Chorrillos, Miraflores y el perdón
“La algazara que se formó entre los soldados fue cundiendo a medida que iban pasando larguísimos tragos del exquisito pisco, de modo que al entrarse el sol, la rasca era ya tremenda y general. En el pueblo la borrachera subió de punto. Los soldados mataban, saqueaban y bebían a discreción. A la hora indicada gruesas y gigantescas columnas de humo se elevaban hasta las nubes, produciendo horrorosos incendios, en medio de la alegría general de los soldados de todos los cuerpos, ebrios de vino, de sangre y de victoria” (Justo Abel Rosales, intelectual y militar chileno, testigo de los hechos)
El domingo pasado me presenté en Exitosa Diario para hablar de las batallas de Chorrillos y Miraflores que estos días conmemoran su aniversario 134. Tuvieron lugar el 13 y 15 de enero de 1881 y supusieron la heroica pero improvisada defensa de Lima por los restos del diezmado ejército peruano, al que se le sumaron miles de civiles de diferentes segmentos de la sociedad como jueces de la Corte Superior, bomberos, escolares, inmigrantes italianos, terratenientes junto a sus trabajadores indígenas etc.
El conductor del programa, Rubén Sánchez, animaba la discusión alternándola con la lectura de pasajes de los desmanes perpetrados por las fuerzas chilenas durante y después de estas batallas. Yo intenté dirigir mi reflexión hacia el terreno de la reconciliación, que pasa necesariamente por el perdón de Chile al Perú por estos excesos, pero me topé con encendidas intervenciones del público al aire e incluso con emplazamientos directos a mi posición y hasta se me acusó de propiciar el olvido de estos dolorosos acontecimientos.
Esta enriquecedora experiencia me llevó a la siguiente reflexión: ¿qué pasa en Perú y en Chile que el tema del perdón resulta tan complicado? Lo digo porque a los chilenos tampoco les agrada. De hecho, existe en el país vecino una proclividad a señalar que la Guerra del Pacífico, y sus excesos, tuvieron lugar hace mucho tiempo y que en el Perú ya deberíamos haberlo superado sin más. Al contrario, en nuestro país, en algunos sectores, es evidente que el recuerdo del acontecimiento permanece aún como una herida abierta.
Estas constataciones me llevan a confirmar mi punto: es necesaria una política del perdón y de la reconciliación entre el Perú y Chile. Al respecto, debe comprenderse que esta no se limita a que un país le pida perdón al otro por los excesos cometidos en una guerra de conquista. En realidad, se trata de un esfuerzo mucho mayor en el que ambas partes dialogan francamente de su pasado y deciden en conjunto a través de qué gestos pueden los recuerdos convertirse en enseñanzas y dejar de ser tan dolorosos. Es decir, hasta qué punto puede construirse una memoria ejemplar, como la llamaría Tzevedan Todorov, esto es un nunca más que puedan adoptar en conjunto ambas partes para que, así, incluso el pasado conflictivo pueda empujar la integración del presente.
Pero para superar el trauma tendremos que hablar las partes y Chile tendrá que allanarse a conversar en algún momento porque los testimonios –es lo que constaté en el programa radial- son demasiado gráficos y los excesos fueron demasiado excesos y porque sí es verdad que fueron asolados Chorrillos, Mollendo y toda la costa norte del país. ¿Es la violencia parte de una guerra? sí lo es, ¿son los excesos parte de una guerra? sí lo son; pero esta ingrata constatación no tiene por qué impedir que dos país que han avanzado tanto en su integración hagan lo necesario para que el pasado ya no le duela tanto, al menos a uno de ellos.
Ya dije alguna vez que Chile no será menos Chile por reconocer solemnemente los excesos cometidos por sus soldados durante la invasión al Perú en la Guerra del Pacífico; al contrario será un Chile mejor. Al mismo tiempo, el Perú no será menos Perú si reconoce que Chile, con O´Higgins, nos ayudó con la Independencia.
La diplomacia tiene sus tiempos, Hoy Chile está concentrado en el frente boliviano y es normal que así lo esté. Pero este pendiente de la memoria se tendrá que trabajar algún día si nos pretendemos dos pueblos con la madurez suficiente como para superar el pasado doloroso sin por ello olvidarlo.
