Estimados amigos: tengo el agrado de compartir con ustedes el sgte artículo del Dr. Juan Carlos Herrera Tello que trata también la relación entre fútbol e historia. Asimismo , añado un comentario suyo al mío que resulta enriquecedor. Agradesco al Dr. Herrera su nueva participación en este blog.
Juan Carlos Herrera Tello
El lunes 10 de octubre los diarios de Lima a propósito del partido de futbol por las eliminatorias del Mundial de Brasil, aparecieron con los siguientes titulares: A Matar!!!; Noche Peruana; Al Ataque!!!; Vamos Magníficos Guerreros a Recuperar el Morro; Hinchas Emocionados Invaden Redes Sociales Poniendo a Nuestros Craks como Héroes de la Guerra del Pacífico, y hasta el principal diario nacional puso en su primera plana que: Peruanos se hicieron sentir en Santiago.
Herrera cuestiona analogías patrióticas en diarios deportivos
Todo ese triunfalismo se diluyó al día siguiente, ocurrida la contundentederrota peruana cuando los titulares sensacionalistas solo se preocuparon en detallar paso a paso la entrega a las autoridades de la cantante folklórica Abencia Meza. Mientras que lo del partido del futbol era paliada la derrota por el arbitraje del boliviano y por los cuatro pelotazos que dieron al arco y no ingresaron para convertirse en gol.
Lo vergonzoso y falta de tino de todo este despliegue de triunfalismo innecesario, cargado de revanchismo y fuera de contexto entre acontecimientos bélicos sucedidos en la guerra que nos enfrentara en 1879; implica el paralelo entre el violentismo y el futbol; cuando hace solo unas semanas ocurriera el caso Oyarce víctima de la violencia deportiva, y nos vemos otra vez envueltos en ese mismo camino ante una prensa azuzadora, unos torpes haciendo montajes en fotografías de héroes y la complacencia de muchos, como si esto se tratara de una guerra en pequeño donde se encuentra el honor nacional en juego, cuando en realidad se trata de una irreverencia ante la historia y la falta de respeto a nuestros héroes.
¿Donde están esos directores de diarios que vaticinaban en sus portadas la recuperación del morro?,¿ donde están aquellos que vaticinaban la noche peruana?. Que rápido olvidamos, que fácil es echarle la culpa al árbitro y a los ?palos? que no permitieron gritar el gol peruano.
A diferencia de otros años, esta selección tiene un entrenador cuyo trabajo se basa en la disciplina y los frutos lo vimos en la última Copa América, que nos sacó del último lugar en que se encontraba nuestro futbol. Hoy tenemos un equipo que no obstante este último resultado ha demostrado que tiene aptitud y demostrado que no se dejan amilanar ante la adversidad. Pero no por ello pueden pues compararse con nuestros héroes militares.
Pero si se quiere hacer paralelos entre la Historia y el Futbol, entonces la
historia se viene repitiendo. Nuestros ?4 Fantásticos? ahora reencarnados en los héroes navales de 1879, fueron vencidos y acorralados como en Angamos, ya que Ponce (Cochrane), Vargas (Blanco Encalada), Medel, (Covadonga) y Suazo (Loa) cerraron el partido con superioridad numérica de goles.
Lo único de 4 fantásticos que tuvo el partido son los espectaculares cuatro
tiros al palo de nuestros jugadores nacionales, nadie puede negar que eso es muy difícil de alcanzar en una competencia de esta naturaleza, y así como la Corbeta Unión se fue hasta la Antártida en plena guerra de 1879 para capturar armas al entonces enemigo, su proeza fue historiada ya que nadie había llegado tan al sur en aquellas épocas, pero al igual que los cuatro palos, esto tampoco sirvió de nada.
