Estimados Lectores:
Saludos cordiales
Daniel Parodi Revoredo
p.d. Acabo de encontrar en youtube el discurso que refiero, les paso el link.
Cordialmente
DPR
http://www.youtube.com/watch?v=KujV46Z_Az4&NR=1
El significado de Cáceres en el Perú contemporáneo
Cáceres y la Guerra del Pacífico
Ciertamente, Andrés Avelino Cáceres reúne con creces la esencia fundamental del héroe legendario, pues sus hazañas militares se caracterizaron por la habilidad para capitalizar favorablemente las desventajas de sus fuerzas, frente a las del invasor. Así, nadie como Cáceres para comprender de manera brillante cada escenario bélico en el que debía batirse y nadie como Cáceres para alejar al oponente de su base de operaciones, atraerlo a las alturas del país, separarlo de su frente de guerra para cortar así sus líneas de abastecimiento, aislarlo, dividirlo y derrotarlo.
Pero Andrés Avelino Cáceres transciende lo estrictamente militar pues la resistencia peruana no hubiese podido concretarse de no haber sido por los particulares atributos personales del caudillo de la Breña. Como sabemos Cáceres, quien naciera en 1836, era hijo de Don Domingo Cáceres y Oré, hacendado de Ayacucho, y Doña Justa Dorregaray Cueva, respetable dama huancaína, descendiente por línea paterna de Catalina Wanka, quien fuera princesa inca.
Es pues también el gran caudillo militar del que tratamos hoy, un personaje entrañable y profundo, de aquellos que como José María Argüedas y Ciro Alegría, provienen del difícil y a veces conflictivo sincretismo cultural del Perú. Cáceres era de dos mundos, de dos repúblicas –como llamaban los españoles a los estamentos sociales coloniales- En suma, era el producto de dos cosmovisiones cuyos encuentros y desencuentros explican el éxito de su convocatoria militar.
Que duda cabe que este llamado se realizó desde una posición de superioridad jerárquica, militar y socialmente, pero el apoyo decidido de las poblaciones rurales de los Andes centrales del Perú, nos habla también de los vasos comunicantes ya trazados al interior de una sociedad en donde los derechos ciudadanos no se extendían aún a todos sus integrantes. Es así como Cáceres reúne a los diferentes actores sociales del país y es por ello también que hoy se le recuerda a través de diversas representaciones colectivas; el es el Taita Cáceres en el imaginario popular y el Gran Mariscal Cáceres en el Perú oficial.
Sobre este último, la voz que de Cáceres nos llega hasta el presente es ciertamente la de un llamado de atención. Hay quienes han dicho que la derrota peruana en la Guerra del Pacífico es el resultado de las fracturas sociales del país, a mi me parece que la explican mejor, las profundas fracturas políticas, así como los faccionalismos y rivalidades caudillistas de aquellos que se encontraban al frente del Estado o querían estarlo y que en muchos casos superpusieron intereses mezquinos a las más altas finalidades de la patria, en pocas palabras, al imperativo de defenderla frente al invasor.
Existían pues, por esos días, una serie de bandos y partidos que en más de una oportunidad boicotearon la unidad nacional tan requerida en aquellas circunstancias. Así, por ejemplo, la defección de Miguel Iglesias, expresada en el grito de Montán y en un colaboracionismo abierto con las fuerzas invasoras, se inició en circunstancias en las que Cáceres se encontraba sólido en la sierra central, en agosto de 1882.
Debemos también recordar que fue debido a la instauración en Cajamarca de un gobierno peruano apócrifo y paralelo, dispuesto a aceptar incondicionalmente las condiciones de paz impuestas por el invasor, que el caudillo de la Breña abandonó su base de operaciones en el centro y tomó rumbo al norte, tornándose así vulnerable. Y fue precisamente en ese trance que logró ser interceptado por las fuerzas chilenas y derrotado en Huamachuco, un aciago 10 de julio de 1883.
En tal sentido, no se trata sólo – como han dicho respetables colegas míos en el pasado y en el presente – que la acción iglesista supuso el sacrifico político de aquel que actuó de buena fé porque creyó que la guerra estaba perdida, sino de un elemento desestabilizador en el escenario bélico, que es el que precipita la derrota de la resistencia, mucho más que la acción de las fuerzas invasoras.