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18 enero, 2015 at 7:45 pm
Fue la destrucció de Chorrillos, de Barranco, de Miraflores.Fue la destrucción de al menos 7 pueblos an la quebrada del río Rímac, llamados por los periodistas chilenos de la épca "los 7 pecados capitales". fue la destruciión de pueblos del Valle del Mantaro; los peores fueron la destrucción ce Chupaca, de Concepción, de J
arpa y otros más. Y en Lima, el asqueo de la Biblioteca Nacional, el saqueo por Benjamín Vicuña Mackenna de la correspondencia nuutrida de los principaless generales y coroneles del período post.Independencia quee fue vendida por su viud al Archivo Nacional de Chile donde se hallan ,as documentos coloniales que saqueó.Eso DEBE SER DEVUELTO, Noo confundir con los trofeos de guerra que se ganan en combate, es contariario al honor pedir su devolución, pero no es el caso del il saqueo de bienes cullturales y económicos.}
18 enero, 2015 at 8:27 pm
Los saqueadoreschilenos se llevaron también la Factoái de Bellavista contruida por el Mariscal Castille:podía hacer reparaciones metal.mecánicas d allta cliidad par barco, ferrocarriles y máquinas diversas. Claro esao el dí de hoy eso ya es obsoleto y no se va a pedir devolución.También se llevaron lla Escuela de Artes y Oficios también para manufctura metal-mecánica, bases de una futura y cercana industrialización, que obviamente Chile frustró de adrede con ets saqueos.
Que pidan perdón:ojalá , pero no está en losgenes chilenos y en su arrogancia.
18 enero, 2015 at 10:32 pm
El cobarde de Cáceres estaba con una pequeña división peruana cerca a Chorrillos suficiente para iniciar una contraofensiva y terminar con los chilenos ebrios que se mataban entre ellos por el saqueo y el robo en el lugar. Si Cáceres lo hubiera hecho, se acababa el ejército chileno. Estos actos negativos y cobardes caracterizaron en esta guerra a los militares peruanos y por si fuera poco hasta se convirtieron en héroes. Ni Grau se escapó a esto, pues en uno de sus incursiones tuvo la posibilidad de bombardear las reservas de agua del ejército chileno, de tal manera que quedarían desabastecidos de este elemental líquido y no les quedaría otra alternativa de entregarse al ejército boliviano acantonado en la sierra. ¿Para que sirven hoy estos héroes? ¿Perdón?… que los perdone Dios…
19 enero, 2015 at 7:18 am
Hola Luis:
Permito tu intervención para pedirte primero evitar epítetos como llamar cobarde a Cáceres. En este espacio tratamos de argumentar sin necesidad de calificativos.
Luego, hasta dónde sé la contraorden de atacar Chorrillos fue de Piérola en otro de sus grandes errores militares durante la GdelP. Ojo que Cáceres estuvo en Tarapacá, Tacna, Chorrillos, Miraflores y fue él el de la resistencia de La Breña, fue herido varias veces.
Saludos y buena semana
Daniel Parodi
19 enero, 2015 at 7:20 am
Estimado Miguel:
Sería bueno establecer que esos saqueadores fueron los chilenos de hace 140 años. Por eso insisto tanto en el perdón y la reconciliación para que en nuestro imaginario pueda establecerse la diferencia y la separación.