Un amigo abogado muy serio también, se ha atrevido a hacer un paralelo entre
Bolivia y Chile y la salida al mar del primero, como que el árbitro boliviano hubiese favorecido a los chilenos para que tengan una nueva oportunidad en las negociaciones a que los bolivianos tengan un poco de océano por Arica. Digo yo, ¿es posible creer que las relaciones internacionales se puedan supeditar a un mero encuentro deportivo?. O mejor seguimos haciendo paralelos con la historia, de tal manera que Bolivia por intermedio de su árbitro FIFA nos invita a Chile y Perú a jugar un encuentro de futbol, en medio del partido el boliviano se vuelve ciego y no ve dos manos flagrantes de los chilenos que hubiesen sido convertidos en penales y luego en goles peruanos. Como siempre entonces, el Perú perdió por culpa de los bolivianos que como hace más de cien años nos invitaron a que los defendamos por un pacto de alianza, y luego en medio de la guerra se fueron a sus alturas dejándonos solos en la lucha. Para reírse no?.
Lo cierto es que al inicio del partido Chile demostró su superioridad de local, y mientras se entonaba las notas del himno nacional peruano veíamos la desconcentración de Guerrero y de Vargas, que miraban atónitos como si el estadio entero se les iba a caer encima, con eso se demuestra la rapidez de cómo llegaron los goles de Chile, que fueron hechos sin ninguna ayuda del árbitro.
Lo que es imperdonable es que hubo sujetos sin escrúpulos donde en burdo
montaje compararon a los cuatro marinos de la guerra de 1879 con los cuatro jugadores de futbol mejor rankeados, tal es así que Grau, Ferreyros, García y García y Montero ahora eran Pizarro, Farfán, Guerrero y Vargas. Semejante disparate fue azuzado por la prensa especialmente por esos denominados ?periodistas deportivos?: ¿Acaso puede haber igualdad de gente que peleo por el país en defensa de su soberanía con los cuatro peloteros peruanos? No creemos que entre los héroes navales por cada victoria que obtuvieron ante el enemigo, se hubiesen dado ?piquitos? (Vargas), menos que ninguno de nuestros héroes hubiese sido un indisciplinado cuando tiene que cumplir con su deber (Farfán), del mismo modo no hubo engreimientos (Guerrero) y dudo mucho que nuestros héroes estuvieran más ocupados en su apariencia personal y cuidar sus piernas para los clubes que si les pagan (Pizarro).
Lo cierto es que si continuamos haciendo este tipo de papelones mediáticos, solo nos convierte en bulleros de callejón solapados por una prensa deportiva llena de onagros. Un partido de futbol es solo eso y aprendamos a dejar las cosas en su verdadera dimensión para no hacer el ridículo ni acá, ni en el extranjero.
(*) Abogado
Por Daniel Parodi Revoredo
Publicado hoy en La República
El día martes la selección nacional enfrentó a su par chilena y el partido se caracterizó precisamente por serlo. Claro que hubo una fuerte expectativa, azuzada por la rivalidad que en otras dimensiones enfrenta a ambos países, pero finalmente el ambiente no rebasó sus propios límites.
Hace casi 80 años, en 1933, los seleccionados del Perú y Chile formaron un combinado que realizó una gira de más de un año por Europa. Del llamado “Combinado del Pacífico” formaron parte Alejandro Villanueva y “Lolo” Fernández, los dos ídolos legendarios del Alianza Lima y Universitario. En la excursión se obtuvo todos los resultados: desde resonantes victorias hasta humillantes derrotas como una de 11 a 0 contra el Real Madrid porque el mismo día había que jugar en Barcelona y se partió en dos al equipo. Otros tiempos, sin duda.
Políticamente, la gira buscó promover la reconciliación peruano-chileno, cincuenta años después de la Guerra de 1979 y 30 años antes de la firma del tratado del Eliseo entre Francia y Alemania, que dio inicio a la era de las reconciliaciones internacionales. La excursión fue también parte de la política de acercamiento a Chile y Colombia que adoptó Oscar R. Benavides, contraria a la de su antecesor Luis M. Sánchez Cerro.
