Estimados Lectores:
Comparto con ustedes esta crónica de un ex-alumno del Leoncio Prado, quien fue recientemente alumno mío en UPC. De hecho, el texto al que me refiero fue originalmente parte de un trabajo para el curso que llevó conmigo. Es significativa para mi esta publicación porque quiero que Palabras Esdrújulas sea también un espacio en donde mis alumnos puedan expresarse y en donde se difunda, además, el talento y calidades literarias de éstos. “Memorias del Leoncio Prado” no es pues una denuncia, sino el esbozo de un texto literario con riqueza de contenido y calidad en la redacción.
A la edad de 14 años; yo, Luis Núñez, terminé el segundo de secundaria en el colegio Enrique Espinosa, el cual está ubicado en el distrito del Rímac. Es por ese entonces que escuché rumores del Colegio Militar Leoncio Prado(CMLP), del cual se decía ser un colegio emblemático que formaba líderes en todo los aspectos sociales, tal es el caso de los reconocidos Mario Vargas Llosa, el periodista César Hildebrant, el congresista Luis Alva Castro, entre otros destacados peruanos que formaron parte de esta institución. Mi gran aspiración era formar parte de esta institución. De la misma manera existían algunos inconvenientes y atrocidades que se contaban con el fin de estremecer a los nuevos integrantes, es por ello que existían ciertos rumores de los cuales se decían que podías ser víctima de una agresión sexual, ser golpeado o que lo único a lo que te dedicarías durante tu estancia allí seria pura actividad física y otros aspectos difíciles de afrontar.
Cadetes del Leoncio Prado en la formación
Al ver los lados positivos y negativos, decidí postular. Para ello tuve que acercarme al colegio, el cual está ubicado en la avenida La Paz y la avenida Costa Arena. Al momento de ingresar al Estado Mayor, encontré a un soldado de guardia el cual me indicó que pasará a la oficina de admisión. En esa oportunidad, conocí al técnico Cárdenas quien era encargado de explicar los requisitos para poder postular a la institución. Seguidamente, él procedió a pesarme y medir mi estatura, luego me hizo entrega de una ficha de inscripción, la cual contenía mis datos personales. Además en ella podía encontrar las indicaciones de las pruebas que debía de aprobar.
Para todos los exámenes, debía de asistir vestido formalmente y con mi ficha de inscripción, además debía de estar en la puerta de la institución a las siete de la mañana.
El primer examen que tomé fue la prueba médica, para ello asistimos aproximadamente cincuenta Pre-Cadetes. En ese momento formamos columnas para ir marchando y cantando hacia el Departamento de Salud, luego esperamos afuera para luego ir subiendo de diez en diez. La doctora que atendía dicho departamento nos indicó que nos desnudáramos por completo para pasar la inspección de cuerpo completo. En seguida procedió a la prueba dental, exámenes de sangre y por último la prueba de traumatología, cuyo objetivo era verificar que los cadetes no posean algunos defectos en los pies. En mi caso pasé todas las pruebas, excepto la de traumatología pues contaba con pie plano, pero me brindaron la oportunidad de usar plantillas para poder pasar este examen.
El otro examen era de aspecto psicológico, tuvimos que llegar hasta las aulas del quinto año en donde nos indicaron que debíamos pasar de uno en uno hacia el Departamento de Psicología, el cual contaba con tres especialistas. Respondí preguntas como: ¿Quiénes eran nuestros políticos?, ¿Por qué querías formar parte de la institución? Y ¿Tienes algún familiar que haya integrado la institución? En mi caso, respondí todas las interrogativas sin ningún problema.
El tercer examen es era de aspecto físico, para ello tenía que asistir con ropa deportiva preferiblemente de colores blancos. Las pruebas del examen consistían en pruebas atléticas, tales como: 100m planos, salto largo (mínimo 3.5m) y salto alto de 1.4m. La prueba de 100m la pasé en 11.5 segundos (12.5 segundos era lo mínimo), para la prueba de salto largo solo pude llegar a 3.4m, por lo cual no alcanzaba al objetivo planteado por la institución que era de 3.5m mínimo; sin embargo, como vieron que contaba con buena destreza física decidieron aprobarme y por último la prueba de salto alto la pase satisfactoriamente.
