¿Qué ganamos en La Haya?
Daniel Parodi Revoredo
El próximo 27 de enero se cumple el primer aniversario del anuncio de la histórica sentencia de la CIJ de la Haya y es momento de comprender qué es lo que se ganó en aquel litigio del que todos sabemos que obtuvimos la victoria pero sabemos menos en qué consiste esa victoria. Veamos de qué se trata:
- Con la sentencia el Perú obtuvo 50.000 Km2 de mar que antes no estaban delimitados y que en la práctica controlaba Chile.
- Este mar, situado frente a las costas de Tacna y Moquegua, es rico en diversas especies como caballa, jurel, perico, pez espada, pota y tiburón que benefician a 600.000 pescadores artesanales. Según cálculos de Imarpe, al menos 5 millones de toneladas anuales adicionales de peces podrán ser capturadas gracias a la Sentencia.
- El Perú le dio al mundo una lección de civismo y apego al derecho internacional. Ante la existencia de una diferencia con Chile respecto de los límites marítimos, se agotaron los intentos de negociar bilateralmente con los vecinos y luego, como corresponde, se acudió a la Corte Internacional de Justicia.
- El Perú se dio también una lección a sí mismo: manteniendo políticas de Estado en el tiempo y dejando de lado diferencias internas somos capaces de lograr grandes metas. Queda pues este éxito como sana lección a los líderes políticos del país.
- La integración con Chile es un gran logro no del fallo pero sí del litigio. Pocos esperaban que durante un largo proceso que comenzó el año 2000 (inicio de la controversia por la inscripción de las líneas de bases chilenas a la ONU) y que se oficializó con la demanda peruana en 2008, ambos países estrecharíamos relaciones. A este nivel, las inversiones recíprocas, la firma del TLC y la creación de la Alianza del Pacífico se constituyeron en la base económica de la integración, sobre la cual florecieron políticas fronterizas, sociales, iniciativas de la sociedad civil etc.
Todo final debe dar lugar a un nuevo comienzo. El 27 de enero de 2014 concluyó el litigio con Chile en la Haya por lo que debe iniciarse una etapa en la que la integración bilateral, más allá de las buenas intenciones, permita el progreso material de ambos pueblos. Internamente, la conmemoración del primer aniversario del fallo debe hacernos reflexionar acerca de nuestra responsabilidad ante el Perú, la que debe superponerse a cualquier interés subalterno.
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Publicado hoy en Exitosa Diario
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18 enero, 2015 at 10:51 am
Pues si, 50,000 km2 es un buen trozo de territorio, por debajo del de Tarapacá y Arica, pero riquísimo en pesca que usufructuó Chile durante ciento cincuenta años sin que, a hoy después de La Haya, le haya pagado al Perú como usufructo adeudado.
Algo así como lo de Palestina-Israel y los territorios ocupados como la faja de Gaza, en los que Israel goza de ingresos extras por su uso.
En todo caso, en el mapa oficial del Perú debe figurar no solo la tierra sino el mar con su debida lmitación legal e internacional.
Excelente recuerdo anual, gracias.
18 enero, 2015 at 12:07 pm
Creo que se demostró que el embajador Bakula y el Almte. Faure no tenían la razón en su planteamiento. Tal como se señaló, existía una límite tácito. Por eso la corte de La Haya no se pronunció sobre ese "limite"modificó ese punto y sólo entregó una importante porción de mar al Perú.
18 enero, 2015 at 1:18 pm
Yo creo que sin el planteamiento de Faura y el memorándum Bákula se pudo complicar la obtención de esos 50.000 km2 de mar porque el instrumento de 1954 presentaba complicaciones comprensibles en un contexto anterior a CONVEMAR, la que recién en 1982 ordenó el nuevo derecho del mar. Felizmente, desde Faura se comenzó a encaminar la causa peruana pues de lo contrario pudo resultar en un límite absolutamente inequitativo para el Perú por remitir a contextos en los que la preocupación era la pesca indiscriminada de grandes flotas internacionales y no los límites marítimos. En esa línea, la pregunta del juez Benuona en la fase oral permitió precisar el contexto temporal del referido instrumento. En todo caso, es de naciones civilizadas aceptar la jurisdicción de la Corte y su Fallo, y a este nivel Perú y Chile han sido ejemplares.
18 enero, 2015 at 4:05 pm
Claro, así también Tacna vio confirmado su imposibilidad de acceder a un mar soberano.
Si ese es el resultado valido de la demanda _ la obtención de un pedazo de mar – se comprueba que la defensa chilena era correcta, todo lo planteado por Faure y Bakula fue un simple truco en la búsqueda de ganar un alguito.
Fue una demanda hipócrita.
18 enero, 2015 at 5:18 pm
Felipe, en este espacio no nos valemos de calificativos sino de argumentos. En esa línea nos movemos todos.
Gracias
DPR