La otra cara de la medalla a esta interesante aunque aislada iniciativa se produjo hace 14 años, un 12 de octubre de 1997. Perú y Chile se jugaban la clasificación en Santiago, a Perú le bastaba el empate, a Chile la victoria. Y entonces sucedió lo peor. Súbitamente, la prensa chilena convirtió el partido de ida – jugado en Lima en enero de ese año- en una lid en la que los peruanos habían ofendido los emblemas nacionales chilenos y humillado su nación. Falsa y tardía reacción de la prensa chilena: falsa porque el partido en Lima se desarrolló con total normalidad y tardía porque tras desarrollarse dicho encuentro la prensa chilena no protestó; de hecho, no hubo una sola queja al respecto. Sólo lo recordaron en la víspera de la revancha, cuando la clasificación estaba en juego.
Entonces vino todo lo demás, una potente psicosocial se desplegó en Chile bajo la consigna “les quitamos el Huáscar, les quitamos Tarapacá y ahora les vamos a quitar el mundial”. Los medios chilenos clamaron a los cuatro vientos que lo que estaba en juego era el honor nacional mancillado en Lima. El resultado, los jugadores peruanos agredidos físicamente antes y después del match, impedidos de dormir por una vigilia hostil frente a su hospedaje y un score contundente, obtenido por la razón pero también por la fuerza: ganó Chile 4 a 0 y se clasificó al mundial.
Lamentablemente, esta agresión obtuvo respuesta peruana dos años y medio después, en marzo de 2001, cuando al combinado chileno le tocó visitarnos. Entonces los diarios deportivos peruanos llamaron a la revancha, a devolver el “cariño” y así se hizo, vigilia hostil contra los futbolistas chilenos frente al Hotel Meliá, agresión al autobús que llevaba a los jugadores al estadio y triunfo peruano, también con más argumentos que los estrictamente futbolísticos: 3 a 1.
Aunque varios colegas me comentan que el rebrote de la rivalidad peruano-chilena, bastante ausente en los años ochentas y parte de los noventas, se debió al fin de la guerra interna, yo no he dejado de preguntarme si el 12 de octubre de 1997 tuvo algo que ver. Me he preguntado si el antagonismo que menguó en la llamada “década perdida” no se deslizó de nuevo hacia el presente a través de los pasquines deportivos y de allí saltó a la política cuando Alejandro Toledo y Ricardo Lagos, encontraron en el “tete a tete” bilateral una entretenida manera de desviar la atención.
El martes se perdió en Santiago, pero lo que se perdió fue sólo un partido de fútbol. Ojalá que de aquí en adelante las prensas deportivas de ambos países recuerden más seguido al Combinado del Pacífico de 1933 y que los gobernantes de ambos estados encuentren en el deporte una fórmula más para el acercamiento y la reconciliación.
15 octubre, 2011 at 3:57 pm
Señor Daniel Parodi Revoredo.
Si mal no recuerdo fue el propio Mandatario Alan garcía quien acusó al ex presidente Toledo de haber maltratado la relación con Chile. En cuanto a la motivación de Toledo, el periodista peruano Mirko Lauer escribió una columna en la que señala que ello tuvo por finalidad entablillar la baja adhesión al señor Toledo con una bandera nacionalista, encontrada por el ex canciller Rodríguez Cuadros.
Atentamente.
Marcelo Contardo
15 octubre, 2011 at 4:30 pm
Señor Contardo, algunas precisiones:
1.- El partido de fútbol que refiero, y la psicosocial que desató en Chile, se produjeron en octubre de 1997,casi cuatro años antes de que el Dr. Alejandro Toledo asumiese la presidencia del Perú.
2.- García es oponente político de Toledo, por lo que no es una fuente fiable para informarse sobre la política del segundo.
3.- Sin embargo, sí es verdad que Toledo manoseó mediáticamente la cuestión peruano-chilena durante su gobierno y es lamentable. He aquí un ejemplo más de la autocrítica que tantas veces le he reclamado a Ud.
