Suplemento Andares (Diario La República)
Jauja, la primera capital del Perú presenta sus tesoros turísticos. Los distritos de Tunanmarca, Acolla, Marco, Pomacancha y Janjaillo unieron esfuerzos para desarrollar una red de turismo arqueológico y que se ha integrado al circuito turístico del Valle del Mantaro.
Para difundirlo se ha formado el Proyecto Cultural Valle de Yanamarca, que incorpora los principales recintos arqueológicos de la provincia de Jauja. Y fueron precisamente sus organizadores quienes tuvieron la buena idea de invitar a un press tour para dar a conocer este nuevo destino turístico del centro del Perú.
Jauja se puede visitar todo el año, casi siempre en buses interprovinciales o en auto propio. Pero el viaje en tren suele ser una experiencia inolvidable: doce horas para recorrer poco más de 417 kilómetros, luego de pasar por 26 estaciones, 37 paraderos, 61 puentes y 60 túneles.
En Jauja lo mejor es alojarse a orillas de la laguna de Paca y desde ahí visitar el enigmático circuito arqueológico de Tunanmarca, célebre por su centenar de chullpas y el impecable tramo del Cápac Ñan. O camino real incaico.
Otro circuito de visita obligado es el de la laguna de Marco, en las alturas de Jauja. Su ojo de agua une a los poblados de Marco, Tragadero, Muquillanqui, Chocón, Acolla, y Pachascucho. Cada uno con ricas tradiciones y una cultura viva –vinculada íntimamente con la agricultura– que se manifiestan durante todo el año.
Esta laguna tiene una característica propia. Las aguas del río de Yanamarca desembocan en la laguna y derivan hasta un sumidero (“tragadero”) que se interna en las faldas del imponente cerro Jatun Malca, apu de la región.