la casa de su familia.
Según informó el corresponsal de RPP Noticias, el joven recibió un balazo entre las costillas, debajo del brazo derecho.
En tanto, según informó el director de este nosocomio, Agustín Briceño, fueron trece los heridos de las protestas ocurridas en Barranca quienes fueron internados en el hospital de esta provincia limeña.
Los heridos leves fueron identificados como Ronald Malpica Ramos, Ronald Acuña Llashag, Sixto Soto Arias, Yerson Andrés Montañez, Pedro Tolentino Limay, Carmen Cotrina León, Juana Trujillo Luna, Miguel Yanac Huarango y Delia Toledo Medina; mientras que Avilio Cespedes Marquez, Ernesto Arenas Lino, Esteban Medrano Cayetano y Roger Ayauca Garro presentaban heridas de bala.
Por su parte, Alfredo Prado, miembro de la Sociedad de Beneficencia de Lima, sostuvo que la Municipalidad de Lima tiene la disposición de entregar el terreno para la construcción de un hospital, una universidad o un instituto en esta zona de Barranca.
“La Beneficencia ha expresado su deseo de ceder en uso el área de terreno que necesite Barranca para la implementación de una serie de proyectos que ellos tienen”, manifestó.
Reconoció que los pobladores de esa parte del norte chico se amparan en una ley –aprobada en el 2010– que ordena ceder el terreno en disputa para construir el hospital y otras infraestructuras.
Fuente: Diario La República.
Hora de meterlo preso
Por Américo Zambrano- Revista CARETAS
La campaña de amedrentamiento y acoso judicial contra todo aquel que investiga o denuncia a la organización del “empresario” Rodolfo Orellana Rengifo no tiene límites.
En la larga lista de querellados por Orellana y por su esbirro legal, el coronel PNP (r) Benedicto Jiménez, aparecen políticos, autoridades judiciales y periodistas de diferentes medios de comunicación.
Esta revista tiene 11 denuncias por difamación interpuestas por Orellana y Jiménez. En 5 ocasiones, el caso ha sido desestimado (CARETAS 2189).
Ahora, Jiménez ha denunciado a la jefa de la Superintendencia de Administración Tributaria (SUNAT), Tania Quispe, por lavado de activos.
La demanda ha sido interpuesta en la 21 Fiscalía Provincial Penal de Lima, que despacha la doctora Ana María Santiago Jiménez.
Según Jiménez, como la jefa de la SUNAT y prima de Nadine Heredia no investiga a CARETAS por supuesta defraudación tributaria, entonces es “cómplice del delito de lavado de dinero” (sic).
Orellana y Jiménez han denunciado por el mismo delito al jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Sergio Espinosa, al congresista Víctor Andrés García Belaunde, al exprocurador José Ugaz, a la procuradora Julia Príncipe y a CARETAS.
Se trata de un conocido instrumento de coerción, parte de una telaraña de vinculaciones que dirige el denunciado Orellana y que es investigada por la Fiscalía de la Criminalidad Organizada por delitos graves como el lavado de dinero, la estafa y el tráfico de tierras.
Lo inexplicable es que el Ministerio Público, en donde labora un alto asesor que anteriormente trabajó para Orellana, siga acogiendo las continuas e insólitas demandas de esta tarántula.
PASQUÍN FANTASMA
Pero el hostigamiento es a todo nivel.
A través del pasquín Juez Justo y, ahora, de Vox Populi, Orellana persiste con sus calumnias e insultos.
Este último libelo apareció en febrero de este año, pero es otra publicación fantasma.
La razón social le ha sido usurpada a la Consultora Vox Populi que le pertenece legalmente al excatedrático de la Universidad de Lima, Luis Benavente.
“Me he enterado hace poco, pero no sé por qué, no sé cómo, porque ese nombre ha sido registrado por mí en Indecopi”, declaró Benavente.
El pasquín registra como dirección la calle Monte Grande 185, oficina ‘A’, en Surco, pero allí funciona el Centro Comercial Chacarilla.
La única oficina que opera en dicho lugar le pertenece al laboratorio farmacéutico ESKE S.R.L.
La secretaria de dicha compañía, de nombre Gisela, dijo a CARETAS que no conoce a Irvin Vega, 22, individuo que aparece como director de Vox Populi.
Pero cuando se le preguntó por Hugo Díaz Lozano, “director médico” de la publicación, se puso nerviosa y estalló en llanto.
El laboratorio ESKE SRL, de Díaz Lozano, fue investigado por la Contraloría porque, supuestamente, fue favorecido entre los años 2006 y 2009 con contratos con el Estado por S/83 millones.
Además, EsSalud multó a dicha empresa con S/876,000 por haberle vendido medicamentos vencidos y en mal estado.