Antonia Moreno de Cáceres, la abnegada esposa del Gran Mariscal fue también testigo de las vicisitudes y dudas de algunos peruanos que titubeaban al momento de socorrer a la patria; así como de los obstáculos interpuestos a la obtención de recursos económicos y militares, los que, en muchas ocasiones, eran sembrados por los bandos peruanos contrarios al caudillo resistente.
El apoyo de los comuneros de la sierra central y las vicisitudes del Perú oficial –intermitente entre su respaldo a Cáceres y la convivencia con los invasores- me lleva a la positiva idea de que el héroe de la Breña hizo germinar la nación allí donde aún permanecía en proyecto. Largo es el debate acerca de la fundación de la nación peruana, entendida ésta como conjunto de individuos con una identidad común, con un pasado en común y que comparten la realidad o el proyecto de pertenecer a una colectividad políticamente autónoma.
Pero es cierto que Cáceres sacó lo mejor de cada uno de los sectores involucrados, así como lo es, que su gesta resistente supuso talvez la primera ocasión en que los peruanos, de diferente condición y estrato social, se identificaron como parte de un colectivo específico que además tenía un objetivo compartido, la defensa de la patria.
La existencia de sectores que no tuvieron esto en claro en aquellos aciagos días, debe comprenderse en el proceso histórico y nos habla de lo endebles que por aquel entonces estaban las bases del liberalismo político en el Perú, y cuánto permanecían aún los resquicios de una sociedad estamental y políticamente caudillista. Y es por eso que es grande Cáceres, porque además de engendrar la nación en su dimensión más pura, expresa también la síntesis del Perú de ese entonces; Cáceres es un mestizo apoyado por las comunidades campesinas y Cáceres es un mestizo apoyado al menos por una parte de las élites blancas.
Lugar donde refulge la nación naciente, síntesis del Perú en tanto que proyecto multicultural unificado del que todos podemos y debemos ser partícipes, ese es el legado de Cáceres a la historia del Perú. Discutamos y lucubremos pues, lo que le deja Cáceres a la posteridad, el significado de Cáceres para el Perú contemporáneo.
Cáceres y el Perú contemporáneo
Aunque son muchas las enseñanzas que Cáceres le ha legado a las nuevas generaciones, yo creo que existen sobre el particular dos tópicos fundamentales que no podemos pasar por alto: El frente interno y el frente internacional.
Para el primer caso, el mensaje del Caudillo de la Breña es la exigencia de integración e inclusión de los diferentes sectores sociales que conforman la nación. Hagamos que la nación lo sea para todos, hagamos que el país y el estado sean de y para todos, porque cuando la patria estuvo compulgida por la agresión de una potencia extranjera, las fuerzas resistentes del Perú nos ofrecieron el sagrado sacrificio de aquellos que solemos olvidar.
Entonces integremos, entonces descentralicémonos todavía más, entonces seamos todos ciudadanos del Perú con igualdad de derechos porque recordemos que Cáceres no hizo distingos para convocar las fuerzas profundas del Perú y recordemos que con éstas se escribieron las gestas militares más gloriosas de la patria.
Acerca del frente externo; el legado de Cáceres es que nunca más podemos permitirnos dejar caer al país en la crisis y la corrupción, que nunca más podemos ser irresponsables, que nunca más podemos dilapidar el tesoro de la República, como lo hicimos en los tiempos del guano. Y lo más importante, nunca más debemos permitir que ningún país vecino poseedor de una geopolítica tradicionalmente hostil a nuestros intereses, incline la correlación de fuerzas militares en su favor como lo hiciera en la década de 1870.
Cáceres es pues un libro abierto que le cuenta a la posteridad los relatos más gloriosos y románticos de la construcción de la patria; Cáceres es el ingenio para posibilitar lo imposible, para tornar en ventajosa la peor de las encrucijadas.
Cáceres es, por qué no admitirlo, el superhéroe de mi infancia, el de las epopeyas patrióticas que me contaba Ezio, mi querido y recordado padre; Cáceres es la intersección exitosa de las diferentes cosmovisiones culturales que conforman el Perú, es la cálida voz que nos dice que podemos hacerlo unidos.
Pero Cáceres es también ese pasado que nos mira en el presente con ojos vigilantes y que a veces frunce el ceño. Cáceres, que duda cabe, es el Perú, es el Perú como debe ser; es la imagen de un Perú grande y que lo será si nosotros realmente deseamos que así sea.
Muchas gracias.
Nota: A los lectores que deseen suscribirse a PAlabras Esdrújulas, sólo tienen que colocar su dirección electrónica y completar una contraseña a la derecha de esta página.
