En el litigio que le sigue a la PUCP, el arzobispado de Lima se ha posicionado en los frentes político e ideológico a través de hábiles psicosociales. Por ejemplo, se ha difundido la errónea idea de que la PUCP es propiedad de la Iglesia y que un piquete de comunistas recalcitrantes la ha tomado por asalto. De esta manera, gracias a una campaña de miedo y desinformación, se ha propiciado una cierta atmósfera de solidaridad con la Iglesia, la que habría sido víctima de un arbitrario despojo.
que se separen por completo
Por suerte la realidad es absolutamente otra: en primer lugar, quienes hoy dirigen la PUCP no son marxistas ortodoxos salvo que por esto se entienda velar por el estado de derecho, la institucionalidad democrática y la vigencia de los derechos humanos. En segundo lugar, las actuales autoridades de la Universidad han sido elegidas democráticamente y de acuerdo con la ley universitaria. Con estas mismas reglas, hace dos décadas, la PUCP eligió gobiernos más conservadores e igual de respetables.
Por otro lado, es importante aclarar que LA PUCP NO LE PERTENECE A LA IGLESIA. Más bien, la Universidad se formó como una asociación civil conformada por laicos y religiosos que quisieron crear un centro de estudios superiores inspirado en valores católicos. A esta asociación (la Universidad) el Dr. José de la Riva Agüero le legó sus bienes por lo que se encuentra en litigio la modalidad de administración de dicha herencia, mas no su propiedad.
Al respecto, igual parece poco lo que le toca al Arzobispo. En su testamento de 1938, Riva Agüero indicó que si a 20 años de su muerte la PUCP hubiese dejado de existir, entonces una junta creada para tal fin debía administrar su herencia. Como en 1964 -dos décadas después de su deceso- la PUCP seguía existiendo le tocó heredar los bienes del mecenas cuyos títulos de propiedad, sin contratiempos, inscribió la Universidad en registros públicos.
Cierto es que este asunto dista de ser sencillo y que a mis argumentos la contraparte antepone otros, pero me pregunto si en la motivación del Cardenal Cipriani no se manifiesta el encono hacia los críticos de su olvidable performance en materia de derechos humanos, tanto como el interés por las ingentes rentas que plaza San Miguel y otros bienes le deparan a la Universidad más prestigiosa del Perú.
Pero lo hecho hecho está y hoy una comunidad de más de veinte mil personas, entre profesores y alumnos, vive contaminada por una agresión cuyo fin no parece cercano. Mientras tanto, a la usanza de los grandes canónigos decimonónicos, el Arzobispo de Lima sigue utilizando el púlpito con fines proselitistas contradiciendo así la antigua tradición occidental que fundara Nicolás Maquiavelo. Por ello he pensado, últimamente, que más que una universidad confesional lo que necesitamos es un Estado absolutamente laico.
4 septiembre, 2012 at 3:23 pm
Concuerdo contigo plenamente Daniel, hay una campaña de desinformación bien hecha por parte del cardenal Cipriani, en todo aspecto.
Por otro lado, este asunto lo inició Cipriani en 1999, ni bien fue hecho arzobispo de Lima.
Por último, estoy plenamente de acuerdo en tu último aserto: lo que necesitamos es un Estado absolutamente confesional y no uno que ambiguamente lo es como el nuestro.
4 septiembre, 2012 at 3:30 pm
Luis, absolutamnente laico, dirás.
Un abrazo
daniel
4 septiembre, 2012 at 4:41 pm
El Tratado suscrito por el Peru y la Santa Sede, establece claramente que la Iglesia Catolica puede crear instituciones educativas de todo nivel, sujetos a la ley peruana. Al respecto,hay un "especialista en derecho eclesiastico" que ha publicado un articulo en un diario de circulacion nacionale diciendo que segun la Convencion de Viena sobre Tratados, estos se interprtan segun su contexto, su ojto y fin.Lo cual es una verdad a medias pues segun dicho Tratado, el primer metodo de interpretacion de los Tratados es segun el sentido corriente de sus terminos (palabras), y solo si este metodo es insufieciente, se recurre a los otros metodos señalados. Y esta establecido que no debe ser interpretado aquello que no es materia de interpretacion. Por tanto este "especialista en Derecho Eclesiastico" dice una media verdad que es mas engañosa que la mentira.
4 septiembre, 2012 at 4:51 pm
No hay que olvidarse que en el nombre "Pontificia Universidad Catolica del Peru: el sustantivo es "Universidad" y Catolica y Pontificia son adjetivos calificativos.Ser Universidad de calidad es lo fundamental, lo otro es acccesorio. Claro, a la PUCP no le conviene cambiar de nombre ahora porque asi es conocida internacionalmente.En cuanto a lo de "Catolica", aunque el Codigo de Derecho canonico diga que ese nombre se aplica solo a la Iglesia catolica Romana, como este Codigo se apica solo a ella, hay que recordar que el palabra "Catolica" quiere decir universal, y en las Iglesias Ortodoxas cismaticas, lo kmismo que en la Iglesia prresbiteriana y en la Anglicana se reaz el MISMO CREDO que en la Iglesia de Roma, y uno pregunta por que, y responden, que pues la Iglesia Catolica Romana es parte de la Iglesia Universal (catolica) al igual que ellos.