La cuarta prueba es la de conocimientos, basada en cursos básicos de colegio como: matemáticas, comunicación, física, química, biología, entre otros. Este examen se realizó en el comedor; debido a que era el lugar más amplio para acoger a 900 postulantes. Por consiguiente hubo un extremo cuidado para evitar así plagios indeseables. Asimismo había muchos profesores y oficiales quienes respondían las dudas de los postulantes. En medio del examen tuve una dificultad el cual era el curso de inglés, los demás cursos los terminé rápidamente excepto el de inglés que culmine dando un “chiripazo”.
El quinto examen fue el de razonamiento verbal y matemático, para ello debía contar con mucha cautela debido a las preguntas muy confusas. En mi experiencia este examen fue el examen más difícil de todos porque sentía que no estaba seguro de las respuestas por la poca experiencia que tenía en pruebas de ese tipo.
El sexto y último examen era de presentación personal, el cual consistía en observar tu comportamiento, la manera de sentarte, la posición de los brazos, la mirada, la forma de hablar (como un estudio de tu personalidad).Este examen se realizó en la sala dorada, el lugar donde se encuentran todos los cuadros de todos los coroneles, así mismo éste era la oficina del coronel quien es la máxima autoridad de la institución educativa. En mi caso estuvieron como jueces: el comandante, el director académico y un psicólogo. En el examen actué de la forma más formal posible respondiendo preguntas como: ¿Dónde vivía?, ¿Qué lugares históricos existe en tu entorno? Y ¿Sabes tocar algún instrumento? Respondí de la manera más sencilla posible y según mis conocimientos.
Después de haber terminado todos los exámenes tuve que esperar cinco días para que publicaran los resultados. De los 900 postulantes sólo ingresaron 354, de esa lista yo ingresé en el puesto 121, a mi causo mucha alegría porque yo no había estado en ninguna academia como otros postulantes que se prepararon en la academia Preparación Perú, tampoco había necesitado de alguna persona influyente de la institución para poder ingresar. Algunos recuerdos que llegan a mi memoria es que mis padres, hermanos y amigos estaban felices de tal éxito pero no mi enamorada; ya que tuve que terminar con ella para poder enfrentarme a lo que me esperaba pues necesitaba concentrarme lo más posible, porque se venía lo peor, el internamiento para la formación del cadete.
En aquel momento a los alumnos que habían ingresado al CMLP nos dieron una lista enorme para comprar útiles escolares para el colegio, por ejemplo: útiles de aseo, madera, papel celeste, polo y short blanco, etc., todo esto debía estar en una maleta de viaje. De allí se tenía que hacer un depósito de S. / 5000 soles para los útiles escolares, uniformes y alimentación durante todo el internado. En cuanto a nuestra apariencia personal tenías que ir con las uñas cortas tanto en las manos y pies, con el cabello rapado que es el estilo de los militares y la vestimenta era el uso del terno.
Recuerdo que el internamiento fue el 21 de marzo y que debía de estar allí a las 7:00am.Un día antes no podía conciliar el sueño puesto que realizaría un gran cambio a mi estilo de vida, es decir, de civil a militar. Llegado el día ingresé al colegio y el Monitor Rodriguez quien sería mi Monitor de sección nos dirigió hacia nuestros dormitorios, donde dejaríamos nuestras maletas. Luego tendríamos que formarnos antes de llegar al comedor, después de ello se llevaría a cabo la ceremonia de bienvenida para los nuevos pre-cadetes. En aquel momento llegaron los jefe de sección de cada compañía y comenzaron a llamar a cada uno para saber cuál era su sección, lo cual aquí el Monitor también ayudaba al técnico, a mí me tocó la tercera sección y mi jefe de compañía era técnico de tercera Vargas. Una vez ya organizados se empezó a dar inicio a la ceremonia con la salida del coronel quien en esa época era Avelino Bermúdez, cuya labor era dar las palabras de bienvenida y a su vez mandar a que hagan su ingreso la compañía de cuarto año. Ellos lo hacían cantando canciones guerreras con una gran voz y estaban bien alineados, nosotros debíamos mirar al cielo porque no éramos dignos de verlos por ser recién cadetes. De allí procedió la compañía de quinto año, quien serían nuestros padres y de igual manera los recibimos mirando al cielo por la misma razón. El coronel da sus palabras y termina la ceremonia con la retirada de los cadetes de cuarto y quinto año. Solo se quedaban los de tercer año puesto que en toda la ceremonia los padres no entraron a observar que es lo ocurría. Es allí donde los padres entran a despedirse de los cadetes, me acuerdo que mi mamá solo me dijo que me cuide y que los llame para saber cómo estaba, mi padre me dio S/40 soles, pero esto no sería suficiente porque estaría dos semanas sin verlos ya que en la tercera semana recién sería la primera visita. Me despedí de ellos y le pedí a mi padre que se llevará mi reloj porque tenía miedo que me lo sustrajeran. Luego hizo su ingreso el capitán Bravo, encargado de la compañía de tercer año y le dijo a sus jefe de compañía que reuniera a la compañía para que se desplazaran a la cuadras. La compañía de tercero tenía 10 cuadras porque éramos 10 secciones.
