Luego de finalizado los Juegos Odesur Medellín 2010, se dijo mucho sobre la destacada participación de nuestros representantes que permitió, a pesar del sexto puesto en el medallero final, ser la mejor en toda la historia de estos juegos, con 19 medallas de oro, 19 de plata y 33 de bronce. Sin embargo, parecía que todo gran logro, tenía también su pequeña mancha.
Y es que la atleta Karina Villazana, oro en 10 mil metros y plata en 5 mil, había arrojado positivo para cocaína en la prueba antidoping de la primera competencia. Se habló que había consumido mate de coca, que quizá había combinado medicación ante un problema estomacal en la previa a los juegos y otras tantas especulaciones.
La atleta sostuvo su inocencia desde el comienzo, y parece haber una duda probable: la prueba antidoping de la segunda competencia en la que participó tuvo resultado negativo, lo cual abriga esperanzas de que la contramuestra del primer control le dé la razón. Pasaría entonces del calvario del retiro de medallas a la redención de su nombre e imagen, descartando por fin los rumores de que actuó con mala fe.