RED MAFIOSA
“Orellana amedrenta judicialmente, en televisión, radio y con estos dos pasquines Juez Justo y Vox Populi”, sostiene García Belaunde y apunta: “Es una forma de presión para que no lo investiguen, pero se está enredando en su propia red”.
Pese a su jugosa campaña de enjuague publicitario, el Ejecutivo considera a esta organización como una de las más perniciosas redes mafiosas vigentes.
Esta semana, el jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), general PNP César Cortijo, informó que su despacho ha iniciado una investigación por lavado de dinero contra Orellana que correrá de forma paralela a las que se siguen en la Procuraduría de Lavado de Activos y en el Ministerio Público.
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, recordó a CARETAS que se ha modificado sustancialmente el marco de regulación de la ley de lavado de activos para luchar a fondo contra el crimen organizado y combatir con mayor eficacia a las organizaciones que afectan la seguridad democrática.
Y una de ellas es la organización Orellana.
NO APRENDE
El programa “Juez Justo”, que conduce el malogrado policía Benedicto Jiménez en Radio San Borja, estrena nuevo conductor: el excongresista Ernesto “Polo” Gamarra.
Gamarra no es ningún angelito. En 2003 fue sentenciado a 6 años de cárcel, luego de que se difundiera un ‘vladivideo’ en el que aparece recibiendo US$ 3,000 de manos de Luis Venero, hermano del principal testaferro de Vladimiro Montesinos Torres.
Cobarde Agresión
Atacan a golpes a periodista de CARETAS.
La madrugada del domingo último, Américo Zambrano, editor de investigación de CARETAS, fue atacado por cuatro desconocidos que lo abordaron en las inmediaciones de su casa, en San Miguel.
Zambrano volvía de una reunión social, cuando los sujetos bajaron de un automóvil y lo embistieron, golpeándolo con patadas y puñetes.
“Te vamos a meter plomo”, amenazó uno de ellos.
Los agresores no escudriñaron las pertenencias de Zambrano ni se llevaron su billetera. Se apoderaron, eso sí, de su iPhone que cayó al suelo producto del forcejeo.
Hace cuatro meses, una fuente confiable contó a CARETAS que fue convocado por un fotógrafo a una reunión a la que asistieron otras dos personas que comentaron estar buscando la dirección de Zambrano para darle una golpiza por orden de Orellana y Jiménez.
El testigo está dispuesto a declarar ante la Policía.
Dicho fotógrafo ha sido identificado como César Revilla, quien trabaja para el pasquín ‘Juez Justo’, que dirige el coronel PNP (r) Benedicto Jiménez.
El lunes 24, luego de que Zambrano declarara en la enésima querella entablada por Jiménez –a la que fueron llamados de grado fuerza Marco Zileri, director de CARETAS, y el reportero Eduardo García– se encontró con Revilla en los exteriores de los Juzgados Penales de Lima, en el jirón Miró Quesada 549.
Ambos se conocen desde hace varios años y, ante la insistencia de Revilla y sin saber que éste había sido captado por la telaraña de Rodolfo Orellana, Zambrano le brindó la ubicación de su casa.
Cae la Hermandad
El nuevo presidente interino de Egipto, Adli Mansur, juró su cargo ante la asamblea general del Tribunal Constitucional Supremo.
“Juro por Dios todopoderoso defender el sistema republicano y respetar la Constitución y la ley, atender al pueblo y proteger la independencia nacional y la integridad territorial”, dijo Mansur al asumir como presidente interino.
Mansur fue designado por las Fuerzas Armadas, tras el golpe militar que depuso a Mohamed Mursi, elegido hace un año en los primeros comicios presidenciales democráticos.
El nuevo jefe de Estado dijo que asume el poder “con gran honor durante un periodo interino” hasta la celebración de las elecciones presidenciales “en un futuro próximo”, que él mismo deberá convocar y supervisar.
“La revolución del 30 de junio ha corregido la revolución del 25 de enero de 2011 (que derrocó a Hosni Mubarak)”, consideró Mansur, quien añadió que en esa fecha, cuando millones de manifestantes salieron a las calles para pedir la renuncia de Mursi, se produjo “la reunificación del pueblo egipcio sin divisiones”.
El mandatario enfatizó que no se debe venerar al gobernante ni al tirano, por lo que llamó a los egipcios a seguir alerta.
Mansur recibió la mayor ovación de los asistentes al acto cuando agradeció el papel en la crisis de las Fuerzas Armadas, “que son la conciencia de esta nación y la fortaleza para protegerla”.
El depuesto Mursi continúa en paradero desconocido de forma oficial, aunque una fuente de la Hermandad Musulmana dijo que ha sido separado de su equipo presidencial y trasladado al Ministerio de Defensa, donde está retenido.