El internamiento tenía una duración de aproximadamente 3 meses, comenzando del mes de Marzo hasta la fecha en la cual coincide con el Día de la Madre.
Durante la hora de descanso se va realizar las imaginarias en 4 turnos para evitar robos y avisar al oficial mando de cualquier problema que suceda en la cuadras, los turnos son de 10pm a 11:30pm, 11:30pm a 1 am, de 1am a 2:30am y de 2:30am a 4:30am. Ese será la rutina que pasaremos por tres años pero los tiempos varía de acuerdo a año en que te encuentres.
Las instalaciones que posee el CMLP son: las cuadras aquí están los camarotes y roperos, las aulas que tiene cada año donde estaban las carpetas y televisores, el Estado Mayor donde está la oficina de administración del coronel, comandante y mayor, el director académico y la armería de fusiles fal calibre 7.32, etc. Las cuadras de la tropa, la sala de profesores, la sala de psicólogos, la Siberia fueron las antiguas cuadras de los antiguos cadetes donde el ingreso estaba prohibido, la armería de cada año donde están los mouser, el estadio, la chanchería (antiguo lugar donde se cría animales), la piscina, la lavandería, las cuatro atalayas, los tres casinos, los bazares, la APAFA, la entrada de guardia, sala de electricidad, de madera, el cine, los comedores, gimnasio, entre otros
Los uniformes que se utilizan son: de deporte que es el buzo completo de color azul, con zapatillas blancas y el polo respectivo de cada año. El camuflado completo con bolsillos, cinto, birrete y sus iníciales. El traje de aula de color marrón con zapatos de vestir, corbata y cristina con su galón. La gala azul que se usa en invierno y blanco se usa en verano que es para salir a la calle, con su kepi, camisa, corbata, saco, chapitas (curso), galones, etc.
Mi vida como cadete de tercer año
En mi compañía había chicos de diferentes culturas, muchos de ellos estaban allí por obligación de sus padres debido a su mal comportamiento pero el resto porque le fascinaba la vida militar. Mis principales amigos con los que pasaré mis 3 años fueron: Toshiro, oriundo de Cajamarca, Harloc de Arequipa y Benel. La mayoría de mis compañeros eran víctimas de apodos o sobrenombres por así decirlo, pues en mi caso yo no era la excepción. Es por ello que sería conocido como ‘’ palomo’’ por ser blanco y narizón. Así también durante mi estadía conocería a mis peores enemigos con los que tendría riñas; ya que, se la pasaban de abusivos y maleantes, ellos eran llalli, medina y leon, quienes nunca llegarían a graduarse.
