(viene del capítulo anterior)
Si bien habían pasado dos meses desde que la relación se quebró, Luis fue muy enfático en recordarle uno a uno todos los malos ratos que pasaron en aquel tercer año. Mónica se dio cuenta, de forma muy dolorosa, cuánto cada uno de estos hechos había afectado el amor que sentían.
Luis se sinceró: “Yo no iba a venir, pero necesitaba hablar de todo aquello que no me gustó”. Mónica empezó otra vez a llorar como el día del rompimiento. “Lo siento pero tenía que decirlo… y espero que te vaya mejor sin mí”, fue lo último que dijo él antes de abandonar el parque.
Mónica secó sus lágrimas al darse cuenta que él ya se había ido. Finalmente empezó a reflexionar sobre sus errores. “Luis fue lo mejor de mi vida. Ahora se ha ido y otra vez tengo que volver a vivir”, señaló ella al alejarse lentamente de allí.