Saludos cordiales
Daniel Parodi Revoredo
5 marzo, 2010 at 11:10 am
Estimado Daniel, felicitaciones por el magnífico discurso. Saludos.
6 marzo, 2010 at 12:02 am
Cáceres me parece una figura de primer orden sobretodo durante el conflicto con Chile, pero cuestionable en su actuación como gobernante, tanto más en lo que toca con sus antiguos aliados los campesinos de la sierra central. Creo importante ver a la vez esas dos facetas, cada una tiene su explicación y ambas redondean la figura de este gran personaje y nos ayudan a también apreciar mejor a sus grandes aliados campesinos, muchas veces olvidados como si fueran sólo relleno
10 abril, 2010 at 9:05 pm
Andres Avelino Caceres, no cabe duda hizo lo que, debia hacer dentro de lo que le asigno la histotia en el PERU,en un pais donde el indigena no formaba parte del que hacer nacional,en una epoca donde la quiebra de la sociedad del PERu era mas que una realidad,de alli que Jose Carlos Mariategui,dentro de sus 7 Ensayos de la Realidad Peruana, describiera como el PERU PROFUNDO,para sintetizar la socisdad olvidada del PERU y la sociedad de los Criollos del pais, la cual fue hecha a su imagen y semejanza de estos ultimos,es decir una sociedad anarquica,dividida,caudilista,con atisvo demoliberales,poco claros,de lo que tenian como sociedad por delante;Caceres trato de dar una LUZ en este sendero,sinuoso y escabroso que le toco vivir a nuestro PERU,para lo cual tubo que contar precisamente con el indigena, para llevar su gesta para la RESISTENCIA en esta epopeya militar, que vivio, pero que al final desde el punto de la evolucion de la sociedad ,todo quedo en meras intenciones;ya que despues de esta gesta , el PERU PROFUNDO quedo resagado en en el mas profundo olvido, tan es asi que algunos se dan el lujo de concider,todavia hoy a los 189 anos de vivencia REPUBLICANA y DEMROTICA<disque, a esta sociedad olvida, como de tercera;ose ciudadanos solo por reegistro; pero por sus derscho civiles , por sus derechos Universales y Fundamentales,que aparecen registrados en nuetras constitucion,todavia han quedado alli en letra muerta,es decir que todavia falto mucho pora poder integrar nuestra sociedad, y hacer un solo pais fuerte y poderoso, como debe ser el PERu . despaierata PERU….HUVAR
13 abril, 2010 at 11:59 pm
El Mariscal Andrés Avelino Cáceres, fue y será el único Oficial militar que supo comportarse a la altura de las circunstancias empleando diferentes tácticas de guerra convencional y no convencional frente al invasor. Es por ello que su figura egregia causa tanta admiración en todas las generaciones. Llegaba con su don de mando a toda su tropa debido a que dominaba el Quechua y a su brillante disposición a estar en contacto permanente con sus subordinados. Cáceres no era un Oficial de escritorio, el era un combatiente neto y estaba donde las "papas queman".
1 agosto, 2010 at 5:01 pm
El despojo de territorios que nos hizo Chile en 1879 fue principalmente el suicida abandono de la defensa nacional, fracaso por incapacidad de la clase dominante, el antipatriotismo de los latifundistas, la huida al extranjero del entonces presidente de la república Mariano Ignacio Prado el 17 de Diciembre de 1789, existencia de varios gobernantes: Piérola, Iglesias, Garcia Calderón y el General Montero en Arequipa y la clase adinerada con deseos de firmar el armisticio a cualquier precio. Andrés Avelino Cáceres en el centro del Perú defendió y conservó la libertad, la dignidad y el honor del pueblo peruano; organizó el ejército Breñero sin ninguna ayuda de los gobernantes de entonces, formó su ejército únicamente con el apoyo de los pueblos del centro y con el ingreso de la venta de sus bienes. En el centro del Perú no fue derrotado; en Huamachuco la batalla estaba a favor de Cáceres, pero se le acabaron las balas. En el centro los chilenos prácticamente fueron derrotados en las batallas de Pucará, Marcavalle, Concepción, Sierralumi, Sángrar, Jactay, Acostambo, Huaripampa, Sicaya, Chupaca y otros, empleando las galgas, rejones, hondas, palos, piedras y otros instrumentos contundentes y el ingenio del hombre andino. El General Montero en Arequipa tenía a su disposición 8,000 soldados, encajonados 8,000 fusiles, 2 millones de balas, una batería completa de cañones krupp; cómo también sables, cuchillos, caballos y mulas; Cáceres le pedía a gritos que le enviara estos al centro. El ejército Breñero de Cáceres estaba formado únicamente por nativos del centro: Wancas, Pocras, Ichicanos, Morochucos, Tarumas, Chancas, Pumpus etc, que vestidos con su indumentaria nativa y ojotas a veces descalzos atravesaban las cumbres serranas, durmiendo en la nieve, comiendo charqui, maca, papa sancochada, cancha y mote cómo únicos alimentos; cuando se les acababan, utilizaban alimentos silvestres: chicuro, ocoruro, pitajaya, cushuro y ahihuayro; plenamente identificados con el Taita Cáceres se trasformaron en indomables y aguerridos. Actualmente Chile concientiza a su niñez: los profesores cuando despiden a sus alumnos les dicen hasta mañana; los alumnos contestan hasta Arequipa profesor. Chile no debe sorprendernos como en
1879; para tener paz hay que armarse para la guerra. La revolución de Velasco Alvarado planeó la recuperación de nuestro territorio y del Huascar, para ello había armado a nuestro ejército; pero vino la acción traidora del felón Francisco Morales Bermúdez.