Atentamente
Daniel Parodi Revoredo
16 octubre, 2011 at 7:46 am
Comentario del Dr. Juan Carlos Herrera Tello
Dr. Parodi:
Lei su nota en "La República", y obviamente está encaminada a realizar actos como lo sucedido en el 33, no obstante la cercanía de la entrega de Arica. No se como habría reaccionado la prensa en ese momento, pero dudo mucho que se haya opuesto.
Mi nota va a un llamado de atención a nuestra prensa deportiva, siempre tan variopinta como torpe. Oirlos en la radio, verlos en la televisión y leerlos en los diarios deja mucho que desear y al final hacemos el ridiculo.
Algunos amigos chilenos con quienes tengo intercambios bibliograficos, estuvieron de acuerdo conmigo, aunque me dijeron que casi casi "los 4 fantasticos" equilibran el partido.
En fin, mi fuerte no es el futbol, pero la prensa deportiva habrá escarmentado esta situación? los directores de los diarios se percataran que solo es un partido de futbol, y que no hay que azuzar? No lo se, pero de lo que si estoy seguro es que los diarios sensacionalistas son los que gustaran caer en lo mismo, mientras un sector creo yo mitigará su posición.
El problema de estos desencuentros con Chile creo que nacieron en 1993 con las Convenciones de Lima, antes no hubo nada parecido, menos en los 80s. Es a raiz que los tacneños sacan su cartel con un NO a las Convenciones de Lima en letras negras (del cual poseo un ejemplar) que significó también el primer NO a la constitución que se aprobara por referendum en 1993. Esto quedó sobre todo en el pueblo de Tacna y los recuerdos de la guerra se trajeron al Congreso y por ende a los programas de television y la oposición al régimen fujimorista aprovecho este asunto para proponer que el gobierno era pro chileno y allí empezó el asunto de los partidos de futbol.
Es mi parecer; porque ni siquiera cuando hubo las negociaciones de 1986 con Allan Wagner y el descubrimiento del "Acta de Lima" hubo reacciones tan negativas como las que se dan ahora.
Gracias por su comentario, ahora solo me toca seguir en la busqueda de un texto de autoria de Adolfo Bravo Guzman, el título: "El Arzobispo de Berito", el mismo que esta en dos bibliotecas pero que no puedo obtener copia alguna del mismo. El texto fue hecho en Jauja y parace que debo de hacer las consultas por allá ya que es posible que en alguna institución publica de la provincia me den el acceso a obtenerlo. Lo que tenemos que pasar los investigadores por obtener una fuente.
Juan Carlos Herrera
16 octubre, 2011 at 11:10 am
Señor Daniel Parodi Revoredo.
La diferencia de opiniones que tenemos Usted y yo no tiene su origen en el hecho de que yo admita o no la posibilidad de que Chile haya cometido errores en su relación con Perú (en su oportunidad le respondí señalando que evidentemente pensaba que Chile debió de haber cometido errores, aunque no los identifiqué) sino que provienen, en mi opinión derivada del texto de nuestro intercambio: A) de la diferente opinión que tenemos acerca del uso de la fuerza para resolver el conflicto generado por Bolivia en 1878 (para Usted debía de solucionarse por medio de la negociación y para mí ello ya no era posible dada la conducta de Daza que precisamente se negó a ello) e incluso diferimos en la calificación que Usted atribuye a la compra del Blanco y del Cochrane, que para mí es tan legítima como la del Huáscar y la Independencia. B) De la diferente jerarquía, rol o función que asignamos a la “equidad” en el tema del límite marítimo, materia en la cual yo me remito a lo que señala tanto el estatuto de la Corte de La Haya en su artículo 38, como a lo señalado en la Convención del Mar artículos 15,74 y 83, todas ellas normas elaboradas por la Comunidad Internacional.
Atentamente.
Marcelo Contardo
16 octubre, 2011 at 12:10 pm
Señor Contardo:
La verdad me extraña que alguien con sus conocimientos no identifique los errores cometidos por Chile en su relación con el Perú. Diría mucho de Ud. si señalase algunos.