Los técnicos y suboficiales, los más tranquilos y que no fastidiaban mucho eran: el técnico Vargas porque nos contó que una vez cometió excesos con una tropa y por este incidente es que casi lo expulsan del ejército, Piedra porque no le gustaban los problemas, entre otros. Los más insoportables y que les encantaba poner papeletas eran: TORRE porque decía que lo mismo que a él le hicieron nos tenía que pasar a nosotros, Pachas que era un mal ejemplo para la institución pues fue cómplice en el delito de Montesinos e incluso nos contaba que él fue quien le enseñó a ser militar y él mismo los hundió por eso no repetía su frase ‘Cuando llueve todos se mojan’. Los más tontos eran: el suboficial SANTOS porque daba risa su forma de hablar y casi nadie le hacía caso. Los oficiales que más me causaban temor era el capitán de quinto año llamado Albarracín quien le gustaba fastidiar y siempre preguntaba a los cadetes cuál es su nombre y si no lo sabías tenías que reemplazar en una tropa en su guardia.
El desayuno era delicioso pero odiaba cuando servían huevo, ya que no era de mi gusto pero tenía que afrontarlo. El almuerzo no se daba así de rápido, primero estabas afuera formado, se esperaba que el brigadier general diera la orden de dar media vuelta frente a los comedores, el sub brigadier se paraba en la puerta de cuarto y procedía a dar la orden de que entren los cadetes al comedor, de allí se espera de pie en las mesas para que el brigadier ordene sentarse de acuerdo al año más antiguo y podía demorarse más si es que no daba la orden de que se sentaran los cadetes de años inferiores. Después de todo este protocolo se procede a comer pero siempre tenías la obligación de pedir permiso para todo. Lo que no me gustaba era comer caigua rellena en el almuerzo. En la cena servían siempre lo que me gustaba pero cuando te quedabas castigado te daban comida pasada.
Los castigos por no cumplir con las actividades era la papeleta de castigo, si el problema era grave la consigna o expulsión. Yo en tercer año nunca me quede castigado pero muchos de mis compañeros se quedaron castigados. En muchos casos podían canjear tu castigo con golpe o sino un pequeño soborno que podía ser dinero, útiles, etc. Además se cobraba un pequeño peaje para el colegio que era de un sol. Esto solo funcionaba a veces porque si no atracaban era doble falta.
Las imaginarias eran la actividad más complica ya que existían los horarios de 1pm a 2:30pm y de 2:30pm a 4:30pm. En mi caso yo cumplía con mis imaginarias en los siguientes horarios: de 10pm a 11:30pm, 11:30pm a 1am, pero cuando me tocaban en otros turnos, tenía que pagar 5 soles para que estén en mi reemplazo.
Los mitos que existían en el CMLP eran en la madrugada, las cuadras de quinto año, se dice que aparecía un cadete de blanco que desfilaba. Otro relato era acerca del loco polichinelas que murió haciendo ese ejercicio y se aparecía en los baños del tercer año pues es allí donde murió. También existía el relato del cadete bravo que suele caminar en las aulas de todos los años porque lo empujaron del segundo piso.
El cine es el lugar más divertido aunque se dividía de acuerdo a los años: en los pisos superiores se encontraban los de tercer año ubicados en pisos de concreto sin asientos, abajo estaban los de 4 y 5 año con asientos. La proyección se daba los jueves donde se proyectaban películas para adultos, de guerra, de comedia, etc. Este lugar era el más concurrido debido a que muchos de los cadetes aprovechan para descansar y distraerse un rato.
La mayoría de los profesores eran varones y había pocas profesoras. Aquífue donde vi por primera vez la coima que hacían los docentes a los alumnos que estaban por reprobar el curso, la coima podía ser de 100 a 30 soles. En mi caso yo era amigo de todo los profesores y además estaba en los primeros puesto por eso no requería de esos tratos con los profesores.
El Estado Mayor de los cadetes de quinto año, estaba compuesto por los tres primeros puestos: el primer puesto era el brigadier COLON, el segundo puesto era el sub brigadier GRAUy el tercer puesto el brigadier era GALLEGO. De estos tres el más fregado era GALLEGO porque venía en las noches a las cuadras a verificar de que todos duerman bien pues sino dormías en la forma correcta te llevaba al estadio a correr.
La masacre se daba durante el internamiento hasta fin de año donde te hacían ejercitar el cuerpo hasta morir, por ejemplo, planchas y puneño, tractores, monos, trompitos, chinches, polichinelas, rana, en otras más. De todos estos ejercicios el que más cansaba eran las ranas porque después de hacer varias ranas no podías correr, es decir, tu pierna quedaba inútil para realizar movimientos.
