EL CENTRO SE PUEBLA

 

Daniel Parodi Revoredo

 

La semana pasada dos acontecimientos han movido el tablero político nacional. El primero es la inscripción al JNE de Ahora Nación, partido político liderado por el Dr. Alfonso López Chau y cuyo origen remite a la sociedad y a una coyuntura específica. El verano de 2023, delegaciones de diversas provincias del Perú como Cusco, Puno, Juliaca, Ayacucho, entre otras, se desplazaron a Lima a protestar contra el actual gobierno. López Chau, en su calidad de Rector de la UNI, les abre las puertas de la universidad a los protestantes que representaban a diversos colectivos estudiantiles y actores de la sociedad civil organizada, con notable arraigo popular.

Rector de la UNI, Dr. Alfonso López Chau, participa de la fiesta de la Candelaria en Puno. Ha estrechado lazos entre Lima y provincias

Desde una mirada histórica y antropológica, sabemos lo fundamental que resulta el concepto de reciprocidad, ya no solo en el mundo andino, sino en el Perú. Abrir la propia casa para acogerte y protegerte es un acto que viene revestido de gran simbolismo y sienta las bases para estrechar profundos lazos. Este matrimonio político se reviste de mayor interés cuando una de las partes es precisamente el Dr. López Chau, chalaco, colorao y que, de esta manera, establece las condiciones para tejer una red de contenidos y consignas políticas capaz de atravesar vertical y horizontalmente al Perú, esto quiere decir que incorpora a Lima y provincias, tanto como a los sectores A,B,C, D y E con preeminencia de los últimos cuatro.

Tres actores colectivos son los que van constituyendo este complejo y vasto proyecto de Ahora Nación: los jóvenes universitarios de diversos centros de educación superior estatales de Lima y provincias, fieles activistas del mensaje de justicia social de López Chau, quienes decidieron dar un paso más allá de las protestas e iniciar la construcción de un proyecto político;  las bases distritales, que se han constituido de manera casi espontánea, y el colectivo Confluencia Perú, que reúne cuatro agrupaciones políticas, entre las que se destacan Perú Republicano y Fuerza Ciudadana. Otras personalidades que acompañan este proyecto son Carlomagno Salcedo, exasesor presidencial de Francisco Sagasti y docente universitario de ciencias políticas, Cecilia Israel, reconocida intelectual del Instituto de Estudios Peruanos, entre otros.

La modalidad de construcción partidaria de Ahora Nación viene produciéndose de manera tradicional, clásica, artesanal. Son los jóvenes universitarios y los militantes de las bases quienes han recorrido el país en busca de adhesiones y han logrado finalmente inscribir su agrupación ante el JNE. López Chau ha señalado que Ahora Nación es una fuerza de centro izquierda o izquierda democrática, al mismo tiempo que ha planteado un pacto de ancha base con las fuerzas democráticas del país, lo que incluye a quienes se sitúan al centro y al centro derecha.

En simultáneo, hace un par de semanas se ha lanzado a la palestra Lo Justo, proyecto de partido político que integran Marisol Pérez Tello, Alberto de Belaúnde, Gino Costa, Daniel Olivares y Flor Pablo. Los cinco tienen en común haber sido o ser congresistas, así como una hoja de vida limpia -igual que los líderes de AN- los cinco gozan de legitimidad y son figuras reconocidas.

Alberto de Beláunde y Gino Costa lideran Lo Justo. Ambos fueron destacados parlamentarios.

La lectura de su ideario nos muestra una fuerza de centro derecha que se organiza de una manera muy distinta a Ahora Nación. Lo Justo cuenta con recursos, con un estupendo marketing político, se ha lanzado de lleno a la conquista de las redes sociales a través de potentes mensajes, de apariciones mediáticas de sus líderes y con un programa político-ideológico liberal. Todo el proyecto parece apuntar más a los sectores A y B de la población, con cierta llegada al sector C, y se destacan su modernidad, vocación democrática y apuesta por la económica de mercado.

De esta manera, la centroizquierda y la centro derecha van tomando forma en el Perú, a través de espacios cuyos procesos formativos, tna distintos uno de otro, evidencian  el origen y naturaleza de cada uno. ¿Qué es lo que se viene? Ahora Nación ya se ha inscrito y se inicia el proceso de depuración de adherentes y bases distritales por parte del JNE, deberá pasar este examen para constituirse oficialmente en un nuevo partido político nacional. Lo Justo acaba de iniciar el proceso, reiteramos, con un marketing agresivo y bien dirigido de lo que podemos augurar que, en poco tiempo, ambas fuerzas políticas traerán nuevos aires a nuestro incierto sistema de partidos.

López Chau y de Belaúnde han señalado una gran coincidencia: ambos quieren unir a las fuerzas democráticas del país, a ver si así nuestra política deja de ser aquello en lo que se ha convertido: una guerra de extremos. ¿Existe la posibilidad de una alianza entre estas dos nuevas fuerzas? Es pronto para decirlo. Sin embargo, permítase las siguientes dos reflexiones:

En su libro Perú: país de metal y melancolía, Alfredo Barnechea sostiene que el gran drama de la política peruana del siglo XX es que el APRA y Acción Popular, Víctor Raúl Haya de la Torre y Fernando Belaúnde Terry, no se pusieran de acuerdo. Tardaríamos en analizar las causas de esta frustrada utopía, lo que si podemos hacer es el ejercicio de imaginarla como una larga alternancia democrática, de entre dos a tres décadas, entre los dos grandes partidos de masas de la pasada centuria, y lo mucho que se hubiese institucionalizado nuestra democracia. Lo segundo me lleva más lejos, a Alemania, donde socialdemócratas y socialcristianos, es decir, centro izquierda y centro derecha, gobiernan al país hace seis décadas en una de las democracias más funcionales y estables de todo Occidente hasta el día de hoy.

La política es el equilibrio entre la búsqueda del bien común y la pugna por el poder. Donde prevalece el bien común la sociedad se desarrolla más, donde prevalece la pugna por el poder pueden generarse el caos, la anarquía y la corrupción desenfrenada que actualmente le arrebata al Perú cualquier posibilidad de desarrollo material. En tiempos en los cuales el extremismo y la polarización casi nos han hecho olvidar que la democracia es el escenario natural de desarrollo material de la sociedad, esperamos que los líderes de estas dos nuevas fuerzas políticas actúen a la altura de las grandes transformaciones que requiere el país.

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