Israel ataca de nuevo. Una reflexión a base de historia y principios
Daniel Parodi Revoredo
Siempre he tenido clara la cuestión de Israel y Palestina. Comenzó en 1947 cuando Israel fundó unilateralmente su Estado dejando a Palestina sin nada. Hay más, el argumento de que Israel es la Tierra Santa de Moisés sólo es válido para los judíos sionistas. De admitirse, cualquier otra civilización podría reivindicar los territorios de su pasado remoto, así como Mussolini reivindicó la <<Italia irredenta>> y todos sabemos cómo terminó esa aventura.
Luego, van a cumplirse 80 años del despojo de Palestina y de los palestinos de su territorio. Ocho décadas de sangre y violencia. Los palestinos se han defendido, han sido violentos, han utilizado los métodos de la guerra irregular o terroristas. Pero a lo que fundamentalmente ha asistido el mundo, todos estos años, es al implacable avance israelí sobre territorio palestino sustentado en un incontrastable poder militar y una capacidad letal y de irrespeto a la vida que rayan en el genocidio.
Estos hechos, la voluntad de un sector del pueblo judío por agenciarse un Estado soberano por la fuerza, en territorios ocupados exclusivamente por los palestinos desde hace casi 2000 años, constituyen la mejor explicación de las malas relaciones entre Occidente, cómplice consuetudinario de Israel, y el Mundo Árabe de los tiempos contemporáneos. No es que históricamente hayan sido amigos, pero esta nueva escalada de violencia y enemistad comenzó en 1947 y no en otra fecha.
¿Que si condeno el ataque de Gaza del 7 de octubre de 2023? Por supuesto que lo condeno, el sacrificio de jóvenes inocentes y su cruel condición de rehenes no podrá justificarse nunca. Pero también es cierto que nada de esto pasaría si Palestina gozase de un Estado independiente y soberano donde se les dejase vivir en paz.
Mi conclusión es solo una, Nicolás Macchiavello y su <<razón de Estado>> han triunfado, en realidad triunfaron siempre. En el mundo prevalece el poder por encima de cualquier ordenamiento jurídico internacional, de cualquier Declaración Universal de los Derechos Humanos. Se dice que la ONU verá en estos días la posibilidad de crear un Estado Palestino, pero Donald Trump impondrá su implacable veto, también lo haría Joe Biden, si ostentase el gobierno, por cierto.
Si los judíos, que lo sufrieron, son capaces de replicar un holocausto, ¿qué esperanza le queda a la humanidad? <<Inglaterra no tiene amigos, Inglaterra tiene intereses>>, dijo una vez Margaret Thatcher. Si no entendemos eso, no comprenderemos jamás de que va el orden internacional, y es una lástima.
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