godo_ara@hotmail.com
30 junio, 2011 at 11:35 pm
Para mi, el Marical Càceres,es el màs grande hèroe que hemos tenido en el Perû. Grau y Bolognesi, lucharon heròicamernte ofrendando su vida durante meses. Câceres luchò contra los chilenos durante años, desde comienzos de la guerra en San Francisco hasta Huamachuco. Jamàs fue apresado y hasta herido se sobrepuso a la adversidad, formo la resistencia de la nada con un puñado de valientes jòvenes oficiales (ayudantina) y humildes campesinos.Tuvo que enfrentarse en batallas a otros oficales peruanos y polìticos que le negaron su apoyo ¡Jamàs se rindiò ante la adversidad! Defendiò el honor y la dignidad de la Patria. El Perù està en deuda con Càceres ¡GLORIA A TAN VALIENTE LUCHADOR !
21 julio, 2011 at 7:44 pm
Estimado doctor Parodi: me ha parecido estupendo y muy bueno su discurso de orden sobre Caceres. ¡mis felicitaciones! Realiza Ud. una excelente descripcion y sintesis de la obra de Cacers y el significado de sus campañas. Me atreveria –si Ud. lo permite–añadir una idea: creo que esa guerra Cacers fue el unico militar peruano que tuvo claro concepto de la guerra ofensiva, mientras que Prado, Pierola (civil) y los demas que recuerde hicieron una guerra defensiva por una evidente sensacion de inferirioridad frente al oserio belico chileno. Muy coredialmente, Miguel de Althaus
21 julio, 2011 at 7:51 pm
Estimado Dr. Parodi: me entero por el discurso de orden que Ud. es hijo de don Ezio Parodi, a quien conoci hace muchisimos años, siendo esttudiante universitario, creo que en el Partido Democrata Cristiano.En mi memoria tengo muy claros sus rasgos faciales, su experesion, su simpatia, y en enfasis y conviccion que ponia en sus ideas. No cereo que me este equivocando de persona, Ud. me corregira. Guardo un excelente recuerdo de el. Un saludo muy cordial, Mel de Althaus
22 julio, 2011 at 2:56 pm
Estimado Dr. de Althaus, sus palabras me conmueven pues precisamente mañana se conmemoran los tres años de la partida de mi padre, EZIO PARODI MARONE. Como recordará Ud. el era un patriota a carta cabal y muy sensible a los temas que a Ud. y a mi nos importan. Yo solo trato de seguir su línea. Le ruego escribirme a parodi.da@pucp.edu.pe para ver la ocasión de conocernos personalmente.
Muy cordialmente
Daniel
22 julio, 2011 at 4:21 pm
Estimado Dr.Parodi: el hecho que Ud. me haya connfirmado que don Ezio Parodi Marone, me impresiona, porque aunque hacia tantos años no lo veia, me acuerdo de el vividamente, y es un muy buen recuerso. Mañana lo recordare con una oracion por su eterno descanso. Estare muy contento de conocerlo personalmente: por lo que leo en su blog, tenemos muchos intereses intelectuales en comun, despues de Fiestas Ptrias le escribire a su correo; es posible podamos ponernos de acuerdo para vernos en la PUCP, o donde sea mas conveniente. Un saludo muy cordial, Miguel.
