Gobierno licitará nuevo gasoducto

[Visto: 1287 veces]

Gasoducto

El Gobierno planea licitar la construcción y concesión de un gasoducto en el sur del país, una obra que demandaría una inversión de US$1.800 millones, en una ruta similar a la de un proyecto que prevé construir Kuntur Transportadora de Gas , empresa que pertenece a Odebrecht .
El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, afirmó que el gasoducto nacerá en las reservas de gas de Camisea hasta la costa de Ilo, pasando por las regiones de Cusco y Arequipa.
“Kuntur está exigiendo una certificación de las reservas de gas natural para empezar a construir la obra y esto va a demorar el proyecto, por eso hemos requerido tomar estas acciones inmediatas”, explicó el ministro.
El proyecto lleva el nombre de Gasoducto Sur Peruano y tiene un enfoque de “emergencia nacional”, según Merino.
Con este anuncio, el destino del Gasoducto Andino del Sur , cuyo costo de inversión fue calculado en US$5,000 millones en agosto por Kuntur, es incierto, aunque el ministro señaló que la empresa podrá presentarse a esta nueva licitación.
Kuntur también está a la espera de que el Gobierno apruebe una adenda al contrato que le otorgue también a la firma brasileña la concesión para transporte de líquidos de gas.
El ministro Merino afirmó que el país no puede depender del único gasoducto que existe actualmente, que nace en los campos de Camisea y llega hasta Lima.