En todo caso, gracias una vez más por participar.
Daniel Parodi Revoredo
23 octubre, 2011 at 9:34 am
Señor Daniel Parodi Revoredo.
Pienso que la intervención de Chile en el conflicto suscitado entre España y Perú, en 1864, a raíz de la toma de las Islas Chinchas, constituye un error por cuanto Chile termina involucrado en una guerra por causas que no dicen relación con sus intereses nacionales. El conflicto era entre España y Perú, y su origen estaba el pago de una deuda, cierta o no, reclamada por España, así como el maltrato que, según España, habían recibido ciertos españoles que trabajaban en Perú. Las pretensiones que se atribuyen a España en orden a intentar la reconquista de sus antiguas colonias chocan contra la realidad de hecho y de derecho, pues España ya había reconocido a mas de una de ellas como estado independiente, con Chile había celebrado un tratado de Amistad y Comercio, y por ende no podía ya España venir contra su conducta previa; es más, el solo hecho de tomar las Chinchas en prenda importaba implícitamente un reconocimiento de Perú como estado independiente, pues el derecho de prenda lo ejerce el acreedor sobre los bienes que pertenecen al deudor, que forman parte de su patrimonio, y si las Chinchas pertenecen a Perú es porque este es un sujeto de derecho internacional, un Estado independiente. Por ello la intervención de Chile debió de limitarse a la nota entregada en conjunto con Estados Unidos al comandante de la flota española, y al envió del ministro Montt al Congreso de Lima; pero ya el ofrecimiento chileno de ser garante de la deuda peruana constituye un exceso porque es comprarse gratuitamente un problema futuro.
Sigue …
24 octubre, 2011 at 9:13 am
Después de Miraflores los representantes de Chile no debieron desconocer a Pierola, a pesar de su versión injuriosa sobre el rompimiento de la tregua solicitada, sino que en el entendido de que era quien detentaba el poder político, y por ende la facultad para firmar un tratado de paz, debieron ser más prácticos y reconocerlo como interlocutor válido, lo que habría apresurado el fin de las hostilidades.
Otro punto en el que creo que se cometió un error fue en el relativo a los libros de la Biblioteca Nacional de Perú, enviados a Chile, aunque en este punto me gustaría, para formarme una opinión definitiva y bien sustentada, tener a la vista a lo menos los antecedentes que se señalan en un libro del señor Carlos Donoso sobre Chile y la Guerra del Pacífico, obra que tuve en mis manos en la librería lo que me permitió dar un vistazo a su índice y saber que se refiere al tema. La incautación del archivo de Torre Tagle, en cambio, me parece adecuada, dado el valor probatorio que tiene respecto de la conducta de Perú hacia Chile, de su promoción del Tratado de 1873 y de su intervención en los asuntos limítrofes de Chile y lo que se pretendía; y dado que Perú mantiene la tendencia a exponerse como víctima me parece necesario y prudente conservar ese medio probatorio para emplearlo en la instancia pertinente.
Atentamente.
Marcelo Contardo
24 octubre, 2011 at 11:48 am
Lo felicito señor Contardo; apesar de discrepar en lo del archivo de Torre Tagle – que en todo caso ya debería ser devuelto ¿no?- aprecio su autocrítica que lo posiciona mucho mejor en estos coloquios que de seguro continuaremos.
Carlos Donoso es gran amigo mío y un excelente académico; pronto voy a recomendarle, por esta vía, alguna bibliografía chilena sobre el tema de la guerra, que de seguro Ud. conoce pero me gustaría conocer su opinión.
ate.
Daniel Parodi Revoredo
25 octubre, 2011 at 12:19 pm
Señor Daniel Parodi Revoredo.
