Estimados amigos:
Comparto con ustedes el poemario titulado “La Casa Roja”. Con este trabajo gané los juegos florales de UPC en 2007 o 2008, ya no lo recuerdo bien.
Espero les agrade
Daniel
La Casa Roja
He contemplado por la tarde
Que había tonalidades en la casa
Donde persuadido de pasado
Creí sepultar mis ilusiones
Antes
No sé si atarme a la ilusión
De tu singular imagen
O si detenerme a contemplar
Cuatro trepidantes sobras
A la caza de tu laberinto
El camino
No sé hasta dónde lleva
La pequeña embarcación marina
Al océano verde de árboles y flores
O hacia el firmamento de gigantes marionetas
Por las escaleras
Soy el espiral y el vértigo
El tiempo ha vuelto a refregar mi vida
El infinito anuncia a lo alto
Que la ameba asecha
Se acerca y me intimida
Pecas
Sólo sé que no he entendido
Absorto de tu claroscuro
Los infinitos puntos que he unido con delicadeza
Para delinear perfectas tus constelaciones
Cóncavo y convexo
Con colores tenues configuras
Tus graves y agudos con los que trajinas
A mis sensaciones tras la curvatura
Voy hacia el serpentín
Que convoca tu violencia
Coloquio
El ritmo ha vencido al contenido
Del coloquio por donde se asoma
El refugio del pequeño arácnido
La cadencia ha dado paso al vértigo
Que sosiega la avidez de mi ternura
De mis ocho patas
Y mi aguijón ponzoñoso
Castañas
Las castañas que dejé sobre la mesa
Prodigaron la noche a la intemperie
Pernoctaron mirando su árbol
Y esperaron con paciencia
La graciosa calidez de su crepúsculo
Lomas
Recorrí el camino en que se extienden
Sobradas y laxas curvaturas
Con rosadas lomas que salpican
Manantiales de aguas cristalinas
Intersección
Se cruzaron las dos sendas que transito
En la intersección de un reino imaginario
Donde detallé confines y parajes
Donde pernoctó la eternidad
De mi centésima de segundo
El cactus de las lomas frescas
Me he arrebatado de la noche cubierta
Para descubrir las lomas matinales
Húmedas y versátiles
Y me deslicé desde la cima
Donde florece a veces
El frágil cactus que mañana
Humedecerá de nuevo la pradera
Pan árabe integral con queso fresco y salsa de tomate
De marrón, de rojo y blanco
Edifiqué el confín de tu paraje
Que mi saciedad ha procreado
Al atardecer de su fortaleza
Retorno
Dejé con la penumbra
Las tonalidades de la casa roja
Zarpó mi embarcación marina
A mi otra selva de cemento
De metal y de barullo
pd. 70
Falta un verso para el número 70 de tu cábala extraña
17 junio, 2010 at 11:34 pm
me gustò la parte de las lomas: evoquè alguos recuerdos..te felicito.