Fuente: Radio Programas del Perú.
Con la misma moneda
Cinco presidentes de Sudamérica se reúnen en Cochabamba, para respaldar a Evo Morales, quien sufrió una afrenta de cuatro países europeos que en la noche del miércoles al jueves le cerraron su espacio aéreo.
La cita presidencial es para dar “un apoyo incondicional al gobierno de Bolivia, al Estado plurinacional de Bolivia, frente a esta desproporcionada e injusta agresión de Estados Unidos y sus aliados europeos”, afirmó el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana.
No asisten Dilma Rousseff (Brasil), Ollanta Humala (Perú), Sebastián Piñera (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia), ni Donald Ramotar (Guyana), que enviaron representantes.
Plan Energético Nacional
Sector petrolero: contratos, fusiones y adquisiciones
Perupetro enfrenta el reto de licitar 35 contratos, destrabar los 33 proyectos parados, revisar el marco regulatorio y agilizar los procedimientos administrativos.
Por Luis Barreda Alcázar, Consultor experto en la gestión de hidrocarburos- Diario Gestión
En la actualidad, existen en el país 77 contratos de exploración y producción petrolera (E&P); 21 de producción y 56 de exploración. El problema es que 33 lotes, con planes de inversión por US$2 mil millones (MM) se encuentran parados por conflictos sociales y demoras en los permisos.
Perupetro ha convocado la licitación de nueve lotes offshore para octubre del presente año, con un plan por US$450 MM. Y planea convocar la licitación de 26 lotes más.
Fugas, fusiones y adquisiciones
En el 2012, ConocoPhilips cedió su participación del 45% en los bloques exploratorios 123 y 129 a Gran Tierra Energy y se fue del país.
Talismán Energy también decidió abandonar el país, lo que implica cuatro bloques. Transfirió sus intereses en el B-64 a Perupetro. Cuenta con reservas de 31 MM de barriles (bls) de petróleo y ha probado producción hasta 7,600 bpd en los pozos Situche Central 2X y 3X. Se estima inversiones de US$260 MM para la fase de producción, que incluye un ducto de 100 km, a la estación Morona.
Igualmente, Petrobras anunció el retiro de sus operaciones en el país. Cuentan con cinco campos, cuatro en exploración y uno en producción, el lote X, en Órganos –Talara, que produce 13 mbpd de crudo. El lote 58, con recursos por 2.0 Tcf de gas natural y 113.7 millones de bls. de condensado. Petrobras retira sus operaciones internacionales para concentrarse en Brasil. Necesita capitalizar sus activos, por lo que pronto pondrá en venta sus lotes en el país.
Ecopetrol poseía 20 bloques; de los cuales nueve son directamente y 11 a través de Savia (50%) con KNOC. Producen 10,000 bpd en las plataformas de Talara. A principio de año, Ecopetrol abandonó el B-179 y el lote B-158. Con un ambicioso plan de exploración y con poco flujo de caja, tendrán que decidir sobre sus prioridades.
En el 2012, Pacific Rubiales adquirió el 49% en el Bloque Z-1 offshore, de BPZ Energy, por US$ 335 MM. Cuenta con reservas probadas de 39 MM bls de crudo. Además, Pacific Rubiales tiene el 100% en los lotes 135, 137 & 138, en las cuencas del Marañón y Ucayali, que cuentan con un plan de inversión de US$ 200 MM para el 2013.
Royal Dutch Shell regresa al Perú con la adquisición del 20% de Repsol en Perú LNG. Shell compró por US$6.7 mil MM, por los activos de GNL de Repsol en: Bizkaia, España; Perú LNG; y Atlantic LNG, en Trinidad y Tobago. Perú LNG opera la planta de licuefacción y exportación de gas natural, en Pampa Melchorita. En el 2012 Perú LNG realizó 53 embarques por un valor de US$1,333 MM.
Las juniors
Las juniors como Veraz, Gold Oil, Countarf, Petrodorado, entre otras, buscan tomar oportunidad en áreas con potencial, que comprometen inversiones mayores a sus activos, que luego buscan sufragar con socios estratégicos.
Así, Veraz se asoció con Petrominerales en la exploración del B-126. En el 2012, después de la perforación del pozo seco La Colpa 2X, quebró y fue absorbida por su socia por US$ 5MM.
Gold Oil Plc acaba de ceder el 80% del Lote Z-34, offshore Talara, a la empresa uruguaya Union Oil & Gas Group Corp, por US$6MM. En el 2011 Gold Oil cedió el 70% de participación en el Lote XXI (Piura) a la empresa brasileña Vale Oil & Gas por US$ 2 millones.