Agradezco sus palabras. Sobre la devolución del archivo de Torre Tagle mucho me gustaría poder responder con un sí a la pregunta que Usted plantea, porque significaría que la relación entre ambos Estados así lo permite, que el pasado ha sido superado (como acontece entre Chile y Argentina) pero lamentablemente los hechos van en la dirección contraria. Verá Usted, en marzo de 2009, después de que Perú presentara su Memoria ante La Haya trascendió en la prensa chilena que dicha Memoria contenía párrafos odiosos hacia Chile, incluso se señaló que los abogados extranjeros contratados por Chile habían quedado sorprendidos por ello atendido que tal lenguaje no es práctica usual ante la Corte. A pesar de que el contenido de los documentos peruanos y chilenos presentados a la Corte aun se mantiene en reserva, no se necesita ser adivino para advertir que dicho contenido “odioso” dice relación con la Guerra del Pacífico, y que en él se ha presentado la visión peruana sobre el particular, visión que difiere de la chilena, y que difiere de la participación y responsabilidad que la documentación que conforma el archivo de Torre Tagle atribuye a Perú, por lo que es evidente que contar con ese archivo ha de haber permitido a los abogados de Chile ilustrar a los magistrados de la Corte con documentación objetiva e irrefutable acerca del actuar de Perú en ese conflicto. En resumidas cuentas, mientras en Perú prevalezca el sentimiento por Chile a que hace referencia el señor Alberto Ulloa Sotomayor, embajador de Perú en Chile, sentimiento que está en la raíz del litigio ante La Haya, mientras hasta el lema de nuestro Escudo Nacional (que hace referencia al estado de derecho, requisito esencial para el desarrollo de una nación) sea tema o materia de agravio para determinados peruanos, creo o estimo que será siempre prudente contar con el archivo como testimonio fidedigno de lo acontecido.
Atentamente.
Marcelo Contardo
25 octubre, 2011 at 4:13 pm
Señor Contardo:
No podemos actuar en base a trascendidos,vuelve Ud. con su posición unilateral y a afirmar que el problema es exclusivamente peruano. Si hay algo odioso en todo esto es el prejuicio que es bilateral, así como lo ha sido el manoseo de este tema en ambos lados.
Cuando seamos, por ambas partes, capaces de ver al otro y conocerlo será posible el acercamiento. Estoy en ello y felizmente también lo están muchos colegas chilenos.
ate.
Daniel Parodi Revoredo
26 octubre, 2011 at 1:05 pm
Señor Daniel Parodi Revoredo.
Yo concuerdo con lo que Usted señala en el párrafo segundo de su atenta respuesta. Respecto de lo que expresa en el párrafo primero:
Uno.- Coincidiendo en lo odioso e inútiles que son los prejuicios, habría facilitado mi comprensión que Usted hubiese especificado cual es el tema que ha sido manoseado a ambos lados, ello dado a que existe más de un tema y yo no advierto si Usted se está refiriendo a la relación en su conjunto o a uno en específico.
sigue…
26 octubre, 2011 at 1:34 pm
Dos.- Estoy de acuerdo en que uno no debería formarse opiniones por un mero trascendido, pero en el caso al que yo he hecho referencia y sin perjuicio de que pueda yo estar empleando equivocadamente el vocablo, la noticia de que la Memoria peruana contenía párrafos odiosos sobre Chile fue divulgada en CNN Chile, cuando uno de los panelistas entrevistó a un asesor de la Cancillería chilena y le formuló la pregunta en tal sentido a lo que el asesor respondió afirmativamente. Posteriormente en julio de este año, en una entrevista publicada en La Tercera, el canciller García Belaunde se refiere tangencialmente al tema cuando comenta que Bachelet le habría reclamado a Alan García por ese contenido odioso, a lo que García Pérez habría respondido señalando que no había leído la Memoria. Para ser franco a mí ello no me sorprende, pues quien ideara la “tesis” de que no existe delimitación marítima entre Chile y Perú, el vicealmirante Guillermo Faura, en su libro de 1977 ya revela en el uso de la frase del señor Alberto Ulloa cual es el factor predominante a la hora de elaborar sus teorías; además no me es desconocido que el señor Faura participó del gobierno de Velasco Alvarado que tenía entre sus proyectos una guerra con Chile. Por su parte Alvaro Vargas Llosa al escribir la reseña del libro de Rodríguez Elizondo “De Charaña a La Haya” señala “¿Qué significa todo esto? Que la causa marítima peruana fue obra de individuos nacionalistas premunidos de armas psicológicas poderosas –en este caso una herida histórica abierta y un mapa que se ve muy injusto que lograron ir acorralando al establishment hasta que los políticos, por miedo o conveniencia, la agitaron hasta hacerla inevitable.”.