4 septiembre, 2012 at 6:59 pm
Otra cosa que hay que precisar es que el 77% de los ingresos de la PUCP proviene de los servicios educativos (entre pensiones de pregrado, posgrado, formación continua), de consultoría e investigación que brinda la PUCP y que son el producto de quienes trabajamos en la universidad. No somos una universidad que "vive de sus rentas", sino del trabajo y el "valor" (en formación de capital humano y conocimientos) que creamos los miembros de la comunidad universitaria. Las rentas inmobiliarias son solo el 13% del presupuesto operativo de la universidad el 2012 (ver página 10 del especial de .Edu en: http://es.scribd.com/fullsc…).
4 septiembre, 2012 at 9:04 pm
El Cardenal exigio a la pUCP auditorias, explicaciones de gastos, lo que origino le pleito judicial.Pero el presupuesto y los gastos anuales efectivos mas inversiones de la PUCP no son secretos, son presentados anualmente a la Asamblea Universitaria, y por consiguiente le reciben los Obispos miembros de ella. En cambio los ingresos, gastos e inversiones de las Parroquias, de los Conventos, de las Diocesis y Arquidiocesis son ultra- secretos. tanto es asi que la Revista "caretas" hizo su propia inverstigacion en l SUNARP y descubrio que el Arzobispado de Liam es dueño de infames y pobrisimos tugurios donde en 40 años no ha aparecido un sacerdoe. ¡que verguenza!
5 septiembre, 2012 at 12:47 am
El fundador de la PUCP, P. Jorge Dintilhac, al contar en 1946 "Cómo nació y se desarrolló la Universidad Católica del Perú" constata lo que le movió a fundarla: "para el año 1916 parecía que la fe católica estuviera a punto de desaparecer de las altas esferas sociales e intelectuales de Lima y del Perú". Ello se daba a pesar de los numerosos colegios religiosos, cuyos alumnos "al poco tiempo de haber abandonado las aulas escolares se declaraban ateos". El P. Jorge no necesitaba más diagnóstico que el frecuente trato con los jóvenes y la profunda inserción mantenida con la realidad. La urgente necesidad sólo podía ser colmada con "un remedio puesto en práctica en muchos países": fundar una Universidad Católica "que reuniese un grupo de jóvenes en torno de sus cátedras y pudiera inculcarles la Verdad acerca de la Historia y de la Filosofía, de la Ciencia y del Arte". Tales jóvenes, "debidamente instruidos y formados en un ambiente de fe y de religión, no sólo podrían conservar sus creencias sino que también podrían convertirse en defensores, en apóstoles de la Religión en la sociedad, en su profesión, en todo el país". El P. Jorge, sus colaboradores y seguidores como el Dr. de la Puente, y miles de profesores, administrativos y alumnos se han sentido y se sienten IGLESIA y quieren SER. El litigio con el Arzobispo pasó a la Santa Sede -autoridad máxima- porque la PUCP siempre acudió allí por querer ser Iglesia. Querer ser PONTIFICIA Y CATÓLICA y no ser Iglesia es como querer ser del PERU y ondear la bandera chilena, o querer ser UNIVERSIDAD y no pasar de una academia expendidora de títulos; la PUCP es lo que es -una de las mejores universidades de América- porque sus 4 siglas las ha vivido a carta cabal; como dos de ellas no se ajustan al Estatuto "Ex corde ecclesiae" la Santa Sede exige coherencia. Dejemos en paz al Arzobispo -que aunque es importante no tiene la exclusiva.
5 septiembre, 2012 at 1:37 am
Estoy absolutamente de acuerdo con el comentario de Daniel. Desde Italia y con la esperiencia de la intervencion del Vaticano en muchos asuntos politicos del pais que no son de su competencia, me produce aun mayor rechazo la posicion del arzobispado de Lima frente a la PUCP.
5 septiembre, 2012 at 11:03 am
Como egresado y como católico me da bastante pena, por no decir vergüenza, todo este lío; sobretodo por frases como "esto es una guerra" o "Si no eres católico que haces acá" o peor aún "yo apelo al sentido común de los alumnos. No al diálogo, sino a la obediencia". Que me disculpe el Cardenal, pero no soy militar ni cura, ni quise serlo justamente para evitar rebelarme ante ordenes con las que no estoy de acuerdo, por eso soy Laico y prójimo ante todo.
Es una pena mayor que quien debería ser el llamado a concurrir a las personas, procurar la paz y sobretodo el interés por el conocimiento de la verdad para el desarrollo de la humanidad se la pase hablando de divisionismo, enfrentamiento, y etc mal empleando un medio de comunicación masivo (RPP) que debería ser para hablar de Fe y no de sus líos judiciales; una pena porque la Fe no se debe imponer ni obligar, menos lograrla a través del engaño.
Como bien indican, muchos de los que estudiaron en colegios "religiosos" terminan odiando la religión (conozco varios incluso de mi generación y posteriores), y fue justamente por ese carácter impositivo, de no respeto por la libertad de pensamiento, violando el sentido de universal y católico, donde según entiendo tolero y acepto a todos como son, pero sin perder mi Fe y procurando que la abracen con caridad, con respeto, no porque "deban hacerlo" sino porque es el camino, que descubrirán ellos mismos (San Pablo es el mejor ejemplo de ello). Ojalá este lío termine fuera de esos intereses de poder cada vez más evidentes donde no deberían discutir por "quien tiene la razón" sino "quien procura el mayor bien y al mayor número".
5 septiembre, 2012 at 1:45 pm
Apreciado Daniel:
Si la humilde opinión de este pobre profesor, maltratado y expulsado injustamente de la PUCP por los que "velan por el estado de derecho, la institucionalidad democrática y la vigencia de los derechos humanos", pudiera ser escuchada.
Me permitiría decir que es mi opinión, compartida por muchos más de los que te puedas imaginar, que la PUCP es, ha sido y será siempre de la Iglesia Católica.