Bandera del Protectorado Británico de Palestina. Imperio Británico impulsó retorno de judíos a “Tierra Santa”
Palestinos vs Israelíes II
El movimiento sionista y la paulatina colonización de “Tierra Santa” antes de la fundación del Estado de Israel
Es normal que un movimiento nacionalista judío haya eclosionado en la segunda mitad del siglo XIX y no en otra época. El nacionalismo no es natural, es una ideología que se instauró en Europa desde la Revolución Francesa de 1789 y que arraigó cien años después, en el contexto de la rivalidad entre las potencias europeas como consecuencia de la revolución industrial y su expansión colonial. En ese contexto, no es raro que un sector de judíos, cuyas colonias se encontraban casi dos mil años dispersas debido a las diásporas, haya abrigado el proyecto de obtener un territorio –Estado – donde pudiesen vivir y concretar una utopía nacional.
Theodor Herzl, fundador del sionismo político
Los sionistas pronto comprendieron que ningún lugar era más propicio para la realización del proyecto como Palestina o Canaán, es decir, la “Tierra Santa” que les legará Moisés más de 3,000 años antes. Por ello, ya desde finales del siglo XIX comenzaron a propiciar oleadas migratorias y a promover la compra de terrenos en dicha región. La razón es que asociaban la posibilidad de formar un Estado Israelí en Palestina a su poblamiento por judíos para así alterar su distribución geográfica, entonces habitada por una mayoría de palestinos-musulmanes, una minoría de palestinos cristianos (entre católicos y ortodoxos) y otra de hebreos.
En la implementación del proyecto nacional sionista jugó un rol decisivo Inglaterra, que apoyó las referidas oleadas migratorias, aún más desde que controló Jerusalén en 1917. Desde entonces, la autoridad colonial británica (que convierte Palestina en su protectorado después de la 1era Guerra mundial) permitió la elección de un Consejo Nacional Judío (1920) en el referido protectorado con lo que el movimiento sionista alcanzó presencia institucional en la región. Tres años después, en 1923, el Imperio Británico permitió también la creación de la Agencia Judía para Israel, una administración judía independiente en la región, cuya principal función fue sistematizar las migraciones y compras de tierras que desde hacía algunas décadas se venían realizando.
El Imperio Británico le ofreció a los palestinos formalizar instituciones análogas pero aquellos las rechazaron por considerar que implicaría aceptar la división de su territorio nacional, tanto como admitir la presencia de una entidad oficial judía dentro de su país. De hecho, la primera gran resistencia a la paulatina colonización judía de Palestina se produjo entre 1936 y 1937 con una huelga general de los palestinos que se prolongó por 170 días.
Amil Al Husayni, lideró revuelta palestina desde 1936
En 1937, la metrópoli británica respondió a las protestas palestinas a través del “Informe Peel” que propuso formalmente la partición de Palestina en dos estados: el Israelita y el Palestino, con lo que la huelga de los palestinos se radicalizó y se transformó en resistencia armada, prolongándose hasta 1939. Sin embargo, dicha resistencia también intimó la colaboración entre el Consejo Nacional Judío y el Protectorado Británico quienes resistieron conjuntamente la ofensiva palestina.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, el Imperio Británico optó por el apaciguamiento, intentando así evitar la posibilidad de un respaldo indirecto del mundo musulmán a los nazis por lo que, a través de la “declaración Balfour”, propuso el establecimiento de un Estado palestino en el cual ambas partes, palestinos y judíos, debían compartir las responsabilidades del gobierno. Sin embargo, a poco de concluir la guerra en Europa se retomó el esquema de dividir Palestina en dos Estados.
Tres consideraciones finales
1.- Desde la segunda mitad del siglo XIX un movimiento nacionalista judío –el sionismo- se propuso el retorno de su pueblo a la “Tierra Santa” de Moisés para fundar allí un Estado independiente. Décadas después lo logró y una mirada pragmática a la cuestión no puede calificar sino de exitosos los resultados obtenidos por este plan de muy largo plazo y no pueden negarse en estas líneas ni el emprendedurismo judío ni su alta capacidad de organización.
2.-Por más razones religiosas o históricas que pudiese esgrimir Israel, lo cierto es que la región a la que migraron los judíos para fundar su Estado no estaba deshabitada. Al contrario, estaba poblada mayoritariamente por otro pueblo, el Palestino, y con otra religión, la musulmana. Por ello, de una mala decisión, pero exitosamente aplicada, se desprende este viejo y triste conflicto que hoy nos mantiene con un pie en el siglo XIX, a pesar de encontrarnos en la segunda década del nuevo milenio.
3.- Como telón de fondo del problema, el rol colonial de Inglaterra fue decisivo en el éxito de un proyecto nacional (el judío) y el fracaso de otro (el palestino), a través de la aplicación de una política colonial que no valoró debidamente elementos demográficos, históricos, religiosos y geopolíticos fundamentales. De esta manera, Inglaterra es pieza clave en la paulatina colonización y conquista de Palestina por los judíos sionistas.
De la fundación del Estado de Israel, el conflicto Palestino-Israelí actual, y sus escenarios futuros, nos ocuparemos en nuestra próxima nota.
Notas previas sobre el tema:
1.- Palestinos vs Israelíes: algunas precisiones
https://daupare.lamula.pe/2014/07/24/palestinos-vs-israelitas/daupare/
2.- Palestinos vs Israelíes I: Los antecedentes remotos
https://daupare.lamula.pe/2014/07/22/palestinos-vs-israelitas-i/daupare/
Ambas notas se encuentran también en este blog
Mi cuenta en twitter@daupare
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