sigue …
26 octubre, 2011 at 3:29 pm
Mucha teoría de la conspiración amigo Contardo
Saludos
DPR
27 octubre, 2011 at 1:05 pm
Tres.- Respecto de la visión unilateral que Usted me atribuye, a raíz del motivo por el cual estimo que no están dadas las condiciones para el retorno del archivo de Torre Tagle, quisiera señalar lo siguiente:
A) Como yo valoro y en mucho el tiempo, el trabajo que Usted ejecuta en la creación de este blog, es que pienso que si voy a manifestar una opinión contraria a la que Usted emite, debo de fundamentarla no solo por coherencia racional sino que por respeto y cortesía a su persona señor Parodi.
B) Fue el propio señor Miguel de Althaus quien meses atrás en uno de los comentarios que ha enviado, en los que se refiere a la conveniencia de que se creara una Fundación para que gestione la recolección y retorno de los libros de la Biblioteca Nacional de Lima, señaló que el archivo de Torre Tagle había sido embalado para su traslado y que ello se había detenido luego de la presentación de la demanda ante La Haya. Qué significa lo anterior, que en Chile se estimó que estaban dadas las condiciones para ello, que habiéndose dado cumplimiento al último tema pendiente entre ambos estados, aquel finiquitado con las Convenciones de 1999, no había motivo de temer discrepancia alguna que hiciera necesario contar con tal material de prueba, menos si el propio canciller De Trazegnies al suscribir la referida Convención señalaba públicamente que ya no existían temas pendientes con Chile, y lo mismo podía leerse en los escritos de otros ex cancilleres peruanos como Edgardo Mercado Jarrim, Eduardo Ferrero Costa, Diego García Sayán y otros más que, José Rodríguez Elizondo individualiza en su libro “De Charaña a La Haya”.
sigue …
27 octubre, 2011 at 4:22 pm
Con la presentación de la demanda, y lo que ella significa, el panorama cambia radicalmente, quizás Usted por tener formación en un área diferente a la del Derecho, no comprenda la gravedad de los planteamientos que Perú pretende que Chile acoja, la violación de 3 principios jurídicos de universal aceptación y aplicación, y prescindir de la jerarquía entre las fuentes del derecho internacional contemplada en el artículo 38 del Estatuto de la Corte de la Haya, como en la Convemar; o quizás Usted si comprende que el derecho se compone entre otras coas de determinados principios y reglas, pero Usted cree que tratándose de Chile y Perú ha de ser la equidad la fuente primaria que debe imponerse. Sin perjuicio de lo anterior, de haberse enviado el archivo de Torre Tagle a Lima, nos habríamos privado de un contundente medio de prueba para refutar el contenido odioso de la memoria peruana.
C) Yo estoy consciente de que en Chile existen personas que tiene una “opinión” adversa a Perú, basta leer los comentarios que remiten a determinadas columnas del diario El Mercurio, o de La Tercera, o las opiniones que se emiten en el sitio web de la Corporación de Defensa de la Soberanía, pero a diferencia de lo que acontece en Perú, esas personas carecen de representación y o influencia política.
sigue…
28 octubre, 2011 at 6:04 pm
Señor Contardo:
No puedo publicar sus últimos dos comentarios por su tenor extremadamente agresivo. En el pasado he rechazado y/o editado comentarios hacia su persona por la misma razón.