El bautizo se realiza un día antes de salir por primera vez a la calle, ese día no se duerme porque vienen todos los cadetes de quinto año a bautizarte, es decir, eras golpeado (globo, pecho, pata de cabra, cuello, cuernos, lapos, etc.) y te hacían cansar físicamente con las mismos ejercicios de masacre. Algunos te llevaban al baño en donde te hacían caminar por el inodoro o te meten la cabeza al wáter o te bañan como si fueras un perro. Otros te llevaban al estadio a donde te entierran con arena y de paso te hacen comerla. A mí me bautizaron con el círculo del diablo el cual consistía en bañarte con betún y te prendían fuego alrededor de tal manera que te hacían sudar sin que te quemes.
Después de eso la primera salida para mí fue como salir del mismo infierno, mi salida comenzaba los viernes en la tarde (4.00 p.m) y acababan los domingo en la noche (8:00 p.m.). Esta era la etapa más dura porque una vez que salías ya no querías regresar por temor a perder tu fin de semana.
Los ensayos para el desfile militar se practicaban desde finales de mayo hasta el 29 de julio. Todos los de quinto año marchaban, en cuarto año se eliminaba al 20% de la compañía y en tercer año se eliminaba al 90%. Los requisitos principales para el desfile era saber marchan y ser alto con eso ya estabas fijo. Yo no pude marchar porque era muy bajo de estatura pero lo bueno es se podían ir a su casa, eso aumentaba más días de vacaciones.
El terremoto que ocurrió el 15 de Agosto lo pasé en el colegio, algunos de mis compañeros escaparon por temor a un tsunami debido a que nos encontramos cerca al mar.
El Aniversario del colegio era el 27 donde se reunían todas las antiguas promociones, yo era de la promoción LXIII. Para celebrar este acontecimiento se realizaba un almuerzo de camaradería para todos los ex cadetes, lo que más me impresionó fue que la mayoría asistían en lujosos autos pero al final todos terminaban borrachos. Por el contrario ningún cadete podía beber porque si no sería castigado.
La marcha de campaña era el entrenamiento de guerra, fuimos llevados a la espalda de los cerros de la Universidad de Ingeniería(UNI) , nos hacían caminar largos recorridos con nuestro equipo de campaña, la cantimplora que era para ahorrar agua nos la llenaron de arena al igual que el equipo de campaña. En todo ese arenal nos masacraban por 2 días, es ahí donde por primera vez hice intentos de disparo, de 10 balas solo acerté 2 en el blanco y me acuerdo que me dijeron que no servía para la vida militar.
La clausura era la parte más interesante porque se premiaba a los mejores cadetes de cada año, se hacía el relevo de Estado Mayor y el relevo de escoltas. En tercer año acabe en el séptimo puesto de toda mi promoción y me dieron el diploma de la mejor poesía.
Mi vida como cadete de cuarto año
Cuando fui cadete de cuarto año, podía fastidiar a los cadetes de tercer año pero también tenía que obedecer todo el año a los de quinto año. Para este nuevo año, teníamos que utilizar un polo de color rojo según lo indicado por la institución. Antes de ingresar al colegio tenías la posibilidad de llevar el curso de comando en la escuela de comandos del ejército, al cual asistieron los 40 primeros puestos. En mi caso tuve la oportunidad de ir y todos los inscritos debíamos de correr la pista de los duros (pista de arena) la cual tuvimos que tener gran habilidad física para correr, debido a que sufres un extremo cansancio físico ya que corres con botas. En ese lugar nos enseñaron a usar el galil, la ametralladora uzi, la pistola browling y a usar el puñal. Además no contaban con baños ni caños, es por ello que el agua se obtenía de un pozo. Me acuerdo que en la instrucción en la piscina era una tortura porque te ahogaban y de todas las muertes no me gustaría morir así. Una vez terminado el curso, me gradué como monitor comando y es que gracias a este curso mejore muchos mis habilidades militares.
Cuando las clases se iniciaron, el nuevo Estado Mayor lo conformaban las siguientes personas: el brigadier Pérez, el sub brigadier López y el brigadier Cáceres. Por otro lado siempre existían rivalidades entre las promociones pares e impares, así que durante el año se preveía tremendas peleas entre el cuarto y quinto año. Esto siempre se daba desde la existencia del colegio, yo era una persona pacifica pues nunca peleé con nadie ya que no había un motivo lógico para mí. Para el desfile militar tuve la oportunidad de desfilar y eso me emociono mucho. Además sería el primer desfile a paso ligero que quedaría registrado en la historia del Perú. En la clausura se hacia la misma cosa, pero yo ocuparía el cuarto puesto de toda mi promoción por mis méritosacadémicos obtenidos durante el año. De la misma manera gane dos premios en la categoría de poesía y ciencias.
Mi vida como cadete de quinto año
Antes de comenzar las clases había el curso de monitores el cual tenía la finalidad de elegir a los monitores generales y monitores los cuales comandarían los años inferiores. Yo no realice este curso; debido a quería tener más vacaciones. Aquellos que no hacían el curso se les decía técnicos, pero muchos de los monitores que estaban asignados a los años inferiores cometerían muchos abusos. Para mi mala suerte me dieron el grado de monitor general para evitar esos abusos. Asimismo a mitad de año los de cuarto año ya empezarían a subordinarse como es de costumbre y se daría inicio a las grandes luchas por el poder, pero casi siempre salían victoriosos los de quinto año. Más adelante ocurrió el conflicto de Perú y Chile; debido a la circulación de un video protagonizado por el General Donayre y por el tema de la Corte de la Haya, estos acontecimientos nos atemorizaron un poco pues si estas discusiones entre países no se arreglaban en buen término, nosotros tendríamos la obligación de ir a la guerra si es que se daba el caso .Por suerte todo se solucionó en buenos términos.
Ese año fue el año donde más se quebrantaban las reglas de la institución, pues se ingresaban droga y bebidas alcohólicas de manera secreta. A muchos de nosotros nos gustaba este tipo de cosas.
Además este sería el primer año en que por primera vez me quedaría castigado por no cumplir con mi imaginaria, eso me dolió mucho. Finalmente obtuve el segundo puesto de toda mi promoción es por ello que tuve beca directa a las fuerzas armadas y universidades, pero sobre todo había hecho historia en el colegio porque había dejado huella por mis méritos académicos y militares.
22 marzo, 2012 at 4:49 am
Comparto interesante comentario del Sr. Alfredo Grados
DPR
Mis saludos;
Revisé la nota "Memorias del Leoncio Prado" basada en la experiencia de un estudiante publicada en el blog del historiador Daniel Parodi, del que siempre recibo notas de calidad. No siempre estoy de acuerdo con ellas aunque en esta oportunidad lo hago porque desde hace no mucho tiempo un exacerbado patriotismo ha tomado la figura de Leoncio Prado para llamar "colegio emblemático" a la institución escolar que lleva su nombre. Me parece muy injusta esta denominación y recuerdo que la conversé con otros exalumnos de ese plantel entre los que recuerdo a Ricardo Botto Recavarren, ya fallecido, quien empleó el mismo destacado adjetivo. No es posible que con el tiempo la remilitarización del Perú nos obligue a pensar que sólo lo de estirpe castrense puede llegar a la categoría de héroe o de emblema. No debería serlo. Otras instituciones educativas que participaron en la educación y en la defensa del Perú en los momentos de emergencia nacional merecen no sólo la mención de emblemática u otra más relevante que ella. Por ejemplo en el plano de la educación se cuenta con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que ya va en camino hacia el milenio y el Colegio Guadalupe fundado en 1841, que han dejado huellas indelebles en la educación del Perú. Pero adicionalmente, los estudiantes y profesores de dichas instituciones de enseñanza se prodigaron para defender al Perú durante la agresión que sufrimos en 1879. Entonces ¿Podrían ser llamadas emblemáticas por encima de cualquier otra? Otras escuelas también dejaron huellas por ser pioneras en la educación peruana como el Colegio San Carlos de Lima y el Colegio Italiano Santa Margherita del Callao que está por cumplir 140 años de actividades y es el colegio más antiguo del puerto. ¿No los hace emblemático estar entre los primeros en una tarea tan desdeñada en el pasado como es la educación? En Huancayo recuerdo a otro colegio, el Santa Isabel, muchos de sus estudiantes participaron en la Campaña de La Breña, según consta en documentos. Grandes hombres de más talla que Hildebrandt o Vargas Llosa pasaron por estas instituciones. Nadie los menciona.
