Hoy en el diario Gestión se publicó una nota titulada “MEF detecta focos de corrupción en compras públicas”. En la misma se refiere que el Ministro de Economía habría denunciado que los núcleos ejecutores (modalidad de ejecución del gasto inaugurada por el gobierno anterior, pero imitada, al menos inicialmente por el gobierno actual), “lamentablemente son focos de corrupción que se generan, pues básicamente se está entregando a un privado recursos públicos sin ningún tipo de fiscalización o que no es la adecuada”. Bueno, esto ya se había advertido en este blog, aunque en relación más con el problema que juzgo central: la dispersión de la normativa que rige las contrataciones estatales; ese es el peor de lo problemas, pues se genera un universo normativo confuso y caótico en el que los malos manejos de los escasos recursos públicos son mucho más sencillos.
El régimen de contrataciones del Estado debe ser unitario y su aplicación debe ser la regla general; la inaplicación de las normas o la exoneración de los procedimientos debe ser realmente excepcional.
Parece que el Ministerio de Economía y Finanzas entiende por fin esta realidad. Hoy lo necesario es, primero, reformar la normativa, cambiarla estructuralmente, regulando el ciclo logístico del Estado en atención a la realidad y no pretendiendo que la realidad se adapte a la norma. En segundo lugar, que las Entidades contraten a través de los procedimientos establecidos y no se les permita usar vías de evitamiento. Por tanto, agilizar la norma es indispensable, para que, luego, su cumplimiento sea realmente obligatorio.
El problema, como siempre, no son solamente las leyes y su inaplicabilidad generalizada a todo un ámbito territorial amplio y disparejo totalmente, sino el factor humano. Son los mismos quienes se reciclan en las oficinas de contrataciones y logistica/abastecimiento, con la permisividad de quienes asumen titularidad de las entidades. Considero el problema muy espinoso por su complejidad y porque la corrupción no es tal y aislada, sino se ha convertido en un sistema, cuyos socios, tal cual miembros de logia, se reconocen entre ellos por signos o por olores. Apestan.
El problema, no está en dar dinero publico a un privado, sino en los controles que son escasos, es decir en la rendición de cuentas a que están obligados, ya la Contraloría General de la República en su normativa y acciones de control, establece que el control alcanza no sólo a los servidores públicos y a las entidades públicas, sino a toda persona natural o jurídica privada que administre recursos públicos. Por tanto si una entidad pública otorga un dinero a un privado para que ejecute una acción, la entidad pública está en la obligación legal que hacer el seguimiento y otorgar los plazos para su rendición, de no hacerlo en el plazo indicado, entonces inmediatamente debe iniciarse las acciones legales para su sanción y recuperación de los recursos públicos.
Lástima que la nueva Ley de Contrataciones y su Reglamento mantengan el tema de los Requisitos Mínimos. Para qué los R.M. si después califican la propuesta?
Está comprobado que los Concursos y Licitaciones Públicas terminan con uno o dos postores, pues eliminaron a la competencia con requisitos muy raros y posiblemente dirigidos
GRacias, Regner, por leer el blog. El tema que tocas es bastante complejo, pues, en efecto, la competencia es bajísima. Quizá tu planteamiento aborda un tema que no se ha analizado.