Me parece que la cuestión con el Perú es muy sensible para Ud. por razones que ignoro, por ello mismo le ruego ponderación. Nótese que Ud. ya respondió mi último comentario y he publicado su alocución de inmediato.
Ate
DPR
2 noviembre, 2011 at 3:33 pm
Señor Contardo:
Recibido, para mayores alcances mi correo electrónico es parodi.da@pucp.edu.pe
Ate.
DPR
19 noviembre, 2011 at 2:08 pm
Para el señor Contardo: no veo como si el Archivo del Ministerio de Relaxciones Exteiores del Peru, de have 130 años puede afectar o influir en la posicion chilena por la delimitacion maritima en la Haya, cuando el tema del mar territorial no existia. He sido profesor de Derecho Inernacional Publico muchoa años y se que estoy hablando,Simplemente creo que el Archivo saqueado no fue devuelto por la ira que en el Gobierno chileno causo la demanda. Por lo demas el Ministerio de RREE del Peru no se llamaba "Torre Tagle en esa epoca, si no se le conocio por ese nombre muchoa años despues.¿quiere que se lo explique, señor Contardo.? Lo saqueado debe ser devuelto.
19 noviembre, 2011 at 3:10 pm
Señor Contardo: triste es decirlo, pero el admirado historiador chileno, Benjamin Vicuña Mackenna fue in IMPLACABLE saqueador de documentos cuando ningun peruano podia o enterarse u opnerse a ello: durante la ocupacion chilena de Lima, primero bajo Pedro Lagos y luego bajo Patricio Lynch.Se ñlñlevo a Chile todad las cartas que pudo encontrar de y a los Presidentes y altos jefes militares de al epoca 1826-1944 (mas o menos); ahora estan en el Archivo Nacional de Chile. Pra estudiar esa epoca de la Historia del Peru ay que tener el dinero suficiente y los contactoa para un larga estada en Santiago y un accceso a dicho Archivo. Pra no devoverlos, funciona en este caso en argumento de que "son antecedentes importantes para Chile en el juicio de La Haya"? ¿Por que las autoridades chilenas no devuelven los saqueado?
19 noviembre, 2011 at 4:00 pm
Señor Contardo: em mi comentario anterior existe un error tipografico: debe decir, años 1826-1844, y no 1944. Disculpe el error. Ateanatmente. M. de Althaus
19 noviembre, 2011 at 4:29 pm
Señor Contardo: segun la guia turistica chilena "Turistel" los bellos conimentos de bronce de la Plaza Victoria de Valpáriso furon traidos de Lima durante la guerra. Si es tannormal saquear, ¿por que no se va publicar un saqueo en una guia turistica? Es preciso distinguir saqueos de trofeos de guerra. Paraguay ha devuelto a Bolivia los trofeos ganados en la Guerra del Chaco. Es cuestion de honor nunca solicitar las devolucion de trofeos de guerra. Peero algo my diferente es pedir la devolucion de los saqueos de guerra, condenados en su obra de Derecho Internacional por el gran jurista venezolano don Andres Bello, que vivio y trabajpo en Chile: autor el libro que menciono y del excelente Codigo Civil de Chile y Rector de la Universidad de Chile. Fallecio antes de la guerra se 1979. y desde el mas alla debe estar horrorizado por los saqueos de su pais de adopcion en el Peru.
26 noviembre, 2011 at 7:02 pm
Estimado Dr Parodi: los documentos presentados por ambas partes ante la cort de La Haya son reservados.Es facil entonces para la prensa del pais contrario, decir que el documento es odioso.Los juristas que lo han preparado: peruanos y etranjeros son de primera calidad, y tmabien deben serlo los chilenos, supongo.Por eso no presntarian un documento odioso. Y en el supuesto negado que el Peru lo hubiese hecho, de que le sirve un archivo de RREE de hace 130 años? Si los chilenos insisten en que hay documentos odiosos es que quieren preparar a su opinion publica para una posible derrota en el Tribunal de La Haya.