26 marzo, 2012 at 11:52 pm
Creo que porque perdimos la guerra algunos o muchos historiadores creyeron en la necesidad de paradignizar a algunos militares y sin buenos análices levantan exageradaamente la figura de Cáceres a quien Ricardo Palma tildó de traidor,no se sin con o sin razón. Yo digo lo mío.Porque no llevaron a los chilenos a pelear en el sur del Perú,porque no ocuparon Tarapacá mientras ellos estaban en aLIMA Y EN LA SIERRA CENTRAL. cAÍMOS EN SU JUEGO CUANDO YA NO TENIAMOS ARMADA Y NUESTRA SUERTE ENLA GUERRA ESTABA ECHADA. LO QUE HIZO lEONCIO pRADO EN EL sUR.HOSTIGANDO A LAS FUEERZAS CHILENAS QUE OCUPABAN tACNA, ERA LO QUE SE DEBIÓ HACER Y,PARA MÍ, CON SU FUSILAMIENTO EN hUAMACHUCO,lEONCIO pRADO ES EL VERDADERO HÉROE DE LA bREÑA
1 septiembre, 2013 at 9:25 pm
Señor Daniel Parodi Revoredo: le agradezco mucho las palabras que tubo a bien decirlas en alusión a Don Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.
Soy uno de los lejanos descendientes del aludido, por línea materna, que a su vez desciende de un hijo que tubo con una dama del puerto de Mollendo, no identificada, allá por el año 1863, cuando huyendo del destierro al lejano Chile de ese entonces, por parte del presidente Pezet, con otros oficiales hicieron escala en dicho puerto.
De ninguna manera quiero denigrar la memoria de Don Andrés. Razones habría tenido como hombre, para haber dejado un recuerdo suyo allí. Mi madre – ya fallecida – fue su vivo retrato en femenino.
Me es una honra tener a tan distinguido antepasado. Esto de paso tal vez sea un dato histórico para la nación, quizá en algo interesante o no. No podría ser pura casualidad que mi madre haya sido tan parecida a él – los retratos de ambos lo dirían – y ser uno de sus apellidos, justamente, Cáceres. Su nombre completo fue Ernestina Francisca Barriga Cáceres, posteriormente de Núñez.
Aunque no es mi intención que se haga algún examen genético, ni nada por el estilo, y no por temor que salga negativo, por que estoy seguro el examen tendría por resultado positivo, pero creo que es honesto decir que fue un hombre imperfecto como todos, enamorador, pero muy valiente e íntegro en sus convicciones y acciones principalmente en cuanto a lo militar, como en efecto lo narra la historia.
Atentamente: un arequipeño de nacimiento, Héctor Javier Núñez Barriga.
Incluyendo el mismo comentario, a manera de fe de erratas, digo que mi madre fue natural de Mollendo, así como mis abuelos maternos.
Gracias por su atención.
30 noviembre, 2014 at 10:18 am
Dr Parodi : Excelente discurso de orden.Con toda razon se dijo que de haber muerto Caceres en Huamachuco hubiera sido el mas grande heroe nacional.(Basadre?)
Hay que entender a Caceres ; FUE OTRO TIPO DE HEROE. Ese cuyo entendimiento total y profundo nunca llego a penetrar en la conciencia nacional de ese entonces y arriesgo a decir hasta ahora.
El heroismo fulgurante,tragico e inesperado de Grau y Bologniesi ocuparon nuestra historia; merecidamente.
Lamentablemente impidieron en cierta manera que apreciemos ese otro heroismo que desarrollo Caceres. Esforzado en extremo,arrastrando largas y pesadas cadenas desde Tarapaca,herido en San Juan de Miraflores y lacerado en verdaderas torturantes caminatas en las alturas,perdiendo patrimonio personal ;muriendo y resucitando.
Desarrollo una estragia de lucha que mostraba que nuestro territorio de resistencia y posibilidad de victoria estaba en nuestros andes y con nuestra gente realmente autoctona.
El olvido,la falta de apoyo,las envidias e intereses mezquinos elevados a la enesima potencia desviaron la atencion de Caceres y lo debilitaron adjudicandole una presidencia de la republica que interumpio que su trayectoria reemplazara esa debil y mal constrruida columna vertebral que tenia el Peru y que hasta ahora no podemos desraizarnola por completo.