Estimados lectores: comparto con ustedes aporte del historiador tarapaqueño Patricio Rivera Olguín al debate que en estas páginas he sostenido con el analista Cristian Leyton.
Ate.
Daniel Parodi Revoredo
Publicado hoy en Diario16
La socialización de la guerra del Pacífico, en Chile y Perú, se construye sobre la difusión de discursos que generan ciudadanías. Este es el caso del norte de Chile, sobre todo si se sitúa en una zona de frontera que tiene alta presencia terrestre, naval y área del poderío militar de ambos estados.
Patricio Rivera, historiador tarapaqueño
Una vez finalizada la Guerra del 79, su estudio pasó a ocupar un lugar destacado en la formación de los escolares chilenos y peruanos. Para el caso chileno, se le utilizó como vínculo homogenizador del proyecto nacional del Estado, dado que son anexados los territorios del litoral boliviano y el sur peruano. Estos constituyen actualmente tres regiones del llamado Norte Grande de Chile, compuestos por Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, las dos primeras eran el sur peruano y la última el litoral boliviano hasta 1879. A éstas debe agregársele Tacna que fue ocupada por Chile hasta 1930, año en que es devuelta al Perú.
Esta modificación de territorios implica una transformación de Chile y Perú, que se transmite a la enseñanza de la historia y de la ciudadanía. El norte de Chile, antiguo sur peruano, por tanto, constituye un ícono simbólico de culto al Estado, el que es representado por las Fuerzas Armadas que protagonizaron el conflicto de 1879. A partir de esta realidad, aparece la necesidad de reflexionar sobre por qué enseñamos historia o qué puede aportar la didáctica de la historia a la educación para la ciudadanía.
A pesar de sus conflictos pasados, las sociedades y los pueblos tienen cercanías, como las zonas de fronteras, que en la región norte de Chile tienen características de triple frontera en ciudades como Arica con alta concentración de población peruana, o como Iquique y la región Tarapacá, que tienen altos índices de inmigrantes peruanos y bolivianos.
Por todo ello es necesario sugerir un nuevo tratamiento teórico y metodológico de la Guerra del Pacífico desde la educación y la pedagogía de la historia, que incorpore a la sociedad civil escolar y que establezca un puente entre la fractura histórica de los estados nacionales de Chile, Perú y Bolivia, a través de la interacción y el diálogo. Es necesaria otra comprensión de los hechos de 1879 para este siglo XXI, que sólo será posible con voluntades que no sólo provengan del Estado, sino de diferentes sectores de la sociedad civil, como el escolar.
Patricio Rivera Olguín, Universidad Arturo Prat, Iquique- Chile.
6 marzo, 2012 at 12:17 pm
Estimado profesor Parodi:piesndo que el señor Patricio Rivera Olguin, deberia adelantar algunos esbozos de com o hacer efectiva la propuest contenida en su ultimo parrafo, pues de lo contrio quedamos en nada.Es dificil que de los intelectulaes de los paises que sufrieon los esctagos de la derrota de la Guerra de 1979 surgan propuestas aceptables no solo en el "Norte Grande" de Chile, si no tambien en todo Chile, en donde se cultivan vivamente os recuerdos triunfales de esa guerrs, comenzando, por ejemplo con 1)el desfole de las "Glorias del ejercito" los 19 de setiembre en los cuales se hace alusiones directisimas a las derrotas del Peru; o, por ejemplo: 2) a la posesion por el Archivo Nacional de Chile del "Archivo Vicuña Mackenna" que contiene numerosisimos documentos de la Historia del Peru, wn especial de los años post-Independencia y que fueron saqueados por MacKenna y sus agentes en plana ocupacion militar de Lima. (eso como uno de muchos ejemplos). Muy atentamente, M. de A.
6 marzo, 2012 at 7:17 pm
señor Patricio Rivaera Olguin: incorporar a las sociedades civiles de los 3 paises par un anueva metodologia para entender esa guerra es preciso recurrit a docentes debidamente calificados de ls Univeridades mas serias y que no tengan fama de chauvinistas.Los niveles escolares son demasiado dispares en los 3 paises, y creo que pasan por crisis importantes de diversa indole. Si hay encuentros entre personas de esos paises, np ueden tener lugar en Tarapaca; pues es como decir que tengan lugar en Concepcion (Junin); "La Concepcion" como le llaman en Chile. Hay que asumir la tarea de escoger a las personas que intervendrian y la lugar de reunion con sumo tacto y cuidado. Seria interesante una propuesta mas elabrada que pueda hacer el profesor Rivera. Estamos a la espera. Atentamente, Mde A
7 marzo, 2012 at 6:52 am
Estimado Dr. de Althaus:
Precisamente la próx. semana. Patricio Rivera presentará un libro sobre el particular. en realidad se trata de una voz autorizada y constructiva. Talvez las limitaciones de espacio de las columnae periodísticas hayan impedido mayores precisiones pero en todo caso este espacio está abierto para que Patricio desarrolle su tema y presente su libro.
Cordialmente
Daniel Parodi Revoredo
28 septiembre, 2015 at 3:59 am
El señor Patricio Rivera debería sabe que Tacna fue devuelta al Perú en 1920 y no en 1930 como dice él-para discutir con seriedad se requiere tener conocida la Historia,,,
28 septiembre, 2015 at 4:02 am
ERROR; debí deccir 1929 y no 1920-