EIASENACE
Por Iana Málaga Newton
La reciente aprobación de la ley que crea el Sistema Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) puso de relieve un tema que mueve sensibilidades cada vez que se habla de inversiones mineras en el Perú. ¿A quién le corresponde evaluar los estudios de impacto ambiental (EIA) de las industrias extractivas?
Hoy esta función ha recaído sobre el Ministerio del Ambiente (MINAM). Según Mariano Castro, viceministro de Gestión Ambiental del (MINAM), el SENACE será un organismo adscrito a este sector que garantizará los derechos ambientales de los actores involucrados en las operaciones extractivas y otras industrias al contar con una ventanilla única que simplificará los procesos de evaluación de los EIA.
No cree lo mismo Carlos Aranda, presidente del Comité de Asuntos Ambientales de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). “La creación de esta entidad solo responde a una decisión política, y preocupa que las evaluaciones ambientales se empiecen a centralizar en una sola oficina”, afirma. Y es que si ayer los EIA detallados (estudios que miden los riesgos ambientales que puede generar una industria de gran envergadura) eran evaluados por el ministerio de su competencia, ahora solo serán estudiados por el Senace. Y de acuerdo a Aranda, eso podría desacelerar las inversiones mineras y generar más cuellos de botella en los trámites de aprobación de los EIA, que ya de por sí son engorrosos.
Sin embargo, Leopoldo Monzón, gerente general de PROESMIN, considera que si el SENACE nace bajo un criterio eminentemente técnico, esta entidad sí podría mejorar la actual gestión ambiental. “Sería la única institución que tome las decisiones de evaluación ambiental, en vez de que en ese proceso intervengan varios organismos, como hasta ahora sucede”, dice Monzón.
Emma Gómez, subdirectora de Cooperación, también está de acuerdo con la creación de este organismo –que contará con un consejo directivo formado por los ministros de Ambiente, Economía, Agricultura, Energía y Minas, Salud y Producción–, pero advierte que hay confusión sobre los tipos de estudios ambientales que ingresarán a esta oficina. Y es que la ley aprobada por el pleno que permite la creación del SENACE, dice que este se encargará de revisar solo EIA de tipo “detallados” . Entonces, preocupa que eso haga que este organismo no considere evaluar proyectos cuyos EIA son de otra clasificación, lo que podría generar sesgos y distorsiones en la evaluación de empresas mineras y otras industrias que sí merecen pasar por un riguroso examen ambiental.
PODERES EN JUEGO
María Chappuis, ex directora general de Minería del Ministerio de Energía y Minas (MEM), considera peligroso afirmar que antes de la creación del SENACE nada había funcionado en lo referido a evaluaciones ambientales. Ella asegura que desde 1993 la Dirección de Asuntos Ambientales del MEM ha evaluado y fiscalizado más de 800 EIA por un equipo multidisciplinario de técnicos profesionales. Entonces, Chappuis cree innecesario mover todo un aparato para crear el SENACE, pues eso duplicará esfuerzos del Estado en materia de legislación ambiental.
José Luis López, especialista en gestión de diálogo de conflictos, añade que hasta el 2008 la aprobación de los EIA en el sector Energía y Minas estaban regidos por el MEM. Pero luego esta función pasó a manos del OSINERGMIN, hasta que se creó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en el 2010. “Ese traspaso fue un grave error, pues si OSINERGMIN tenía S/.170 millones anuales para fiscalizar operaciones extractivas, la OEFA comenzó con un presupuesto insignificante que no tuvo capacidad para cumplir las funciones exigidas”, dice.
También cabe preguntar: ¿Con la generación del SENACE las funciones de OEFA quedarán minimizadas o este organismo dejará de existir? Pues parece que no. El viceministro Castro hace el hincapié para explicar que una vez que se instaure la oficina física del SENACE (eso podría ser el próximo año), la OEFA se encargará de fiscalizar operaciones activas y verificar los cumplimientos de las obligaciones de cierre de las industrias extractivas. “Además, su rol fiscalizador se extiende a otras actividades industriales en las cuales no se exige la aprobación de un EIA”, acota. No obstante, María Chappuis afirma que el hecho de crear más organismos estatales sin resolver los verdaderos problemas ambientales en el Perú (como la degradación de los bosques) es solo una estrategia del actual Gobierno para elevar sus niveles de aprobación.
En tanto, Martha Ly, gerenta ambiental de Golder Associates, considera preocupante que el SENACE le quite libertad a las empresas mineras de contratar consultores privados a la hora de hacer sus respectivos EIA. “Si el SENACE fiscaliza a las consultoras y además aprueba evaluaciones ambientales, eso conllevaría a una concentración de poderes que de ningún modo reducirían los conflictos ambientales”, comenta.
TEMA ENGORROSO
Se supone que SENACE simplificará todos los procesos burocráticos por el que pasan las industrias extractivas antes de que se aprueben sus EIA. Como refiere el gerente de una importante minera, quien prefirió mantener su nombre en reserva, los procesos de aprobación de las certificaciones ambientales en el Perú todavía tienen deficiencias. “Hay muchos cabos sueltos en este proceso, como el hecho de definir si las áreas de influencia directa e indirecta deben incluirse en el estudio ambiental”, comenta. Lo mismo cree Martha Ly. “El problema es que allí intervienen muchos actores”, refiere. Por ejemplo, para la evaluación de un solo EIA pueden participar especialistas del MINEM, MEM, la Autoridad Nacional del Agua y hasta del Ministerio de Cultura, si se hallan restos arqueológicos durante un proceso de exploración minero. Y eso es algo que los que están a favor de la creación del SENACE esperan que se modifique.
SEGUIR MEJORANDO
Más allá de las penosas pérdidas que generaron conflictos mineros como el de Conga o Tía María, José Luis López asevera que las inversiones mineras más exitosas son aquellas donde participan las comunidades en la toma de decisiones y también considera necesario que representantes de distintos sectores y las autoridades regionales tomen más injerencia en la aprobación de los EIA.
Claro que el éxito del SENACE también dependerá de que este cuente con profesionales de primer nivel. Sin embargo, Ly cree que la falta de talento en el Perú para realizar excelentes evaluaciones ambientales es un grave problema, que podría dificultar que este organismo cumpla con sus objetivos. “Realizar un estudio ambiental requiere de un equipo de biólogos, sociólogos y otros especialistas que aseguren que se cumplan los máximos estándares previstos en cada proyecto”, refiere.
Bajo ese panorama, preocupa que el SENACE se convierta en un organismo del Estado fantasma (como muchos otros), que no logre estar a la altura de las expectativas.
Fuente: Diarios El Comercio y La República.

Puntuación: 5 / Votos: 64

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *