Torre Tagle. 1 jpg

Una vez más, Torre TAgle se lució

Humala y la política exterior

Iniciado el quinto año del gobierno de Ollanta Humala es oportuno realizar un balance de la política exterior peruana durante su gestión. El aspecto más saltante es la obtención del fallo de la Haya, que nos dio la victoria contra Chile y nos otorgó 50.000 Km2 de mar.

El triunfo en la Haya es el resultado de una política exterior que se extendió tres gobiernos, pero de la actual gestión es destacable el esfuerzo de sus cancilleres por mantener un clima distendido con Chile mientras se desarrollaba el litigio. El resultado fue óptimo pues las relaciones vecinales alcanzaron un nivel nunca antes visto, lo que explica la ejecución de la sentencia apenas un mes después de ser leída por Peter Tomka.

La política exterior regional también muestra logros positivos. Se ha consolidado el vínculo con Ecuador con los gabinetes binacionales. Además, este mecanismo se ha extendido a Colombia y Bolivia. Los inmejorables resultados de nuestro intercambio con Ecuador demuestran que estos foros saben coronar su trabajo a través de comités fronterizos y comisiones con alentadores resultados.

Por otro lado, la próxima eliminación de la visa Schengen abrirá las puertas de los peruanos a Europa. Así pues, estamos ante una excelente oportunidad de maximizar el tráfico de personales y mercaderías hacia el Viejo Mundo.

Los aspectos negativos de la política exterior remiten a la cercanía presidencial con el chavismo. La renuencia de Humala a salir en defensa del canciller Roncagliolo tras ser injuriado por Nicolás Maduro dejó sombras sobre la subordinación del primer mandatario al “socialismo venezolano”. De igual modo, su explícito apoyo a la demanda boliviana en la Declaración de Esteves tensó una fiesta integracionista, aunque las cancillerías del Perú y de Chile supieron ponerle paños fríos a la situación.

Es evidente que en el presente quinquenio el Perú ha dejado pasar la oportunidad de asumir una posición de liderazgo regional, la que se gestó en los gobiernos anteriores a base de nuestro crecimiento económico. Pero el vínculo presidencial con el chavismo, sumado a sus nulos dotes de mando, le impidieron desempeñar  un rol protagonista.

El triunfo en la Haya y la notable mejora en nuestras relaciones regionales los últimos años son el fruto del silencioso trabajo de nuestro cuerpo diplomático que, una vez más, aparece entre los rubros más destacados del gobierno de turno. Las metas incumplidas, más bien, hacen extrañar un liderazgo que debió provenir de Palacio de Gobierno.

Twitter: @parodirevoredo

 

Puntuación: 5 / Votos: 1