Petrodorado Energy, en el 2010, adquirió el 45% de los Bloques 135 & 138, en el Marañón y Ucayali. Finalmente, se aprobaron los permisos para perforar dos pozos y realizar 700 km de sísmica, por más de US$100 MM. Al no poder cumplir con sus obligaciones, en julio del 2012 vende su participación en los dos lotes por US$15.25 MM, a su socia Pacific Rubiales y se va del país.
Clontarf Energy se adjudicó en el 2010 los bloques 183 y 188, en el Marañón y el Ucayali. En mayo del 2013, cedió sus derechos a Peru Oil and Gas Exploration (Pogel) a cambio una regalía.
El Gobierno y el gremio
Falta un Plan Energético Nacional y una regulación adecuada que agilicen las inversiones. Las empresas necesitan reglas que sustenten los planes de inversión.
Perupetro, presidido por Luis Ortigas, enfrenta el reto de licitar 35 contratos; destrabar los 33 proyectos parados; revisar el marco regulatorio y agilizar los procedimientos administrativos.
La Sociedad Peruana de Hidrocarburos, presidida por Beatriz Merino, tiene el propósito de buscar con el Estado la regulación y canales adecuados, para que fluyan las inversiones y asegurar el abastecimiento energético del país.
Esperemos se integren mecanismos como el de la Iniciativa para transparencia en las industrias extractivas, que permita una clara distribución de la riqueza y termine con los conflictos sociales.
Voto dirimente
El Tribunal Constitucional declaró improcedente e infundado el hábeas corpus interpuesto por Antauro Humala, que buscaba la nulidad del juicio que se le sigue por el “Andahuaylazo”, y por ende, su inmediata libertad.
En la víspera, fuentes del Tribunal Constitucional informaron que el caso ya se había votado desde la semana pasada, sin embargo, faltaba que el magistrado Fernando Calle Hayén ratifique la decisión con su respectiva firma. En su resolución, el TC señaló que la propuesta de Calle fue respaldada por sus colegas Juan Vergara y Gerardo Eto. Es decir, contaba con tres votos a favor, igual número de magistrados que rechazaban el planteamiento: Óscar Urviola, Carlos Mesía y Ernesto Álvarez. Según se dio a conocer, la votación terminó 3-3 por lo que el presidente del TC, Óscar Urviola, definió con voto dirimente.
Como se sabe, el hermano del jefe de Estado viene cumpliendo una condena por promover actos de violencia y la toma de una comisaría en Andahuaylas, Apurímac, en el 2005, hecho que cobró la vida de varios efectivos policiales.
La defensa de Antauro Humala buscaba la anulación de la pena de 19 años de prisión que el Poder Judicial determinó por sus delitos de rebelión, secuestro agravado, sustracción de armas de fuego, daños agravados y homicidio simple.
Fuente: Diario La República.
Cheques dominicanos
Por Antonio Manco- Diario Correo
El legislador Carlos Bruce cumplió su palabra y publicó en sus cuentas en las redes sociales el nombre quienes viajaron a República Dominicana, días previos a la recepción de la donación de dinero del polémico político Felix Bautista.
Como se recuerda Bautista es actual senador en dicho país, pero además es investigado por el presunto delito de lavado de dinero y aportó para la campaña electoral de Alejandro Toledo en la última elección.
“Estos son ‘los dominicanos’: Alejandro Toledo, Presidente, Javier Reategui, Secretario General y Guillermo Gonzáles Arica, Secretario de Relaciones Internacionales”, escribió Bruce en su cuenta Facebook.
Luego en declaraciones a Correo, Bruce precisó que estos viajes se dieron entre el segundo semestre del 2010 y los primeros meses del 2011.
“De repente fueron a tomar sol (a República Dominicana), pero me imagino que sabían de la entrega de los aportes de este político”, dijo Bruce.
Declaraciones de David Waisman
El exvicepresidente del Perú, David Waisman, tuvo duras críticas hacia Alejandro Toledo y su esposa Eliane Karp.
Señaló que Toledo es insalvable por recibir aportes de una persona sentenciada por lavado de activos aunque recordó que Perú Posible tiene bastante gente buena que lamentablemente todavía cree en él.
“Toledo ha construido un mesiasismo, por eso le dicen Pachacutec, el cholo santo y sagrado como acuñó Eliane Karp… Hay gente que sigue creyendo que Toledo es sano y sagrado, pero así no es”, comentó Waisman.
Además, dijo que su esposa Eliane Karp es “ambiciosa” y con posición de enfrentamiento agresivo.
“Karp me puso dificultades durante los cinco años que fuimos gobierno y cuando fui congresista”, recordó.