Baker regresó a su habitación. La emoción del descubrimiento combinado con las dosis de cafeína lo hizo saltar de alegría durante unos segundos. Pasada la euforia inicial, sacó la grabación que había colocado en su saco y, exhalando un suspiro, la puso a reproducir en la casetera.
El investigador oye otra vez la voz juvenil que, atrapada en medio de ruidos de guerra y en un idioma muy parecido al suyo, relata una última entrada de bitácora: “Momento tres mil cuarenta dos… (el audio experimenta unos largos segundos de silencio, como si el ente no supiera qué decir)
“Nunca pensé llegar a tener que utilizar el ‘framon’ de nuevo… pero, la escalada del conflicto bélico supera mis expectativas de sobrevivencia.”
“Hace siete ‘versos’, nuestra civilización, Rasunia, vivía la cima de su apogeo cultural y social. Nuestros habitantes, agrupados en siete ‘razas’ convivían en completa armonía bajo la guía decidida y valiente de nuestros líderes, los Siete Ancianos.”
“Todo eso cambio hace siete ‘versos’, cuando les fue informado a los Siete Ancianos la existencia de una sustancia, el ‘cronofobio’, que podía modificar nuestro ‘cosmos’. Impresionados por la cualidad de esta sustancia, los Siete Ancianos decidieron ocultarla.”
“Ellos nunca imaginaron que uno entre ellos los traicionaría”.