Saludos cordiales
Daniel
19 enero, 2015 at 10:07 am
Estimado Daniel:
¡gracias por tu comentaro! He leído en blogs chilenos que een el siglo XIX imperaba la teoría de "la guerra justa" y que la guerra de 1879 lo fue para los chilenos "defendiéndose" del pacto "secreto Perú-Bolivia" de manera que ganaron los chilenos y no hay nada que reclamar, La teoría de le guerra just es una teoría creada en la Edad Media para tratar de evitar la proliferación de guerras feudales, pero no se aplca al siglo XIX para nada, Es prueba de la "buena conciencia" chilena en esta materia, quizás enseñada en las escuelas y quetiene su oorigen directo en historidores de ese país (el más neti.peruano es Sergio Villalobos), y en la Historiade la Guerra del Pacífico de Gonzalo Bulnes, que siendo seria, omite los horrores cometidos por lo chilenos (salvo Huamachuco) y tiene esa frase racista y xenófoba que muchos chilenos cultiivan; dijo que la victoria chilena fue fruto de "la superioridad de uuna raza y de una historia".Que yo sepa , el único que ha cobatido esa frase desdichada es don José Rodrígueez Ellizondo,
Muy atentamente,
Miguel de Althaus
19 enero, 2015 at 10:14 am
Gracias a tí Miguel, por ilustrarnos siempre
Un abrazo y feliz 2015
Daniel
19 enero, 2015 at 2:32 pm
Más que perdón, yo pido devolución, y no soy el único en pedirlo.Chile devolvió hace pocos años3880 libros de la Boblioteca Nacional de Perú saqueados durante la ocupación chilena.Estaban, dicen en la la BN de Chile y en la Biblioteca Severín de Valparaíso,Pocos años antes negaban teer los libros. Felizmente en el Boletín Oficial de Chile, ellos mismos publicarao un inventario comoo un gran triunfo, inventario cuya publicación fue interrupida seguro que por escandalosa, Muchos llibros saqueados están en poder de particulares, por lo que he propuesto más de una vez que empresarios chilenos que tienen inversiones en el Perú , puedan crear en Chile una entidad sin fines de lucro y con personal calificado para tasaciones que ofrezce en compra libros con el sello de la BNP peruana y los adquieran, y devuelvan gratis a la BNP, lo que sería un gesto de reconciliaciónmuy importante
19 enero, 2015 at 6:55 pm
La actitud de Cáceres fue muy negativa, pues a sabiendas de lo que podía hacer y que por orden del desquiciado Piérola de no autorizarlo, ponen en duda su intervención en esta guerra. Desconocer una orden hubiera dado un giro histórico a esta guerra y jamás nadie hubiera puesto en duda su decisión. Ojalá se pudiera investigar más a fondo la actuación de Cáceres.
19 enero, 2015 at 8:43 pm
Apreciado Luis:
Es posible lo que dices pero recuerda que todos somos generales después de la batalla. Mi padre QEPD también decía que Cáceres debió marchar sobre AQP y quitarle el ejército a Montero y es posible pero habria que estar en sus botas.
Un abrazo
DPR
20 enero, 2015 at 1:10 pm
Para que Chile pida perdón (que por dignidad yo no se lo pediría. si quieren perdonar "motu proprio" bueno,,,) se requiere que no modifique unilateralmente el Tratdo de 1929 y su Acta de ejecución de 1930, lo cul es contrrio al Derecho Internacional.Violaron los chilenos ese Derecho no sólo ahce 135 años: lo han hecho desde 1895 hasta 1929, y ahora la violació es más grave, noes que sean 3 hectáreas de terreno inservible (triángulo terrestre); y si es tan inservible ¿para qué lo quieren? Para dejar una "herida abierta con el Perú",Y yo no pertenezco a la Cancillería, que debe estr tratando este tema con habilidad)
21 enero, 2015 at 1:53 pm
En las actuales circunstancias, un pedido de perdón de Chile parecería hueco y falso, y correría el riesgo de no ser aceptado: es así si es que insisten en apropiarse del triángulo terrestre ignorandoy violando e Tratado de 1929 y suActa de Ejecución de 1930; mientrs no devuevan toda la documentación peruana que B,,Vicuña Mackenna saqueó de Lima durante la ocupación chilena,mientras se aclare si José Toribio Medina vino a Lima durante dicha ocupación para llevarse libros y documentos, mientras los empresarios chilenos no crean una entidad sin fines de lucro en Chile con personal calificado y capaital suficiente para ofrecer en compra a particulares los libros de la BNP que tengan en su poder, y dichos libros sean devueltos a dicha Biblioteca nuestra; mientras no devuelvan el Archivo del Ministerio de RREE peruano- es como si unn católicose va a confesar y le dice al sacerdote que no se arrepiente de nada,Por lo demás , enla Confesión hay la obligación de devolver lo robado, y propósio de enmienda. Disculpe don Daniel, su idea es construtiva y envía un mensaje de paz, pero es equivocada, al menos por ahora,,,se lo digo con el mayor respeto!