Se veía venir. Luego de la renuncia de Guillermo León al cargo del presidente de SEDAPAL, el ex funcionario, su hermana, el alcalde de San Bartolo, Jorge Barthelmess, y la empresa TKFC fueron denunciados por el Estado por el delito de negociación incompatible. Esto a raíz de la denuncia de la concesión irregular de la construcción de dos plantas de tratamiento de agua en ese distrito.
Como recuerda El Comercio, la empresa, uno de cuyos socios era el ex futbolista Julio de Andrade “Julinho”, se había adjudicado un contrato por S/. 13 millones en una concesión otorgada con rapidez bajo una declaratoria de emergencia dada por el burgomaestre a fines del 2008. El caso no tendría nada de especial de no ser porque la mencionada TKFC fue constituida apenas 5 días antes de dicho otorgamiento.
Las dudas llevaron a estudiar el contrato y se observó, como indicara Perú 21 el pasado lunes 1, que dicha empresa recién figuró en la lista de proveedores del Estado a partir de enero del 2009, tres semanas después de la concesión. Además, SEDAPAL calificó la convocatoria bajo la categoría de “servicio” cuando por ley debió ser considerada “obra pública”. Finalmente, y pese a la declaratoria de emergencia, la obra aún no comienza.
El ex futbolista se ha defendido diciendo que simplemente entró como inversionista y luego salió. Sin embargo, los otros dos socios de la empresa resultaron comprendidos en una investigación anterior por la Policía Federal brasileña bajo la presunción que lavaban dinero en otra constructora del país carioca. Quien sabe si de verdad conocía bien a las “joyitas” con quienes se asociaba pero, como inversor, muchos problemas se hubiera ahorrado tan sólo con saber los oscuros antecedentes de sus compatriotas involucrados. Sigue leyendo