ESTIMADOS AMIGOS: TENGO EL AGRADO DE COMPARTIR CON UDS. LA RESEÑA QUE HIZO DE MI LIBRO LA DRA. LILIANA REGALADO, A QUIEN AGRADEZCO SU REFLEXIÓN Y LA ASESORÍA EN TODO MOMENTO BRINDADA A MI INVESTIGACIÓN.

Lo que piensan (dicen) de nosotros. La Guerra del Pacífico en la historiografía y textos escolares chilenos

Parodi Revoredo, Daniel Lo que piensan (dicen) de nosotros. La Guerra del Pacífico en la historiografía y textos escolares chilenos. Fondo Editorial UPC Lima: 2010

Ankersmit señaló, hace algunos años que para el historiador, hasta la revelación más íntima y “real” de un actor histórico en un texto conservado sólo es una huella o una fuente, y no un punto de contacto con el pasado mismo. Si hay un lugar en el que una parte de la realidad se resiste a ser alcanzable, es en la historia. En ninguna otra parte la relación entre el conocimiento y el objeto de este conocimiento es tan indefinida y problemática como en la práctica de la historia, y sin duda, el reconocimiento de esto presta cierta plausibilidad a priori a la tesis -actualmente escuchada con frecuencia- de que el historiador, más que “encontrar” el pasado, lo “fabrica”.

En base a la afirmación anterior se puede encarar la lectura del libro de Daniel Parodi que estamos comentando en una doble perspectiva: el análisis del discurso elaborado por el propio autor y el análisis que hace del discurso de la historiografía chilena, esencialmente, en una obra de Sergio Villalobos que expresa la tradición historiográfica decimonónica y su continuación. Vayamos entonces a lo primero.

Si dejamos hablar al autor, debe mencionarse que desde las primeras líneas de su texto Daniel Parodi da cuenta de la idea motor de su trabajo y la manera como se siente concernido con el tema objeto de su estudio: “Nos preocupa la vigencia de historias nacionales con características decimonónicas en la sociedad contemporánea y nos interesa comprender las formas que hoy adoptan las representaciones de la nación propia y las vecinas en el discurso histórico.”(pp. 17-18) Su compromiso personal con el tema y con las implicancias actuales del mismo también se manifiesta en las conclusiones con las que cierra los capítulos II y III y, sobre todo, en las reflexiones con las que finaliza el libro:

El problema que se presenta al Estado y a la sociedad chilenos como resultado de un discurso histórico oficial basado en “puntos de realidad” exitosos es que deriva en una narrativa perfeccionista que deja pocos espacios para la revisión y la autocrítica […] La cuestión se agrava cuando los imaginarios que el Estado ha vertido en la sociedad a través de la historia se construyen en oposición con aquellos que definen a los otros. Así, de las posiciones de subordinante y subordinados asignadas a los protagonistas de la Guerra del Pacífico se desprende también la dicotomía entre la sociedad superior y las inferiores (p.85).

En cuanto a lo segundo es decir, a lo que Parodi encuentra al analizar a la historiografía chilena sobre la Guerra del Pacífico, a través del trabajo de Villalobos, conviene recordar que -a partir del pensamiento de Reinhart Koselleck y Paul Ricoeur- la noción de “régimen de historicidad” permite revisar la relación que una sociedad mantiene con su pasado, su presente y su futuro. Lo que lleva a tomar en cuenta los usos del tiempo pasado. Por eso, en buena cuenta, en este libro de Parodi al estudiarse los planteamientos nucleares de la historiografía oficial chilena sobre la Guerra del Pacífico que se traslada a los manuales escolares lo que se aborda es también en el fondo, cómo la sociedad chilena se mira a sí misma y se relaciona con su pasado.

Por eso, resulta sustantivo para el análisis emprendido por Parodi establecer que en dicha historiografía están fuertemente vinculados nacionalismo, positivismo, darwinismo social y enseñanza de la historia. Debe destacarse positivamente que el autor inicie su abordaje presentando su marco teórico y definiendo los principales conceptos y categorías que va a utilizar en tanto constituyen sus herramientas interpretativas. Así, maneja nociones como alteridad con el significado y empleo que le dan Carretero, Rosa y González, pero también considera la definición operativa de otredad empleada por Catalani. Es loable no solo que haya explicitado su marco teórico sino que al hacerlo introduzca al lector a temas tan importantes como la construcción de los imaginarios, alteridades, etc.

Como hemos dicho, toma una obra de Sergio Villalobos, publicada el 2002, como referente y eje para mostrar la vigencia de los parámetros y perspectivas de la historiografía decimonónica respecto al asunto de la Guerra del Pacífico y a través de la escuela configura un imaginario exitoso sobre Chile, su pasado y futuro a costa de imágenes opuestas acerca del Perú y Bolivia.

Se refiere Parodi más de una vez a “la judicialización del pasado” en el sentido que le daba Bloch es decir, cuando la función de la historia atraviesa los límites de la ejemplaridad para interpretar al pasado con el propósito de justificarlo y delinear el futuro de una nación en base al criterio de culpabilidad de los actores. De cualquier manera sería bueno considerar que la idea de judialización del pasado o los historiadores convertidos en los jueces del valle de Josafat que están obligados a repartir premios y castigos o, al menos, señalar culpables, planteada por Bloch ha adquirido hoy un sentido diferente ya que judicializar el pasado tiene ahora que ver con el uso de la memoria y de la historia para denunciar situaciones qué, eventualmente, puedan ser llevadas a los tribunales cuando más bien, lo que corresponde a nuestra disciplina es que lo que se ventile en los tribunales y su resultado puedan convertirse en fuentes o material del historiador.

También quiero comentar otra cuestión y es el manejo que hace Parodi de “otros cercanos” para referirse a la vecindad de los tres países Chile, Bolivia y Perú y la manera como, el primero de los nombrados, se configura respecto a los otros dos. Pero en tanto muestra que Perú y Bolivia aparecen retratados de manera negativa y culpabilizados, creo que correspondería hablar más bien de su conversión en “otros lejanos” dada la dicotomía que plantean las imágenes expresadas por la historiografía chilena.

Hay asuntos que podrían pasar desapercibidos si nuestra lectura del trabajo se concentra en lo capital del libro pero que creo merecen mencionarse ya que Parodi las ha tomado en cuenta. Por ejemplo, que Villalobos adjudica al Estado y pueblo chilenos la independencia peruana a través de la acción de O’ Higgins. En ese caso estaríamos hablando de que el historiador chileno habría aplicado o retomado el criterio de independencia concedida que se discutió en las décadas de 1960 y 1970 y que no fue aceptado por la mayor parte de la historiografía peruana.

Lo que piensan de nosotros. La Guerra del Pacífico en la historiografía y textos escolares chilenos es un enjundioso e interesante libro cuyo tema abarca bastante más que el habitual análisis historiográfico. Es un trabajo en el que los asuntos de historia, memoria, imaginarios, historia oficial y su enseñanza están presentes de manera evidente.

Liliana Regalado de Hurtado , Lima, 30 de noviembre de 2010

P.D. La Fuente original donde se publicó esta reseña es el blog Histopria y memoria de Liliana Regalado, adjunto link
http://historiaymemoria.wordpress.com/2010/11/10/lo-que-piensan-de-nosotros-la-guerra-del-pacifico-en-la-historiografia-y-textos-escolares-chilenos/

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