Cada uno puede contar una historia de su colegio. Es más interesante contarla cuando el colegio es mixto y los estudiantes de uno y otro sexo comienzan a comunicarse con las primeras miradas que casi siempre anteceden al saludo o cuando en el "kinder" te peleas con una chica a la que consideras igual a los demás, pero cuando van pasando los años y las chicas que maduran antes que los hombres te piden un beso y el chaval se avergüenza, entonces comienza a ser notoria esa diferencia en el desarrollo biológico. Al llegar al quinto año de media las chicas son las primeras del salón porque los muchachos todavía son juguetones. Ellas buscan a chicos mayores y los muchachos a chicas menores o de años inferiores. A los años te encuentras con una de las que recordabas y te casas con ella. Se conocían tan bien que se aburrían de conversar las mismas cosas y terminabas en un divorcio súbito.
Un abrazo;
Alfredo
5 enero, 2015 at 11:24 am
Mi querido Alfredo, estoy de acuerdo contigo respecto a que se le debe dar el reconocimiento y la categoría de emblemático a ciertos colegios que has nombrado por una u otra razón, pero no te debes incomodar que se le de la denominación de emblemático al Colegio Militar Leoncio Prado, te quiero decir que no es por el "exacerbado patriotismo " el cual mencionas, tampoco me parece correcto tus comparaciones de ilustres personajes como lo son entre otros los Sres. Cesar Hildebrandt o Vargas Llosa no se trata de medir "tallas" para hacer notar tu punto de vista. Tal como lo dices cada uno puede contar la historia personal y dar su opinión del colegio en el cual estudio, pero decir que te parece que es más "interesante" cuando el colegio es mixto solo porque demoraste en notar la diferencia de tu desarrollo biológico con respecto a las chicas, o que posiblemente tu matrimonio acabo en un divorcio súbito, me parece que suena poco comprensible y escaso de fundamento. Por ultimo espero que solo sea un exabrupto producto de tu interés en criticar o ningunear al prestigioso (otro adjetivo) Colegio Militar Leoncio Prado y no la narración de experiencias propias caso contrario te recomendaría buscar más temas de conversación con tu pareja.
Atte.
Cesar Echevarría
XXXVI promoción CMLP
5 enero, 2015 at 11:24 am
Mi querido Alfredo, estoy de acuerdo contigo respecto a que se le debe dar el reconocimiento y la categoría de emblemático a ciertos colegios que has nombrado por una u otra razón, pero no te debes incomodar que se le de la denominación de emblemático al Colegio Militar Leoncio Prado, te quiero decir que no es por el "exacerbado patriotismo " el cual mencionas, tampoco me parece correcto tus comparaciones de ilustres personajes como lo son entre otros los Sres. Cesar Hildebrandt o Vargas Llosa no se trata de medir "tallas" para hacer notar tu punto de vista. Tal como lo dices cada uno puede contar la historia personal y dar su opinión del colegio en el cual estudio, pero decir que te parece que es más "interesante" cuando el colegio es mixto solo porque demoraste en notar la diferencia de tu desarrollo biológico con respecto a las chicas, o que posiblemente tu matrimonio acabo en un divorcio súbito, me parece que suena poco comprensible y escaso de fundamento. Por ultimo espero que solo sea un exabrupto producto de tu interés en criticar o ningunear al prestigioso (otro adjetivo) Colegio Militar Leoncio Prado y no la narración de experiencias propias caso contrario te recomendaría buscar más temas de conversación con tu pareja.
Atte.
Cesar Echevarría
XXXVI promoción CMLP
27 abril, 2019 at 11:11 am
Hola, soy estudiante universitario y me gustaria hacerte una entrevista para un trabajo.